Skip to main content

Frank Zappa, Parental Advisory, Milei, Laje y La Extraña Libertad de los "Nuevos Libertarios"

¿Qué quieren los "nuevos" libertarios y por qué giraron a la extrema derecha? La extrema derecha quiere cambiar el mundo. Y mucha gente está convencida de que eso es lo que el mundo necesita. Con combinaciones de nacionalismo, posiciones antiestado, xenofobia, racismo y misoginia, pero también guiños a la comunidad LGBTI y consignas ecologistas, con un aura de incorrección y novedad que atrae a los jóvenes, las llamadas “derechas alternativas” están protagonizando una revolución en la política occidental. Aquí compartimos un fragmento del nuevo libro de Pablo Stefanoni publicado por Siglo XXI editores.

Frank Zappa (un libertario de verdad) y Dee Snider en el Senado de EE.UU. cuando los "liberales" en tiempos de Ronald Reagan quisieron censurar canciones populares (Parents Music Resource Center) en un ejemplo de lo que significa
la libertad de expresión para estos "nuevos libertarios".

 


Por Pablo Stefanoni

Fragmento del capítulo 3 (páginas 97 a 103) del libro: ¿La rebeldía se volvió de derecha? Cómo el antiprogresismo y la anticorrección política están construyendo un nuevo sentido común (y por qué la izquierda debería tomarlos en serio), Siglo XXI editores, febrero 2021. 

 

Es más de medianoche de un sábado templado en Buenos Aires en el fin del verano de 2019. En el teatro Regina, un clásico del centro porteño, transcurre una curiosa obra. El “actor” es un excéntrico economista que en los últimos a años viene ocupando los talk shows televisivos en una cruzada antikeyneasiana nunca vista en la Argentina. Envuelto en una bandera de Gadsden (1) y con música de Una Bandita Indie de La Plata, Javier Milei entra al escenario como el “último punk”, el “único que nos puede salvar del socialismo apocalíptico”. Para el público es una salida de sábado: parejas de jóvenes, con curiosidad de ver en persona al economista estrella del momento y sacarse selfies con él, simpatizantes de las ideas libertarias que buscan escuchar discursos contra los políticos (“parásitos adoradores de la religión Estado”), los impuestos, los empresauros (empresarios que viven del Estado) y la decadencia argentina.

La obra se llama “El consultorio de Milei” y cada tanto vuelve a sala llena a diversos teatros del país. En la austera escenografía, evidentemente hecha a las apuradas, se destacan algunos retratos que constituyen el panteón liberal- libertario. John Locke, Milton Friedman, Ludwig von Mises, Friedrich Hayek y Murray Rothbard. Y el propio John Maynard Keynes. Las razones de su presencia, en un extremo del escenario, se develarán pronto: el economista británico recibirá “en persona” los gestos obscenos que le lanzará Milei, que considera que su obra es “pura mierda” escrita para “políticos mesiánicos y corruptos”. Milei es, sin duda, quien puso en circulación, con más fuerza desde 2015, una serie de tópicos libertarios, e incluso anarcocapitalistas, en un país ajeno a semejante desprecio por el Estado. De hecho, los libertarios se quejan de que “Argentina es el país más zurdo del mundo”.

Milton Friedman junto a
Ronald Reagan, dos referentes del
neoliberalismo, amados por "los nuevos liberales".

La mayoría de los nombres de los retratos colgados en el escenario posiblemente le dicen algo al lector, al menos quizás los escuchó nombrar alguna vez. Salvo uno: Murray Rothbard. Este libertario estadounidense, con formación en la Escuela Austríaca de economía de Mises y Hayek, es, no obstante, una figura clave para entender los puentes entre libertarios y extrema derecha. Leer a Rothbard –fui descubriendo mientras me documentaba para la escritura de este libro– echa luz sobre lo que a priori parece un mundo de contradicciones y permite ordenar de otro modo las piezas y dar sentido al tablero de ideas. Fue él quien, en los primeros años noventa, bautizó la síntesis libertario-conservadora como “paleolibertarismo”, como una forma de articular ideas libertarias y reaccionarias. De hecho, los libertarios del siglo XXI –en el sentido que la palabra tomó en los Estados Unidos– parecen ubicarse cada vez más a la derecha. Estos son los libertarios de los que nos ocuparemos en este capítulo.

