#Músicaparaelencierro. Especialmente dedicado nuestro amigo Raúl Fantín, aquí uno de los trabajos insignia de los primeros Dream Theater, el segundo álbum de estudio y el primer álbum con el cantante James LaBrie, y considerado como la producción que verdaderamente dió origen no solo al grupo como tal sino además al metal progresivo en sí. Tanto es así, que hasta recibieron cierto apoyo por parte de MTV y estaciones de radio (algo bastante raro e impansado dado que llegaban para patear el tablero e imponer un nuevo estilo de hacer metal, o de hacer progresivo), y quizás por ello "Pull Me Under" hasta hoy permanece como el hit más grande de la banda. Dicen que es el álbum más exitoso comercialmente de todos sus discos, llegando a ser disco de oro en los EEUU y Japón en épocas donode el grunge lo era todo.
Artista: Dream Theater
Álbum: Images And Words
Año: 1992
Género: Metal progresivo
Duración: 57:07
Referencia: Discogs
Nacionalidad: EEUU
Pensado inicialmente como disco doble, pero negado por la productora que tenían en ese momento por ser un riesgo, más en esa época, el hecho de sacar un disco doble de una banda desconocida, aunque de calidad innegable. Quien sabe, quizás si el disco habiese salido como fue planeado era un bodrio y la banda terminaba por desmembrarse. Así sucedieron las cosas y no se le puede decir que les haya ido mal.
El 7 de julio del año 1992 tuvo lugar algo crucial para la maduración del ya existente mas aún marginal género prog-metalero: la publicación de “Images And Words”, segundo álbum de estudio de la ahora venerable banda Dream Theater. Celebramos las bodas de plata de este disco con esta retrospectiva: parece mentira que este disco suene tan fresco y tan vital después de tantos años, que persista en ser un hito inolvidable desde que salió a los estantes de las tiendas de discos en ese 7 de julio de 1992 por vía del sello ATCO. Las sesiones de grabación correspondientes tuvieron lugar entre los meses de octubre y diciembre de 1991 en los Bear TracksStudios y The Hit Factory bajo la producción de David Prater. Este disco marcó el debut de la alineación considerada por muchos como la auténticamente clásica (aunque demasiado breve) dentro de la extensa trayectoria del quinteto formado en Long Island, Nueva York, a mediados de los 80s: John Petrucci [guitarras], Kevin Moore [teclados], Mike Portnoy [batería y percusión], John Myung [bajos] y James LaBrie [voz y coros]. Siendo este último el único no estadounidense de la banda – nació en Penetanguishene, ciudad de la provincia canadiense de Ontario – él era el nuevo miembro del vecindario cuando “Images And Words” remeció a buena parte del público metalero y, de paso, hizo que buena parte del público progresivo parara las orejas. El grupo ya había debutado fonográficamente con “When Day And Dream Unite” en el año 1989 por vía de Mechanic Records (una sucursal de MCA), contando entonces con Charlie Dominici como vocalista. Los tres amigos de la Berklee College of Music Petrucci, Myung y Portnoy, junto a Moore (procedente de la State University of New York en Fredonia y amigo de secundaria de Petrucci) y el mencionado Dominici lograban concretar un aporte fáctico a la maduración del género metal-progresivo, pero los vientos de cambio soplaban raudos y urgentes cuando la incompatibilidad de estilos musicales entre Dominici y el cuarteto de instrumentistas llegó al punto de quiebre definitivo antes de que terminara ese año 1989. Para entonces ya estaban compuestos nuevos temas como ‘Metropolis Pt. 1’ y ‘To Live Forever’, así que todavía tuvo oportunidad Dominici de formar parte del anticipo de los tiempos nuevos a la vuelta de la esquina, además de actuar en ese concierto donde los DREAM THEATER telonearon a MARILLION en el Ritz de Nueva York. Ése fue el último momento de Dominici en el grupo. Mientras el grupo se preparaba para abordar una temporada de búsqueda de un nuevo vocalista, logró deshacerse del contrato de grabación con Mechanic Records y obtuvo otro más promisorio con Atco Records (que actualmente se llama EastWest), una sucursal de Elektra Records. El cazatalentos Derek Shulman – sí, ese Derek Shulman que en su momento fue frontman de GENTLE GIANT – fue el motivador de este negocio. Ya entonces Kevin James LaBrie era parte del quinteto, algo que supuso una ardua tarea de búsqueda donde más de 200 aspirantes hicieron audiciones: incluso John Arch, exvocalista de la banda amiga FATES WARNING, fue parte de esta nutrida lista de aspirantes, pero aunque la banda estaba a punto de confirmar su interés en él, el mismo Arch cambió de idea y decidió dedicarse en exclusiva a mantener su hogar (precisamente el motivo que le había hecho abandonar FATES WARNING). El momento clave ocurrió en enero de 1991 cuando el grupo escuchó una maqueta del grupo de glam metal canadiense WINTER ROSE y hubo consenso inmediato sobre la pertinencia de convocar a LaBrie, el cantante, a las filas de DREAM THEATER. Y claro, el resto es historia, como se suele decir. Pero como estamos solo concentrados en el año de “Images And Words”, pues pasamos a concentrarnos en su repertorio de inmediato.
