Con dos primeros discos con muy buenas críticas, ví el puntaje de este disco en ProgArchives y me preparé para un festín pero no hubo nada de eso, al menos por mi parte. Para mí suenan como uno más del montón pero hay gente que los ama y elogia este trabajo. Por las dudas, lo dejo para que ustedes mismos decidan. Como prueba basta un botón, y para ello tienen el video anexado a esta entrada.
Yo creo que estamosen presencia de alguna de esas propuestas que odias o amas sin término medio, Rosetta es un grupo yanky que viene del under cosachando fans sin parar desde hace tiempo, y éste fue su último trabajo hasta el momento. Denso, vertiginoso, pesado y desgarrador, la banda imprime su estilo, y les tocó su espacio en el blog cabezón.
Yo creo que estamosen presencia de alguna de esas propuestas que odias o amas sin término medio, Rosetta es un grupo yanky que viene del under cosachando fans sin parar desde hace tiempo, y éste fue su último trabajo hasta el momento. Denso, vertiginoso, pesado y desgarrador, la banda imprime su estilo, y les tocó su espacio en el blog cabezón.
Escuchar este álbum de Rosetta es una gran experiencia. No es sencillo, es bastante densa y compleja su música y hay mucho que descubrir a lo largo de varias escuchas. Aunque incluso hay melodías positivas y edificantes siempre se contrastan con la voz enérgica y gruñona, la base contundente y las guitarras ásperas. Hay temas más exuberantes y cinematográficas como 'Untitled I' que se equilibran con otros como 'Untitled V' con su lenta acumulación que conduce a una gran descarga emocional.
No es malo, péguenle una escucha a ver si les digo, no creo que sea música fácil, y siempre le damos una oportunidad a toda música que no sea fácil. Al fin y al cabo, la cultura no se trata de facilidades de pago... y de ningún tipo de facilidades.
Un trabajo ambicioso e inspirado. La mayor parte de este disco consiste en una serie de temas sin nombre intercalados entre dos instrumentales. "Untitled I" comienza esta saga con un golpe emocional. Bellas melodías de guitarra entre gritos se yuxtaponen excepcionalmente bien. La musicalidad en general es bastante buena y las adiciones del "canto limpio" es un toque de bienvenida cuando la brutalidad te está cansando. Hablando de musicalidad, todo el mundo tiene su propio gusto, y de acuerdo a ello define si un trabajo es bueno o es malo. Los gustos son como las opiniones. Y las opiniones con como el culo, cada uno tiene el suyo y con él hace lo que quiere. Este es un buen trabajo, no es parar todo el mundo (realmente, no es para mí, auqnue me doy cuenta que hay buenas intenciones metidas aquí, y que el trabajo artístico está allí para quien sepa apreciarlo), así que se lo dejo para que cada uno saque sus propias conclusiones y se lo lleve si le parece a su gusto. ¿Qué más democrático que eso?
Y aquí vamos a mechar con comentarios de terceros, como para tener más opioniones, aunque ninguna diga lo mismo.
Otro comentario:
Después de este frenesí de distorsión y fuertes gritos, la banda también se enlentece un poco para que los oídos disfruten de un poco de "dulzura". Sin embargo, no se equivoquen que las secciones más pesadas dominan y son a menudo las piezas centrales. Un festín de riffs y atmósferas para ofrecer una experiencia al menos atractiva. Como se podría predecir, muchos elementos se transmiten a este álbum, pero ellos no intentan ser agradables con todo el mundo, y eso lo consiguen.
Artista: Rosetta
Alineación:
- Mike Armine / vocals, electronics
- Eric Jernigan / guitar, vocals
- Matt Weed / guitar, piano, vocals
- Dave Grossman / bass, vocals
- B.J. McMurtrie / drums, vocals, 'barsista'
Guest Musicians:
Erik Osheim / additional vocals
No es malo, péguenle una escucha a ver si les digo, no creo que sea música fácil, y siempre le damos una oportunidad a toda música que no sea fácil. Al fin y al cabo, la cultura no se trata de facilidades de pago... y de ningún tipo de facilidades.
