El cabezón raom trae al gran Magma, y vaya si tenemos descuidados a los grandes franceses del Zeuhl. Para los nóveles que no los conozcan, les cuento que el sonido de Magma se caracterizó por una extraña fusión entre música académica contemporánea, prog rock y jazz, pero su importancia no se limita a ello. Mientras los álbumes conceptuales y las óperas rock empezaban a ser un sello distintivo del rock progresivo, Magma fue un poco más allá y se convirtió en una banda conceptual, creando así su propio mito, su propio sonido y hasta su propio idioma. La música de Magma está completamente basada en un concepto creado por su baterista Vander: el mito de Kobaïa, donde el lenguaje inventado por Vander juega un papel esencial en el concepto y el sonido de Magma, pues su apariencia ininteligible lo impregna de un áurea críptica, oscura, un mensaje que en definitiva no es para todos, sino para aquellos iniciados que se han sumergido en la leyenda kobaïana como si fuera una especie de secta sonora.
El mito kobaïano y la música Zeuhl comenzaron en París en 1969, cuando el baterista Christian Vander (de formación clásica y un talento nato) fundó la banda Magma. Al igual que muchos otros músicos de su generación Vander formó parte de esa ala experimental a través de la cual el rock fue llevado a explorar terrenos que aparentemente le eran ajenos.
Cuando escribía la entrada acerca de Opeth, me topé con una foto en la que Mikael Åkerfeldt aparece con una camiseta de Magma... y me dije... ¿Cómo es que no publicamos algo más de ellos en el blog cabezón?.
Surgieron del under francés impulsados por Christian Vander, un baterista y vocalista muy influenciado por la música de John Coltrane, en un proyecto conceptualmente basado en la historia de un planeta donde los problemas terrenales estaban aparentemente resueltos, al que lo llamó Kobaïa, y su idioma, inventado por Vander, proporcionó las líricas para sus temas, que empleaban ritmos repetitivos como soporte a los metales de jazz fusión sobre las teclas y guitarra eléctrica, y una base rítmica de onda trance y unas voces hipnóticas de locura. Los primeros álbumes describían un vuelo a Kobaïa, mientras que el plan original era que hubiera múltiples episodios, pero el proyecto se fue a pique por los constantes cambios de personal. Existieron múltiples episodios, claro, pero no siguieron la idea que se trazó originalmente. A su vez, el kobaïano es un lenguaje fonético, no tiene traducción, y se ha llegado a decir de él: "la abstracción entregada por el verso kobaïano parece inspirar a los vocalistas de Magma a alcanzar alturas de abandono emocional raramente permitidos por letras convencionales". Más claro imposible.
Son una banda relativamente poco conocida en los circuitos del rock, pero es que tampoco se puede afirmar con rotundidad que ellos sean una banda de "rock", son algo diferente que, en algunos momentos, toma prestados elementos del progresivo, pero que entronca más directamente con el jazz o la música contemporánea. La música y magia de Magma se conoce como Zeuhl, prog en oposición, música Kobaïa, progresivo neo clásico y quién sabe de cuántas formas más, pero su línea más nombrada es "Zeuhl", aunque ya dije que me parece un tanto artificial la creación de ese estilo: es algo así como un R.I.O. muy particular y ecléctico, pero se referencial al R.I.O. no solamente por su línea estética, sino también por su política independiente y la forma en que ellos mismos, o mejor dicho el señor Vander, distribuyó y distribuye actualmente su obra, pero en definitiva eso de los estilos no quita ni agrega nada. El Zeuhl es, en términos generales, un estilo que se define como una especie de prog fusión, sólo que más denso, más volado, más oscuro y experimental, una idea innovadora que ha generado algo de lo más espectacular y experimental del progresivo de todos los tiempos.
El Zeuhl es un género musical, usualmente considerado como un subgénero de la música rock, más concretamente del rock progresivo. Magma es un grupo musical francés, normalmente considerado como el creador del estilo de música conocido como Zeuhl, aunque también se le incluye dentro de la corriente Rock In Opposition (RIO). Fue fundada en 1969 por el compositor, baterista y cantante Christian Vander. Actualmente el grupo sigue activo.Wikipedia
Christian Vander funda el grupo dos años después de la muerte de John Coltrane, músico estadounidense por el que siente una profunda admiración. Considerando que era imposible tocar jazz tras su muerte, Vander inventa su propio estilo musical: el zeuhl. En la opinión de algunos, dicha música está influenciada por la música contemporánea, incluyendo entre otros a Igor Stravinsky, y el jazz y rock de vanguardia de artistas como Soft Machine y Frank Zappa.