‘Pull Me Under’ da inicio al disco con un punche enorme que sabe edificar una escalada gradual hasta el asentamiento definitivo de su cuerpo central, siendo así que la mezcla de estándares de RUSH, METALLICA, YES y FATES WARNING con la que se arma las secuencias de mudanzas y estribillos revela una ingeniería muy inteligente a pesar de que no se trata de una canción con demasiados vericuetos rítmicos. El perfil de dicha ingeniería hace que los clamores naturalmente ostentosos del solo de guitarra que habrá de entrar a tallar en algún momento no se salgan nunca del encuadre general. La letra, hecha por Moore, refleja la sensación de determinación fatal que Hamlet (sí, ese personaje de SHAKESPEARE) asume al decidir de una buena vez salir de su espiral de miedos y confusión para salir al frente en venganza de su padre (“Watch that sparrow falling, / Gives new meaning to it all. […] I’ll take seven lives for one / And then my only father’s son / As sure as I did ever love him / I am not afraid.”) La emergencia de vibraciones machaconas en la dupla rítmica poco antes del primer estribillo da buena cuenta del estupor que el joven nobles danés siente ante su propia determinación. El abrupto final de la canción designa el cumplimiento de esta fatídica misión de honor (“O, that this too, too solid flesh would melt.”): la vida de Hamlet queda segada con la caída del telón final para su misión moral. Es bien sabido que no solo fue el hit del disco sino también el único hit radial de la banda en toda su historia. La segunda canción del álbum también versa sobre la fatalidad, pero esta vez se trata del caso de la vida real de la detección de cáncer al padre de John Petruci: estamos hablando de ‘Another Day’, una hermosa power-ballad (su secuela vendrá 3 años más tarde en ‘Take Away My Pain’, la elegía al padre ya muerto que forma parte del álbum “Falling Into Infinity”, del año 1997). Sostenido sobre ceremoniosos y cálidos motivos melódicos, esta balada nos remite a estándares del AOR al estilo de JOURNEY y FOREIGNER con un sobrio toque sinfónico que se sustenta básicamente en las orquestaciones de sintetizador. La presencia de Jay Beckenstein (de SPYRO GYRA) como invitado al saxofón soprano ayuda mucho a la hora de colorear y potenciar la elegancia inherente a la melodía diseñada para la ocasión: su orientación jazzera ayuda en el realce del desarrollo melódico. El primer momento de estruendo progresivo del disco se plasma en la esplendorosa canción ‘Take The Time’. Comenzando con complejas pulsaciones de bajo y batería sobre un trasfondo de minimalistas capas de sintetizador, el ensamble instrumental entero se dispone a gestar una continua explosión de colores sónicos hasta el final. Se incluye parte de un monólogo de la bella película italiana Cinema Paradiso antes de la irrupción del amplio intermedio instrumental (“Ora che hoperso la vista, ci vedo di più”). También hay en el solo de guitarra, en el minuto 4’19”, una breve cita de ‘Pull Me Under’, un recurso que no habrá de ser nada extraño en la mayor parte de los siguientes álbumes de la banda, y ni siquiera en este mismo álbum que recordamos ahora. Más adelante sacaremos a colación este detalle.