En el caso argentino, sus ideas atraen a muchos jóvenes apenas posadolescentes, que encuentran en Rothbard una fuente de inspiración, incluso accesible en español a partir de las traducciones de la editorial Unión. Estos jóvenes admiran a Donald Trump y a Jair Bolsonaro, defienden la libertad de portación de armas (aunque la mayoría de ellos seguramente apenas sabría apretar el gatillo) y se oponen a la legalización del aborto; muchos de ellos participan del movimiento celeste. Por eso, además de Milei muchos tienen como referente a Agustín Laje, un influencer argentino y producto de exportación, que escribió con Nicolás Márquez el best seller El libro negro de la nueva izquierda (2016) que tiene en la portada una imagen del Che Guevara con los labios pintados. Laje está embarcado en una guerra cultural contra el feminismo y, más en general, contra el progresismo, y aspira a ser una especie de Gramsci de derecha (Elman, 2018). No es el primero que lo intenta –el italiano siempre generó cierta fascinación en la derecha–. Laje también ofrece su pastilla roja para acceder a la verdad ocultada por un sistema controlado por el progresismo. En su caso, la pastilla azul (la de la esclavitud mental) no es sinónimo de Chomsky sino de Judith Butler, expresión máxima de la “ideología de género”, aunque a veces su combate “políticamente incorrecto” se extiende a una revisión prodictadura de los anos setenta (tarea en la que se destaca, sobre todo, Márquez).

Recientemente, aprovechando una estadía en España, Laje se acercó a Vox, al que reivindica como la “derecha de verdad”. Su canal de YouTube tiene setecientos cincuenta mil suscriptores y es invitado con regularidad a dar conferencias en América Latina, de las que participan figuras de primer orden de las derechas “de verdad” de esos países, incluido algún presidente o expresidente. “Recuperar el término ‘derecha’, como hace Vox, es una buena forma de articular distintos conjuntos de ideas que se parecen mucho”, dijo al diario El Español, que presentó de manera sensacionalista al argentino como “El gurú que inspira a Vox”.

Milei y Laje se dividen las tareas: uno vende la red pill económica (para matar el virus keynesiano) y el otro la red pill cultural (para acabar con la “ideología de género”). Muchos jóvenes las compran. Sus conferencias, videos de YouTube o polémicas en Twitter llegan a miles de personas y constituyen, sobre todo, un fenómeno subcultural. Muchos sienten que están en la caverna resistiendo a la “policía del pensamiento”.




Más allá de “los neoliberales de siempre”

Sería cómodo, desde el progresismo, despachar el fenómeno de los libertarios diciendo que “son los neoliberales de siempre”, que los liberales siempre apoyaron dictaduras y defienden la libertad cuando les conviene, por lo que no habría nada nuevo, ni contradicción alguna, en esta “nueva derecha”. Pero también se puede hacer el esfuerzo de captar la novedad y la potencia de este libertarismo contemporáneo para presentarse como “rebelde” frente al statu quo, lo que el progresismo muchas veces ya no logra, y construir una narrativa, aunque a menudo rocambolesca, acerca del mundo actual. Para tratar de entender este fenómeno que recupera ideas libertarias y conservadoras y tiene su base en la cultura política estadounidense hay que llevar la mirada algo más lejos en el tiempo y el espacio, precisar de qué hablamos cuando hablamos de libertarios –y paleolibertarios– y tomar en serio sus ideas aunque tengan una fuerte carga utópica (.la izquierda puede acusar de utópicos a otros?) y resulten repulsivas en muchos aspectos, dado que no ocultan sus posiciones antiigualitarias. Pero bucear un poco en este (sub)mundo puede ser también productivo para contrastar ideas y prejuicios, y una puerta para descubrir personajes que organizaron su vida en pos de diversas formas de utopía capitalista, a veces tan utópicas que, en caso de plasmarse, quizás ya no podríamos hablar estrictamente de capitalismo, al menos no como lo entendemos hoy en día.