El grupo desarrolla a lo largo de su discografía unos álbumes conceptuales en los que se cuenta la historia de Kobaïa, un planeta ficticio en el que se asientan un grupo de refugiados que huyen de La Tierra. Las letras de todos los álbumes están en un lenguaje inventado por Vander, el kobaïano. El término zeuhl, el cual es utilizado para definir esta música, proviene de dicho idioma, y significa "celestial".
Christian Vander es el motor del grupo, es baterista, cantante y compositor, y bajo su alero se han grabado un número considerable de discos en estudio, durante los casi cuarenta años de carrera de la banda. A su vez, el grupo, a través del tiempo, ha experimentado constantes variaciones de sus integrantes, modificando también su estructura musical y sonora, y generando nuevas bandas como Offering e influenciando a otras como Weidorje.
Para empezar, hay que decir que Magma es más bien una manera de entender la música y crearla que un grupo al uso. A partir de influencias tan diversas como Richard Wagner, Igor Stravinsky, Carl Orff, pasando por John Coltrane y luego por lo más experimental del rock hasta llegar a la música africana y asiática, Vander llevó el rock a lugares que nadie había podido imaginar siquiera, creando un sonido único y sin precedentes. Intentar definir el estilo Zeuhl es absurdo: hay que escucharlo. Es una experiencia que no admite veleidades. Se cae subyugado, o se rechaza de plano. Pero la belleza y las interpretaciones de la música serán subjetivas, pero son eso, bellas. Así que no jodamos más y disfrutemos del arte, y dejemos esas pavadas para los intelectuales que no tienen nada que hacer...
A finales de los años 60, mientras el rock estaba entrando de lleno en su estadio progresivo y la escena británica dominaba por completo el panorama, con Vander como líder y "guía espiritual", Magma se puso a la cabeza de la vanguardia del rock en Francia. Y yo me pregunto... ¿Qué es necesario para poder inventar un nuevo género musical? en partida la definición de un género musical es difusa pues normalmente la música, siendo un tema tan subjetivo, puede dar lugar a graves confusiones y múltiples interpretaciones, y si quieres alargar la discusión, podemos hablar de la procedencia de la belleza, de la estética musical, de la naturaleza del gozo, y de la influencia de todo eso en la clasificación musical... etc...
Si bien la leyenda de Kobaïa ha sido desarrollada por Vander y Magma a lo largo de 40 años de carrera y poco menos de 30 discos –entre piezas de estudio, versiones en vivo y obras en vivo que nunca fueron grabadas en estudio–, el sonido Zeuhl tomó su forma definitiva en 1973 con el álbum "Mëkanïk Dëstruktïẁ Kömmandöh", el cual despliega melodías estridentes y minimalistas con progresiones extensas que construyen una atmósfera particular de trance. Pero quizás el rasgo distintivo que dota de identidad al Zeuhl son esos coros hipnóticos y únicos que bien podrían funcionar como la banda sonora de un viaje por los confines del universo, cuyo destino final sería el mítico Kobaïa.
Christian Vander es un magnífico baterista, pero la categoría de compositor explica mejor el genio que lo caracteriza. El núcleo central del mito kobaïano, por ejemplo, se desarrolla en una tripleta de discos conocida como la trilogía Theusz Hamtaahk –“Tiempo de Odio” en español–, que no es otra cosa que una sinfonía en 3 movimientos. Del mismo modo algo que ha caracterizado a Vander es que constantemente revisión su obra, por lo que no es extraño que haya varias versiones –a veces muy distintas entre sí– de una misma pieza. En este sentido sobresale su habilidad como arreglista, pues dependiendo de sus intenciones una pieza podía tener arreglos para un tempo más rápido o más lento, para notas más graves o más agudas, para más o menos instrumentos, etc., lo que habla de la versatilidad de él como músico y de Magma como banda.
