Empezamos el día con la mexicaneidad al palo con el último disco de Luz de Riada, una banda forjando el mejor RIO y Avant-prog en otro de los grandes discos de este 2024. Después de una pausa desde su último álbum de estudio en 2016, este power trío del RIO, ahora devenido en cuarteto, regresa con "Rizoma", un discazo bastante crimsoniano con su mezcla única de folclore, jazz y rock (y vaya a saber uno cuantas otras cosas más) que además de sus protagonistas estrellas (Ramses Luna de Cabezas de Cera, Luis Nasser de Sonus Umbra, Sergio Aldama en batería, a quienes se les sumó el guitarrista chileno Iván González Smith del Crafty Brecht Duo) están acompañados por algunas bestias como Pat Mastelotto (King Crimson), Mattias Olsson (Änglagård) junto con otros buenos músicos. La banda sigue buscando exponer la identidad moderna pero orgullosa de sus raíces, fusionando sonoridades de diversas culturas en su música, y ofreciendo una experiencia sonora que invita al oyente a un viaje inexplorado que los invito a conocer. Si te lo perdés, perdiste.
Artista: Luz de Riada
Álbum: Rizoma
Año: 2024
Género: RIO / Avant-Prog
Duración: 55:32
Referencia: Discogs
Nacionalidad: México
Como dato de color, que no sé si todos saben, les cuento que en enero último la Embajada de México en Argentina tuvo el placer de presentar a la banda dentro de lo que fue su gira latinoamericana, en un evento cultural que incluyó la presencia de embajadores de España, Perú, Marruecos, Ecuador, EE. UU. y agregados culturales de El Salvador, Croacia, Colombia, Brasil y Panamá.
Pero para describir bien el álbum vamos con un comentario de esos que valen mucho la pena:
Luz de Riada, la banda comandada por el saxofonista y compositor Ramsés Luna, regresa al universo discográfico con una cuarta producción (Rizoma, Progrock Com’s Essentials/ EAR Audio, 2024).
Han pasado ocho años desde la aparición de Cuentos y fábulas, Vol. 3, su anterior disco, pero en ese tiempo la agrupación no cesó su actividad en público y su fundador además dirigió en el ínter TOME (Taller Orquesta de Música Experimental), con el cual editó un par de discos: ¿A qué estás jugando? (2017) y TOME (2018).
Casi una década de silencio es un movimiento temerario en el mundo de la música, pero en esa ausencia también tyvo que ver covid, así como la inestabilidad por la cual atravesó la agrupación.
Fotografía: Ian Lizaranzu
“De 2016 a 2020, Luz de Riada fue una suerte de colectivo, con músicos de México, Chile y Estados Unidos, dedicado a la difusión de nuestro trabajo con conciertos en los tres países. En cada una de las sedes se integraban extraordinarios músicos, como los chilenos Jorge Campos, Leo Arias, Felix Carbone y Carolina Holzapfel, provenientes de bandas como Fulano, Congreso, Akinetón Retard y Tryo; de Estados Unidos Brandon Cameron y Tim McCaskey de Might Could y Luis Nasser de Sonus Umbra; en México, Gustavo Jacob de Los Jaigüey y Alonso Arreola, entre otros. Hasta ese momento, la propuesta era generar nueva música, cosa que nunca ocurrió hasta llegada la pandemia, en la que asumí que la nueva música de Luz de Riada tendría que salir por completo de mi cabeza y dejar a un lado la composición colectiva que tanto me emocionaba compartir”, dice Luna.
En este largo viaje, el grupo soltó lastre y de aquella formación que en 2016 grabara su tercer álbum, sólo queda su líder y corazón. No obstante, como decíamos, la inactividad de la banda en fonogramas no se extendió a los directos y en 2022 comenzó a circular en plataformas Bitácora de una expedición, proyecto solista de Ramsés Luna destinado a publicarse originalmente en 2020, pero aparecido finalmente dos años después. El trabajo fue resultado de un premio otorgado por el Programa de Fomento de las Músicas Iberoamericanas, conocido como Ibermúsicas, para realizar una residencia en Chile y producir una obra en tiempo real con la Camerata Vocal de la Universidad Pontificia de Valparaíso, la Orquesta Regional de Flautas de la Araucanía del Centro Cultural Crisol Celeste en Licanray y la Orquesta del Centro Cultural Villarrica.