Los libertarios solían combinar su deseo de destruir el Estado con la convicción de que cada uno es dueno de su vida –de consumir o no drogas, de acostarse con quien quiera, etc.–en su ámbito privado. El Estado no tiene por qué meter sus narices ahí. Esto los volvía más o menos progresistas en el ámbito de la cultura. Pero eso cambió. Cada vez más, nos topamos con gente que se autoidentifica como “libertaria” y que repite los discursos de las extremas derechas. Esto llevó al estudiante de la Universidad de Óxford Elliot Gulliver-Needham a formularse de manera explícita el interrogante de por qué los libertarios viran hacia la extrema derecha, en un artículo (2018) que es una de las mejores versiones sintéticas de esa problemática. Se trata, sin duda, de una pregunta muy relevante, ya que hoy resultan notables –y en alguna medida, curiosas–las convergencias entre libertarios y reaccionarios, entre antiestatistas y autoritarios e incluso racistas. El libertarismo es un degradé que va desde liberales clásicos hasta anarcocapitalistas (ancap) o anarquistas de mercado (2). Se trata de una corriente afincada sobre todo en los Estados Unidos, donde se conecta con ciertos valores del “espíritu liberal” de sus fundadores.

En verdad, los libertarios pueden admitir algunas formas protoestatales, pero estas deberían ser siempre locales y voluntarias, es decir, debería ser posible salir de ellas; pero en el mundo actual el éxito del Estado no es posible. Por eso, dado que ya no quedan territorios por fuera de alguna soberanía estatal para “desertar”, esta debería reducirse al mínimo posible. Este tipo de libertarismo se distingue del libertarismo de izquierda en la medida en que abraza una utopía capitalista, aunque, como veremos, en la historia no han sido escasos los puentes entre libertarios de “izquierda” y de “derecha”, sobre todo en los años sesenta y setenta del siglo XX.

Las fronteras son muchas veces difusas, porque el Estado es un enemigo común. El libertarismo navega, así, en aguas movedizas entre la izquierda y la derecha. Se puede defender “libertariamente” el consumo de drogas, el aborto y otras demandas hoy progresistas, o se puede propiciar que el mercado infinito abarque incluso los “mercados incómodos”, como la venta de órganos o la privatización de la seguridad e incluso de la justicia; se pueden rechazar las guerras y el imperialismo, pero también bregar por el fortalecimiento de las iglesias, familias y empresas como contrapeso del poder del Estado. Sí, también esto último, y de hecho es la variante de extrema derecha del libertarismo la que se muestra más dinámica, capaz de tender puentes y armar coaliciones con otras derechas, a diferencia del libertarismo más “puro”, como el del Partido Libertario de los Estados Unidos, que se encuentra cada vez con mayores dificultades para conseguir aliados (3)

No es inusual que las utopías libertarias de derecha –a menudo alimentadas por la ciencia ficción–se mezclen, de manera promiscua, con (retro)utopías conservadoras que buscan regresar a algún tipo de pasado dorado o avanzar hacia futuros antiigualitarios. Aunque a primera vista libertarios y reaccionarios no deberían tener un terreno ideológico en común, existen algunas sensibilidades compartidas que habilitan articulaciones que, solo en apariencia, aparecen como demasiado extrañas. Tanto los libertarios como los reaccionarios odian la “mentira igualitaria” –como hecho fáctico y como valor–, desprecian todo pensamiento “políticamente correcto”, comparten su incomodidad con la democracia e imaginan formas posdemocráticas capaces de evitar la “demagogia de los políticos” y las “supersticiones estatistas de las masas” (Raim, 2017). Tanto unos como otros pueden formar parte de coaliciones populistas, como la que llevó a Trump al poder en 2016, que hablan en nombre del pueblo contra las élites. Y, no menos importante, todos odian, por igual, a los ya mencionados “guerreros de la justicia social”, un término paraguas utilizado en los Estados Unidos para descalificar no solo la lucha por la justicia social en sentido estricto sino la defensa del feminismo, los derechos civiles y el multiculturalismo.

