Un relato conceptual que profundiza la línea de sus anteriores trabajos, una maquinaria espiritual expansiva que genera "canciones que lo devoran todo", así se titula uno de los comentarios de este disco que integra este posteo, y tiene mucha razón. Los Poseidótica son una de las grandes bandas argentinas de la actualidad y en éste, su cuarto disco, lo afirman y lo confirman. Influenciada por los sonidos espaciales del primer Pink Floyd y las guitarras de Kyuss y Los Natas, esta banda instrumental propone un sonido menos oscuro en su entramado compositivo que el Stoner tradicional, combinando momentos explosivos y eléctricos con otros más voladores y ambientales, logrando un sonido único, siendo como la resurrección de Los Natas pero más volados. Aquí todo el Stoner en su versión criolla, volada y progresiva de Poseidótica en su último gran disco, el único que faltaba en el blog cabezón. Un disco justo como para empezar la semana.
Artista: Poseidótica
Artista: Poseidótica
Álbum: El Dilema del Origen
Año: 2015
Género: Space-rock psicodélico
Duración: 44:56
Nacionalidad: Argentina
Año: 2015
Género: Space-rock psicodélico
Duración: 44:56
Nacionalidad: Argentina
Este es uno de los mejores discos que podremos compartir en esta semana. Composiciones instrumentales, envueltas en una cadencia rítmica casi poética aunque no tenga voz, y sostenida por buenos riffs y una base contundente, un viaje intenso que no está preparado para turistas, sino más bien para inquietos que deseen conocer un nuevo terreno atmosférico-espacial-Stoner.
En Junio del 2015 Poseidótica lanzó al mundo su cuarto álbum de estudio llamado "El Dilema del Origen", conformado por 11 temas instrumentales de puro rock explosivo, expansivo, en las cuales borran fronteras y sintetiza los principales atributos de su identidad sónica, vertiginosos viajes sensoriales apuntalados por el característico dinamismo de la banda, el cual oscila entre momentos de máxima intensidad, al más puro estilo Stoner, y otros de auténtica calma, pero siempre sin perder la melodía como principal eje.
Poseidótica es un grupo musical de origen argentino, creado en los comienzos de 2001.Wikipedia
Su música es instrumental, inspirada en el género stoner, con mezclas de psicodelia y un rock progresivo, también con influencia directa de grupos como Kyuss, Los Natas y Pink Floyd entre otros, entre los que también se puede incluir al músico californiano Brant Bjork y bandas contemporáneas que realizan un estilo similar como ser Yawning Man y Ten East.
La meta de esta agrupación es crear un rock ambiental y pesado, para conseguir clima oscuros y atmósferas densas que le proporcionan a la audiencia un viaje mental, pasando por etapas de tranquilidad absoluta a momentos muy intensos. Al haber ausencia total de voces, esto posibilita y potencia lo descrito anteriormente.
La banda celebró sus quince años con este disco, y en él proponen un viaje desde lo acuático a lo terrenal, pasando por diferentes estados mentales, espaciales, psicodélicos y sobrenaturales, como siempre haciendo gala de la dinámica inmanente de la banda que les permite atravesar momentos de energía sideral junto a otros de trascendental calma. Y ojo que eso último no lo digo yo, lo dicen los propios miembros de la banda. En su autobiografía on-line Poseidótica resuelve "filtrar diferentes estilos, logrando una música intensa, progresiva, matemática y experimental, a partir de estructuras variadas y complejas, que abundan en matices, climas y un permanente juego de dinámicas, sin perder en ningún momento su sello personal".
Planteando interrogantes metafísicos desde el título mismo del disco, esta nueva obra posee un sonido más orgánico y concreto, mezclando su visión de una fantástica existencia de un universo post-industrial sin tiempo, realidad virtual que marca un punto de conexión entre el humano y la máquina, un imaginario que influencia directamente los complejos entramados musicales que se plasman en cada canción, formando una dualidad permanente. Este cuarto opus formaliza el regreso a la banda de Walter Broide (Los Natas), quién grabó todas las baterías de "Intramundo", primer disco de Poseidótica, y que se ha convertido en un miembro estable a partir del año 2011, resultando en el complemento perfecto para afianzar la aceitada maquinaria espiritual que conforman los 4 integrantes.
