Y el Mago Alberto nos presenta el último disco de Corima y su maravilloso Zeuhl moderno, con una fuerte presencia de música clásica, jazz, temas folclóricos (hasta con secciones muy kelzmer!), donde todo suena muy teatral (hasta con una obertura que parece de ópera rock en el Broadway de finales de la década de los 60) y una instrumentación sobresaliente. Un disco que algunos han considerado una obra maestra del rock progresivo. Pero lo que sí es seguro que será difícil que a alguien a quien le encanta la verdadera música de Zeuhl, no se enganche ni le guste los intensos sentimientos espirituales provocados por las sonoridades kobaïanas que están este disco. Este es el mejor álbum de Zeuhl que he escuchado en mucho tiempo. Muy recomendado!
Artista: Corima
Álbum: Amaterasu
Año: 2016
Género: Rock progresivo / RIO / Experimental / Zeuhl
Nacionalidad: EEUU
Texto introductorio al post, se debe usar para causar curiosidad e invitar a seguir leyendo.
Para terminar esta entrada, les dejo el comentario de nuestro eterno comentarista involuntario de siempre, y a ver qué es lo que tiene para agregar sobre esto...
Si quieren conseguir el disco, pueden acceder a su formato digital a través de su espacio en Bandcamp.
Lista de Temas:
1. Tsukutomi I
2. Tsukutomi II
3. Tsukutomi III
4. Amaterasu I
5. Amaterasu II
6. Amaterasu III
7. Amaterasu IV
8. Amaterasu V
9. Amaterasu VI
Alineación:
- Andrea Calderón / violin, vocals
- Paco Casanova / keys, synths, organ, vocals
- Patrick Shiroishi / saxophones, guitar, glockenspiel, vocals
- Ryan Kamiyamazaki / bass
- Sergio Sanchez Ravelo / drums
Artista: Corima
Álbum: Amaterasu
Año: 2016
Género: Rock progresivo / RIO / Experimental / Zeuhl
Nacionalidad: EEUU
Texto introductorio al post, se debe usar para causar curiosidad e invitar a seguir leyendo.
Otro de los tantos buenos grupos que se han posteado en el blog. esta vez presentando su último trabajo denominado "Amaterasu", el anterior y el anterior al anterior, es decir los tres discos de Corima, en un solo posteo, reponiendo a "Quetzalcóatl", y agregando como bonus el primer disco, llamado simplemente "Corima", pero con la salvedad de que está en 320 por la sencilla razon que fue imposible conseguirlo en lossless. Primer trabajo, que los encuentra en formato trío, teclados, batería y bajo, formación de la que quizás los mismos Corima reniegan, porque ni siquiera lo presentan como parte de su discografía en Bandcamp, o quizás por razones de contrato o regímenes de las compañías grabadoras, vaya uno a saber, pero que los presentan desenfadados, crudos, salvajes, con solos de teclados al mejor estilo ELP pero peposo, y con un bajo distorsionado, enfermo y asesino sobre bases de batería amorfas, discontinuas y para nada lineales, el mejor ejemplo es el track 3 "Buluc Chabtan 1", realmente impresionante.Mago Alberto
Cabe mencionar también que los Corima son excelentes exponentes del Zeuhl, cantan en Kobaïan, y su arte gráfico tiene muchísimo que ver con la cultura precolombina, así que hay razones suficientes para internarse en su mundillo cuasi-esquizoide.
En esta última producción realizada en 2016, se los encuentran maduros, con ideas musicales más concretas y definidas en todo aspecto, el paisaje sonoro es luminoso, por momentos casi religiosos, pero siempre con el protagonismo de los teclados, que definen en gran proporción el estilo de estos muchachos texanos. Hay una marcada influencia del alienigena Yoshida Tatsuya, y por supuesto del otro alienígena, creador del género, Christian Vander. Esto es Zeuhl de pura cepa, indiscutido y créanme, no falta ningún ingrediente.
