Otro viaje por el under argentino nos muestra el segundo trabajo discográfico de los Policromía, otro gran trabajo de una banda del under que sobresale por su calidad clásica pero al mismo tiempo muy propia, con un sonido espectacular y un fuego deslumbrante. Les recomiendo que escuchen este disco. Después no digan que no se los dije.
Artista: Policromía
Artista: Policromía
Álbum: El Desconcierto
Año: 2016
Género: Hard rock progresivo
Nacionalidad: Argentina
Año: 2016
Género: Hard rock progresivo
Nacionalidad: Argentina
Lista de Temas:
01. Ensoñaciones…
02. Civilizados (instinto)
03. Blues Para Olvidarme
04. De Una Enseñanza Desconocida
05. Los Pasajes
06. Bruxismo
07. El Manjar De Los Prudentes
08. Hombre De La Multitud
09. Paseante Solitario
01. Ensoñaciones…
02. Civilizados (instinto)
03. Blues Para Olvidarme
04. De Una Enseñanza Desconocida
05. Los Pasajes
06. Bruxismo
07. El Manjar De Los Prudentes
08. Hombre De La Multitud
09. Paseante Solitario
Alineación:
- Guitarras / Lucas Martín
- Batería / Santiago Galeano
- Bajo y voz / Juan Martín Galeano
- Guitarras / Lucas Martín
- Batería / Santiago Galeano
- Bajo y voz / Juan Martín Galeano
Otra vez volvemos con este power trío argentino que ya hemos presentado con su primer disco llamado "De ánimos partir..." y salido a la luz en el 2014, un progresivo setentero y altamente tonificante, con bastante hard rock cantado en español.
Policromía es una banda de rock formada en Buenos Aires, Argentina, en marzo de 2012. Luego de tocar durante dos años en varios puntos de la ciudad, lanza su primer álbum de estudio, “De ánimos partir...”, en 2014 y en el año 2016 sale se segunda producción titulada “El desconcierto”.
Partimos de ánimos diversos, múltiples. Sus tonalidades fueron llevándonos hacia ese lugar difuso de la imagen, entre crudo y oscuro, donde lo orgánico es una manifestación que da sentido.
La única convicción que nos guió es que la vida puede nuclearse, por cincuenta minutos, alrededor de ellos, y transmutarlos como en una operación alquímica.
Esos ánimos, que ayer dolieron y costaron, hoy están revestidos de distorsión. Evocan tiempos pasados y suenan a un hoy furioso, catártico, que se pregunta por la existencia sin certezas sobre lo que va a venir.
¿Mañana es mejor?
Tal vez.
No importa.
Aunque sospechemos que el entusiasmo puede ser efímero, esta pieza de música dividida en doce actos busca la autoafirmación, el mirar adelante y dar cuenta de las capacidades y la energía concentrada en esto que supimos construir con nuestras manos, con nuestra sangre y nuestras vidas.
Esperamos que también puedan sentirlo.
La senda de la banda está influenciada por bandas como Led Zeppelin o Deep Purple, un rock exquisito y hasta magistral en ocasiones, que no debe escapar a un buen degustador (oyente) de música y por tanto a un buen aficionado del mejor rock; y sobretodo a aquellos aficionados al rock progresivo que mantienen sus orejas y mente abiertas a cualquier tipo de música más o menos compleja, experimental y por tanto, muchas de las veces de calidad, no porque necesariamente la música compleja sea de calidad sino porque al ser compleja generalmente los músicos se toman más trabajo, es más "artesanal" y a mi entender está realizada y engendrada con más cariño que ciertos aires de rock comercial, escapista y... bobo.
He aquí una buena banda, que realiza un buen hard rock con bastantes influencias progresivas, a lo largo de sus discos han construido y están difundiendo una singular forma de hacer rock and roll sin dejar que el tiempo ni el mercado les arrebate su esencia. Los Policromía están desarrollando su papel sin modas y está dispuesto a establecer su propia fórmula para hacer rock.
