Aún con los datos de una institución que atravesó un oscurantismo único en la historia Argentina y que lo tuvo medio año apagado preparando los fraudes estadísticos, aún con datos del INDEC manipulados, la pobreza alcanza récords. El INDEC modificó el horario de publicación de las estadísticas de pobreza e indigencia de manera más que oportuna como para no perjudicar o empañar la presentación del candidato oficialista a la reelección. No obstante la gravitación de los números ha sido preponderante en las redes sociales desnudando los efectos devastadores de la gestión de Corporación Cambiemos que en tres años deja el país en los niveles de 2001 (por el momento). Cuando se conozca el segundo semestre luego de la última devaluación es de suponer que esto será aún peor. Algo habremos hecho para que él pudiera hacer todo lo que hizo. Tuvo éxito: nos empobreció.
Unas semanas atrás, el senador Miguel Ángel Pichetto calificó como una patología la solidaridad expresada por organismos de DDHH nacionales e internacionales sobre el regreso de Vanesa Cuevas, la ciudadana peruana que fue expulsada del país después de cumplir su condena. Para los que son como el candidato a vice presidente, ella siempre será culpable, por más que la ley diga lo contrario. Vender drogas es peor que vaciar un país, que las estafas que la familia presidencial ha realizado al Estado, que acaparar todos los negocios que llegan a La Rosada SA.
Para la oligarquía que nos gobierna, robar un celular o cortar una calle es un delito más grave que provocar desempleo y empobrecer jubilados. Hasta consideran un delito el hambre y no las políticas que lo acrecientan. Políticas que van entre la farsa y el crimen, termina mal el régimen de la persecución política, y dejan a la Argentina cerca de implementar los nuevos patacones y cada vez más cerca del escenario del 2001.
En el último año se perdió un puesto de trabajo cada 90 segundos, y en tres años y medio cerraron 18.478 empresas, según la AFIP. La pobreza alcanzó al 35,4 por ciento de las personas que habitan la Argentina, mientras que el número de indigencia se ubicó en el 7,7 por ciento, todo según el INDEC.
Con la clase media colonizada por el poder mediático, la misma clase media unida a las clases altas -una clase media, como siempre, "deseando ser"- por su odio a "los negros", a los pobres, a los extranjeros, a todos los hermanos de Latinoamérica, a los delincuentes a quienes desea la muerte y no la justicia. En el video se los puede ver sin máscara: entre la anarquista que vota a Macri (!), la tipa que fabula acerca de su empleada que de golpe tiene cloacas, caminos y bondis, el otro que putea contra la indiada boliviana (ojo, esos venímos a ser vos, yo, nosotros) y esa joya que una vez tocó un pobre, se reafirma la convicción acerca de la brutal ignorancia y barbarie de los civilizados, cultos, instruidos y psicoanalizados integrantes de la clase media de nuestro querido pais. Es como si determinada posición social los limase mental y emocionalmente. Luego vienen la política insensible, la represión y las balas, pero está en el sentido común que esboza esta gente lo que se ve representado como la violencia (en todas sus formas) que vivimos diariamente.
Hablando de insensibilidad, el gobierno amarillo publicó un decreto de necesidad y urgencia que reduce las indemnizaciones por invalidez a causa de accidentes de trabajo. El decreto 669 modifica el cálculo en contra de lxs trabajadorxs con el argumento de "incrementos desmedidos" (?). Yo creo que debemos hablar de inmoralidad desmedida. También se ha dicho: el hambre es un "slogan de campaña". ¿Cómo se puede luchar contra tanto cinismo?.
Los factores de poder económico están interesados en personificar en Macri la culpa de la tragedia, desde ya que no es así y ellos también son responsables del desastre dejado por los amarillos. Todos somos responsables del desastre y debemos hacernos cargo de lo que los amarillos generaron, debemos tomar conciencia de lo fácil que nos han engañado, pero también de los anticuerpos que existen en el tejido social (ese mismo anticuerpo del que muchos se quejan porque les cortan las calles), que evitó que esto sea mucho peor, y al fin y al cabo, es lo que nos trae más esperanzas de que podamos tener un futuro mejor.