Muy a propósito del sentimiento vintage y decadente que evoca, este disco es como un paseo en jet-ski por el riachuelo. No este riachuelo, hoy. Es un paseo por el riachuelo de un mundo perdido, donde la inflación, la bomba atómica, los zombies ya cargaron con todo y lo único que queda es el murmullo de la ola contra nuestro jet-ski que avanza hacia el Mar de Solís, post apocalipsis, y nos recuerda a estas canciones que resuenan en nuestra mente.Ignacio Rial-Schies
Once canciones que profundizan el espectro de la música y de que se trata la sonoridad, cuando realmente se intentan producir sensaciones a través de vertiginosidades. El funcionamiento de este recorrido depende de uno. Se deben correr algunos riesgos en la escucha: uno de ellos, y el más importante en los tiempos de hoy, es escuchar el disco entero, para poder llevarse consigo una temática y no una parcialidad de la obra. El dilema del origen (2015) de Poseidótica (Aqualatan Records) transita la post industria con sonidos y climas totalmente opuestos a la desventura de no tener que pensar y pasar el tiempo.Este disco conforma el cuarto material de estudio y cuenta con un lanzamiento especial en formato de viniloExiles Records
El quinto tema titulado "El alma de las maquinas" es el track que quizás más revista el espíritu Stoner de esta banda. Con otros momentos más atmosféricos, pero con un resultado realmente exquisito en todos sus tramos.
Pero mejor los dejo con algunos otros comentarios de gente que escribe mejor que yo. La verdad que particularmente el disco me ha gustado sobremanera pero aún no lo he escuchado en profundidad, pero cada vez que lo escuché fue un viaje sumamente disfrutable y definitivamente exquisito.
Gran disco, otro de los grandes discos que viven en el blog cabezón...
Cuatro discos, treinta y siete canciones y un millón de climas musicales que rondan la tierra y el espacio gracias a la mixtura de los estilos musicales que navegan los Poseidótica.Fernando Cifrodelli
El año 2000 da a luz a una nueva banda oriunda de la ciudad de Buenos Aires que nos llena los oídos de música pura e instrumental de buena cepa, con una identidad sonora particular y muy propia de ellos. Esto está muy bien demostrado en este disco titulado El Dilema Del Origen que contiene once tracks intensos donde lo progresivo, lo experimental, lo matemático y el space rock tiene un carácter muy fuerte y están muy bien manejados por los matices y la dinámica que la banda sabe usar a la perfección.
Poseidótica nos da un gran empujón para poder escuchar y disfrutar el rock instrumental sin ninguna necesidad de lo vocal. Este estilo quizás sea complicado de llegar a las masas y emprende la difícil la tarea de hacer entender que también sin el recurso vocal la música tiene muchísimo valor, cosa que ya fue demostrada con creces por el Jazz.
En ningún momento de los 32 minutos que dura esta placa nos da ningún indicio de fatiga auditiva, ya que este disco tiene los climas muy bien marcados y los tracks muy bien ordenados.
¿Qué mas hizo esta banda?
Discos distribuidos en Estados Unidos, Alemania y Holanda. Compartieron fecha con Megadeth, Iggy & The Stooges, Marilyn Manson y Motley Crue. Una de sus canciones fue incluida en la película “Carancho” de Pablo Trapero y han tocado con artistas nacionales como Nekro (Fun People/Boom Boom Kid), Carca, Maxi Trusso,
Gonzalo Villagra (Los Natas/Audión) y Adrián Outeda (NDI/Bandera de Niebla/Satan Dealers), entre otros.