Las cosas se ponen un poco más calmadas y reflexivas con ‘Surrounded’, aunque desde luego también tiene bastante punche en su desarrollo meridional. Ostentando una equilibrada confluencia de inspiraciones en YES, KANSAS y los RUSH de los 80s, esta hermosa canción comienza con un prólogo y un epílogo guiados sobre la presencia exclusiva de teclados y voz, abriendo espacios para el resto de la instrumentación en la crucial elaboración del cuerpo central, diseñado especialmente para el lucimiento de la guitarra. La letra es razonablemente críptica, pero fiel a la preferencia de Moore por temáticas introspectivas y existencialistas, apela a la ascensión hacia un tipo de comprensión de una verdad sobre el yo mismo que por mucho tiempo estaba velada y que exigía una especie de reflexión trascendental: estas líneas finales resultan reveladoras – “I know it’s easier to walk away / Than look it in theeye, / But I have given all that I could take / And now I’ve only habits left to break. / Tonight I’ll still be lying here surrounded / In all the light.” Si ‘Surrounded’ cierra la primera mitad del álbum con un tenor de intimista elegancia, ‘Metropolis Pt. 1: The Miracle And TheSleeper’ (o simplemente ‘Metropolis Pt. 1’) abre la segunda mitad del disco con un derroche magnífico y contundente de señorío musical, rico en prodigalidades melódicas, desafiantes esquemas y quiebres rítmicos, suntuosos contrastes de atmósferas, todo ello dentro de un marco prog-metalero que se convirtió instantáneamente en un paradigma del género. El subtítulo de ‘Part 1’ fue puesto por Petrucci como una broma, pues reamente no había en su mente ni en el contubernio grupal realizar una secuela para esta canción (la segunda más larga del álbum con sus 9 ½ minutos de duración), pero como ya sabemos, la “presión popular” llevó finalmente a que se hiciera una segunda parte que ocuparía un disco entero, “Metropolis Pt. 2: ScenesFrom A Memory”, el primero con Jordan Rudess en las filas de DREAM THEATER. Simultáneamente, esta broma se basaba en un homenaje a RUSH y su concepto de ‘Cygnus’, que comenzó con la última canción del disco “A FarewellTo Kings” (1977) y concluyó con el lado A entero del disco siguiente “Hemispheres” (1978). Bueno, yendo a esta canción en sí, es totalmente natural que con su combinación de majestuosidad melódica, garra aparatosa e ingeniería sofisticada se haya convertido en un estándar no solo del microcosmos de DREAM THEATER sino también del macrocosmos del prog-metal. Un hito, simple y llanamente un hito. El sigiloso preludio anticipa convincentemente la imparable vitalidad de sonidos y ritmos que ha de imponerse sin parar hasta el fin. La extensión de la segunda mudanza permite al segundo estribillo concretar un garbo apropiado para la apertura hacia el sublime intermedio instrumental, tan imposible de memorizar como de olvidar tras la primera escucha. Una mención especial debe ir para el tremendo juego de escalas que arma el genial y hermético Myung a poco de pasada la frontera del quinto minuto y medio. Con su suntuoso cóctel de elementos de YES, MAHAVISHNU ORCHESTRA, KING CRIMSON y FRANK ZAPPA en un organigrama signado por los emblemas cruzados de IRON MAIDEN y EMERSON, LAKE &a PALMER, este intermedio regula sus variantes de motivo y ambiente con nervio y descaro, sin importar cuán chocantes resulten en algunas instancias particulares. Suena estrambótico, ¿verdad? Incluso tal vez ilógico… pero los instrumentistas de DREAM THEATER lo hicieron posible en el glorioso intervalo de 4’16” a 8’04” de este excelso delirio metropolitano. Si bien tiene personalidad propia, también cumple con la función de estructurar los cimientos del pasaje final que celebra la compleción de la tercera danza con la cual concluye la trama metafísica de la letra – “Before the leaves have fallen, / Before we lock the doors, / There must be the third and last dance, / This one will last forever. / Metropolis watches and thought fully smiles, / She’staken you to your home.” ‘Under A Glass Moon’ es la canción más sistemáticamente heavy del álbum, siguiendo una estructura estandarizada de mudanzas y estribillo y un pretencioso intermedio instrumental antes del último estribillo. Petrucci y Moore se lucen como si nada en dicho intermedio, haciendo que sus respectivos solos recojan la cosecha de la canción precedente con ágil musculatura. Tal vez es justo advertir que encontramos aquí las mejores letras que jamás haya escrito Petrucci: “I smile at the moon / Chasing water from the sky. / I argue with the clouds / Stealing beauty from my eyes.”
