Empalmamos el comentario de este disco realizado por Marcelo Pijachi para los Premios 7/4 del 2016. Muy buen disco de lo que podríamos definir de excelente progresivo con sonido bien argento, con mucha personalidad, confluyen los mejores exponentes de rock prog de estas pampas: Crucis (mucho Crucis), Bubu, Aquelarre, Almendra, Pescado, Esp{iritu, La Máquina, de lo mejor del rock argentino de siempre condensado en un solo disco con uno sonido muy propio y único. No dejen de conocer a Tasis y disfrutar de su disquito. Imperdible discazo.
Artista: Tasis
Artista: Tasis
Álbum: Búsqueda de lo Remediable
Año: 2016
Género: Rock progresivo
Duración: 60:19
Nacionalidad: Argentina
Año: 2016
Género: Rock progresivo
Duración: 60:19
Nacionalidad: Argentina
Lista de Temas:
1. Jaque
2. Sorata
3. Licas 17:16
4. Swing parcial 24:02
5. Laberinto 33:15
6. Tasis 42:28
1. Jaque
2. Sorata
3. Licas 17:16
4. Swing parcial 24:02
5. Laberinto 33:15
6. Tasis 42:28
Alineación:
- Tobias Botaya / Guitar, vocals
- Patxi Asdrubat Linares / Guitar, backing vocals
- Lilen Gallo / Violin, backing vocals
- Maximiliano Navarro / Fretless bass, backing vocals
- Christian Perigo / Drums, backing vocals
With:
Manuel Benamo / Electric piano, synths
- Tobias Botaya / Guitar, vocals
- Patxi Asdrubat Linares / Guitar, backing vocals
- Lilen Gallo / Violin, backing vocals
- Maximiliano Navarro / Fretless bass, backing vocals
- Christian Perigo / Drums, backing vocals
With:
Manuel Benamo / Electric piano, synths
Primer disco de Tasis (banda formada en La Plata, Buenos Aires en mayo del 2013) titulado "Búsqueda de lo Remediable", grabado y mezclado en 2014 y 2015. Se autodenominan como "grupo de rock progresivo", y su sonido, que le es muypropio, no sólo contiene giros estilísticos del rock sino también de otras músicas populares argentinas como el tango. Entonces, está claro que es rock progresivo y bien argento. Y no me refiero a que sea bien argentino porque el disco contenga un tango en formato de rock progresivo, sino porque todas las canciones transpiran algo o mucho de las bandas antes mencionadas, verdaderos valuartes de la cultura de rock de todos los tiempos en Argentina. Aunque tengan un sonido muy personal y propio y hasta inconfundible, las raíces de todas las canciones de este disco nacen desde lo más profundo del histórico rock nacional.
Based on the typical Progressive Rock and Jazz Rock sounds from the mid-seventies, their musical reference range recreates different influences, such as Classical Music and traditional South American rhythms, as well as strokes of Tango and Avant Prog.
La combinación de guitarras, los exquisitos violines y la muy cuidada y eficaz base de bajo y batería tiene a mi entender un sólo defecto: la voz (el mayor defecto en la bandas progresivas nacionales). Y no es porque Tobias Botaya, quien se ocupa de las voces principales, lo haga mal, sino porque las canciones son tan ricas armónicamente que necesitan de un mayor espectro y habilidad de actuación, como para plasmasle más contenido emotivo a los temas camtados, porque el caudal emotivo está ahí y es lo más preciado del disco, porque las habilidades compositivas e instrumentales están perfectamente definidas, pero las canciones también tienen mucha sensibilidad, como un típico disco de rock nacional, si hay algo que tienen en común es una sensibilidad muy notablemente argentina, quizás cercana a la nostalgia tanguera, o de la milonga, o de lo que sea, pero eso también está aquí. Por algo decía que la banda toma sus nutrientes de las raíces de lo mejor del rock nacional.