Como reza un texto que la misma banda comparte:
”Metafísica, sonido orgánico y concreto mezclado con la visión fantástica de un universo post-industrial sin tiempo, realidad virtual que marca un punto de conexión entre el humano y la máquina, un imaginario que influencia directamente los complejos entramados musicales que se plasman en cada canción”
Con toques de metal y rock clásico, Poseidótica consolida su estilo en su último disco, El dilema del Origen.Pablo Díaz Marenghi
En su cuarto lanzamiento discográfico, Poseidótica confirma lo que gran parte de la crítica afirmaba hace tiempo: es uno de los exponentes del stoner nacional más consolidados. Un género que crece día a día y gana terreno a fuerza de seguidores fieles y mucha dedicación en cada pieza. La banda nacida en 2001 y compuesta por Walter Broide en batería, Hernán Miceli y Santiago Rúa en guitarras y Martín Rodríguez en bajo, produjo once canciones que se ganan dignamente el mote de obra conceptual. En tiempos de consumos culturales efímeros, fragmentarios, la música no queda exenta a este fenómeno. Lejos quedaron en el tiempo las épocas de sentarse junto al winco a escuchar de principio a fin un vinilo. El dilema del Origen (Aquatalan Records) invita a emprender un viaje iniciático por piezas totalmente instrumentales pero a las cuales no les hace falta voces para guiar el recorrido. Crean climas, texturas y matices con cada arreglo, cada golpe furioso de guitarra o en cada tonalidad que abarca desde lo más pesado del stoner hasta ritmos cercanos al rock progresivo o la psicodelia.
Hay puntos fuertes a lo largo de todo el álbum. Con un comienzo casi tribal, con tambores y sonidos oníricos en “Algoritmo”, desatan toda su artillería stoner a la Kyuss en “El alma de las máquinas” con toda esa liturgia que Poseidótica supo construir a lo largo de más de diez años de carrera: tonos que remiten a lo metálico, lo futurista, lo cyberpunk y lo espacial. Los bajos se destacan, probablemente debido al trabajo de Gonzalo Villagra -ex Natas, como ingeniero de sonido, y mezcla- y hasta hay tiempo para incluir un violín de la mano de Fede Terranova (Fútbol), asiduo colaborador de proyectos diversos pero bien rockeros. También hay pasajes cinematográficos, como pequeños soundtracks que ilustran universos. Tal es el caso de “Viaje de agua” en donde uno puede imaginar a guerreros ancestrales atravesando kilómetros a pie por frondosos bosques hasta su próxima batalla. También cadencias próximas al hardrock más melódico o al jazzrock más intenso, como en “El Observador” y ese comienzo casi zeppelineano.
Avanza el soundtrack y continúan apareciendo influencias o reminiscencias a otras sonoridades no necesariamente stoner. “Aeroruta” es un ejemplo de lo que puede lograrse revisitando sonidos más bluseros propios de lo hecho por Motorhead o por Pappo en la música nacional. Puede confundirse con un tema de Riff que quedó perdido en alguna cinta descartada. También se asoma el fantasma del Pink Floyd más psicodélico y, por momentos, uno puede cerrar los ojos e imaginarse en una odisea espacial por los confines de un origen desconocido. Quizás allí radique el dilema que queda por descubrirse a lo largo de estas canciones que ilustran una búsqueda artística pero, también, un presente feroz de una banda que ya dejó de ser promesa hace tiempo para convertirse en realidad y madurez. Porque, como supo decir Karl Marx respecto a las ideologías, “todo lo sólido se desvanece en el aire”. Para evitarlo, en el campo del arte, se requiere esfuerzo, dedicación y un motor de innovación constante. Poseidótica se encarga, casi de manera natural, de reafirmar esto a fuerza de canciones que lo devoran todo.
