Una medida del Banco Central enciende todas las alarmas: este modelo duró mientras duró la especulación de los que le prestaron al país para sacar altas tasas, pero ahora se retiran masivamente y la presión devaluatoria es mayor. Ahora el BCRA le pidió a las entidades que saquen más billetes del mercado para que no compren dólares. Un momento económico que se asemeja al 2001 y a la dictadura, y una medida desesperada que abre el peligro de corralito. Una política sociópata y esquizofrénica, mientras el Felino Macri promete sufrimiento. Bueno, eso es en lo único que cumple, mientras le pide a la gente que aguante y beneficia a sus empresarios amigos, parafrasea a un villano de Batman (Dos Caras) diciendo "Nunca hay tanta oscuridad como en el segundo antes de amanecer". Sinceridad, al fin. Mañana dice la del tío Ben a Spiderman, y justifica la entrega del control de la economía al FMI. Otra burla más para los argentinos.
"Macri es Batman" dijo el "filósofo" Rozitchner. Claro, le saca a los ricos para darle a los pobres. Ah no pará, ése era Robin Hood.
Desesperado, el Central permite que los bancos compren Leliq con todos sus depósitos para intentar contener la corrida. El Banco Central realizó esta peligrosa movida en línea con la última expresión del Felino Macri: "ir en la misma dirección, pero lo más rápido posible", y desde hoy le permitió a las entidades bancarias que compren Leliq por la totalidad de sus depósitos. A través de la comunicación A 6661, el organismo que preside Guido Sandleris flexibilizó la regulación vigente, para que los bancos comerciales colaboren en la esterilización de dinero. La teoría neoliberal que rige el pensamiento del PRO indica que mientras menos billetes haya en circulación, los ahorristas ejercerán menor presión cambiaria.
Este razonamiento precario deja de lado que la creación de dinero es más compleja, ya que las entidades bancarias también lo hacen a través de los créditos, y tampoco considera que son los grandes jugadores los que se mueven entre divisas y tasa de interés en pesos por motivos "irracionales", pero también le da otros destinos.
Cuando la deuda externa total aumentó durante el cuarto trimestre de 2018 u$s 43.372 millones (+18%) hasta los u$s 277.921 millones, respecto a igual período de 2017, (según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos, alias Indec) y mientras el mismo período (2018), surgieron 1.900.000 de nuevos pobres. En Abril llegan nuevos tarifazos en los combustibles y el gas. ¿Y cual es la posición de los Amarillos? Decir que "la gente tiene que aguantar". Al final a eso se reduce "la Revolución de la Alegría": aguantar todos los males poniendo el lomo y sin chistar. Aguantar la pérdida de derechos, que a su salario o su jubilación se los coma la inflación, aguantar un retroceso constante de su nivel de vida, aguantar resignar consumos básicos.
No, la gente no tiene que aguantar nada, porque desde diciembre del 2015 para acá no viene haciendo otra cosa que eso: aguantar. Viene aguantando su inutilidad en todo lo que no sea llenarse lo propios bolsillos, sus excusas inverosímiles, sus promesas vacías como las de campaña: "la pobreza cero", la eliminación de Ganancias, "el segundo semestre", "la luz al final del túnel", "lo peor ya pasó", "los dólares de la cosecha récord".
Bastante tiene ya la gente con aguantar que falten meses para que esta vergüenza se termine y finalicen su mandato, si es que no deciden irse antes de tiempo, como acostumbran; para dejarnos el desastre y volver en unos años, contándonos que en realidad la culpa fue nuestra, o de otros, nunca de ustedes. Porque ser garca significa justamente eso: no asumir nunca ser culpables de nada.
Acaso en el mundo de ustedes las cosas funcionen de otro modo, pero un país (este, cualquiera) necesita un gobierno, no cursos de autoayuda.
Deberían irse ya mismo a la batimierda.
"Macri es Batman" dijo el "filósofo" Rozitchner. Claro, le saca a los ricos para darle a los pobres. Ah no pará, ése era Robin Hood.
Desesperado, el Central permite que los bancos compren Leliq con todos sus depósitos para intentar contener la corrida. El Banco Central realizó esta peligrosa movida en línea con la última expresión del Felino Macri: "ir en la misma dirección, pero lo más rápido posible", y desde hoy le permitió a las entidades bancarias que compren Leliq por la totalidad de sus depósitos. A través de la comunicación A 6661, el organismo que preside Guido Sandleris flexibilizó la regulación vigente, para que los bancos comerciales colaboren en la esterilización de dinero. La teoría neoliberal que rige el pensamiento del PRO indica que mientras menos billetes haya en circulación, los ahorristas ejercerán menor presión cambiaria.
Este razonamiento precario deja de lado que la creación de dinero es más compleja, ya que las entidades bancarias también lo hacen a través de los créditos, y tampoco considera que son los grandes jugadores los que se mueven entre divisas y tasa de interés en pesos por motivos "irracionales", pero también le da otros destinos.
Cuando la deuda externa total aumentó durante el cuarto trimestre de 2018 u$s 43.372 millones (+18%) hasta los u$s 277.921 millones, respecto a igual período de 2017, (según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos, alias Indec) y mientras el mismo período (2018), surgieron 1.900.000 de nuevos pobres. En Abril llegan nuevos tarifazos en los combustibles y el gas. ¿Y cual es la posición de los Amarillos? Decir que "la gente tiene que aguantar". Al final a eso se reduce "la Revolución de la Alegría": aguantar todos los males poniendo el lomo y sin chistar. Aguantar la pérdida de derechos, que a su salario o su jubilación se los coma la inflación, aguantar un retroceso constante de su nivel de vida, aguantar resignar consumos básicos.
No, la gente no tiene que aguantar nada, porque desde diciembre del 2015 para acá no viene haciendo otra cosa que eso: aguantar. Viene aguantando su inutilidad en todo lo que no sea llenarse lo propios bolsillos, sus excusas inverosímiles, sus promesas vacías como las de campaña: "la pobreza cero", la eliminación de Ganancias, "el segundo semestre", "la luz al final del túnel", "lo peor ya pasó", "los dólares de la cosecha récord".
Bastante tiene ya la gente con aguantar que falten meses para que esta vergüenza se termine y finalicen su mandato, si es que no deciden irse antes de tiempo, como acostumbran; para dejarnos el desastre y volver en unos años, contándonos que en realidad la culpa fue nuestra, o de otros, nunca de ustedes. Porque ser garca significa justamente eso: no asumir nunca ser culpables de nada.
Acaso en el mundo de ustedes las cosas funcionen de otro modo, pero un país (este, cualquiera) necesita un gobierno, no cursos de autoayuda.
Deberían irse ya mismo a la batimierda.
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