Estamos de duelo. Como duele la Argentina, como duele el presente, como duele la insensibilidad y la poca humanidad. Es aquí donde mueren las palabras, donde no caben las especulaciones. Otra vez y como siempre la dignidad de un lado, la miseria moral del otro. Hasta aquí primó la opereta, el amarillismo, la suposición. Conmoción. Aún se siente la angustia, el dolor y la bronca por la desaparición forzada y posterior muerte de Santiago Maldonado. Sí, su muerte. Tras 80 días de búsqueda e incertidumbre se encontró el cuerpo del joven en el río Chubut y se pudo confirmar algo ante tanta desolación. La imagen de la familia Maldonado reclamando dignidad pese al inmenso dolor, responsabilidad y respeto a la carroña mediática que no cesó de difamar, hostigar, encubrir y banalizar el delito desde que desaparecieron a Santiago... Eso se llama dignidad. Hoy los trolls trabajan a destajo buscando sacar rédito al dolor, y ello contrasta con la tremenda serenidad, claridad y altura ética que separa a la familia Maldonado del ingenio del odio que no podrá desterrar jamás al olvido a Santiago, como no pudo hacerlo con los desaparecidos de la dictadura. Estamos velando a un chico. La sociedad argentina lo está despidiendo. Es la misma que pidió por él durante meses. La que se movilizó para que el Estado – los tres poderes – manifestase que había pasado con él. La que le exigió a la justicia y a las autoridades políticas que lo buscaran. La que pidió que funcione el Estado de Derecho. Porque el Estado de Derecho debe ser siempre la garantía de la vida.
De Santiago Maldonado, ese argentino joven que se sumó a una causa y murió -el destino de tantos, tantos compatriotas- no siento que deba escribir más. Ya lo hice, como otros con mucho más talento. Lo que vale ahora es el amor que despertó, hasta en muchos que no lo conocieron. Es todo lo que puede quedar cuando nos vamos. Es Santiago. Y somos todos.
¿Podrá la sociedad unirse bajo una imagen de justicia? ¿Estaremos a la altura del reclamo de una familia que, otra vez, se planta portando con una dignidad increíble el peor de los presentes?. Mientras la conmoción ante la aparición e identificación del cuerpo hallado en la Pu Lof Cushamen como el de Santiago Maldonado, -quien estuvo desaparecido durante 78 días en el marco de un operativo ilegal de Gendarmería- anuda las gargantas de miles de personas en todo el país en un duelo colectivo, nuevamente la familia enseña entereza y dignidad.
La escena del hermano junto al cuerpo, durante 7 horas esperando, custodiando, "porque no confiamos en nadie" hasta poder trasladarse con él es el signo más triste, el del desamparo. El que conocieron otros hermanos, madres de plazas cuando buscaban solas entre el terror y la indiferencia. En recuerdo de esa soledad injusta del ayer cercano de las Madres en la ronda, en una cola frente al Ministerio del Interior, o preguntando bajito en el confesionario oscuro del cura colaboracionista. Y habíamos dicho Nunca Más tratando de que no se repita la historia. Por eso el dolor está atravesándonos así, representa la rajadura de la base misma de la conviviencia democrática, esta desaparición y esta muerte ordenada y negada, utilizada, señala la intención de impunidad estatal incompatible con la libertad y la vida en sociedad. Somos todos vulnerables, pero ante el ataque que viene de quien debería protegerte el crimen se vuelve un crimen distinto. Cobra otra densidad. Y lo aprendimos en Argentina.
Este viernes y sábado, miles de manifestantes se movilizaron en todo el país para reclamar justicia por Santiago Maldonado, el artista muerto en Chubut durante un operativo represivo de Gendarmería ordenado por el gobierno nacional del Felino Macri. Ante una gigantesca movilización que demostró la salud de quienes no olvidamos lo acontecido hace cuarenta años, los apologistas de la fuerza bruta y el cinismo redoblaron las infamias en pantallas y redes. Voceros oficialistas, medios de comunicación y trolls azuzaron el enano fascista de a pie que pareció rebrotar de un efecto de largo plazo de la dictadura militar desaparecedora y asesina. Fue muy siniestro lo que se reveló desde que empezó el reclamo por Santiago.
