Otra película con música de Charly García y que también participa él. "Un narcótico simbólico y adictivo para digerir el fin de las aventuras sociales" en un film futurista y dramático que nos trae Pedro Rock en este viernes de película.
Álbum: Lo Que Vendrá
Año: 1988
Género: Drama / Ciencia ficción
Duración: 98 min
Nacionalidad: Argentina
Año: 1988
Género: Drama / Ciencia ficción
Duración: 98 min
Nacionalidad: Argentina
Reparto:
Hugo Soto, Juan Leyrado, Charly García, Rosario Blefari, Aldo Braga, Inés Estévez, Roxana Randon, Luis Minces, Alejandra Flechner, Verónica Llinás, Fausto Collado
Hugo Soto, Juan Leyrado, Charly García, Rosario Blefari, Aldo Braga, Inés Estévez, Roxana Randon, Luis Minces, Alejandra Flechner, Verónica Llinás, Fausto Collado
En nuestra revisión de películas que se relaciones con el rock tenemos esta, que no solamente está musicalizada por Charly sino que también cumple un rol portagónico.
Herido de bala en una manifestación de protesta, un joven es llevado a un hospital en una Buenos Aires casi apocalíptica y de fuerte control de un estado policial. El oficial que lo hirió se propone terminar la faena, pero no cuenta con la presencia del enfermero...Revista Crisis
Aquí, un interesante comentario de la película:
1 – En 1977 Charly García se preguntaba y nos preguntaba: “¿Qué se puede hacer salvo ver películas?” Eran los tiempos de la dictadura cívico militar, las cosas estaban muy mal desde muchas ópticas y Charly daba cuenta de esa gravedad a su manera, como podía. En 1988 actuó en la película “Lo Que Vendrá”. Yo vi este film en 1990, en un ciclo de cine que organizaron en Merlo, creo que la Dirección de Cultura del municipio. Las pelis fueron 4, una por semana en un ciclo que duró todo un mes de primavera: Hombre mirando al sudeste, Sur, El exilio de Gardel y Lo que vendrá. Fui con un compañero de secundaria y recuerdo que salíamos comentando lo que habíamos visto y delirando nuevos argumentos de películas que no íbamos a filmar.Maco
2 – Empecé este post citando a la revista Crisis y lo que se preguntaba García para tener un marco para discutir sobre un par de cosas extras a la película en sí. La revista Crisis dijo lo que dijo refiriéndose a las series extranjeras en el cable que engendran (o buscan engendrar) fanáticos cautivos. Pareciera que estamos mirando series y películas porque allá afuera no pasa nada. Quizás esto sea así, yo no lo puedo asegurar. Pero si puedo asegurar que estoy un tanto molesto con ciertas cosas. Yendo al punto: este verano, en el ciclo de cine gratis en El Rosedal que organizó la ciudad autónoma de Bs As, vi varias películas, entre ellas Elefante Blanco. Y el film es muy bueno pero me dejó un gusto amargo en el paladar de la mente por dos motivos. El primero: como es una película con un fuerte contenido social, todos los que la vimos podemos “chapear” de tener conciencia social, de que somos buena gente, que nos preocupa como están las cosas en este mundo injusto. Y ganamos ese prestigio de la consideración ajena por mirar un espectáculo, nada más. Luego de ver la película, no solucionamos nada, no cambiamos nada, seguimos cómodamente adormecidos en el permanente show de las imágenes de la pantalla helada. El segundo: aunque intentaron señalarme lo contrario, yo siento que Elefante Blanco es una película que no moviliza. La manera en que están expuestas las historias se sienten como una asfixiante pesadumbre que conducen al pozo sin fondo de la decepción social, de un desencanto radicalizado con todo lo que nos rodea que no puede o no sabe proponer alternativas. Es una buena película pero es (volviendo a citar a Crisis) insuficiente. No auspicia nuevas aventuras sociales, exhibe la interminable derrota que se experimenta en las villas de miseria y exhibe poco más que eso.
3 – Y ahora sí: te comentó de Lo Que Vendrá. La película la conseguí este año y hoy ya no me parece TAN buena como me solía parecer cuando recién la vi. Se trata de un película que muestra una ciudad de Buenos Aires futurista, decadente, distópica. Los actores principales son Juan Leyrado (un grande) Charly García (una revelación, actúa mejor de lo que recordaba) y Hugo Soto (que actúo mejor en Hombre mirando al sudeste, acá me decepcionó bastante). También anda dando vueltas, en un papel secundario, Rosario Bléfari (que en los noventas brilló en el grupo de rock experimental Suarez y luego siguió brillando en una carrera solista que sigue hasta estos días). En esta Buenos Aires de pesadilla hay una suerte de totalitarismo burocrático abstracto que no se entiende muy bien porque rige pero si se perciben sus efectos nocivos. Se perciben sus ansias neuróticas por querer controlarlo todo. Se percibe el combate mágico que lleva a cabo el enfermero García enfrentándose a la cara visible de ese gobierno de represión. El que no se expliquen los motivos políticos de esta dictadura le da al asunto un marcado carácter irracional que también era el sello de todos los totalitarismos en nuestra Latinoamérica.
4 – Cuando volví a ver esta película 25 años después, me causó gracia como cambie con el paso de todos estos años. El haber visto el film solo una vez hace tanto tiempo me llevó a mitificarla en mi memoria. Hoy ya no me parece tan grandiosa como cuando la vi. Pero, para mí, la película aun conserva intacta una fuerza que también le encontré veinticinco años atrás. Visualmente sigue siendo tan poderosa como ayer, tan intoxicante, tan seductora. La banda de sonido me sigue gustando, la compuso Charly García. Las escenas que me gustan son muchas y por eso es que recomiendo que la vean. Tiene esa fuerza ebria fílmica de “Apocalypse Now” o “Blade Runner”. Son tres films bien distintos el uno del otro pero que yo veo una y otra vez para drogarme con esos planos, con esas imágenes de irrealidad que hipnotiza. Lo que vendrá no es una película tan grande como las dos que acabó de citar pero sí que es igual de atrapante.
5 – Uno de los curiosos aciertos del film es que “lo que vendrá” no es lo que la película narra, es lo que la película espera. En varias ocasiones se están vaticinando la llegada de nuevos tiempos. Como si funcionase como metáfora de aquel ’88 de democracia, al año siguiente la hiperinflación se devoró el mandato de Raúl Alfonsín y lo que vino después fue el “Brave New World” del neoliberalismo menemista. En 1987 hubo un intento de golpe de Estado con el levantamiento carapintada de Aldo Rico y luego vino el de Seineldín. Quizás hasta fuese obvio que todo estaba dado para que alguien filme algo como “Lo que vendrá”. Esto era cine independiente cuando todavía ese mote ni siquiera lo planteaban los críticos de cine en los ochentas. El cine de hoy podría tomar notas de este film y podría cambiar su humor. Para que el producto comercial, que en definitiva es, tenga más y nuevos matices. Y que ese producto comercial le hable al espectador (a vos, a mí) de tal manera que sea posible que los cambios nazcan.
Comments
Post a Comment