La música de Magma es, definitivamente, diferente y característica, peculiar hasta la médula, tan personal y electrizante que es difícil quedarse a medias con ella: o te gusta o lo odias, las medias tintas con estas bandas tan personales no suelen ser habituales. La mezcla de elementos que los excelentes y numerosos músicos que han pasado por las filas de la banda han ido aportando a su evolución, la han ido dotando de diferentes acentos y sonoridades, pero las bases del Zeuhl son siempre identificables en el fondo sonoro de la banda que lo creó, como no puede ser de otra manera. Ritmos intensos y cambiantes, cadenciosos cantos corales, instrumentaciones frenéticas, sonoridades trepidantes, esquivas improvisaciones. La música de Magma es adictiva y sorprendente, una elucubración constante en un idioma musical tan nuevo como las palabras en kobaïano que lo conforman.
Entre sus deudores, directos o no, hay desde una pléyade de bandas francesas generalmente poco conocidas y en algunos casos tan oscuros que están emparentados a las leyendas de mito de Cthulhu (Shub Niggurath, Yog Sothot, Zao, Cortex, Eider Stellaire, Weidorje, Anaid, Musique Noise, Vortex, Eskaton, Rhesus O, Lard Free) así como trabajos en solitario de algunos de sus ex miembros, hasta los grupos de todo el mundo, como por ejemplo los japoneses Happy Family, Bondage Fruit y Ruins, pero sus influencias llegan a cada lugar del mundo, ya sean en las líneas de bajo de los norteamericanos Absolute Zero, o la actitud hacia la batería en una etapa temprana del inglés Chris Cutler (Henry Cow) la influencia cósmica-religiosa de los tanos Universal Totem Orchestra, toda la escuela mexicana de R.I.O., que por cierto es bastante amplia y característica, lo cierto es que la influencia de Magma se dejó sentir en la decodificación múltiple de su legado, influencia que aún persiste en nuevos grupos como los yankis Corima, y tantos otros en todos lados del planeta, pero ahora de ese planeta al que llamamos Tierra.
Como rareza, les comento que después de escribir una gramática Kobaïa, Vander y otro miembro del grupo, Klaus Blasquiz, iniciaron también la realización de un diccionario. Entre los utópicos planes locos de Magma destacaba su intento de crear un movimiento cultural derivado del esperanto, el "Uniweria Zeuhl", y la construcción de centros Magma por todo el mundo, y con eso te da la idea del pire y el vuelo que tenían estos muchachos. Al principio el éxito inicial de su música favoreció la difusión de la utopía, pero el fracaso de los estilos de vida complejos, de la búsqueda espiritual, de los ideales, del vuelo como forma de vida, marcó así mismo el fin de la utopía de estos locos franceses. Ahora las sectas (convengamos que Magma nunca fue una secta, no lo tomen literalmente) son más sencillas, sus delirios se conforman con milagros y sanaciones, más acordes a un época donde triunfa el individualismo y la chatura, imposible que estos proyectos que derivan de insondables saltos imaginativos tengan alguna cabida.
Y entrémonos mejor al disco, que son dos fantásticos temas épicos, con una aceptable calidad de sonido en vivo, y para los que no lo escucharon nunca (a lo s que me dirijo con tanta perorata, a los que ya conocen todo esto, imagino que no lo van a leer) suena como una especie de larga sinfonía de himnos extranjeros.
Grabado durante las veladas en el Olympia en junio de 1980, este es un álbum absolutamente fundamental para el estilo de la banda, en el que se presenta por primera vez "Theusz Hamtaahk", el primer movimiento de la trilogía del mismo nombre. Tambièn contiene una versión de "Mëkanïk Dëstruktïẁ Kömmandöh", considerada destacada por dos increíbles improvisaciones de bajo y violín (convengamos que en la banda no todo era protagonismo de Vander). El estilo de la interpretación y la performance está muy en onda con el sonido Magma clásico de mediados de los años 70. Aún así, esto es una pequeña introducción a Magma, su obra es tan basta y descomunal que no podemnos abarcarla por completo en un registro en vivo, ni aún en un doble álbum en vivo como éste.
Hay muchas secciones como para destacar algo en particular, pero recomiendo la parte final de la canción "Theusz Hamtaahk" se convierte en un pico celestial, donde los vocalistas uno por uno anuncian el "Theusz Hamtaahk", o el "Tiempo de odio" (¿estarían hablando del gobierno amarillo del Felino Macri? hummm, no tiene tanto vuelo como para ser kobaïano, ni por las tapas, ni en pedo!). Hay incluso algunas secciones casi escalofriantes antes de entrar en un terreno casi bizzaro para llegar al clímax, feroz, sin restricciones y lleno de energía.