Y, en paralelo, elecciones. Elecciones que hablan de una supuesta democracia que ni Santiago ni muchos jóvenes de sectores vulnerables la sintieron como tal.
Que el recuerdo de Santiago nos inspire en resistencia no-violenta frente a la injusticia.
Que la indignación por su muerte sean ahora lucha y futuro.
Que su potente mirada nos conecte con lo mejor de nosotros y del otro para seguir adelante.
Que sus solidarias acciones sean continuidad en las nuestras.
Que su juventud, su creatividad y compromiso nos fortalezcan e inspiren día a día.
Que el triste e indignante final de su vida sean ya bandera del Nunca Más.
Nunca Más represión, persecusión y hostigamiento a los oprimidos del sistema.
Te recordaremos Santiago, tendremos bronca, pero el resentimiento, el descorazonamiento y la violencia no tomarán nuestros corazones.
Transformaremos la indignación en lucha, en vida abierta al futuro, en unidad entre los que anhelamos un mundo justo y solidario.
Que la crueldad de los violentos, los injustos, los opresores no tiñan tu brillante, verde y profunda mirada, Santiago.
Porque, Santiago, serás memoria para los oprimidos y discriminados, serás símbolo de una época infame y serás inspiración hacia la Justicia.
Tu rostro, Santiago, será también símbolo de entrega a esos grandes, solidarios y nobles ideales, que se reforzarán cada vez que tu mirada nos mire y llegue, una vez más, a lo íntimo de los corazones necesitados de fuerza para seguir adelante.
Por siempre Santiago Maldonado presente.
Ante el dolor, lo que se les ocurre a fiscales de Corporación Cambiemos es sacar carteles que hicieron alumnos en la la Escuela 36 de la localidad de Ramos Mejía, en Esteban Echeverría se produjo un conflicto cuando fiscales de Cambiemos quisieron despegar de la pared un trabajo realizado por los alumnos en el cual hablaban de la desaparición de Santiago Maldonado. Consideraban que "se politizaba el voto".
Pero el dolor, el amor, la alegría, y en este caso también el necesario silencio, también es político.
De Santiago Maldonado, ese argentino joven que se sumó a una causa y murió -el destino de tantos, tantos compatriotas- no siento que deba escribir más. Ya lo hice, como otros con mucho más talento. Lo que vale ahora es el amor que despertó, hasta en muchos que no lo conocieron. Es todo lo que puede quedar cuando nos vamos. Es Santiago. Y somos todos.
¿Podrá la sociedad unirse bajo una imagen de justicia? ¿Estaremos a la altura del reclamo de una familia que, otra vez, se planta portando con una dignidad increíble el peor de los presentes?. Mientras la conmoción ante la aparición e identificación del cuerpo hallado en la Pu Lof Cushamen como el de Santiago Maldonado, -quien estuvo desaparecido durante 78 días en el marco de un operativo ilegal de Gendarmería- anuda las gargantas de miles de personas en todo el país en un duelo colectivo, nuevamente la familia enseña entereza y dignidad.
La escena del hermano junto al cuerpo, durante 7 horas esperando, custodiando, "porque no confiamos en nadie" hasta poder trasladarse con él es el signo más triste, el del desamparo. El que conocieron otros hermanos, madres de plazas cuando buscaban solas entre el terror y la indiferencia. En recuerdo de esa soledad injusta del ayer cercano de las Madres en la ronda, en una cola frente al Ministerio del Interior, o preguntando bajito en el confesionario oscuro del cura colaboracionista. Y habíamos dicho Nunca Más tratando de que no se repita la historia. Por eso el dolor está atravesándonos así, representa la rajadura de la base misma de la conviviencia democrática, esta desaparición y esta muerte ordenada y negada, utilizada, señala la intención de impunidad estatal incompatible con la libertad y la vida en sociedad. Somos todos vulnerables, pero ante el ataque que viene de quien debería protegerte el crimen se vuelve un crimen distinto. Cobra otra densidad. Y lo aprendimos en Argentina.
