En un escenario de persecución política a los dirigentes opositores, estamos siendo testigos de un amedentramiento a la militancia, a la oposición y a la posibilidad de movilizarse, lo que se hace es asustar para que después se puedan llevar adelante las reformas de ajuste teniendo un Congreso más disciplinado y una clase obrera disciplinada que no salga a la calle. El Gobierno sigue disciplinando, pero estos atropellos son síntomas de una debilidad política del macrismo, contra lo que a primera vista aparece. El oficialismo, con su impresionante concentración de poder, no logra traducir ese poderío en su gestión (evaluada en sus propios términos). La prepotencia exhibida no muestra fortaleza, porque la auténtica fortaleza política no se juega en términos de desbordes autoritarios. ¿Qué pasará cuando los amarillos dejen el poder y sean víctimas de sus mismas reglas de juego? Porque los mismos amarillos dan todas las razones para, cuando dejen el poder, los metan presos a todos.
Obviamente, tenemos que tener en cuenta que se están armando para nunca dejar el poder, aunque eso depende de nosotros como pueblo y no de ellos.
El Juez Bonadio procesó con prisión preventiva a la Senadora Cristina Fernández de Kirchner, el ex secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini, el ex canciller Héctor Timerman, Luis D’Elía, Fernando Esteche, y Jorge Alejandro “Yussuf” Khalil. Ésto dentro del marco de la causa que investiga el encubrimiento de la causa sobre el atentado a la mutual A.M.I.A. Luego de las detenciones, y del pedido de desafuero de la ex Presidenta de la Nación, numerosos manifestantes se hicieron presentes en Plaza de Mayo denunciando la persecución política de los principales opositores al actual gobierno.
Ahora los amarillos desplazan a Félix Crous quien ocupaba la Procuración contra la Violencia Institucional en el marco de la reforma de ese poder del Estado que llevó adelante la renunciante Alejandra Gils Carbó fue desplazado. El fiscal Crous integra la agrupación Justicia Legítima que Cambiemos identificó como uno de los sectores a neutralizar. Intervino en el inicio de la investigación sobre la desaparición de Santiago Maldonado lo cual generó las críticas de las huestes del Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich, y de la cadena de medios privados afines al Gobierno. Integrado a la estructura de la Procuración General, Crous estuvo a cargo también del área especial de lucha contra la narcocriminalidad y el narcotráfico. Durante su gestión se logró desactivar una banda narco en Rosario producto de un operativo conjunto entre las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales.
Pero todo ello sólo disimula que el gobierno está políticamente y económicamente complicado después de haber ganado las elecciones hace menos de dos meses.
La economía no funciona y no parece que vaya a funcionar. El endeudamiento externo está desbocado y la inflación no va a bajar. El "gradualismo" no conforma a la derecha ortodoxa pero el pueblo lo padece terriblemente. Y el gobierno solo puede ofrecer baja de jubilaciones (el cambio de fórmula de la reforma previsional hará que en 30 años reducirán los haberes a la mitad), pensiones y Asignaciones Universales, recortes en ayuda social, tarifazos, desempleo, violencia institucional, represión, presos políticos, muertos, desaparecidos y censura a los medios opositores. Por falta de mantenimiento se les pierde un submarino que cuesta 44 vidas y los malquista con sectores afines a ellos.
Un gobierno fuerte no tiene necesidad de gastar toda su artillería en causas mal dibujadas. Ganaron hace poco y solo garantizan poder de daño. Un gobierno políticamente fuerte actuaría como lo hizo Menem en los 90: deja hacer, dejar que lo critiquen y seguir adelante. Censurar, encarcelar de manera atropellada, sentar estos precedentes de anomalías jurídicas no constituyen señales de fortaleza política sino de prepotencia. Y no hay que confundir fortaleza política con prepotencia. Los gobiernos políticamente fuertes no necesitan apelar a la prepotencia. Lamentablemente esta debilidad se disimula por la simultánea desarticulación opositora.