Somos culpables como sociedad, pero más culpables son los medios de comunicación, operadores del desastre y dueños de la canallada mediática, o la justicia corrupta, obediente al poder político, esa punta de lanza que reemplaza al viejo fusil de los militares de los campos de concentración, y por fin esa oposición vendida que les votó las leyes, las reformas, los presupuestos que eran despiadados planes de ajuste, todos crearon al destructor y sus guerreros sin piedad. De aquí que no será fácil reparar el daño. Y mucho menos sencillo. Porque ellos –los que militan en el bando de la maldad- no querrán unidad ni buscarán pactos sociales. Seguirán poniendo palos en las ruedas, impidiendo, lastimando.
No hay que quejarse. Así es la historia. Sobre todo en este país querido, sublime. Y de mierda.
#DatoINDEC— INDEC Argentina (@INDECArgentina) September 30, 2019
La pobreza alcanzó al 35,4% de las personas y al 25,4% de los hogares en el primer semestre de 2019 https://t.co/LEMHd9zfsd pic.twitter.com/su43bENNcg
Creo que ya está todo dicho. Hay que esperar las elecciones y ver por qué cantidad de votos ganan F-F.- Gobernar para todos (sobre todo los humildes) y, a estos esperpentos y patéticos engendros, ignorarlos. Ya es casi imposible cambiar a una persona joven; imagínense a estos viejos chotos. Las buenas costumbres como: compartir, no ser miserable ni racista, la empatía con el pobre y el dolido, se aprenden de chico en la casa y en la escuela. Cuando una persona ha mamado el discurso meritocrático macrista desde la cuna (ya sea rico, clase media y hasta pobre), es extremadamente difícil que cambie, salvo que sufra una visión o una epifanía. Me he dado cuenta hace un tiempito que estos lamentables compatriotas, no es que son engañados por los medios; sino que consumen alegremente ese pescado podrido. No son engañados, sino que son “cultivados”, alimentados. Magnetto, Demencia Carrió, Pichotto solamente les venden la mierda y esta gentuza, la compra, la consume, la digiere y la asimila. Y lo hace PORQUE QUIERE. Nadie está con un bufoso, obligándoles a consumir a TN, La Nación, Clarinete y mugres similares. Lo necesitan porque el racismo les sale por los poros. Recuerden que una semana antes del corralito, puteaban a todos los piqueteros y a los que militaban en la calle; fueron épocas donde el hambre, el desempleo y la desgracia estaban (como ahora) a la mano para la mayoría del pueblo y desde hacía ya varios años. Pero a los chetos y la putrefacta clase media, les importaba un pito; les molestaba que las calles estuvieran llenas de “negros y vagos” que reclamaban por lo más básico. Se decía lo mismo que se escucha ahora en estas reuniones pro nazis. Pero cuando llegó el bendito corralito, fue cuando la mierda les llegó a ellos a sus casas, a sus cuentitas bancarias, a sus Plazos Fijos y recién allí, cuando probaron ellos el sabor de la mierda, entonces salieron descaradamente a las calles y se abrazaron y marcharon junto a los que insultaban horas antes. Yo viví de cerca el corralito en mi trabajo y, aunque lo padecí como tortura, no pude dejar de alegrarme al ver a estos guanacos cara de piedra probar algo de su medicina. De mi parte, me río con las notas de C5N y las sandeces que estos miserables repiten y que escuchan en todos los medios macristas como Canal 13, vomitados por los Morales Solá, Chancho Jorge Larrata, Majul, Etchecopar, etc. De los que hay que cuidarse, es de los dueños de esos medios y de los empresarios, que son los verdaderos atorrantes y ladrones, vaciadores del país, que están detrás de la runfla Cambiemos y el poder judicial que, además de mafiosos son imbéciles. Este es el verdadero enemigo al que hay que combatir, derrotar, encanar y embargar.- Hecho esto, sentar las bases para que ni se les ocurra volver; ni a los que queden libres (y pobres) ni a su prole. Esta será la única posibilidad para que este país se levante de sus ruinas. A los dinosaurios de los actos macristas, dejarlos de lado porque morirán de inanición e ignorados.
ReplyDeleteSaludos Marce, copio tu comentario para el próximo posteo. Abrazos!!!
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