Este viernes y sábado, miles de manifestantes se movilizaron en todo el país para reclamar justicia por Santiago Maldonado, el artista muerto en Chubut durante un operativo represivo de Gendarmería ordenado por el gobierno nacional del Felino Macri. Ante una gigantesca movilización que demostró la salud de quienes no olvidamos lo acontecido hace cuarenta años, los apologistas de la fuerza bruta y el cinismo redoblaron las infamias en pantallas y redes. Voceros oficialistas, medios de comunicación y trolls azuzaron el enano fascista de a pie que pareció rebrotar de un efecto de largo plazo de la dictadura militar desaparecedora y asesina. Fue muy siniestro lo que se reveló desde que empezó el reclamo por Santiago.
Y, en paralelo, elecciones. Elecciones que hablan de una supuesta democracia que ni Santiago ni muchos jóvenes de sectores vulnerables la sintieron como tal.
Que el recuerdo de Santiago nos inspire en resistencia no-violenta frente a la injusticia.
Que la indignación por su muerte sean ahora lucha y futuro.
Que su potente mirada nos conecte con lo mejor de nosotros y del otro para seguir adelante.
Que sus solidarias acciones sean continuidad en las nuestras.
Que su juventud, su creatividad y compromiso nos fortalezcan e inspiren día a día.
Que el triste e indignante final de su vida sean ya bandera del Nunca Más.
Nunca Más represión, persecusión y hostigamiento a los oprimidos del sistema.
Te recordaremos Santiago, tendremos bronca, pero el resentimiento, el descorazonamiento y la violencia no tomarán nuestros corazones.
Transformaremos la indignación en lucha, en vida abierta al futuro, en unidad entre los que anhelamos un mundo justo y solidario.
Que la crueldad de los violentos, los injustos, los opresores no tiñan tu brillante, verde y profunda mirada, Santiago.
Porque, Santiago, serás memoria para los oprimidos y discriminados, serás símbolo de una época infame y serás inspiración hacia la Justicia.
Tu rostro, Santiago, será también símbolo de entrega a esos grandes, solidarios y nobles ideales, que se reforzarán cada vez que tu mirada nos mire y llegue, una vez más, a lo íntimo de los corazones necesitados de fuerza para seguir adelante.
Por siempre Santiago Maldonado presente.
Santiago, ayer 20 de octubre pude despedirme de vos, me dejaste parte de tu corazon. Dónde estés con tu alma, deseo que hayas sido testigo de todo lo que ocurrió en estos 80 días, de toda la gente que te conoció, que te quiere, que se movilizó y sensibilizo por vos.Sergio Maldonado
Siento que vos te fuiste pero me dejaste muchos hermanas/os, Amigas/os, Madres, Padres, Abuelas/os, Primas/os, así todo fue un cambio injusto pero necesario para que todos nos replanteemos muchas cosas.
Donde quieras que estés, seguí siendo Santiago.
Que nada te detenga, que sigas tu camino.
Siento mucha tristeza, angustia, dolor, bronca y orgullo por ser tu Hermano. No tengo más palabras, solo agradecerte por haber sido uno de los tantos que te Buscamos. Siento que esto tengo que compartirlo con toda la gente que nos ayudó a encontrarte y ayudará a que sepamos la verdad y se haga justicia.
Espero que todos los culpables paguen por lo que te hicieron y puedas descansar en paz.
Para vos y por vos Siempre.