Casi cualquier cosa que orbite en la constelación progre. Pero más allá de los desplazamientos de sentido de este término, el rechazo a la idea de que la justicia social pueda ser posible –y más aún, deseable–tiene un largo recorrido y se aúna con la defensa del laisser faire y el rechazo al Estado: cualquier idea de justicia social tiene como precondición el Estado, el cobro de impuestos y la redistribución de la riqueza. Con el tiempo, el concepto incluyó otras facetas igualitarias en el terreno del género, la “raza” y el ambiente.

1. La bandera amarilla y negra, hoy usada por los libertarios, es una bandera revolucionaria estadounidense con una víbora y la leyenda “No me pises”.
2. Véase Nozick (2017) sobre el minarquismo y la justificación del Estado mínimo. Vale la pena, también, el libro El capitalismo utópico de Rosanvallon (2006), en el que hace una genealogía de la “ideología de mercado”.
3. Eso le pasó a la guatemalteca Gloria Álvarez: cuando escribió Cómo hablar con un progre, el libro fue un éxito entre los libertarios de derecha; cuando escribió Cómo hablar con un conservador… silencio de radio. Hoy es típico que frente a un comentario racista un libertario diga algo así como “Puedo no estar de acuerdo, pero defenderé con mi vida tu derecho a decirlo”, mientras que frente a un progresista, la respuesta será algo así como: “¡Comunista!, hay que acabar con esos ‘guerreros de la justicia social’”.

 
Pablo Stefanoni


Comments

Lo más visto de la semana pasada

David Gilmour - Luck and Strange (2024)

Una entrada cortita y al pie para aclarar porqué le llamamos "Mago". Esto recién va a estar disponible en las plataformas el día de mañana pero ya lo podés ir degustando aquí en el blog cabeza, lo último de David Gilmour de mano del Mago Alberto, y no tengo mucho más para agregar. Ideal para comenzar a juntar cositas para que escuchen en el fin de semana que ya lo tenemos cerquita... Artista: David Gilmour Álbum: Luck and Strange Año: 2024 Género: Rock Soft Progresivo / Prog Related / Crossover prog / Art rock Referencia: Aún no hay nada Nacionalidad: Inglaterra Lo único que voy a dejar es el comentario del Mago... y esto aún no existe así que no puedo hablar de fantasmas y cosas que aún no llegaron. Si quieren mañana volvemos a hablar. Cae al blog cabezón, como quien cae a la Escuela Pública, lo último del Sr. David Gilmour (c and p). El nuevo álbum de David Gilmour, "Luck and Strange", se grabó durante cinco meses en Brighton y Londres y es el prim

Isaac Asimov: El Culto a la Ignorancia

Vivimos una época violenta, muy violenta; quizás tan violenta como otras épocas, sin embargo, la diferencia radica en que la actual es una violencia estructural y mundial; que hasta la OMS retrata como "epidemia mundial" en muchos de sus variados informes de situación. En ese engendro imperial denominado (grandilocuentemente) como "el gran país del norte", la ignorancia (junto con otras bestialidades, como el supremacismo, el racismo y la xenofobia, etc.) adquiere ribetes escandalosos, y más por la violencia que se ejerce directamente sobre aquellos seres que los "ganadores" han determinado como "inferiores". Aquí, un texto fechado en 1980 donde el genio de la ciencia ficción Isaac Asimov hace una crítica mordaz sobre el culto a la ignorancia, un culto a un Dios ciego y estúpido cual Azathoth, que se ha esparcido por todo el mundo, y aquí tenemos sus consecuencias, las vivimos en nuestra cotidaneidad. Hoy, como ayer, Cthulhu sigue llamando... ah,

King Crimson - Red (Elemental Mixes) (1974 - 2024)

Y para empezar la semana siempre vamos con algo bueno ¿Y qué decir de esto que ahora nos trae El Mago Alberto?, tenemos uno de los disco claves del Rey Carmesí con temas inéditos, y me copio de uno de los comentarios de esta entrada: "El último gran álbum de los mejores King Crimson, los de la década de los ’70, veía la luz en aquel Noviembre de 1974. "Red" nacía proyectando su propia sombra densa, vestida de elementos de su sinfónico pasado, de un oscuro y rauco jazz y del naciente heavy metal, marcado este último por las distorsionadas guitarras y sus pétreos riffs, que dieron una visión un tanto peculiar de aquel primogénito del Hard Rock desde el especial prisma de Robert Fripp. (...) Este álbum sin duda marcó un antes y un después en la carrera de la banda, pues tras 7 años de silencio después de "Red", la banda volvió entrados los ’80 con otra onda completamente distinta, otra visión y concepción de su sonido, sonando también interesantes y originales, pe