Poseidótica representa esa vanguardia sonora argentina que no ha caído en grandilocuencias estéticas. Lo suyo va por una sonoridad profunda y climática, con paisajes que incluyen picos elevados, valles profundos y mesetas de una falsa quietud que desemboca en explosiones marcadas por esa batería gorda y poderosa aporreada por Walter Broide, que carga en su mochila nada menos que haber sido el motor del tempo y lo machacante de Los Natas.Primera Edicion
Claro que una batería sola no hace una banda, junto a ella el bajo de Martín Rodríguez se manifiesta duro pero dinámico y siempre avasallante, conformando entre ambos una atmósfera humeante que es cortada a cuchillo por las guitarras de Santiago Rua y Hernán Miceli.
Por cierto, el cruce con la estela dejada por el trío infernal no se corta con lo de compartir baterista. Santiago, uno de los guitarros, fue plomo de Los Natas, y todos coinciden en que aún antes de conformar Poseidótica concurrían a sus recitales a recibir sus dosis de polvareda rítmica y stoner de exportación.
No obstante, y a pesar de cualquier familiaridad con algunos pasajes sonoros, lo de Poseidótica va por otro lado y ataca los sentidos desde otra posición. Poseidótica propone un viaje cuyo vórtice es el escenario y los límites sólo están dictados por cuán profundo se permita dejar llevar el escucha.
Cruzando los límites del space rock, se adentran en compases neo autóctonos sin arremangarse los pantalones. Suben colinas al ritmo de las guitarras y después desbarrancan envueltos en riffs polvorientos, para luego dejarse hundir en las llamas de un mar de tranquilidad que explota en un in–crescendo digno de un ritual que, sin embargo, no precisa de ningún chamán.
Nacidos con el milenio, Poseidótica ha evolucionado sin mutar. Progresivos, psicodélicos y experimentales, mantienen la esencia de una propuesta estética que, a pesar de lo abstracta que resulta, siempre se ha mantenido dentro de un marco conceptual que distingue a cada una de las cuatro placas grabadas. En agradable intercambio de palabras, Martín, el dueño del bajo poseidótico, nos cuenta algunas cuestiones del otro lado de la historia.
Cuatro discos en diez años. ¿Qué sentís que cambió en el sonido Poseidótica de Intramundo (2005) a El Dilema del origen (2015)?
En primer lugar maduramos como banda a lo largo de los años. Desde principios del 2000 hasta la salida de "Intramundo", fue la etapa en la que fuimos forjando la identidad de nuestra música, y luego con cada grabación incorporamos aprendizajes que nos permitieron evolucionar. En segundo, nos fuimos equipando, lo que nos permitió encontrar un sonido más claro y conciso. A todo esto hay que sumarle la cantidad de vivencias personales y a nivel grupo que hemos vivido durante todos estos años".
Sus composiciones son macizas, y aunque proponen el cuelgue y el viaje, se nota que está todo “matemáticamente” craneado. ¿Cuánto mutan del disco al show en vivo? ¿Se permiten improvisaciones o salen a tocar el set previsto con contundencia y ya?
Más allá de que a veces parezca que estamos inmersos en una eterna improvisación, todo está perfectamente calculado. Los temas tienen una estructura predefinida, con varias partes y arreglos, y salvo algunas pequeñas diferencias, los tocamos igual a como están en el disco. Eso no impide que de vez en cuando nos demos algunos permisos, como incluir zapadas entre tema y tema o hacer un cover.
¿Cómo tomaron la decisión de no tener cantante?
Se fue dando naturalmente. En la primera etapa, de plena búsqueda, los temas ya tenían una melodía o un sentido, que nos permitía incluso encontrar nombres asociados al concepto sonoro. Al mismo tiempo, debido a las estructuras progresivas, no había espacio para incluir una voz. No hubo mucho que pensar, y tampoco es algo definitivo, somos una banda mutante.
El mote de stoner fue denostado desde los mismos orígenes por las bandas del género, pero como que eso fue cambiando. Se sienten “stoners”? qué es el stoner?