Un trabajo ambicioso e inspirado. La mayor parte de este disco consiste en una serie de temas sin nombre intercalados entre dos instrumentales. "Untitled I" comienza esta saga con un golpe emocional. Bellas melodías de guitarra entre gritos se yuxtaponen excepcionalmente bien. La musicalidad en general es bastante buena y las adiciones del "canto limpio" es un toque de bienvenida cuando la brutalidad te está cansando. Hablando de musicalidad, todo el mundo tiene su propio gusto, y de acuerdo a ello define si un trabajo es bueno o es malo. Los gustos son como las opiniones. Y las opiniones con como el culo, cada uno tiene el suyo y con él hace lo que quiere. Este es un buen trabajo, no es parar todo el mundo (realmente, no es para mí, auqnue me doy cuenta que hay buenas intenciones metidas aquí, y que el trabajo artístico está allí para quien sepa apreciarlo), así que se lo dejo para que cada uno saque sus propias conclusiones y se lo lleve si le parece a su gusto. ¿Qué más democrático que eso?
Y aquí vamos a mechar con comentarios de terceros, como para tener más opioniones, aunque ninguna diga lo mismo.
Quintessential Ephemera es el último trabajo de Rosetta, incansable banda de sobra establecida en el underground post-metalero, que en este último disco han decidido salir de su zona de confort (totalmente controlada, tal como demostraron en The Anaesthete) para expandir su sonido a nuevos terrenos.tharandur
En The Cigarette Century, Allan M. Brandt define como lo efímero por antonomasia (Quintessential Ephemera) un producto desechable sin beneficio real sobre el consumidor, que además se encuentra arraigado en nuestras costumbres. En el caso del libro de Brandt, éste denomina al tabaco como el efímero del S. XX, y en el presente disco de Rosetta la banda define que el efímero de nuestro siglo es el contenido generado por la red, tan vacuo como perecedero.
Quintessential Ephemera resulta casi la respuesta a The Anaesthete, un álbum visceral y agresivo (seguramente el que más dentro de la discografía de Rosetta), surgido a raíz de los problemas económicos que sufrió la banda antes de la grabación del mismo. Quintessential Ephemera se encuentra en el otro extremo, se trata de un disco cerebral y que exige un esfuerzo extra para el oyente más curioso: mientras que las canciones The Anaesthete unían una palabra japonesa junto a su significado, en este los títulos se encuentran casi todos sin título, e incluso la versión física no incluye las letras para que, según la banda, los fans se esfuercen en sacarlas.Tras el concepto de Quintessential Ephemera se encuentran cambios estructurales en Rosetta, con la adición a la formación al guitarrista Eric Jernigan de City of Ships (con quienes ya grabaron un split en 2012 y han girado en múltiples ocasiones), el cual ya colaboró en The Aenesthete. Este cambio es fundamental en la deriva sonora que presentan Rosetta en Quintessential Ephemera, ya que la aportación de Eric es doble, al participar en el disco como guitarrista y vocalista.
Las guitarras de Rosetta siempre han sido una de sus principales señas de identidad, capaces de aunar contundencia con detalles preciosistas. Una segunda guitarra lleva todo esto a un nuevo nivel en el que la banda renuncia al típico riff contundente post-metalero para centrarse en efectos deudores del post-rock y evoluciones más progresivas, todo ello sin renunciar a su habitual pegada. El apartado vocal sigue una evolución parecida, donde la agónica voz de Michael Armine se combina perfectamente con la de Eric Jernigan, más melódica y deudora del post-hardcore. Y en medio se encuentra el resto de la banda que aporta también su granito de arena en las voces para que los cambios de registros sean menos bruscos y evidentes.
Todo esto sumado a la habitual calidad de la banda da como un resultado un disco de un sonido complejo, lleno de ideas magníficas que se combinan a la perfección.Puede que los amantes de sonidos más duros vean este Quintessential Ephemera como un paso atrás en la carrera de Rosetta, pero la apertura de miras que demuestra la banda tanto en el concepto como en el sonido del disco abre una infinidad de posibilidades para una banda que corría el peligro de acomodarse en un sonido que comenzaba a desgastarse, y que les coloca de nuevo como una de las formaciones más interesantes del metal actual.