Pero si de letras se trata, entonces nos queda a todos nosotros claro que Moore es el mejor letrista que ha tenido jamás DREAM THEATER en toda su historia. Él se lució ya en ‘Pull Me Under’ y ‘Surrounded’, pero se supera a sí mismo en la breve balada de piano y voz ‘Wait For Sleep’, hermosa y majestuosa, imponente a despecho de su brevedad. Estrofascomo“She stares at the ceiling and tries not to think / And pictures the chains she’s been trying to link again / But the feeling is gone” y “In with the ashes / Or up with the smoke from the fire / With wings up in heaven / Or here, lying in bed, / Palm of her hand to my head. / Now and forever curled / In my heart and the heart of the world” ilustran mágicamente el tristerelato de la niña que se siente perpetuamente angustiada y tiene problemas para dormir tras ver morir a su hermana mayor en un incendio. Pero alguna esperanza de calma tendrá cuando en un ensueño se le aparece el espíritu de su hermana, prometiéndole que será su ángel guardián. De esta canción salió el título del álbum, y también de una canción con letra de su autoría había salido el título del primer álbum, ¡qué cosas!, ¿no? Engarzada con ‘Wait For Sleep’ está la última y más larga canción del disco, ‘Learning To Live’, la misma que dura 11 ½ minutos. Con letra de Myung centrada en el mal del SIDA y la exigencia de solidaridad para con sus víctimas (“The way that your heart beats makes all the difference / In learning to live. / Here before me is my soul, / I’m learning to live. / I won’tgive up tillI’ve no more togive. / No more to give!”), la canción exhibe las mismas dosis de fastuosidad que ya encontramos en las canciones #3 y #5, pero esta vez con un manejo un poco más mesurado de la perenne explosividad rockera y un nivel de lirismo melódico más consistente. Son de destacar el solo de guitarra acústica de tenor Latin-fusion que surge alrededor del quinto minuto y medio así como el ascenso vocal que hace LaBrie sobre la frontera del séptimo. También hay una cita grupal del motif central de ‘Wait For Sleep’ remodelada con un meticuloso encuadre sinfónico para que una vez se dé un diálogo entre la guitarra de Petrucci y el sintetizador de Moore: ella sirve para que la secuencia de la última sección cantada y el pasaje final geste el perfecto final del disco en camino hacia el fade-out. “Spread before you is your soul, / So forever hold the dreams within our hearts. / Through nature’s inflexible grace, / I’m learning to live…” El serpenteo de la guitarra y el flotante arreglo coral sostenidos sobre un ágil groove en 15/8 se hacen debido eco del candor propio de la solidaridad. ¡Qué fantástica experiencia melómana! ¡Tan grande hoy como hace 25 años!
El plan original que el grupo tenía en mente para la estructuración del repertorio que ya había sido compuesto para “Images And Words” era para un CD doble, plan al cual el sello ATCO bajó el dedo cual implacable emperador romano en el circo: a pesar del buen nombre que esta joven banda ya tenía y que les llevó a este sello, la gente de ATCO no quería exponerse a algo tan ambicioso tan pronto. Uno de los ítems que quedaron fuera fue la suite ‘A Change Of Seasons’, una pieza ya clásica en el catálogo de DREAM THEATER en base al EP que publicaron en 1995 (ya con Derek Sherinian en el rol de tecladista). En esta primera fase post-Moore, la suite en cuestión tuvo algunas modificaciones en su letra (obra de Portnoy, quien se inspiró en la trágica muerte de su madre en un accidente de aviación cuando él era todavía quinceañero para trazar un relato místico en torno al anillo eterno de la vida y la muerte), mientras que LaBrie añadió algunas ideas vocales y el recién ingresado Sherinian aportó algunos solos de su cosecha. Durante la época de Moore, la suite estaba ceñida al estándar del metal neo-clásico con fuerte inspiración en el paradigma de YNGWIE MALSTEEM, incorporando interesantes recursos barrocos en varios de sus pasajes más explosivos. Otra canción significativa dentro de los primeros años de DREAM THEATER que quedó fuera del abortado sueño del doble CD es la semibalada ‘To Live Forever’, canción que el grupo había compuesto cuando Dominici aún formaba parte de su alineación. Portando una estructura sencilla de corte pop-rock bajo cierta influencia de U2 (de hecho, ver el documental Rattle And Hum les inspiró a crear un jam sostenido sobre un sencillo desarrollo melódico), esta canción fue la primera en mostrar una de las facetas menos grandilocuentes de la banda. De todas maneras, esta canción tenía el destino de ser publicada oficialmente alguna vez y ese momento se dio cuando ocupó el lado B del single ‘Lie’, extraído del álbum “Awake” (1994), tercero de la banda y el último con Moore como integrante. De hecho, el buen Kevin hizo su último aporte poético a DREAM THEATER añadiendo la estrofa final a la versión definitiva: “I found you where they left you there. / A passing word that’s gone forever.” En el vídeo en vivo “Images And Words: Live In Tokyo”, el grupo extiende la susodicha canción hasta un espacio de casi 12 minutos, incluyendo Petrucci en sus extensas improvisaciones una cita de ‘Within You, Without You’, esa composición hinduista que George Harrison aportó al histórico disco de THE BEATLES “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts’ Club Band”.