Desde mi punto de vista, Poseidótica es un grupo de Rock Progresivo. Si bien en su momento hemos escuchado Stoner Rock, como tantas otras músicas, no hacemos ese estilo. Por lo pronto, no estamos atados a ningún género, eso sería cuartar la libertad al momento de componer. Si es posible que se nos asocie al Stoner por el origen de Walter y su relación con Los Natas, y por el gran movimiento que se está gestando en la actualidad, que desde nuestro punto de vista es mucho más inclusivo, de hecho, nos motiva tocar con bandas que toquen cosas muy diferentes a lo que hacemos nosotros.
Se nota que romper estructuras les cae bien. Invitaron al escenario a artistas tan dispares como Nekro (Boom Boom Kid), Maxi Trusso o Violentango, y con todos han logrado un resultado revulsivo y de alto nivel artístico (también tocaron con Carca, Adrián Dargelos (Babasónicos), Pato Larralde (Saurón y Los Antiguos), evidentemente, no le temen a nada.
Esto tiene bastante relación con la pregunta anterior. Nos gusta traspasar fronteras, y también generar desafíos los espectadores, que no sepas que te vas a encontrar cuando veas a Poseidótica en vivo, el poder sorprender. Es una buena forma de mantenerse activo, y además, han sido experiencias con las cuales hemos aprendido mucho a nivel musical y humano.
Vienen haciendo grandes conciertos en grandes lugares (Niceto, salón Vorterix) invitan a una pléyade de artistas que concurren con placer a compartir escenario, el Dilema del origen (su hasta ahora última placa) sólo recibió aplausos de público y crítica. Consideras q están en la cresta de la ola? Cuál es el techo para una banda como Poseidótica?
Somos una banda muy unida y trabajadora, tal vez esa sea la clave para que exista esa visión desde el afuera. Lo que hemos generado hasta el momento sólo nos empuja a seguir creciendo, sabiendo que se puede armar un proyecto fuerte desde la autogestión, que es la forma en que nos movemos y que, aunque implique un gran sacrificio, es lo que recomendamos a toda banda joven. Para darte una idea, ahora estamos armando nuestras propias salas de ensayo, no es algo sencillo, pero para nosotros algo superador.
Un bicho raro entre los bichos raros. Eso es Poseidotica. Una banda astral e instrumental que parece no tener freno. En un año en que encabezaron sus shows en lugares como Niceto y La Trastienda, cerrar el Vorterix Stoner Fest parece el paso más natural. Y todo esto sin traicionarse. Hablamos con Walter y Martin sobre estos últimos y agitados tiempos.Facundo Llano
Después de tocar en lugares como Uniclub, Niceto y La Trastienda, cierran el Stoner Fest en el Teatro Vorterix. ¿Qué balance y experiencias sacan de un año de continuo crecimiento?
Walter Broide: Realmente fue un buen año para la banda, ya desde diciembre de 2014 donde planeamos todo este 2015 nos propusimos expandir nuestros horizontes musicales y conquistar nuevos espacios. Para Poseidotica todo desafío es muy estimulante, necesario y a la vez nos obliga a crecer constantemente. Somos un equipo muy unido, relajado pero con ideales altos que se defienden a capa y espada. El crecimiento se ve, se disfruta y a la vez realimenta la llama para volver a superarnos como grupo creativo. Respondiendo a tu pregunta del balance creo que fue un año superador que nos plantea nuevos desafíos y eso es estimulante.
Martín Rodríguez: Además editamos nuestro cuarto disco de estudio, “El Dilema del Origen”, justamente el que termina de formalizar el regreso de Walter a la banda, con quien volvimos a tocar a fines de 2010, y nos fuimos profesionalizando y ganando aplomo sobre el escenario junto a él, cosa que también se vio plasmada en el sonido de este nuevo lanzamiento, con el cual renovamos el aire a la hora de salir a tocar.
La “escena stoner” parece ser muy unida, siempre yendo en conjunto hacia la misma dirección. ¿Lo ven así ustedes desde adentro? ¿Qué creen que el público ve en todos estos grupos?
Walter: Mirá, no lo sé en la totalidad de la escena, si te puedo hablar de las bandas con las que nosotros somos amigos de muchos años y con los que realmente buscamos lo mejor para todos, que cada banda pueda obtener lo que busca y que exista una colaboración total.