Otro comentario:
De entre la ingente cantidad de grupos encuadrados dentro del post-metal, puedo decir que Rosetta siempre me han parecido una de las más interesantes y que siempre conseguían destacar sobre el resto aunque su resultado no fuera el mejor. Una banda capaz de dar siempre el máximo por su música y por salir adelante, que tomaron el riesgo de tirarse de lleno por la doctrina del DIY y no sólo consiguieron sobrevivir, también se sacaron de la manga un disco monumental y desgarrador como The Anaesthete (autoeditado, 2013) que los seguía colocando como unos imprescindibles de su estilo.Hipersónica
A tanto llegaba esta fascinación que hasta esperaba con ganas trabajos más cercanos a la curiosidad que otra cosa, véase Flies to Flame (Translation Loss, 2014). Normal que también esperara con muchas ganas lo que fueran a ofrecer en su quinto álbum de estudio, Quintessential Ephemera (autoeditado, 2015). Puede que este factor haya terminado jugando demasiado en mi contra cuando me he topado con el disco y mi entusiasmo iba decreciendo a pasos agigantados mientras se iba abriendo paso el amargo sabor de la decepción, algo que deseaba que nunca me sucediera con ellos.
Rosetta, explorando pero dejando de lado la emoción
Los de Philadelphia han decidido seguir exprimiendo toda la libertad que les otorga la autoedición y, quizá motivados por su reciente EP, han reducido el componente metálico en su fórmula para seguir explorando facetas que antes no gozaban de tanto protagonismo en su fórmula, sea el post-rock o puntos más cercanos al post-hardcore que al sludge. Un cambio que, en principio, no me debería de desagradar porque los senderos escogidos son de mi agrado y, en cierto modo, siempre habían estado presentes aunque sea de manera más disimulada, por no hablar de que ya se probaron en tesituras como estas en Flies to Flame y salí satisfecho con el resultado.
El trabajo da mucha sensación de monotonía, como si estuviéramos ante una pieza larga en vez de nueve cortes, y se hace demasiado fácil desconectar de lo que están ofreciendo
No obstante, por muchas vueltas que le dé, sigo encontrando problemas para conectar con lo que ofrecen Rosetta aquí. A nivel técnico siguen sonando fabulosos, con una ejecución notable y hasta más detallista en cuanto a sonido, pero da la sensación de que no se han preocupado tanto de que el resultado transmita algo y estimule nuestra área sensorial para que disfrutemos con lo que estamos escuchando. En cierto modo, el trabajo da mucha sensación de monotonía, como si estuviéramos ante una pieza larga en vez de nueve cortes, y se hace demasiado fácil desconectar de lo que están ofreciendo.
Si le unimos a un trabajo poco brillante en lo compositivo la sensación de encontrarnos a una banda cuyo sonido es menos personal que nunca, que parecen más un grupo genérico o en ocasiones parecen querer emular en demasía a Explosions in the Sky, podemos hablar claramente como su disco más flojo y plano hasta la fecha. A nivel técnico siguen rayando a buen nivel, pero el resultado está lejos de lo habitual en ellos, y si encima se dejan por el camino mucho de lo que les hacía destacar por encima del resto, desde luego no se puede hablar de otro sentimiento que de decepción.
6.4/10
Después de este frenesí de distorsión y fuertes gritos, la banda también se enlentece un poco para que los oídos disfruten de un poco de "dulzura". Sin embargo, no se equivoquen que las secciones más pesadas dominan y son a menudo las piezas centrales. Un festín de riffs y atmósferas para ofrecer una experiencia al menos atractiva. Como se podría predecir, muchos elementos se transmiten a este álbum, pero ellos no intentan ser agradables con todo el mundo, y eso lo consiguen.
Artista: Rosetta
Álbum: Quintessential Ephemera
Año: 2015
Género: Experimental / Post Metal
Duración: 51:20
Nacionalidad: EEUU
Año: 2015
Género: Experimental / Post Metal
Duración: 51:20
Nacionalidad: EEUU
Lista de Temas:
1. After the Funeral
2. Untitled I
3. Untitled II
4. Untitled III
5. Untitled IV
6. Untitled V
7. Untitled VI
8. Untitled VII
9. Nothing in the Guise of Something
1. After the Funeral
2. Untitled I
3. Untitled II
4. Untitled III
5. Untitled IV
6. Untitled V
7. Untitled VI
8. Untitled VII
9. Nothing in the Guise of Something
Alineación:
- Mike Armine / vocals, electronics
- Eric Jernigan / guitar, vocals
- Matt Weed / guitar, piano, vocals
- Dave Grossman / bass, vocals
- B.J. McMurtrie / drums, vocals, 'barsista'
Guest Musicians:
Erik Osheim / additional vocals
En definitiva, el disco puede descargarse gratuitamente desde su espacio en Bandcamp. Así que no tienen excusas para no conocerlo.
Download: (Flac + Mp3)
ReplyDeletehttps://theanaesthete.bandcamp.com/album/quintessential-ephemera