Obviamente, tenemos que tener en cuenta que se están armando para nunca dejar el poder, aunque eso depende de nosotros como pueblo y no de ellos.
El Juez Bonadio procesó con prisión preventiva a la Senadora Cristina Fernández de Kirchner, el ex secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini, el ex canciller Héctor Timerman, Luis D’Elía, Fernando Esteche, y Jorge Alejandro “Yussuf” Khalil. Ésto dentro del marco de la causa que investiga el encubrimiento de la causa sobre el atentado a la mutual A.M.I.A. Luego de las detenciones, y del pedido de desafuero de la ex Presidenta de la Nación, numerosos manifestantes se hicieron presentes en Plaza de Mayo denunciando la persecución política de los principales opositores al actual gobierno.
Ahora los amarillos desplazan a Félix Crous quien ocupaba la Procuración contra la Violencia Institucional en el marco de la reforma de ese poder del Estado que llevó adelante la renunciante Alejandra Gils Carbó fue desplazado. El fiscal Crous integra la agrupación Justicia Legítima que Cambiemos identificó como uno de los sectores a neutralizar. Intervino en el inicio de la investigación sobre la desaparición de Santiago Maldonado lo cual generó las críticas de las huestes del Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich, y de la cadena de medios privados afines al Gobierno. Integrado a la estructura de la Procuración General, Crous estuvo a cargo también del área especial de lucha contra la narcocriminalidad y el narcotráfico. Durante su gestión se logró desactivar una banda narco en Rosario producto de un operativo conjunto entre las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales.
Pero todo ello sólo disimula que el gobierno está políticamente y económicamente complicado después de haber ganado las elecciones hace menos de dos meses.
La economía no funciona y no parece que vaya a funcionar. El endeudamiento externo está desbocado y la inflación no va a bajar. El "gradualismo" no conforma a la derecha ortodoxa pero el pueblo lo padece terriblemente. Y el gobierno solo puede ofrecer baja de jubilaciones (el cambio de fórmula de la reforma previsional hará que en 30 años reducirán los haberes a la mitad), pensiones y Asignaciones Universales, recortes en ayuda social, tarifazos, desempleo, violencia institucional, represión, presos políticos, muertos, desaparecidos y censura a los medios opositores. Por falta de mantenimiento se les pierde un submarino que cuesta 44 vidas y los malquista con sectores afines a ellos.
Un gobierno fuerte no tiene necesidad de gastar toda su artillería en causas mal dibujadas. Ganaron hace poco y solo garantizan poder de daño. Un gobierno políticamente fuerte actuaría como lo hizo Menem en los 90: deja hacer, dejar que lo critiquen y seguir adelante. Censurar, encarcelar de manera atropellada, sentar estos precedentes de anomalías jurídicas no constituyen señales de fortaleza política sino de prepotencia. Y no hay que confundir fortaleza política con prepotencia. Los gobiernos políticamente fuertes no necesitan apelar a la prepotencia. Lamentablemente esta debilidad se disimula por la simultánea desarticulación opositora.
PrecedentesLa Corriente Kirchnerista de Santa Fe
Con la causa del dólar futuro aprendimos que se puede enjuiciar penalmente la política económica, y alegar un presunto perjuicio al patrimonio del Banco Central y defraudación a la administración pública por 55.000 millones de pesos por los contratos de Vanoli.
En estos dos años transcurridos desde que asumió Macri se pagaron por el mismo Banco Central más de 400.000 millones de pesos en intereses de las LEBAC's (o sea, más de siete veces más), sin lograr el objetivo de hacer bajar la inflación.
Con el memorándum de entendimiento con Irán aprendimos que también se puede enjuiciar la política exterior del país, declararla inconstitucional y usarla como fundamento en un proceso por traición a la patria; pese a no existir guerra alguna con un país extranjero.