Hablando de “Images And Words: Live In Tokyo”, este ítem publicado a mediados de noviembre de 1993 recoge la mayor parte de la actuación que el grupo dio en el Nakano Sun Plaza de Tokio en el día 26 de agosto de ese mismo año, junto a entrevistas con los integrantes mismos y amigos, y también los vídeo-clips promocionales de ‘Pull Me Under’, ‘Another Day’ y ‘TakeThe Time’. Una anécdota musical muy peculiar – junto a la antes mencionada de la cita de una canción de THE BEATLES – es que el grupo realiza la introducción instrumental ‘Puppies On Acid’ para ‘Take The Time’, y es que justamente esa introducción habrá de servir, en una versión un poco más larga, poco después como prólogo de la dupla de ‘TheMirror’ y ‘Lie’ en el disco “Awake”. El repertorio del concierto se centró básicamente en el contenido íntegro de “Images And Words” más dos temas del primer álbum, la canción que lo abría, ‘A Fortune In Lies’, y el instrumental ‘Ytse Jam’, excitante híbrido de IRON MAIDEN y RUSH que servía de pretexto perfecto para que Portnoy se luciera en un maratónico solo de batería. ‘Wait For Sleep’ fue utilizado como preludio a ‘Surrounded’, una buena idea para resaltar ese aspecto de dinamismo lírico que Moore sabía brindar con toda naturalidad a la magnificencia recurrente del mundo musical de DREAM THEATER. También cantaron ‘Another Day’ pero quedó fuera de la versión original del vídeo, así como la fastuosa ‘Metropolis, Pt. 1’, canciónde apertura de la que solo escuchamos los primeros pasajes durante la lectura de los créditos iniciales. El encore consistió en el medley de ‘Eve’ (bellísimo instrumental centrado en el piano de Moore) y ‘Learning To Live’… ¡qué forma tan cálida de concluir un gran concierto de esplendorosa música metal-progresiva! Volviendo a ‘Eve’, se trataba de un tema gestado durante esas sesiones del “Images And Words” con la mente puesta en el proyecto del álbum doble, pero como la idea fue rechazada, entonces se grabó una nueva versión para el disco siguiente “Awake”. Rechazado una vez más del repertorio final, pasó a ser el lado B del single ‘The Silent Man’. Tal vez resulta justo decir que la experiencia de “Images And Words” se completa con la apreciación de “Images And Words: Live In Tokyo”, pues realmente se nota que en el grupo todavía reinan la buena onda y la bonhomía mientras los integrantes disfrutan de un prolongado momento de gracia creativa.
Este 25to aniversario de “Images And Words” no ha pasado desapercibido a sus propios gestores, como es natural. Las cosas son un poco distintas desde que JordanRudess se erigió en el nuevo tecladista definitivo del grupo desde fines de los 90s y desde que Mike Mangini reemplazó a un cada vez más egocéntrico y controlador Portnoy tras la gira del “Black Clouds & Silver Linings”; también es verdad que LaBrie ya acusa el peso de los años y el desgaste de mil años de actuaciones en vivo, pero el grupo sigue adelante invocando a las musas y rockeando hasta el final del camino, y una cosa así hay que saludarla, según nuestro parecer. Ya con Rudess a bordo, el grupo ha gestado discos épicos como “Metropolis Pt. 2: ScenesFrom A Memory”, “Six Degrees Of Inner Turbulence” y “Octavarium”, y con Mangini como nuevo baluarte de la batería y las percusiones, el grupo realizó una estupenda vuelta a sus raíces con “A Dramatic Turn Of Events” y, más recientemente, el doble concept-album “The Astonishing”. Este disco exigía una gira con una puesta en escena ostentosa, y apenas terminada ésta, el quinteto actual se ponía a preparar su gira de celebración de las bodas de plata del disco que ahora nos ocupa, la cual se llamó “Images, Words & Beyond 25th Anniversary Tour”, cuyo tramo estadounidense comenzará el 25 de octubre en el Fox Theater de Oakland, California, y habrá de concluir el 3 de diciembre en el Cullen PAC de Houston, Texas. Pero todo empezó en escenarios europeos (desde Italia hasta la República Checa, pasando por Alemania, Francia, los Países Bajos, Suecia, Finlandia, Noruega, Dinamarca, Gran Bretaña, Polonia y Rumanía) entre el 30 de enero y el 20 de mayo pasados, más algunas fechas de setiembre repartidas en Australia, Japón y Corea del Sur. Todo un periplo que dignifica en buena medida la vitalidad a nivel mundial que las imágenes y las palabras del cosmos musical de DREAM THEATER brindan a su fanaticada y a los amantes del rock en general desde fines de los 80s.
Texto introductorio al post, se debe usar para causar curiosidad e invitar a seguir leyendo.
En lo que al "metal progresivo" en los años 90 concierne, la banda estadounidense Dream Theater con su segundo trabajo, son una de las bandas más incidentes del genero que ahora nos convoca. Es el primer trabajo también, donde se dá a conocer el eximio vocalista James LaBrie.
Dream Theater se formó en el año 1985 en Massachusetts, en el Berklee College of Music of Boston. Allí era donde el guitarrista John Petrucci, el bajista John Myung y el baterista Mike Portnoy estudiaban. Este tridente se dedicaría a versionar covers de Rush y Iron Maiden.
Este primer embrión de Dream Theater se llamaría "Majesty". Poco tiempo después Petrucci recomendaría incorporar un tecladista, con lo cual convocarían a Kevin Moore compañero del mismo, a quienes se les sumaria también otro viejo conocido, Chris Collins como vocalista.