Un comentario más de algo que me había parecido en la primera escucha y cada vez lo noto más: además de todas la bandas mencionadas, le encuentro muchos puntos de contacto con los alucinantes Plesiosaurios, quizás tenga mucho que ver que las dos bandas vienen desde el sur, no lo sé, pero no me adelanto porque eso lo aclararé un poquito más adelante. También hay que destacar que en su sonido tienen mucha de la dulzura enredada en sus propias estructuras como en el clásico estilo del progresivo italiano. A fin de cuentas, en mucho, muchísimo del rock prog argentino se nota la gran cuota que mamamos de la sangre y sensibilidad de los tanos. Quizás el prog argentino podría ser una derivación del progresivo italiano, y si escuchamos atentamente a nuestras bandas veremos que no estoy tan equivocado. Ya lo dijo Charly García hace mucho mucho tiempo, así que no estoy diciendo nada nuevo.
"La búsqueda tiene que ver con todas las formas a priori de ver e interpretar la realidad que traemos, junto con esa otra que vinimos a buscar para crear una nueva, desentrañarla y así transformarla en sonido. La búsqueda no es solo musical, sino que conlleva un compromiso con lo social del cual no podemos ni debemos desentendernos. La búsqueda tiene que ser sincera y constante, una relectura para cambiar lo que era válido y tiende a reformarse. La búsqueda nos entrelaza en una unión que sin lugar a dudas debe estar en conciliación con las diferentes percepciones de la realidad que nos rodean."Reproducción del Texto Interno de la Edición en Digi-pack del Álbum
Pero además de toda la influecuia del rock argentino que recién nombramos, hay otras muchas influencias del genero progresivo internacional, de la mano de bandas setentosas como Yes, Arti e Mistieri, PFM, Genesis y tambien influencias del jazz de vanguardia o el tango, bossa nova, el folclore y otros géneros. Todo ello está sintetizado en los sesenta minutos que dura este excelente disco.
Si bien Tasis es tomada como una banda de rock de La Plata, la tercera parte de los miembros de la banda son de Rio Grande, Tierra del Fuego. "Búsqueda de lo Remediable" es su primer disco y esperemos que sea el primero de una larga cadena de futuros trabajos tan disfrutables como éste. Fue editado a fines del 2015 y presentado oficialmente en abril de este año.
En la contratapa de uno de los mejores libros para entender los inicios del rock progresivo,“Vendiendo Inglaterra por una libra” del periodista Norberto Cambiasso; se cita: “La eclosión, apogeo, apoteosis y estertor de la música progresiva pertenecen a un período mucho menos luminoso y bastante más recesivo que el de aquellos años sesenta tan venerados por muchos como la era dorada del rock”. Período poco luminoso y recesivo… suena actual y local ¿No?Nicolás Arias
Más allá de la forzada relación que podamos hacer entre la crisis inglesa en los albores de los ’70 con sus bandas progresivas y nuestra crisis contemporánea, hay una realidad que marca que estamos asistiendo cada vez más al revival de bandas que amplían sus horizontes usando elementos del rock progresivo, el jazz rock o el candombe beat. ¿Las crisis incentivan la inventiva en el arte? Quién puede afirmarlo rotundamente, pero dentro de esta (¿falsa?) dicotomía muchos ejemplos respaldan esa tesis. ¿Tesis? o ¿Tasis? Justamente, Tasis editó su primer disco. Y sí, señoras y señores… ¡Nos trae Rock Progresivo! Y del bueno.
Ya desde la tapa de Búsqueda de lo remediable vemos una clara referencia a la estética de las anheladas portadas de artistas como Roger Dean, quien supo ilustrar discos fundamentales de Yes entre otros. Claro, la primera impresión musical del álbum debut de Tasis es que nos hallamos ante un clásico rock progresivo setentero. Y algo de eso hay, pero más también.
La banda formada en La Plata en mayo de 2013 cuela algunos elementos sonoros de estas latitudes en sus composiciones, porque no deja de ser rock progresivo del Sur del mundo (y vaya que lo son: cuatro de sus integrantes nacieron en La Patagonia). Por ejemplo, podemos oír el influjo de Piazzolla escuchando las texturas de la canción “Licas”; o las raíces afro-uruguayas que por momentos cabalgan en los ritmos de “Laberinto”.