En el acuerdo firmado el año pasado por la cancillería con el Reino Unido (con el que sí estuvimos en guerra, y tenemos una disputa de soberanía) ni siquiera se menciona la cuestión de la soberanía de Malvinas (contrariando la cláusula constitucional que le impone al Estado sostener el reclamo en forma permanente), y el gobierno acepta no cumplir la ley que manda a sancionar a las empresas que operan en las islas extrayendo sus recursos naturales, con licencias otorgadas por los kélpers.
El memorándum con Qatar para enviar fuera del país recursos del Fondo de Garantía de la ANSES (lo que estaba prohibido por ley, hasta que éste gobierno lo habilitó) a un oscuro fondo de inversión en un paraíso fiscal; y fue firmado por la vicepresidenta, que no tiene ninguna competencia para disponer al respecto.
Con la "doctrina Irurzun" de la prisión preventiva para todos aquellos ex funcionarios que -aun habiendo dejado sus cargos- conservan "poder residual" para entorpecer las causas en las que se los investiga, fueron detenidos sin condena ni proceso Boudou, De Vido, Baratta y Zannini, y se pidió el desafuero de Cristina.
Macri -siendo presidente- fue acusado de defraudación en perjuicio de la administración pública por el intento de condonar la deuda de su familia por la privatización del Correo Argentino, y Arribas (el jefe de la AFI) investigado por lavado de dinero proveniente de coimas por fransferencias que recibió de los "gestores" de Odebrecht; y los dos tienen todo el poder que les dan sus respectivos cargos para influir en el Estado de las causas.
El día que acompañaba a Cristina en la conferencia de prensa por su pedido de desafuero por Bonadío, allanaron propiedades de Daniel Scioli; por una causa en su contra por presunto conflicto de intereses y negociaciones incompatibles con la función pública.
Lo mismo de lo que están acusados Aranguren, Caputo, Dietrich y medio gabinete del gobierno actual; pero a ellos no les allanaron nada.
A Echegaray lo involucraron en la causa Ciccone por haberle dado un plan especial de pagos de la deuda con la AFIP para pagar la deuda y evitar la quiebra; y lo acusan también de haber favorecido del mismo modo a Lázaro Báez y Cristóbal López, por sus empresas.
En estos momentos hay una puja interna en el gobierno entre Abad (de la AFIP) y el vicejefe de gabinete Mario Quintana, porque uno se niega a darle el plan especial de pago de las deudas con la AFIP a OCA que el otro reclama; para tenerlo agarrado de los huevos a Moyano.
Boudou está preso por -presuntamente- haber comprado una empresa con deudas con la AFIP y a punto de quebrar como Ciccone, a través de testaferros y un oscuro fondo de inversión.
O sea la manera como un tal Rosner (ex gerente de SOCMA, Papel Prensa y el Grupo Clarín) compó los medios y todas las empresas del Grupo Indalo de Cristóbal López y De Sousa; y más o menos parecido a como Marcelo Mindlin de Pampa Energía compró las empresas de Calcaterra, el primo de Macri que antes se las había comprado a él sin pagarle un solo centavo en dinero en efectivo.
O del mismo modo que un ex empleado de Mac Air (la empresa de aviación de los Macri) la "compró" a nombre de Avianca, empresa a la cual le otorgaron (a través de una filial que es la que sucedió a la Mac Air) una enorme cantidad de rutas de navegación aérea, en este gobierno.
Con el argumento de la "cosa juzgada fraudulenta" reabrieron causas archivadas por sobreseimiento o inexistencia de delito contra Cristina y otros ex funcionarios kirchneristas, como la de Hotesur, la de la denuncia de Nisman o la investigación sobre su patrimonio.
Un argumento que el día de mañana perfectamente podría aplicarse a los sobresimientos de Macri por los Panamá paper's, de Arribas por las coimas de Odebrecht, de Michetti por el robo en su casa de dinero sin declarar que no pudo justificar y el memorándum con Qatar, y de Federico Sturzenegger por el megacanje del gobierno de De La Rúa.
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