Bill Bruford - The Best of Bill Bruford The Winterfold & Summerfold Years (2024)

Empezamos la semana con la nueva versión del "Red" de King Crimson, seguimos luego con Bill Bruford´s Earthworks y parece que seguimos en la misma onda porque ahora presentamos, gracias al Mago Alberto, algo recién salido del horno: "The Best of Bill Bruford The Winterfold & Summerfold Years", que no otra cosa que una retrospectiva completa que cubre amplias franjas del trabajo del legendario baterista, desde su homónima banda de jazz-rock hasta la encarnación final de su célebre banda de jazz Earthworks, un conjunto de tres discos que está lleno de numerosas colaboraciones; su compañero de Yes Patrick Moraz, el pianista holandés Michiel Borstlap, Luis Conte, Chad Wackerman y Ralph Towner, entre otros. Artista: Bill Bruford Álbum: The Best of Bill Bruford The Winterfold & Summerfold Years Año: 2024 Género: Jazz Rock /  Fusion Referencia: Link a Discogs, Bandcamp, Youtube, Wikipedia, Progarchives o lo que sea. Nacionalidad: Inglaterra Ante

Alejandro Matos - Carnaval De Las Víctimas (2024)

Tras el impresionante "La Potestad" en el 2015, y casi diez años después llega el nuevo y  magnífico álbum del multiinstrumentista Alejandro Matos "Carnaval De Las Victimas", otro trabajo de primer nivel que para constatarlo se puede ver simplemente el lugar que ocupa en Progarchives, dentro de los mejores discos del este año 2024 a nivel mundial, y con eso ya nos damos una idea de la valía de este nuestro trabajo, donde Alejandro Matos se ocupa de todos los instrumentos salvo la batería, conformando un trabajo oscuro, cinematográfico, elegante y ambicioso, y toda una reflexión sobre los tiempos que corren, en base a buenos riffs y melodías cautivadoras, hasta su bucólica y triste belleza. Un trabajo que llevó tres largos años, que cursa su travesía desde un medio tiempo en casi toda su extensión y se escucha como un oscuro regalo de los dioses... o de los demonios, uno vaya a saber, pero que definitivamente tenemos que recomendar al selecto público cabezón. Ide

El Ritual - El Ritual (1971)

Quizás aquellos que no estén muy familiarizados con el rock mexicano se sorprendan de la calidad y amplitud de bandas que han surgido en aquel país, y aún hoy siguen surgiendo. El Ritual es de esas bandas que quizás jamás tendrán el respeto que tienen bandas como Caifanes, jamás tendrán el marketing de Mana o la popularidad de Café Tacuba, sin embargo esta olvidada banda pudo con un solo álbum plasmar una autenticidad que pocos logran, no por nada es considerada como una de las mejores bandas en la historia del rock mexicano. Provenientes de Tijuana, aparecieron en el ámbito musical a finales de los años 60’s, en un momento en que se vivía la "revolución ideológica" tanto en México como en el mundo en general. Estas series de cambios se extendieron más allá de lo social y llegaron al arte, que era el principal medio de expresión que tenían los jóvenes. Si hacemos el paralelismo con lo que pasaba en Argentina podríamos mencionar, por ejemplo, a La Cofradía, entre otros muchos

King Crimson - Larks' Tongues In Aspic 50th Anniversary Edition Elemental Mixes (1973 - 2023)