El desconcierto es como un estado de incertidumbre, eso que nos está pasando todos los días, cuando las certezas se van transformando en dudas y las esperanzas colectivas se diluyen en desesperaciones individuales; cuando lo que parecía claro y fácil ya no parece serlo y la realidad se presenta como un viscoso gris que impone barreras; cuando, al fin, las ideas que rigen nuestros destinos dan una vuelta entera repitiéndose por enésima vez, sin conseguir resultados concretos y dejándonos en nuestra miseria. Valga entonces una exhortación ante los desengaños cotidianos, acaso la verdadera fuerza que produjo esta obra: Intenta desencajar el engranaje del automatismo. ¡Si sangra es porque está vivo!
El disco entra con gran solidez desde su comienzo. Una potente base es el punto de apoyo de este reguero de pólvora rockera, un disco con una energía, fuerza y contundencia como si fuera parte de esos clásicos argentinos. Y suena así, suena a clásico, Quizás clásico moderno y de nuestro tie´mpo, quizás así podría haber sonado Polifemo el día de hoy, o quizás así sonaría Uriah Heep si fuese argenta. Lo cierto es que aquí la tienen, para disfrutarla, otra banda que intenta llevarnos al paraíso de los sonidos, y con bastante buena puntería, el disco es un festín de muy buen rock desde el principio hasta el final.
Con su auge en los escenarios anglosajones de los ’70, actualmente el rock progresivo tiene aires de juventud y de novedad en este lado del mundo. Con bandas locales como Plesiosaurio (CABA), Frank is Dead (La Plata) y Policromía (CABA) mostrando nuevas y lúdicas facetas tanto sonoras como líricas, el movimiento que tuvo sus inicios en los experimentos hechos por King Crimson o Jethro Tull sigue creciendo, mutando y despertando curiosidad en los oídos nacidos post-80.Loreta Neira Ocampo
Integrada por Juan Martín Galeano, Lucas Martin y Santiago Galeano, la banda Policromía lleva cuatro años y medio de carrera, tiempo que les ha permitido recorrer diversos escenarios de la capital argentina presentando su primer material discográfico: De ánimos partir… (2014): “Grabamos el primer disco relativamente rápido en el estudio del productor Matías Campos Bianchi, y por suerte reflejó correctamente el sonido que teníamos como banda en ése momento”, comenta a IndieHoy el guitarrista Lucas Martin.
El power trío que está ad portas de lanzar su segundo disco titulado El desconcierto se caracteriza por elaborar un estilo musical con apasionantes pasajes instrumentales generadores de intensos climas, jugar con quiebres abruptos y hondos, bucear en diferentes estilos (en el primer disco hay momentos jazz y funk) y, además, por abrazar el género canción: “Hacemos rock progresivo, pero los temas nunca dejan de ser canciones. A los tres nos importan mucho las letras y las melodías. Quizá en el disco anterior jugábamos más, y éste es menos juguetón pero musicalmente es mucho más consistente. Los temas son más largos y actualmente las letras ahondan en un contenido existencial marcadamente urbano en donde se plantean más preguntas que respuestas. Hay un poco de acercamiento al esoterismo y tanto el comienzo como el final del disco plantean un escenario social de confusión y sordidez en una sociedad que aliena cada vez más al individuo. Básicamente nosotros como banda pudimos definir mucho más nuestra identidad, en dónde nos sentimos cómodos, y apuntamos allí”, afirma Lucas.
Una de las cosas que más me gustó desde el principio fue el sonido, poderoso, potente, con bajos inmensos, de esos que ene ivo te pregan en el pecho de manera despiadada y sobre los que se montan los riffs y toda la estructura de voz y melodías. Un excelente sonido donde la base suena impecable y permite el juego de todo el resto de instrumentos, y nos muestra un ensamble perfectamente integrado, acoplado y con su sinergia presente en todas las composiciones.
El disco está disponible para la escucha y la compra en Bandcamp, no así para su descarga gratuita. Pero les sugiero que los escuchen, no dejen de apreciarlos, porque el disco me pareció una bomba y perfectamente podrían considerar deshacerse de algunos morlacos para poder tener este trabajito en su disco rígido.
Personalmente me pareció muy bueno. Muy recomentado.
https://policromia.bandcamp.com/
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