Estas dos versiones que podemos encontrar en este disco son increíblemente intensas y representan todo lo que me parece genial en Magma.
Es necesario que comente algo más? creo que no... si querés un vuelo de alto voltaje, escuchate este disco, y recordá que nada químico o natural te va a llevar a un viaje tan intenso y profundo como este delirio hecho música maravillosa. Una oda a la imaginación, al talento, al vuelo, a la vida...
Yo sabía que había algún disco publicado de ellos en el blog cabezón, y cuando voy a ver cual era... es justamente éste! publicado por el Conejo hace múchisimo tiempo, copio lo que él había dicho en esa oportunidad:
Bien. Dije en otro post que tenía que utilizar mejor la etiqueta 'Zeuhl', tenía pensado poner otro disco que algún día colgaré por acá que involucra a Bernard paganotti, Patrick Gauthier y varios otros que abandonarían la banda unos años más tarde. Entonces, aunque haya dicho que el tag lo tenía que usar mejor, es criminal lo que voy a hacer, porque no encuentro lossless de este disco por ninguna parte, así que lo dejo en un MP3 de calidad bastante dudosa, se ve que no hay CD de esto editado por ningún lugar.Conejo
De todas maneras, el contenido sonoro de este disco es algo que jamás oí en mi vida. Para todos aquellos que no saben, el Zeuhl es un género creado por la mente trastocada del señor Christian Vander y su pandilla de saturninos y marcianos (?) y la nos narran la historia del planeta Kobaïa en su lenguaje y 'música celestial'. Dicha música recoge elementos muy variados que a simple vista parecerían armar un collage sónico bastante desorganizado: Avant-Garde en forma de música clásica contemporánea (Bártok, Stravinsky, Schönberg, Messiaen y otros tantos), elementos del jazz, del progresivo y hasta un coro de ópera.
Lo que toca la banda en el disco son varios movimientos de toda su obra conceptual, cada uno ocupando uno de los dos vinilos en los que venía esto: los primeros dos movimientos de Theusz Hamtaahk y la brillante obra Mëkanïk Dëstruktïẁ Kömmandöh en su totalidad, con una nueva versión.
Qué tiene de especial este disco, se preguntarán. Simplemente la banda está afinadísima. Es un relojito (atómico por cierto), donde cada pieza está perfectamente calibrada, como hasta para improvisar con 12 músicos arriba de un escenario. La versión de MDK es perfecta, me gusta más que la original porque aunque los bronces sean reemplazados por teclados, el resto de los instrumentos se escuchan muchísimo mejor (sobre todo la batería de Vander).
En definitiva, un discazo para entrarle a esta banda y a este género que de tan vanguardista que es puede llegar a dar miedo.
Y como vengo haciendo bastante seguido, voy a robar una reseña de algún lado, esta vez de ProgArchives, es el usuario Neu!Mann quien escribió estas líneas, in english, of course (?):
It's easy to tell at first exposure if you're destined to become a true Magma disciple. If the experience feels like a rite of passage, chances are good you've been hooked.
My own belated initiation came in the late 1990s, with the blind purchase (on vinyl!) of the band's 1975 'Live/Hhaï' double disc, generally regarded as the ideal point of entry for aspiring Magma novices. But this more recent (and likewise live) album, from a June 1980 reunion gig in Paris, may in fact be even better, presenting vivid sound quality, inspired performances, and a choice of material taking full advantage of compact disc technology: fitting two long, uninterrupted songs on a single CD.
Each is an album all by itself, the back-stories of which can be found in other, better informed reviews here at Prog Archives. 'Theusz Hamtaahk' is a relentless, hypnotic anthem for marauding alien armies, building in lock-step intensity for over 22-minutes before shifting suddenly into a more up-tempo but equally energetic vocal interlude lasting another quarter-hour, with the trademark Magma chants and harmonies interweaving and overlapping like perfectly meshed, pan-galactic gears.
And there's even more drama waiting in the opening chords of 'Mekanïk Destruktïw Kommandöh': a truly awesome introduction to an obvious fan favorite, judging from the rightfully ecstatic audience reaction. The entire 1973 album is presented in all its widescreen fury and grandeur, clocking in at a full 40-minutes, without a wasted moment among them (I'm assuming the quick fade to Bernard Paganotti's juggernaut bass guitar solo, near the mid-point of the opus, marked the vinyl transition between sides three and four of the original twin-LP release).