En ese periodo, Luz de Riada prometió un álbum en concierto, mismo que ya está grabado y que “posiblemente publiquemos en el futuro como algo muy especial de aniversario de la banda”, dice Luna, quien se asume, luego de la fallida experiencia colectiva ya señalada, “como conductor del destino de la banda”. Y agrega: “No es fácil encontrar las piezas precisas que requiere una maquinaria que sea constante en el trabajo creativo de la música. Perseveré con Rizoma para iniciar un nuevo ciclo, encontrando en el baterista Sergio Aldama, por su calidad y creatividad musical, el elemento ideal para armar una sección rítmica potente a lado de Luis Nasser, bajista que ha sido piedra angular para el trabajo constante de la agrupación, así como Edgar Arrellín en la ingeniería de audio, tanto en vivo como en estudio. En las guitarras tenemos el apoyo del músico porteño Ivan González Smith, en Sudamérica, y ahora, para los conciertos en México, a Ernesto Aviléz. Para completar el cuarteto me encuentro yo en la voz, el saxofón modificado y los sintetizadores”.
Fotografía: Ian Lizaranzu
Cuando Rizoma comienza a sonar, la sensación inmediata es la de estar frente al mejor álbum de Luz de Riada hasta el momento. El nombre proviene del concepto propuesto por Gilles Deleuze y desarrollado en conjunción con Felix Guattari y “Luz de Riada encuentra en esta propuesta la radiografía perfecta de la sociedad contemporánea resiliente”. En la placa participan como invitados los bateristas Pat Mastelotto (King Crimson) y Mattias Olsson (Anglagard), más el guitarrista Tim McCaskey (los dos últimos integrantes de The Devil’s Staircase, grupo del que también forman parte Nasser y Luna). De esas colaboraciones, el saxofonista cuenta: “En 2018, Luz de Riada era un colectivo itinerante y The Devil’s Staircase una propuesta de Luis Nasser para un disco de la banda, pero al final la decisión fue realizar, con ese disco, otro proyecto que diera vida a esa agrupación multigeográfica. Así nacieron las colaboraciones con Olsson y McCaskey. Con Pat Mastelotto llevamos una amistad de casi veinte años, compartiendo escenario con el California Guitar Trio + Levin & Mastelotto, KTU y Stick Men. Durante la pandemia, Pat aceptó colaborar vía e-mail para la producción de nuestro tema ‘Auromboros’, aprovechando que en ese momento él se encontraba trabajando con el ingeniero de grabación Bill Munyon en Austin, Texas. Fue un proceso en el cual quedamos todos muy contentos con el resultado. Posteriormente, Pat me escribió para decirme que su trabajo en ‘Auromboros’ era un regalo de su parte para Luz de Riada”.
La mejor cualidad de Rizoma es su solidez y contundencia. El cuarteto se escucha fortalecido y el inicio del trabajo con “Auromboros” así lo demuestra. Aparece en ese comienzo el sax de Ramsés, con sus ecos misteriosos y de música del mundo que sirven de preludio al embate en pleno de la agrupación. Esa potencia habrá de permear cada uno de los cortes del larga duración, pero en el camino encontraremos diferentes matices, cambios de ritmo y de tono. La glosolalia que Luna ha convertido en un toque de la música del cuarteto se asoma en “Entropía” y “La Bestia”, dice su autor, “es un tema de migración que describe a ese tren que recorre de sur a norte cargado de gente en busca de una mejor vida en los Estados Unidos”, mientras en “Atípica” recupera al poeta Floriano Martins en la voz de Maria Lúcia Dal Farra.