Los Corima es de ese tipo de bandas que las escuchas de buenas a primera y te llegan y te sacuden de golpe, te noquean en los primeros acordes, y después te sometes a ella por la sencilla razón de que tus oídos ya estan entregados, derrotados.
Lo ideal sería que comenzaran a escuchar el primer disco en su primera formación en trío,y después dejar que te sucedan progresivamente los otros dos discos. Cabezonas/es manjar que solo a veces y en contadas ocasiones te ofrece el blog cabezón, por supuesto el Vampiro siempre aporta el totín.
Para terminar esta entrada, les dejo el comentario de nuestro eterno comentarista involuntario de siempre, y a ver qué es lo que tiene para agregar sobre esto...
El contraataque de CorimaCésar Inca
Tenemos muy buenas noticias desde el rincón estadounidense de la escena progresiva mundial: CORIMA, uno de los más vivaces y creativos que existen en las últimas generaciones de música progresiva de inspiración Zeuhl, vuelve a la palestra con un nuevo disco titulado “Amaterasu”, un genial catálogo de bizarra musicalidad que se prolonga por casi 49 minutos. El grupo asentado en Los Ángeles, California, está conformado por Andrea Calderón [violín y canto], Paco Casanova [órgano, teclados, sintetizadores y canto], Patrick Shiroishi [saxofones, guitarra, glockenspiel y canto], Ryan Kamiyamazaki [bajo] y Sergio Sanchez Ravelo [batería]. “Amaterasu” ha sido publicado a inicios de noviembre por el sello Soleil Zeuhl y ha contado con labores de masterización del incansable propulsor de música progresiva experimental Udi Koomran. Adelantamos que es un disco que nos fascina tanto como el precedente “Quetzalcoatl” (del año 2012), pero cabe matizar que en “Amaterasu” hallamos un espacio más amplio para la exploración de pasajes sutiles y ensimismados que, a fin de cuentas, redundan en un seductor realce de los momentos más frenéticos y neuróticos. Vayamos a los detalles del repertorio de una vez, ¿vale?
Los primeros 20 minutos del álbum están ocupados por la sucesión de tres partes de ‘Tsukutomi’. ‘Tsukutomi I’ comienza con una atmósfera expectante centrada en una amalgama sutil de piano y arreglo coral que se prolonga por más de dos minutos; ya cuando arriba el ensamble íntegro, el grupo explora una compleja cadencia llenada con coloridos delineamientos de violín y vientos, y es en este momento que la vitalidad oscurantista del paradigma de MAGMA se torna fehacientemente relevante para lo que hace la banda. Los sonidos punzantes de los tambores de la batería ayudan bastante a puntualizar el elegante delirio que se está desarrollando. ‘Tsukutomi II’, con sus más de 10 ½ minutos de duración, se convierte en el centro neurálgico del concepto en curso y pone especial énfasis en el factor jazz-rockero tanto en las vibraciones rítmicas como en los desarrollos melódicos, los cuales se sienten cómodamente instalados en la comedida extroversión del ambiente general. Los explayamientos del primer solo de saxofón emanan una belleza tan rara como irresistible mientras el piano eléctrico dirige el tipo de vitalidad a ser implantado por la dupla rítmica; por su parte, el violín realza el tornasol del foco melódico. Eso sí, no faltan los momentos machacantes que crean una neurosis épica que va acrecentando su propia intensidad esencial mientras la sección final va evolucionando. El engarce con la tercera y última parte significa que el clímax expansivo está siendo perpetuado con pulso de hierro, añadiéndose algunos ornamentos sincopados ejecutados con iguales dosis de precisión matemática y pasión metafísica. Muy a lo UNIVERS ZERO este clímax conclusivo. Esta suite ha funcionado a las mil maravillas como perfecta vía de entrada para el repertorio del álbum, claro que sí.