Obviamente que como toda banda del estilo la destreza musical no falta en este LP con los típicos momentos donde cada integrante va mostrando el dominio de su instrumento. Ocurre en “Swing Parcial” donde Patxi Asdrubat Linares emite desde su guitarra un manantial incontenible de notas. Y también ocurre con la emoción que flota desde el violín de Lilén Gallo en la canción homónima “Tasis”. Conmueve porque, si bien lo que más se destaca es el gran solo de violín; el delicado contexto musical que el resto de la banda le aporta con sus melodías subterráneas le dan al violín el marco ideal para el lucimiento en la ejecución. Esta canción es una de sus cartas más fuertes en vivo.
A propósito de rock prog… La Plata… violín… ¿Alguien se acuerda de Jorge Pinchevsky?
En definitiva, la idea principal de la tesis que el investigador Norberto Cambiasso desarrolla en su libro está relacionada con la mal traducción del conocido disco de la banda Génesis: Vendiendo Inglaterra por una libra. Traducción que de modo involuntario reflejaba una realidad: La crisis económica en las islas británicas a inicios de los ’70 cuando florece el rock progresivo. La recesión ahora la tenemos a la vuelta de la esquina y acá también salen discos en esa sintonía como el debut de Tasis. ¿Será entonces que alguna banda estará próxima a editar su versión de Vendiendo Argentina por un peso? Quién sabe. Podría sonar bien.
Según el grupo, "Tasis fue una idea de Tobias y Patxi (Río Grande, Tierra del Fuego) a la que después se sumaron Maxi (Río Grande, Tierra del Fuego), Lilén (Bariloche) y Christian (La Plata). Durante todo el año 2015, la banda trabajó con mucha paciencia para terminar su tan ansiado primer disco, Búsqueda de lo remediable".
Si bien todo el trabajo en conjunto, de cada instrumento, tiene algo de remarcable; los duetos enrevesados y con mil arreglos de las guitarras, la delicada y elegante base perfectamente ejecutada por el bajo y la batería (uno de los pilares del sonido de este grupo, una de las claves de semejante calidad en su trabajo hay que buscarla en su base), y más allá de las excelentes composiciones, quisiera remarcar el trabajo de la violinista Lilen Gallo, que es la joyita de este disco un tanto escondida y en segundo plano, ya que ella imprime toda su sensibilidad que la definiría como de muy femenina a lo largo de todo el disco. Yo creo que aún debería soltarse más, y si bien su inserción en la sinergia del grupo es total, no vendría alguna cuota de mayor protagonisno de esta chica (y no me refiero a más solos de violín sino en un protagonismo en el armado de las melodías) para dotar a esta banda de aún más personalidad y calidad que la que tiene, y que ya es mucha. Sobre la última parte del disco estos chicos hacen exactamente lo que estoy diciendo, logrando una mayor interacción en los vaivenes base - guitarras - violín, y queda de maravillas, y es así como terminan este pedazo de disco, a lo grande.
Nos encontramos frente al primer álbum de una joven banda que se origina en la Ciudad de La Plata, por estudiantes universitarios que mayoritariamente provienen de la Región Patagónica-Fueguina argentina, si bien cuentan con embrionarios antecedentes desde Tierra del Fuego. Señala su historia que los guitarristas Patxi Asdrubat Linares y Tobias Botaya ya habían decidido, en su ciudad de Río Grande (Tierra del Fuego), que irían a formar una banda enrolada en el género de rock sinfónico-progresivo una vez que se radiquen en la ciudad de La Plata, para proseguir sus estudios; a la vez que ya conocían a Maximiliano Navarro, quien también se encontraba viviendo en la ciudad de las Diagonales. Conocieron al baterista Cristián Perigo y, más tarde, la violinista Lilén Gallo se sumó al proyecto, conformando así la integración que arriba a la realización de este álbum. Todos cuentan con formación musical e influencias que van mucho más allá de las típicas del rock (Música popular del Siglo XX, clásica, jazz, latinoamericana, jazz-rock etc) y, de hecho, sus miembros cursan estudios en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata. Todo lo cual ha contribuye a formar una identidad propia, en la música del grupo; Y, en definitiva, es lo que iremos a escuchar y descubrir en las siete composiciones que integran esta opera prima.Rodolfo Hugo Lagar