Para ir cerrando la semana vamos con uno de los clásicos experimental de todos los tiempos, pero presentado de un modo nuevo gracias al Mago Alberto que se zarpa nuevamente para quemarla las válvulas a más de un cabezón, mientras que a algunos más les funde algunas lamparitas. Hablo de un álbum que rompió nuestra percepción del mundo de la música, donde Fripp, Bruford, Wetton, Cross y Muir crean un disco bisagra en la historia del Rey Carmesí, pero ahora en otra versión distinta a la que conocés, y sobre ello nos dice el Mago: "Una nueva edicion de Larks Tongues in Aspic commemorando los 50 años de la salida de esta enorme obra, y así como sucedió con RED nos encontramos con un nuevo lanzamiento con nuevas versiones y mezclas, esta vez a cargo de David Singleton, van a poder disfrutar también de versiones alternativas del mismo álbum. Cuando se lanzo este disco King Crimson rompió con todos los moldes existentes hasta el momento, la instrumentación era exquisita y la grabación era

The Alan Parsons Project - Pyramid (Super Edtion Deluxe) (2024)

Otro gran aporte del Mago Alberto, se trata del tercer álbum de Alan Parsons Project, pero ahora reeditado en este 2024. "Pyramid" fue un álbum conceptual centrado en las pirámides de Giza, que se grabó en los estudios Abbey Road con una variedad de vocalistas y músicos un conjunto de 4 CD que incluyen una nueva remasterización del álbum por Miles Showell y 67 temas adicionales, 54 de ellos inéditos, incluidas tomas descartadas de sesiones de estudio y demos de Eric Woolfson o "Songwriting Diaries", como se las conoce. Y lo presentamos basándonos en un comentario que nos dejó hace tiempo nuestro amigo El Canario, que como siempre se disfruta mucho. Que lo disfruten, tanto al texto como a esta nueva versión de este clásico. Artista:  The Alan Parsons Project Álbum:  Pyramid (edición remasterizada y ampliada, 2008) Año: 1978 - 2024 Género:  rock progresivo, rock sinfónico Duración: 1:03:40 Nacionalidad:  inglesa De todo lo que he escuchado de Alan Par

Charly García - La Lógica del Escorpión (2024)

Y ya que nos estamos yendo a la mierda, nos vamos a la mierda bien y presentamos lo último de Charly, en otro gran aporte de LightbulbSun. Y no será el mejor disco de Charly, ya no tiene la misma chispa de siempre, su lírica no es la misma, pero es un disco de un sobreviviente, y ese sobreviviente es nada más y nada menos que Charly. No daré mucha vuelta a esto, otra entrada cortita y al pie, como para adentrarse a lo último de un genio que marcó una etapa. Esto es lo que queda... lanzado hoy mismo, se suma a las sorpresas de Tony Levin y del Tío Franky, porque a ellos se les suma ahora el abuelo jodón de Charly, quien lanza esto en compañía de David Lebón, Pedro Aznar, Fito Páez, Fernando Kabusacki, Fernando Samalea y muchos otros, entre ellos nuestro querido Spinetta que presenta su aporte desde el más allá. Artista: Charly García Álbum: La Lógica del Escorpión Año: 2024 Género: Rock Referencia: Rollingstone Nacionalidad: Argentina Como comentario, solamente dejar

Genesis - The Lamb Lies Down On Broadway Analogue Productions (Atlantic 75 Series) (1974 / 2023)

Para comenzar la semana el Mago Alberto se zarpa de nuevo mientras nos dice: "Hoy se cumplen 50 añitos de The Lamb Lies Down On Broadway y como siempre en La Escuelita de Moe se hacen festejos, esta vez vamos con una presentación conmemorativa muy especial. Celebrando el 75 Aniversario de Atlantic Records, el sello lanzo una serie de álbumes masterizados a partir de las cintas analógicas originales o de la mejor fuente disponible, la serie cuenta con la maestría de reconocidos ingenieros de masterización, entre los que se incluyen leyendas como Bernie Grundman, Ryan K. Smith, Kevin Gray, Chris Bellman y Matthew Lutthans de Blue Heaven Studios. (...) Cabezonas/es, cuando parecía que nada nuevo podía conmoverte y menos de la gloriosa década de los 70 asoman estas cosas y  tus oídos se sacuden las telarañas. Atlantic está haciendo estos lanzamientos a razón de dos títulos por mes durante los próximos tres años, así que a prepararse y mover esa aletargada cola de dinosaurio y moverla

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.