Martín: Sí, existe una unidad en la escena en general, sin etiquetas, y particularmente con todos los grupos con los que compartimos el festival de este sábado tenemos una gran afinidad, que se reforzó de 2010 para acá, eso creo que también le da una entidad a este evento particularmente, donde hay un profundo respeto por cada propuesta y una onda alucinante flotando desde el día cero. Entiendo que el público primeramente reconoce que es una movida real, se siente participe del crecimiento de las bandas, y también percibe la seriedad en la forma en que nos movemos, apostando por la música y el espectáculo, y sin haber transado en lo más mínimo para llegar a donde estamos ahora.
Hoy Poseidotica es una de las bandas más populares del género, y todo esto haciendo música instrumental. Hoy no se discute, ¿pero se plantearon alguna vez dejar este formato?
Walter: Nunca fue algo demasiado planeado, ni fundamental, ni absoluto, creo que fue una característica que se desarrolló en el tiempo gracias a que la música que fue desarrollando Poseidotica fue mostrando sola un carácter y una identidad, completando el lugar del cantante con el imaginario. Los años seguramente reforzaron el concepto y aprendimos a llevar el relato de esa forma.
Martín: No estamos atados a nada, por eso elegimos la música como forma de expresión. No cerramos la puerta a ningún cambio, aunque por ahora seguimos muy motivados transitando este eterno camino, que ya es una búsqueda espiritual en sí misma, aprovechando la libertad para experimentar y crear que nos provee lo instrumental.
¿Cómo se logra crear una música instrumental interesante, diferente cada vez y no caer en lugares comunes?
Martín: No es fácil, hay que permanentemente buscarle la vuelta, tratar de no repetirnos y no caer en ciertos vicios, siempre buscando un corte o un arreglo interesante, sin dejar de lado el leimotive que tiene que tener cada composición. A veces, un tema surge naturalmente, y muchas otras, tenemos que trabajar el concepto y entender adonde queremos llegar con la música o qué sensaciones queremos transmitir.
Walter: Supongo que es un tema exclusivo de nuestras personalidades individuales a la hora de abordar la composición o las zapadas, a mí me parece que todo se resume a eso, a encontrar el lugar, permisos interiores, valentía y ganas verdaderas de buscar algo distinto.
Una de las ventajas de la música de Poseidotica es que, al ser instrumental, manejan un lenguaje más universal. Bandas amigas como Natas, Banda de la muerte, Taura y demás han logrado llevar su propuesta a lugares como Europa, donde Poseidotica sería bien recibido. ¿Hay alguna idea o propuesta de llevar la música más allá?
Walter: La verdad es que siempre estuvo dando vueltas el tema, incluso desde las épocas de las giras de Los Natas, Poseidotica sonaba en algunas fiestas o el DJ de turno ponía temas en los venues y creo que la propuesta lentamente se fue expandiendo. En este momento de nuestras vidas estamos con otras necesidades y objetivos, sabemos que iremos pero ahora estamos abocados a viajar por nuestro país y nuestro continente, luego veremos qué hacemos con Europa.
Martín: Gracias a la experiencia de Walter, quien nos aconsejó sobre este tema, aprendimos a tener paciencia, calmar la ansiedad y enfocarnos en lo que ya habíamos construido en estos años, mirar hacia adentro, sin desesperarnos, y eso por suerte dio sus frutos, pudimos desarrollar un concepto de show, armar un equipo de trabajo espectacular, crecer en varios niveles, aparte de girar por el país, y así abrir varias nuevas puertas. Tocar en Europa, Brasil, México, incluso Latinoamérica, Japón o Estados Unidos, sigue siendo un objetivo realizable, así que lo tomamos como un incentivo para seguir adelante.
En vivo suelen hacer covers con algún invitado cantando, sea Boom Boom Kid o Maxi Trusso. Me parece que es un formato interesante para ustedes. ¿Piensan hacer un show temático así o incluso un disco?