Durante buena parte del año 1986, Majesty hacia sus presentaciones moviendose en lugares de culto para el floreciente "metal progresivo", por sitios cercanos a New York, y también les posibilitó grabar "The Majesty Demos". A finales de ese mismo año , tendrían un común acuerdo de despedir al vocalista Chris Collins, quien seria reemplazado por Charlie Dominici.
Tras ser demandado por una agrupación de Las Vegas, Majesty combaría de nombre a Dream Theater. En 1988 con nueva formación, denominación y un sinnúmero de recitales alrededor de Nueva York en su haber, la banda conseguiría su primer contrato con la grabadora "Mechanic Records", para grabar su disco debut: "When Dream and Day Unite" de 1989. Este debut remarca las claras influencias de Iron Maiden y Rush. Pero no tendría la riqueza progresiva y el talento mostrados en otros trabajos.
Dream Theater se caracteriza por el virtuosismo instrumental de sus integrantes. Una cabeza visible es sin dudar el excelente guitarrista John Petrucci, quien también ha demostrado ser un gran letrista. En el mundo musical de Dream Theater nada esta librado al azahar y cada instrumento tiene su propio espacio, ninguno esta por encima de otro. Este aspecto convierte en una equilibrada banda progresiva, tal como debe serlo y en este caso alerta al oyente clásico del rock progresivo a considerar al heavy metal.
"Images and Words" se convertiría en un nuevo amanecer de la banda y el primer trabajo de alto nivel y de un valioso material. Para cuando se encontraban en pleno proceso de concepción , los integrantes ya habían prescindido de los servicios de Dominici, por demostrar limitaciones vocales ya en parte de la gira de presentación de "When Dream and Day Unite".
En el periodo de 2 años la banda se dedicó a componer nuevas canciones y probar con nuevos vocalistas. Es así que primero fué el turno de Steve Stone, quien solo gozó de la grabación de algunos demos y de solamente un concierto con Dream Theater. Justamente ese único concierto, marcó a fuego su paso funesto por la banda. En aquel recital se comportó de manera indebida bailando extrañamente e imitando jocosamente a Bruce Dickinson. Sin embargo Dream Theater continuó presentándose en vivo solo instrumentalmente hasta 1991. A comienzos de ese año, el vocalista canadiense Kevin James LaBrie, quien provenía de la banda de glam metal Winter Rose, audiciona para Dream Theater en Nueva York.
Su desempeño deja mas que conforme al resto de los integrantes. Con nueva productora ATCO Records (ahora Eastwest) y el ex Gentle Giant, Derek Shulman, Dream Theater firma contrato por siete discos. La ultima ficha del rompecabezas del nuevo Dream Theater fue LaBrie, así, la banda dedico los siguientes meses en grabar las voces de las maquetas instrumentales de "Images and Words" que ya poseían.
"Images and Words" no puede tener un comienzo mas prometedor. "Pull me Under" es una canción de 8:11, considerada como uno de los mayores aciertos de la banda, también a nivel comercial. Contiene una introducción en plan tranquilo para zambullirse en poderosos riffes heavies bien matizados por teclados. Sólida por donde se la mire, con firmes bases de bajos y el trabajo de Portnoy en batería es abrumador (en un momento de pleno énfasis de la voz la batería le gana terreno) y un pegadizo estribillo. Tiene todos los elementos para describir lo que es el "metal progresivo". La letra de la canción se basa en "Hamlet" de William Shakespeare. La misma enaltece los sentimientos de venganza por la muerte de su padre por parte del personaje en cuestión y la locura que acecharía al mismo. Al final de la canción apreciamos como LaBrie canturrea extensamente y casi camufladamente versos extraídos de la mismísima obra de Shakespeare: "Oooooh that this too, too solid flesh would melt..." (Oh esto es muy, muy sólido que la piel se puede derretir). Justamente al terminar esa ultima palabra ("melt") la canción se corta bruscamente, como para demostrarnos la repentina y inesperada naturaleza de la muerte. Un final realmente tan simple y tan poco convencional: rasgos de genialidad.
Pero como un ave fénix aparece "Another Day". Una canción con dos caras. Una tierna y bellisima balada que va creciendo hasta ponerse en plan heavy metal. Letra escrita por John Petrucci, trata de la lucha de su padre contra el cáncer. La elegancia que le brinda el saxofón ejecutado por Jay Beckenstein es determinante. Los exquisitos trabajos vocales de LaBrie son impecables y el trabajo de guitarras de Petrucci, tanto en el riff como en el coronante solo, hace de "Another Day" todo un clásico de Dream Theater. Una canción para escucharla todos los días.