Over the epic length of each track there isn't a single instrumental break or vocal cue left to chance. And yet the entire set flows with astonishing grace and precision, albeit more powerful at times than a cresting sheet-metal tsunami. The remarkable, near telepathic synchronicity is all the more impressive when you consider how crowded the stage must have been: a total of twelve performers were needed to effectively render 'MDK', all playing and singing simultaneously.
I just now noticed the frequency in this review of superlative adjectives: remarkable, astonishing, awesome and so forth. Hard to avoid when writing about this band, but employed here without a trace of hyperbole. In deference to the Prog Archives guidelines I considered holding my rating down to four enthusiastic stars, but this one album captures the Magma sound so flawlessly that it easily wins a full five-star rave.http://www.progarchives.com/Review.asp?id=243368
Los dejo con algunos comentarios de terceros que quizás aporten algo más.
Magma, el Zeuhl y el no saber cómo encontrarseseruli
Me atrevo a hacer una suposición cuya veracidad comprobaré en el último párrafo. Y ésa es que este artículo sobre Magma va a ser uno de los más difíciles que haya escrito. No solo por la particular concepción de la música que tiene la banda, y en especial su compositor, Vander, sino también por la cantidad de sensaciones contradictorias que es capaz de crear tanto en mí como, supongo, en cualquier otro oyente cuya capacidad sensitiva sea equiparable a la del ser humano medio.
Pero comencemos con los datos aburridos de libro que todos estamos ansiosos por oír. La banda fue formada en 1969 por el batería Christian Vander, y mezcla como influencia desde compositores clásicos como Carl Off hasta músicos de jazz como Coltrane. Por otro lado, desde el apartado lírico se nos traslada sin comerlo ni beberlo (ni escucharlo) al planeta Kobaïa, donde varios inmigrantes terrícolas han ido a parar espoleados por el decrépito estado en el que se encuentra nuestra querida tierra, desarrollando la mitología del planeta a lo largo de sus álbumes. Todo muy normal hasta aquí.
Ahora debemos hablar sobre el “Zeuhl”, estilo propio de la banda. Zeuhl significa “celestial” en el lenguaje creado por Vander. Sí, ha creado un lenguaje. En realidad no lo ha creado al estilo del Klingon (incluyendo un extenso vocabulario y gramática), sino que, como él explica, fluye conforme compone su música. A lo que iba, dicho término incluye a varias bandas, principalmente francesas y algunas de ellas compuestas por ex-miembros de Magma, que comparten su peculiar gusto musical, mezclando estilos como el rock progresivo y sinfónico y rock fusión mediante composiciones con temas musicales repetidos constantemente, coros, más coros, algún histrionismo y estentóreos gritos bastante molestos, teclados, instrumentos de viento y un largo etcétera de elementos mezclados en un totum revolutum musical de dos pares de narices. En definitiva, es algo que no se puede explicar con palabras, como se puede ver, sino que debe experimentarse.
Llegados a este punto, uno se preguntaría qué hace a la música de Magma especial, porque imagino que el párrafo anterior no lo ha dejado claro ni por asomo, sino todo lo contrario. Qué la hace diferente, insólita. Qué la hace despegarse de cualquier otro tipo de composiciones. En primer lugar, la repetición ad infinitum de todos sus acordes y melodías. Bueno, al final acaban parando, pero da esa sensación. No es una repetición, sin embargo, que canse al oyente per se, sino que más bien provoca un efecto hipnótico, del que te asombras al despertar cuando la canción ha acabado. Aunque supongo que su percepción cambiará dependiendo del oyente. Distintas ideas se suceden sobre esta repetición, desde luego, y poco menos puedes encontrarte al final de cada canción que con una cara de confusión y asombro.
La segunda característica definitoria de la música de Magma es que el señor Vander, pese a seguir dicha repetición durante los temas, paradójicamente parece no seguir ningún tipo de orden lógico en la composición, incluyendo en una misma canción elementos tan dispares como sorpresivos, llegando a llevarla por derroteros obsesivos que echarán, estoy seguro, a muchos para atrás al instante, pero que dota a su música, también estoy seguro, de un je ne sais quoi especial.