Así, a título de ejemplo, no debe extrañarnos escuchar una alquimia del mejor jazz y prog rock en el inicial “Para cambiar más de un final”; pero también un tango en “Licas”, único instrumental propiamente dicho, con tradicionales aires y una actitud rupturista camino a lo experimental, a partir de cierto segmento. Ecos de esa poesía spinettiana se descubren en el canto de “Jaque”, amalgamando arpegios y ligados de una guitarra con sabor a Steve Howe, sumando la destacada labor de Lilén sobrevolando con sus partes de violín y una de las pocas contribuciones en materia de sintetizadores (Manuel Benamo), ofreciendo esos climáticos “colchones” hacia el final. Las canciones toman un vuelo enorme a medida que evolucionan en respectivas duraciones, en inclasificables estilos musicales y sellos personales de cada miembro. Pues (como alguna vez le escuché decir a Igor Koroshev respecto de Yes) en Tasis “nadie toma el asiento de atrás”. Y en esos desarrollos, experimentación y busqueda tienen su lugar predilecto en la actitud de los instrumentistas; y, simultáneamente, se nota que hay un bagaje musical profundo. Y Tasis lo aplica... ya sea en composiciones de extensa, mediana y cuasi-corta duración (“Tasis”, “Laberinto” y “Jaque”, respectivamente). Es decir, los temas se “apoderan” del tiempo que requieren para sí mismas, sin reparar en gastos, sin caer en esos “ahorros forzosos”. Otras cualidades como laxitud y plasticidad en cuanto interpretación y cierto sesgo aventurero también se “cuelan” en el repertorio captado. Por otro lado, habiendo estudiado música y el rock en especial, fueron conscientes en su decisión estilístico-artística de no mirar a Europa como “el” paradigma (fenómeno que suele ser habitual en los músicos que cultivan el rock progresivo), concentrarse más hacia adentro de nuestro país y, en todo caso, el contexto latinoamericano. Y es allí donde cierta experiencia que Patxi Asdrubat vivió en un viaje a la hermana República de Bolivia entró en la ecuación. Así, canciones como “Laberinto” (receptora de ciertos ritmos latinoamericanos, matizados con hexatónicas escalas y modalidades dóricas) y “Sorata” (alusiva precisamente a Bolivia) se enrolan en estos lineamientos recién apuntados. Lo sorprendente es que -con todo ese “equipaje” a cuestas- parece mentira que no hayan abandonado las estructuras del formato canción.
Cronológicamente, la banda ingresa a los Estudios Mix en Noviembre del 2014, luego de su proceso de integración definitiva, mucho ensayo y la composición de buena parte del material que venían ejecutando en vivo y que mejor compatibilizará con la idea y propuesta general del álbum (reconocen sus miembros que aún quedan canciones a la espera de su oportunidad discográfica). Un año de constante labor hasta su edición final para justo el momento de las Fiestas Navideñas de fines del año pasado (2015). Personalmente, fui testigo de esa evolución palpable que significó editar el primer álbum de estudio (en todas sus etapas) por la banda. Es que la sustancial y sofisticada ejecución durante su presentación en la 6° Edición del La Plata Prog Festival (aquel Viernes 4 de Septiembre del 2015) se sitúa a años luz de aquella descarada y desfachatez actitud de la anterior presentación del 2014, cuando apenas sólo “acariciaban” el año de existencia. Recuerdo estar sentado junto a Fabián Alejandro Vera (Organizador del Festival) al fondo del Salón Auditorio del Pasaje Dardo Rocha y decirme él “Viste lo que hace pasar por un estudio de grabación”. Muy bien plantados en el escenario, expandiendo propuesta al echar mano a recursos tales como la danza y con un nutrido grupo de seguidores locales, uno palpitaba en vivo la misma exactitud que se puede disfrutar al escuchar esta obra, ahora. Tasis ha crecido mucho en ese proceso: en ocasión de participar en mi programa radial, ellos mismos reconocieron que su tránsito por el estudio de grabación les dio disciplina (puntualmente perfeccionaron cuestiones rítmicas y se refirieron a su labor pautada con metrónomo, entre otros detalles) y ello lo volcaron a sus actuaciones en vivo, a medida que atravesaban ese proceso. Esto no relega cualidades tales como la espontaneidad o la metodología de la improvisación como recursos. En todo caso, suma. Definitivamente ha sido una experiencia enriquecedora tanto a nivel personal como grupal.