Tras la conclusión del concepto de ‘Tsukutomi’ es el turno para que emerja el entramado hexapartito que titula al disco. Con los 7 ½ minutos que se reparten las dos primeras secciones de ‘Amaterasu’ nos exponemos desde el punto de partida a un viaje musical de insignes aspiraciones a elevaciones estratosféricas. La primera parte es una pieza solista de piano que continuamente oscila en torno a su propia luminosidad dionisíaca, ostentando una tensión donde fluidamente se combinan ondas de fuego y ramalazos de viento salvaje. La transición a la segunda parte nos lleva hacia una parsimonia misteriosa y sobriamente amenazante en base al ceremonioso dueto de piano eléctrico y violín, un dueto que instaura sólidamente un magnífico ejercicio de vigilante misticismo que, cerca del final, es alimentado por un breve cántico expectante. Con este doble preludio está preparado el terreno para que el concepto de ‘Amaterasu’ exponga sus aspectos más filudos desde la irrupción de su tercera parte. Los aires de familia con el paradigma de HAPPY FAMILY y las afinidades con la nueva generación francófona encarnada por bandas como NEOM y SETNA son explorados con alucinado regodeo, llegando a ratos a explotar en una embriaguez lunática donde el alma suelta indicios inequívocos de la imparable hoguera de su psique. ¿Serán las influencias niponas de RUINS y ALTERED STATES? Vaya usted a saber… Habiendo llegado a este punto de fatídica efervescencia, ‘Amaterasu IV’ sigue adelante con el clímax expresivo recién conquistado mientras le da un giro particularmente exquisito. El matrimonio de violín y saxofón se hace presente como socio incólume de la dupla rítmica mientras la batería sustenta la dimensión agresiva del complejo entramado sonoro que tiene lugar.
‘Amaterasu V’ varía el groove para sustentar una dimensionalidad un poco más etérea para la almenara musical, siendo así que esta vez son el violín y el canto de Calderón asumen un rol momentáneamente protagónico en el bloque grupal. El compás es ciertamente más veloz pero el foco musical está principalmente centrado en lo atmosférico que con lo belicoso: una aguda confluencia entre GUAPO y el estándar Magmiano de la época 1974-4. Pero algo pasa en las últimas instancias de ‘Amaterasu V’ que las cosas se ponen en plan incendiario sin ápice alguno de misericordia, y es ahora que se prepara la emergencia de ‘Amaterasu VI’, el cual completa la suite y pone broche de oro al disco. En efecto, aquí sí se explaya una aureola armígera. La fluidez que maneja el grupo al elaborar la retorcida arquitectura de la pieza es simplemente impresionante. El fragor reinante impone su aura como si esta última dupla de secciones de ‘Amaterasu’ tuviese un rol relativamente autónomo dentro de la ilación integral de la suite: el arreglo coral final es el cierre consumado para esta perfecta tormenta sónica. En fin, todo esto fue “Amaterasu”, una muestra más de la genialidad exultante y exaltada que el personal de CORIMA tiene para ofrecer en la actual escena avant-progresiva internacional. Definitivamente, ellos encarnan una de las expresiones más excelsas dentro de las nuevas generaciones del zeuhl: su propuesta articula un robusto contraataque musical contra lo convencional.
Calificación: 7,5/10
Si quieren conseguir el disco, pueden acceder a su formato digital a través de su espacio en Bandcamp.
Lista de Temas:
1. Tsukutomi I
2. Tsukutomi II
3. Tsukutomi III
4. Amaterasu I
5. Amaterasu II
6. Amaterasu III
7. Amaterasu IV
8. Amaterasu V
9. Amaterasu VI
Alineación:
- Andrea Calderón / violin, vocals
- Paco Casanova / keys, synths, organ, vocals
- Patrick Shiroishi / saxophones, guitar, glockenspiel, vocals
- Ryan Kamiyamazaki / bass
- Sergio Sanchez Ravelo / drums
Escuchando apenas... estoy encantando con ellos!
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