Con fragmentos de composiciones de todos los integrantes (menos de LaBrie) "Take the Time" aporta una fuerte cuota al álbum. Se destacan en buena parte los teclados de Moore, tanto en synths como en el piano, pero mas que nada el excelente aporte de Myung al bajo. La letra refiere a ese momento tortuoso, pero fructuoso al final, que fue para la banda la búsqueda de un cantante que cuaje con sus aspiraciones.
Compuesta por el tecladista Kevin Moore, "Surrounded" comienza con una introducción de teclados y synths que acompañan a la voz. Luego el tema se transforma en un pop/rock con toques progresivos.
Con "Metropolis Pt. 1: The Miracle And The Sleeper" Dream Theater sin duda confirma su magistralía. De neto corte épico y fantástico es una mini suite de 9 minutos y medio donde se demuestra todo el talento de cada uno de sus integrantes al ejecutar de manera compleja sus instrumentos y en conjunción. La canción explora varios géneros desde obviamente el metal progresivo hasta convive con aires jazz-rock al estilo "Chick Corea Electric Band". Para su concepción John Petrucci se basó en la historia de un vinculo telepático entre Ròmulo y Remo, pero los gemelos se llaman Miracle (Milagro) y Sleeper (Soñador). Es una de las canciones más aclamadas por sus fans junto a la suite épica también "A Change of Season". La Parte 2 de "Metropolis" sería una canción de 20 minutos que se incluiría en "Falling into Infinity" de 1997, pero finalmente decidieron que seria mas que eso, un álbum conceptual entero: "Metropolis Pt. 2: Scenes from a Memory" (1999).
"Under a Glass Moon" es uno de los tracks mas heavys del disco. Contiene un impresionante solo de Petrucci. Esta posicionado en el puesto #98 en la lista de los 100 mejores solos de guitarra.
La bellísima y melancólica "Wait for Sleep" es un dueto entre, la voz de LaBrie y el compositor, que es Kevin Moore que sin duda alguna aportó muchisimo desde la composición.
Otra buena conjunción entre todos los instrumentos se dá en "Learning to Live".Por supuesto con una estructura dinámica desde el comienzo y algo inusual. El riff de guitarras eléctricas es inolvidable, una vez mas influenciados por el jazz rock y sin olvidar finos tramos de la acústica. LaBrie utiliza su voz como un instrumento mas. Comienza a cantar sin letra acompañado al fuerte climax de la canción. Y ya llegando al final, la banda nos regala un "reprise" de el anterior tema, "Wait for Sleep". La letra habla de la epidemia del SIDA. Algunas cosas son sacadas del libro "La rebelión de Atlas" Ayn Rand. Y otras mas esperanzadoras sobre el tema en cuestión pueden apreciarse en el final, de autoría de Myung: "The way you heart sounds makes all the diference...", es decir: "La forma en que tu corazón suena hace toda la diferencia..."
De la mano de "Pull Me Under" y de una extensa gira por EE.UU y Japón. "Images and Words" logró ser disco de oro y platino en estos dos países, respectivamente. Luego vendría la gira por Europa de 1993 archivada en video en el legendario Marquee jazz club de Londres (Live at the Marquee)."Pull Me Under" un gran hit de los 90 y el mas exitoso de la banda que se vio realmente sorprendida ante esto ya que imaginaban que el verdadero hit seria "Another Day". MTV se encargo de popularizarlo, algo realmente gratificante teniendo en cuenta esos primeros años de los 90 donde bandas como Nirvana, Guns N Roses o Metallica con su gran "Álbum Negro" afloraban en el panorama rockero.
Dream Theater, por supuesto que siguió en su cruzada de aportar excelentes trabajos para el llamado "metal progresivo" como por ejemplo el siguiente trabajo (y ultimo con Moore) "Awake". También Dream Theater se caracterizo en lanzar los llamados "Internatinal Fan Club CDS" o los EPS. Uno de los EPS mas conocidos es "A Change of Season", donde se encuentra la suite homónima y el resto una especie de homenaje en vivo a influencias de la banda. A saber: Elton John, Led Zeppelin, Pink Floyd, Queen, Genesis, Kansas entre otros.
Los tres miembros que hoy en día se mantienen vigentes son: LaBrie, Petrucci y Myung. Desde la salida de Kevin Moore en 1995 han cambiado varias veces de tecladista. El ultimo en salir fue Mike Portnoy en 2010, quien fue reemplazado por Mike Mangini, a quien algunos se han tentado en llamarlo el mejor baterista que existe en la actualidad.
Lo que sí se puede discutir es a quién benefició de verdad el crimen, si al rock progresivo/sinfónico o al heavy de alta potencia de Metallica. La perspectiva de tres décadas permite afirmar que a ambos por igual. Dream Theater han demostrado con los hechos que se pueden componer complejas suites sin dejar de dar caña al personal y, al mismo tiempo, que también se puede hacer música seria en clave de thrash metal. Su influencia ha sido fundamental en la aparición de nuevos grupos en ambos géneros.