Con esta idea general sobre lo que podemos encontrarnos durante la discografía de Magma, veamos como mal ejemplo uno de mis álbumes favoritos (luego veremos el buen ejemplo), que precisamente es uno de los menos aclamados, aunque no me explico por qué, ya que es de los más variados: “Merci” (1984). Si bien cuenta con una pobre batería programada, todas las canciones tienen con un componente distintivo que las hace brillar por separado, algo que también se conseguía en menor medida en el anterior álbum “Attahk” (1978). Desde la casi discotequera y de bochornoso nombre “Call From The Dark (Ooh Ooh Baby)”, hasta la bellísima (y larguísima) “Eliphas Levi” y la ambiental “The Night We Died”, pasando por el R&B de “Otis” (homenajeando a Otis Redding) o el funk de “I Must Return”, todo fluye con tanta sencillez que incluso parece otra banda. ¿Su álbum más facilón? Sí, sin duda. ¿El álbum que más se sale de sus esquemas? Posiblemente. Pero para qué engañarnos, yo no le hago ascos.
Si bien éste es uno de esos álbumes que podría gustar a cualquiera, no he de recomendar éste a quien haya de probar la valía de Magma de cara al Be Prog My Friend, no porque no vayan a tocar algunas de sus canciones en directo (que no lo sé), sino porque, como decía, no tiene su sonido representativo. Si hay uno que deba recomendar para probar su sonido, ese es “Mekanik Destruktiw Kommandoh” (1973) el álbum más famoso de Magma y, en mi opinión, el mejor y más interesante, ya que, aparte de representar muy bien lo que es la banda, el resultado es impecable en todos los sentidos. Amén que, éste sí, suelen traerlo en sus conciertos.
¿Y qué conlleva escuchar este disco? Básicamente encontrarte con canciones que perfectamente podrían formar parte de un todo, una única canción. Contiene todo lo ya comentado al comienzo, los estridentes cánticos operísticos que parecen invocar al diablo (¿podrían cambiarlos por guturales, por favor?), los coros a lo Carl Off y la repetición de los temas, todo ello aderezado por una instrumentación salvaje y un sentimiento de no saber adónde vas ni qué leches haces aquí, y mucho menos cómo encontrarte de nuevo. Como puntos destacados señalaría el aire místico y el piano en “Kobaia Iss Deh Hundin”, la turbadora “Nebehr Gudahtt” o “Mekanik Kommandoh”, con su genial instrumentación de viento y su cambio de ritmo a mitad del track que la dota de una segunda parte divertidísima.
Ahora que llegamos al final, no queda sino comprobar lo que os comentaba en la introducción de este texto. Sí, escribir este artículo sobre Magma me ha costado, y mucho. Puede que el que más. No obstante, si eso os ayuda a haceros una idea sobre el grupo, darles una oportunidad y comprobar de primera mano sus cualidades, asistáis o no al Be Prog My Friend, habrá merecido ya la pena.
Zeuhl: El Lado más Extraño del Rockcar-rac
Tal vez nadie haya escuchado esa palabra, pero valga decir que esta no es tan solo una palabra común y silvestre, Zeuhl es para algunos la palabra más consagrada del la lengua Kobaiana... Y ahora ustedes dirán ¡¿Pero qué demonios es la lengua Kobaiana y que carajos es Zeuhl?!, bueno, sin más preámbulos prepárense para conocer, sin lugar a dudas, el lado más extraño de la música rock...
Zeuhl es un subgénero del rock progresivo que, adémas de tener la clásica combinación de' rock-jazz-música docta', adopta diversos elementos de otros subgéneros musicales como por ejemplo el 'fusion' (de bandas como Mahavishnu Orchestra pero sin el virtuosismo guitarresco) y el noeclasisismo (de músicos de inicios del siglo XX como Stravinsky o Debussy, pero desde luego y valga la redundancia, sin el virtuosismo de aquellos maestros).
Los dos elementos ya mencionados marcan una diferencia con el rock progresivo "clásico", ya que el género fusion es, como lo dice su nombre, una fusión de jazz con otros géneros musicales (ya sea rock, folk, electrónica, etc.), es totalmente instrumental y opta por la improvisación y músicos de alto nivel de virtuosismo, como lo fueron los grandes músicos del 'Free Jazz'.
Sin embrago esas no son sus características más resaltantes, ya que han existido y hasta hoy existen (aunque en menor medida) bandas con esas características. El Zeuhl se llega a distinguir por medio de la voz, es decir, que este subgénro tendría otras dos características que lo aislarían por completo de todo tipo de música habida y por haber hasta llegar a ser considerado por algunos como un género musical independiente. Estas características son, en primer lugar, la utilización de cánticos tribales africanos y, en segundo lugar, la utilización del idioma Kobaiano.