Si musicalmente, uno advierte una alquimia de géneros musicales, otro tanto hallamos en el rubro de las letras, donde las influencias literarias conviven con claras evidencias de la poesía de Luis Alberto Spinetta y Charly García, en un contexto mucho más próximo a los setentas, como mojón, antes que a otras épocas. Sus integrantes no se caracterizan por ser frívolos a la hora de escribir para sus canciones, precisamente. Sumo cuidado se nota que hubo al elegir las palabras para la construcción de versos, estrofas y estribillos. Equilibro sería la palabra que mejor describe el status que letras y música adquieren en las canciones que conforman el álbum. Y sí, a poco que profundicemos en su lectura, se nota que el “mirar hacia adentro” no ha sido sólo una elección para la música... las letras también tienen esa característica.
Si nos guiamos por ficha técnica, tenemos un par de tópicos más para considerar. Vamos por partes: Nos informamos de los créditos autorales determinados pero es algo claro que, en materia de arreglos, todos contribuyeron y aportaron por igual. Es esa actitud, esa decisión por lo colectivo, lo que también embellece a las composiciones y distingue a Tasis. Sin ir más lejos, tenemos esa canción de título homónimo al nombre del grupo en especial que los tiene comprometidos a todos en su creación y sobresale, no extrañándome -en consecuencia- que sea la composición de mayor duración del disco (bastante más de diecisiete minutos) ni que lleve por título precisamente “Tasis”, a secas. No... No... como canta Coti: “Nada de esto fue un error”. No fue casualidad... fue causalidad. Y la Gráfica... los chicos se las arreglaron para ofrecernos un digi-pack bueno, sencillo y completo. Todo lo que debe reunir una producción en este rubro, está presente. Arte de tapa-contratapa se enrola en la estética de los años setentas, imbuidos en el espíritu mismo que caracterizó a las obras de rock progresivo. Así, tanto Melisa Costa como Cecilia Campos supieron capturar esa esencia y plasmarla, seguramente a partir de las ideas que les han indicado la banda. Un sencillo libro interno de cuatro carillas, foto, agradecimientos, textos y ficha técnica... ¿acaso se necesita más?
En suma, todo este proceso ha culminado recientemente con la presentación oficial del álbum en el mes de Abril pasado. Allí se arribó a la terminal, tras un viaje con escalas en varias estaciones (composición, pre-producción, grabación, mezcla y post-producción). Así, TASIS nos ofrece una gran primer álbum que -francamente- trasciende las fronteras del prog-rock; de la cual los chicos se reconocen trbutarios. No es un dato menor el que hayan adoptado el status de independientes. Alguien me podría decir que muchas de las cualidades que descubro en el álbum se dan pues precisamente por esa condición de independencia. Y desde luego que le asistirá razón pero le recordaré también que son elecciones. Y en el ancho mar de opciones, éstas son las elecciones que este puñado de jóvenes ha tomado. Ojalá que la próxima producción sea aún mejor que “La Busqueda de lo Remediable”; lo cual puede percibirse como un desafío grande cuando esta vara (este álbum) es alta.
Sobre el disco, ya no sé que más agregarle; solo queda una cosa, disfrútenlo, gócenlo, digiéranlo, porque es un manjar.
Les comento que lo único que tenemos del disco es el video, tampoco sabemos por qué medios el grupo vende este trabajo y cómo pueden hacer para conseguirlo, pero les dejamos la iniciativa a los mismos miembros de la banda para que nos cuenten cómo se puede conseguir y cómo hacemos para tener esta belleza. Al fin de cuentas, fueron ellos mismos los que se comunica´ron con nosotros para presentarnos su trabajo.
Yo ya escribí demasiado, el próximo trabajo es de ustedes: apreciar y disfrutar este disco.
Aquí les dejo el espacio de Soundcloud de Tasis.
Wow!! Qué buen trabajo! Muchas gracias Moe, y mis felicitaciones a los músicos por este disco tan excelente :)
ReplyDelete