“Todos por la banqueta-No apartheid’ es una denuncia contra leyes de segregación racial como la padecida en Sudáfrica con el apartheid (incluye una verseada de Armando Palomas). ‘La matanza de chivos’ describe el trabajo colectivo de la comunidad de Huajuapan de León para sus festejos a la vida y ‘La danza del tlacololero’ es una aproximación a la batalla entre el campesino que defiende su cosecha del jaguar, con una flauta y un tambor”, señala el entrevistado.
Fotografía: Ian Lizaranzu
El hilo unificador de Rizoma es la fusión con guiños a la música del mundo (“Raíces” mira en su trabajo de percusiones al continente negro y “Ñuñoa” es una misteriosa oda en la que el sax de Luna teje arabescos en el aire, el bajo de Nasser repta hipnóticamente, la guitarra de McCaskey despliega pequeñas melodías y la percusión juguetea para luego cambiar el giro de la composición a la mitad y restarle un poco de su entorno desértico, pero sin despojarla del misterio. En “1915”, de comienzo y final grandilocuentes, épicos, batería que parece cabalgar, bajo de líneas sensuales y un hermoso sax, predomina la mirada a esas grandes regiones en donde campea la arena y las tormentas lo sepultan todo.
La portada del disco es una tomografía de un estudio del cerebro del bajista que deja al descubierto “su contenido intelectual en el arte de este nuevo álbum” y, efectivamente, tal vez el mejor hallazgo hecho por Luz de Riada-Ramsés Luna en estos años ha sido el de su actual bajista. El input de éste en todo Rizoma es destacable y no sólo por su solidez y esa peculiar forma de tocar que lo hace estar muy presente sin llegar a ser invasivo. Cuatro temas los co-escribió con Luna y uno más es exclusivo de su autoría. Nasser es probablemente la pieza que necesitaba Luz de Riada para lograr su consolidación. Ramsés Luna así lo reconoce y concluye: “Llevamos varias giras juntos, sorteando cualquier tipo de dificultades, confirmando nuestra amistad y con la seguridad de que lo que hacemos con la música, al igual que lo realizado junto con Edgar Arrellín, ha sido lo que nos ha llevado de la mano para consolidar a Luz de Riada y Rizoma no deja lugar a dudas”.
Y todo lo anterior fue para tratar de explicar algo del siguiente video.
Este álbum es ridículamente creativo de principio a fin con una serie interminable de giros y vueltas que nunca dejan de sorprender. Un ejemplo (y para nombrar solo un ejemplo) es la introducción de música clásica de vanguardia de "La Danza del Tlacololero" que gorgotea hasta que la pista rompe en una especie de ritmo bailable de inspiración mexicana acompañado por el efecto klezmer de los instrumentos de viento. Pero podría seguir con un montón de experiencias auditivas más super interesantes pero esto sería una aburridera y lo más interesante es escuchar el disco.
Y para presentar el disco no creo que haya nada mejor que algunas de sus notables canciones, que no tienen desperdicio, aquí va otra y abajo tienen más.
Lo pueden escuchar desde su espacio en Bandcamp:
https://luzderiada.bandcamp.com/album/rizoma-24-bit-hi-res
Así que empezamos la semana con otro de los grandes proyectos mexicanos y uno de los discos que estará en el podio de los mejor discos del 2024.
Lista de Temas:
01. Auromboros 5:55
02. Entropia 5:20
03. Raices 4:32
04. Atipica 7:04
05. Matanza De Chivos 4:36
06. Todos Por La Banqueta 4:55
07. La Bestia 5:46
08. La Danza Del Tlacololero 5:36
09. Ñuñoa 6:10
10. Mil Novecientos Quince 5:48
Alineación:
- Ramses Luna / saxophone, flute, vocals
- Edgar Arrellin / sound
- Sergio Aldama / drums & percussion
- Luis Nasser / bass
With:
Pat Mastelotto: drums (1)
Tim McCaskey: acoustic and electric guitar
Mattias Olsson: drums (10)
Enoc Jiménez: electric guitar (5, 7 & 8)
Armando Palomas: freestyle (6)
Maria Lucía Dal Farra: spoken words (4)
Floriano Martins: poet who wrote "Canción del barco" on (4)
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