La lengua Kobaiana es para los fánaticos del Zeuhl lo que es el klingon para los fanáticos de Star Trek, es una lengua artificial creada por Christian Vander, baterista del grupo Magma, banda creadora del Zeuhl. Tras la muerte de John Coltrane en 1967, Vander consideró que era inadmisible tocar jazz trás tremenda pérdida, por ello decide crear su propio estilo juntando el jazz de John Coltrane, el neoclasisismo de Igor Stravinsky y el rock de Frank Zappa, basándose así, según Vander, en tratar de alcanzar la perfección musical buscando el 'Zeuhl'. Traducción de Kobaien-Español, Zeuhl = Celestial
Magma es la banda más reconocida del Zeuhl, y tendría que serlo ya que fue la que lo creó hace ya 40 años en Francia, tierra del amor, del baguette, del queso y desde 1969, del Zeuhl. Sin embargo después de una enorme cantidad de discos producidos, podemos ver que el estilo de esta banda es muy cambiante, pero de ello también se trata el concepto de esta: la eclecticidad. Vander puede tener una gran similitud con Robert Fripp (líder de King Crimson) por ir cambiando de tiempo en tiempo los integrantes de la banda para que estos le den un aire más fresco y renovador, por ello podemos ver la gran variedad de músicos, no solo franceses sino de Europa en general, tales como: Yannick Top, Didier Lockwood, los hermanos Paganotti, etc.
Pero es necesario afirmar que el Zeuhl no vive solamente gracias a Magma, en los años 70's y 80's se han creado bandas que le pagan un tributo a Vander y compañía como creadora de este estilo tales como la genial Dün, que crea un Zeuhl un poco más apasible a los oídos o también Koenjihyakkei, banda japonesa creada en los 90's y que hasta ahora sigue tocando su extraña pero interesante música. Es justamente en estos dos países, Francia y Japón donde se pueden encontrar bandas Zeuhl, otras que puedo mencionar son: Art Zoyd, Eskaton y Ruins.
Quiero afirmar que el Zeuhl es un subgénero no apto para personas que recién empiezan a escuchar progresivo y mucho menos a personas que escuchan música pop, el Zeuhl es muy experimental, más allá de los límites de Zappa, y muy selecto, tanto así de ser clasificado como música de culto.
Cuando los álbumes conceptuales, el virtuosismo instrumental y la apoteosis de horas y horas de música exuberante parecen cosas del pasado, Christian Vander y Magma hacen caso omiso de las apariencias. Ese carácter atemporal de su obra, no sujeta a reglas de mercado ni a moda alguna, y esa intransigencia creativa, cual choque frontal con todos los prejuicios, le garantizan una envidiable posición, siempre con un pie más cerca del futuro. Como una cantata abrasiva, su música resiste el paso del tiempo. Cualquiera diría que en las entrañas de la Tierra, y también en su superficie, hay Magma para rato.
Artista: Magma
Álbum: Retrospective Vol.1 y 2
Año: 1981
Género: Zeuhl
Duración: 76:09
Nacionalidad: Francia
Lista de Temas:
1. Theusz Hamtaahk
2. Mëkanïk Dëstruktïẁ Kömmandöh
Alineación:
- Klaus Blasquiz / vocals
- Stella Vander / vocals
- Liza Deluxe / vocals
- Claire Laborde / vocals
- Maria Popkiewicz / vocals
- Didier Lockwood / violin
- Gabriel Federow / guitar
- Jean-Luc Chevalier / guitar
- Patrick Gauthier / keyboards
- Benoit Widemann / keyboards
- Bernard Paganotti / bass
- Christian Vander / drums, keyboards, vocals
Para mi la mejor version grabada de MDK, y creo que las he escuchado todas
ReplyDeleteY que le paso a la Biblioteca Sonora?
ReplyDeleteEstá ahí, pero lee los mensajes de la lista que para eso están! En otro lugar pero está.
DeleteNo me habia percatado de la pestaña de mensajes. Gracias por todo.
DeleteThis comment has been removed by the author.
ReplyDeleteEste articulo de Magma es de lo mejor que he visto en español de la banda de Christian Vander, muchas gracias por este aporte.
ReplyDelete