Pull me under, su primer gran éxito, arranca Images and Words con la fuerza de una locomotora tirando de un tren de mercancías… al que sí le funcionan los frenos mientras recorre su sinuoso trayecto de más de 8 minutos, una duración digamos estándar en Dream Theater. En Metropolis, en la mitad del viaje, una maquinaria bien engrasada parece volar al ritmo del doble bombo del fogonero Mike Portnoy. Subidos a su estela, sus compañeros inventan algo que parece jazz-metal. Es otro de los grandes temas indispensables en el repertorio básico de la banda.
John Petrucci aún no era el dios vivo de las seis cuerdas que es hoy, maestro de maestros para respetar el tópico. Tampoco el resto de la banda, aunque todos ellos destacaran con sus respectivos instrumentos a la espera de una consagración que llegaría pronto. Es una historia sobradamente conocida a la que ha contribuido especialmente su dominio del directo, la perfección a golpe de martillo pilón, melodías pegadizas y solos apabullantes, más una honestidad absoluta a la hora de interpretar su música. No son de los que se ocultan tras la tecnología.
Una honestidad que quizá sea la causa de los vaivenes de su carrera al sacrificar la fama antes que sus inquietudes creativas. O sus ganas de disfrutar. Sólo ellos son capaces de montar una actuación sorpresa la víspera de un concierto (Barcelona) y tocar el Master of Puppets –o The Number of the Beast- desde el primer al último acorde del disco sin que se les caigan los anillos ni llevarse un euro. Otro bootleg para su leyenda y su inmensa discografía paralela de actuaciones en vivo que ellos mismos alimentan constantemente. ¿Se imaginan a Iron Maiden…?
Guitars Exchange
Los ‘90 fueron años duros para el heavy metal, pero ahí dónde el sonido masivo languidecía, los sonidos más extremos y experimentales comenzaban a definirse, y el metal progresivo no fue menos. Dream Theater se postularon como los herederos de las bandas de rock progresivo de los ‘70, a cuyo sonido le añadieron la vuelta de tuerca metálica con el que bandas como Iron Maiden o Queensrÿche ya habían tonteado, siendo el excelente ‘Images And Words’ la primera piedra en esta nueva senda. Si uno entra en el contexto de la formación, los neoyorquinos no estaban atravesando su mejor momento, pues estuvieron 3 años sin cantante hasta que reclutaron a James LaBrie, pero lejos de estar parados, Petrucci, Portnoy, Myung y Moore aprovecharon el tiempo para engendrar 8 temas que elevaron el virtuosismo musical a niveles nunca antes vistos en el heavy metal, ya fuera con un sinfín de cambios de ritmo, amalgamas, riffs imposibles o vertiginosas combinaciones de escalas.
Fruto de estos años de minuciosa composición, el que tan solo era el segundo trabajo del grupo marcó los estándares con los que se iban a comparar las posteriores bandas de progresivo. De ahí nació su single más reconocible, un “Pull Me Under” que pese a su enfoque comercial no sacrifica ni un gramo de virtuosismo, así como favoritos de los fans como la teatral “Another Day” o la catedral progresiva que es “Metropolis Part 1: The Miracle And The Sleeper”.
El trabajo presentaba a una banda que pese a su juventud, tenía un dominio absoluto sobre los instrumentos y una sinergia al alcance de muy pocos, tomando la historia del prog desde dónde lo había dejado Rush y dándole las revoluciones y la energía de Metallica. “Under A Glass Moon” definió lo que más adelante se conocería como la canción estándar de Dream Theater, y “Learning To Live” presentó los primeros retazos de las enormes épicas que estaban por venir, tal y como demostraron con “Octavarium” o “A Change Of Seasons”.
‘Images And Words’ es el trabajo con el que se mide cualquier banda de progresivo, cuyo batería soñará con tocar igual que Portnoy y que intentará crear solos con la excelencia de los de Petrucci. Con los años han aparecido discos más elaborados y bandas más virtuosas, pero el ‘Images And Words’ demostró lo que el género podía llegar a ser, empujando a toda una generación de músicos a explotar su virtuosismo al máximo.
Lista de Temas:
01.Pull Me Under 8:12
02.Another Day 4:25
03.Take The Time 8:21
04.Surrounded 5:31
05.Metropolis - Part I (The Miracle And The Sleeper) 9:32
06.Under A Glass Moon 7:03
07.Wait For Sleep 2:32
08.Learning To Live 11:31
Alineación:
- James LaBrie / lead & backing vocals
- John Petruci / guitars
- Kevin Moore / keyboards
- John Myung / bass
- Mike Portnoy / drums, percussion
With:
Jay Beckenstein / soprano sax (2)
Comments
Post a Comment