Lobos disfrazados de corderos. Vivimos una época en la que los referentes en los grupos (y más si hablamos de medios de comunicación) han dejado de ser referentes creíbles, sobre todo en lo que se refiere a ética y moralidad. Un negocio que demuestra día tras día el fracaso de su fin (el de informar al todo social), y no encuentra otra escapatoria a sus acciones que la de responsabilizar a otros de los atropellos que ellos mismos ejercen. A continuación, el pPosicionamiento del CiSPren (Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación) frente a las denuncias y alusiones acerca de que la libertad de expresión estaría en riesgo. Desde la entidad que representa a las y los trabajadores de prensa fijan postura frente al tema.
Desde el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (CiSPren) nos vemos en la obligación de sentar posición a partir de las recurrentes denuncias que aparecen en los medios de comunicación hegemónicos advirtiendo ante los peligros que ciernen sobre la libertad de expresión en nuestro país:
Como trabajadoras y trabajadores asumimos con convicción y compromiso la defensa de la libertad de expresión y el derecho a la información, pilares del sistema democrático.
Aunque sí decimos que está en riesgo la libertad de expresión:
Por todo esto, consideramos que cuando se habla de “libertad de expresión” es necesario dejar muy claro desde qué lugar se lo hace, qué intereses se defiende.
Córdoba, julio 3 de 2020.
Comisión Directiva
Prensa y Comunicación Cispren
Desde el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (CiSPren) nos vemos en la obligación de sentar posición a partir de las recurrentes denuncias que aparecen en los medios de comunicación hegemónicos advirtiendo ante los peligros que ciernen sobre la libertad de expresión en nuestro país:
Como trabajadoras y trabajadores asumimos con convicción y compromiso la defensa de la libertad de expresión y el derecho a la información, pilares del sistema democrático.
- Ejercemos el oficio de la prensa y la comunicación, el más bello del mundo como nos gusta decir. Pero advertimos que la libertad de expresión jamás podrá menoscabar a otros derechos, no nos otorga a las y los periodistas privilegios ni fueros especiales.
- Quienes mancillan este oficio, obteniendo información muchas veces de manera perversa y excusándose de toda norma ética del oficio, no hacen honor al periodismo. No es digno valerse de oscuras fuentes para producir contenidos. Las relaciones promiscuas con miembros de cualquier poder del Estado, ya sean agentes de inteligencia, funcionarios judiciales u otros niveles, merecen nuestro reproche y, si rayan algún delito no deberá nadie ampararse en la “libertad de expresión” cuando una investigación judicial o parlamentaria.
- Frente al avance de investigaciones judiciales contra algunos comunicadores por supuestos delitos en el ejercicio de la profesión, no es admisible una defensa corporativa que solo lleva a banalizar nuestro oficio y a menospreciar a las y los trabajadores que con dignidad todos los días desarrollan esta profesión para producir contenidos y llevar la mejor información a los ciudadanos.
Aunque sí decimos que está en riesgo la libertad de expresión:
- Cuando nuestro pueblo ve vulnerado su derecho a la información por la alta concentración en la propiedad de los medios. La hegemonía mediática limita el acceso de los ciudadanos a una información plural. El discurso único atenta contra la libertad de expresión.
- Cuando las trabajadoras y los trabajadores de la prensa y la comunicación, a partir de los nuevos paradigmas que se imponen en las relaciones laborales, son llevados a la precarización más absoluta. La carencia de derechos laborales mínimos, el no acceder a un salario digno, impacta en el ejercicio de nuestro oficio.
- Cuando se producen cierres o achicamientos de medios de comunicación con la consecuente pérdida de fuentes de trabajo.
- Cuando las patronales de medios no respetan los convenios colectivos y bajo cualquier excusa buscan eliminar derechos adquiridos.
- Cuando se observa la inequitativa distribución de los fondos publicitarios de los estados en sus distintos niveles y cómo semejante arbitrariedad profundiza la concentración mediática y arrastran a niveles de apenas supervivencia –sino la desaparición- a los medios alternativos, los autogestionados, las cooperativas de comunicación.
Por todo esto, consideramos que cuando se habla de “libertad de expresión” es necesario dejar muy claro desde qué lugar se lo hace, qué intereses se defiende.
Córdoba, julio 3 de 2020.
Comisión Directiva
Prensa y Comunicación Cispren
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