Te quiero Mucho.
Ante el dolor, lo que se les ocurre a fiscales de Corporación Cambiemos es sacar carteles que hicieron alumnos en la la Escuela 36 de la localidad de Ramos Mejía, en Esteban Echeverría se produjo un conflicto cuando fiscales de Cambiemos quisieron despegar de la pared un trabajo realizado por los alumnos en el cual hablaban de la desaparición de Santiago Maldonado. Consideraban que "se politizaba el voto".
Pero el dolor, el amor, la alegría, y en este caso también el necesario silencio, también es político.
La desaparición y la muerte de Santiago expuso lo mejor y lo peor de nosotros. Puso de relieve a personas como su hermano Sergio y a la incansable Nora Cortiñas, defendiendo la humanidad y la vida por sobre todas las cosas. Hay cómplices, periodismo basura y responsables políticos.
"Santiago Maldonado presente, ahora y siempre". Esa consigna que, de alguna forma, muchos se mostraban reacios a entonar por la carga simbólica que implica en la militancia argentina se mantuvo hasta ayer. 80 días después y, ahora, con la certeza de la muerte de Santiago Maldonado se hace carne. Esa expresión como forma de resistencia. Palabras que mantienen en el presente a los desaparecidos que sembró la dictadura genocida en todo el país y, también, a los desaparecidos que el aparato represivo genera en democracia. Pero también como forma de mantener vivos a todos aquellos que sufren al aparato represivo estatal con sus cuerpos y resistir frente a la desolación de cada muerte, más de 200 desaparecidos en democracia, miles de jóvenes asesinados por las fuerzas de seguridad ni Santiago Maldonado van a poder elegir votar hoy. Hoy, es una de las formas que busca mantener vivo a Santiago en la memoria del pueblo.
Dolor. Bronca. Abrazamos a la familia y a los seres queridos de Santiago. Nosotros hoy escribimos esto. Nada más. Vamos a hacerle caso a Sergio y a callarnos por un rato.
Memoria, verdad y justicia. Como los 30.000, Santiago Maldonado, PRESENTE.
Pienso en Santiago MaldonadoVicente Zito Lema - Buenos Aires, 20 de octubre de 2017, bajo el gobierno del presidente Mauricio Macri.
Un Cristo pálido cuya luz
se despide sobre los vidrios
sucios de un país sin amor.
Con toda el agua del rio Chubut
jamás se lavarán las culpas…
¿Qué esperan para marcharse
los dueños de la muerte?
Ni pudor ni siquiera
piedad en las bocas del rencor.
Hay un viento de silencio…
Y vos te hiciste cargo del dolor
que más duele…
La memoria del horror
es un instante eterno…
"Santiago Maldonado presente, ahora y siempre". Esa consigna que, de alguna forma, muchos se mostraban reacios a entonar por la carga simbólica que implica en la militancia argentina se mantuvo hasta ayer. 80 días después y, ahora, con la certeza de la muerte de Santiago Maldonado se hace carne. Esa expresión como forma de resistencia. Palabras que mantienen en el presente a los desaparecidos que sembró la dictadura genocida en todo el país y, también, a los desaparecidos que el aparato represivo genera en democracia. Pero también como forma de mantener vivos a todos aquellos que sufren al aparato represivo estatal con sus cuerpos y resistir frente a la desolación de cada muerte, más de 200 desaparecidos en democracia, miles de jóvenes asesinados por las fuerzas de seguridad ni Santiago Maldonado van a poder elegir votar hoy. Hoy, es una de las formas que busca mantener vivo a Santiago en la memoria del pueblo.
Dolor. Bronca. Abrazamos a la familia y a los seres queridos de Santiago. Nosotros hoy escribimos esto. Nada más. Vamos a hacerle caso a Sergio y a callarnos por un rato.
Memoria, verdad y justicia. Como los 30.000, Santiago Maldonado, PRESENTE.
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