Martín: Se pensó en hacer un disco de covers con diferentes cantantes invitados, en la línea a lo que hicimos en los shows de Niceto, vamos a ver qué pasa el año que viene con este proyecto, sería muy copado poder hacerlo.
Walter: Hay tantas ideas que es un quilombo, pero por suerte todo lo que pasó, sobre todo los últimos dos años, pudimos registrarlo en muy buen material de video y audio. Las ganas de continuar con esa veta siguen firmes y es para nosotros una gran alegría poder homenajear a grandes artistas que para nosotros fueron en su mayoría héroes de los 90, es un placer poder hacer con ellos temas de sus discos fundamentales e involucrarlos a viajar también por otros océanos musicales.
Recientemente editaron “El dilema del origen” en vinilo. ¿Fue difícil lograrlo? ¿Hay idea de reeditar los otros discos en este formato?
Walter: Claro que sí, el romance con el vinilo es para siempre, por suerte hicimos la primer jugada, y fiel a nuestro espíritu, sacamos un vinilo de alto impacto visual y sonoro, estamos muy contentos además de haberlo hecho con Paco de Exiles que tiene el mismo entusiasmo y con quién compartimos ideales de calidad. ¡Estamos muy arriba con este primer vinilo!
Martín: La producción ejecutiva y la logística de la edición en vinilo corrió enteramente por parte de Exiles Records, no es algo sencillo ya que lo tuvimos que fabricar en Estados Unidos, y después ingresarlo a Argentina, por suerte todo salió bien, y pudimos cumplir un sueño como banda. Ojalá sea el primero de muchos, nos gustaría reeditar alguno de los anteriores, ni hablar de sacar el próximo en este formato.
¿Tienen algo especial para el show de Vorterix? ¿Puede haber zapadas entre las bandas tal vez?
Walter: Mi abogado no me permite responder este tipo de preguntas (risas).
Martín: Vamos con un show visual volador e intenso, será nuestra segunda vez en este escenario, y eso ya lo transforma en un acontecimiento muy importante. Al ser en el marco de un festival, vamos a apostar a nuestra propuesta a fondo, como siempre, con el viaje mental como premisa.
¿Qué es Poseidotica para ustedes?
Martín: Personalmente representa un proyecto de vida, ya estamos por cumplir 15 años como banda, es mucho tiempo, somos como hermanos, hemos compartido desde los momentos más felices a los más tristes, aprendiendo y creciendo juntos, y ahora logramos conformar un gran equipo de trabajo, con el cual somos una especie de gran familia por elección.
Walter: Poseidotica es fuerza, viaje, entusiasmo, coraje, amor, miedo, furia, hambre, ego, razón e infinidad de cosas más. ¡Viva Posei!
Por último, además de estar buenísimo el disco se compart gratuitamente. Podés descargar el disco de manera gratuita desde su espacio de Bandcamp. Así que ahora no tienen excusas para disfrutar a lo grande, al menos no en el día de hoy.
Lista de Temas:
1. Algoritmo
2. El Dilema del Orígen
3. Holograma
4. Dinastía Nocturna
5. El Alma de las Máquinas
6. Viaje de Agua
7. Segundo Mundo
8. El Observador
9. AeroRuta
10. VideoGame
11. Hija del Átomo
1. Algoritmo
2. El Dilema del Orígen
3. Holograma
4. Dinastía Nocturna
5. El Alma de las Máquinas
6. Viaje de Agua
7. Segundo Mundo
8. El Observador
9. AeroRuta
10. VideoGame
11. Hija del Átomo
Alineación:
- Hernan Miceli / Guitarra
- Santi Rua / Guitarra
- Martin Rodriguez / Bajo
- Walter Broide / Batería
Invitado especial:
Federico Terranova / Violín en "Dinastía Nocturna" y "Viaje de Agua".
Download: (Flac + Mp3)
ReplyDeletehttps://poseidotica.bandcamp.com/album/el-dilema-del-origen