Skip to main content

David Gilmour - Live At Pompeii (2017)

#Músicaparaelencierro. El año pasado, en nuestra sección de videos de los viernes, habíamos publicado esto que ahora LightbulbSun nos presenta "Live at Pompeii", el concierto que se realizó en julio de 2016 y fue un auto-homenaje al show que realizaron Pink Floyd en la localidad italiana de Pompeya 45 años antes, en 1971 y sin presencia de público. Creo que no hay demasiado para decir aquí, y que nadie se encontrará con ninguna sorpresa, solamente todos se encontrarán con temas geniales, algunos clásicos de Pink Floyd y otros más modernos solistas de Gilmour, interpretados por una banda fantástica y haciendo versiones sorprendentes. Que es lo que todos se esperan de esto, y Gilmour y sus músicos cumplen y con creces.

Artista: David Gilmour
Álbum: Live At Pompeii
Año: 2017
Género: Rock progresivo
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Inglaterra


Se trató del retorno de David Gilmour al escenario del legendario Anfiteatro Romano de Pompeya (Italia), de la mano del que fuera su último trabajo discográfico solista, "Rattle that lock". 46 años después de haber pisado por última vez aquel escenario imponente junto a la formación de Pink Floyd, habían interpretados 6 canciones sin público bajo la dirección de Adrian Maben: "Echoes", "One of these days" y "A saucerful of secrets" fueron filmadas entre el 4 y el 7 de octubre de 1971; "Careful with that Axe, Eugene", "Set the controls for the heart of the sun" y "Mademoiselle Nobs" fueron grabadas posteriormente en París, entre 1971 y 1972, con proyecciones del anfiteatro de Pompeya.

Y Gilmour regresó en julio de 2016 a ese espacio mítico, y revive la magia y suma a su público para la ocasión. Se trata de un show completo, notablemente intenso tanto desde los aspectos sonoros como visuales. A continuación, un comentario sobre el DVD de este mismo concierto, del cual ya hemos hablado anteriormente.

Octubre de 1971. Unos jóvenes Roger Waters, Richard Wright, Nick Mason y David Gilmour llegan al anfiteatro romano de Pompeya para, bajo la dirección de Adrian Maben, grabar durante tres días algunos de sus temas más conocidos hasta la fecha para una película que, un año después, llegó a la gran pantalla como “Pink Floyd: Live At Pompeii”, espectáculo que a la larga llegó a considerarse uno de los más memorables de la historia del Rock.
Julio de 2016. Con motivo del 45 aniversario de la mencionada grabación, un nostálgico David Gilmour, ante la imposibilidad de reunirse con sus antiguos compañeros (Richard murió en 2008, Nick Mason está alejado de los escenarios y su relación con Roger Waters no es precisamente buena), desembarca de nuevo en Pompeya para ofrecer el primer concierto con público celebrado en el mítico anfiteatro en más de 2000 años. Bajo su dirección, nada más y nada menos que 10 músicos le acompañan en un show que quedaría en la memoria de todos los presentes, en la historia del anfiteatro y en el corazón de los miles de fans que pudimos revivir este concierto en la gran pantalla un año más tarde.
Con medio siglo de carrera, no era de extrañar que Gilmour optara, además de meter los clásicos de Pink Floyd, por introducir canciones que el legendario guitarrista británico grabó fuera del conjunto. Además, habiendo publicado un disco de tanta calidad como “Rattle That Lock”, siempre es de agradecer toparse con un par de temas de esta cosecha individual. “Live At Pompeii” no es solamente un tributo a lo que sucedió 45 años antes en aquel recinto, sino que es una celebración de la vida y carrera de uno de los músicos más ingeniosos y habilidosos que han existido y que han dignificado aún más lo que es el Rock.
Tras una breve previa en la que Gilmour presenta a su nuevo ejército de músicos, muestra algunos de los ensayos y expresa el cruce de sentimientos que surgen en su mente cuando regresa a Pompeya y recuerda la figura de su amigo y compañero de fatigas, el gran Rick Wright.
Un aspecto que siempre hace de las grabaciones en vivo algo mejor es el recinto donde este se celebra. Si el anfiteatro de Pompeya ya era bonito hasta aquel momento, la cantidad de elementos lumínicos y pirotécnicos que se incorporaron en el antiquísimo edificio terminaron de lograr crear la atmósfera necesaria para albergar un concierto de semejantes características.
Sin grandes adornos previos (ni vídeos, ni megafonía,…) el veterano músico se sube a las tablas y comienza a exhibir su grandeza con dos referencias directas a su último disco de estudio. “5 A.M.” es breve pero extremadamente elegante. Un preludio perfecto para la explosión de “Rattle That Lock”, tema más vivo y pegadizo en el que pueden comenzarse a ver los primeros destellos de calidad de la nueva alineación de David. La calidad de imagen, filmado en 4K, y de sonido no podían ser mejores.
Durante la gira que David realizó durante 2016 uno de los regresos al setlist más sorprendentes fue “What Do You Want from Me” del “Division Bell”. Gilmour comienza a desmadrarse en la guitarra marcándose el primer solo mayúsculo de todo el concierto (pronto llegarán más y mejores).
En un sentido homenaje a Rick Wright, Gilmour y su banda interpretan “The Great Gig In The Sky”, uno de los temas más sublimes de “The Dark Side Of The Moon” (ese álbum es sublime en su totalidad) que fue compuesto por el propio Rick, y la más reciente “A Boat Lies Waiting”, canción que David y su mujer dedicaron a este gran amigo en su último disco. En ambas, aunque el pedal steel de Gilmour suena imponente, es el coro el que se lleva el premio mayor, con unas voces muy compenetradas que se defienden a la perfección pese al exigente reto que suponen ambos temas.
“Wish You Were Here” siempre es sinónimo de emociones fuertes para el oyente. La balada más famosa de Pink Floyd, y que dio nombre a uno de sus discos más queridos, suena tan melancólica , como siempre. El público se entrega en cuerpo y alma a Gilmour, cantando junto a él cada verso de este eterno clásico.
Tal vez a las personas que les disgustó “Rattle That Lock” (no es mi caso), la inclusión de varios temas en la película les haya provocado un sarpullido. Disfruté en su momento de ese disco y creo que en esta película “In Any Tongue” sonó incluso más espectacular que en la versión de estudio. Mantiene la emotividad del disco, con una ejemplar actuación de Gilmour cantando con tanta frescura como hace décadas y rematándolo con un soberbio solo.
El segundo, y último, tema de “The Division Bell” no podía ser otro que “High Hopes”, otro de los platos fuertes de aquella noche. No me quedaría con un solo músico en este momento del show. Es aquí donde podemos darnos cuenta de la calidad y la solidez del bloque que David construyó para semejante oportunidad.
“One of These Days” es la única canción de todo el repertorio que fue interpretada 45 años antes en la grabación de Pink Floyd en el anfiteatro. Sin temor a equivocarme, afirmaría que Gilmour y sus pupilos se marcaron una interpretación que poco tiene que envidiar a la primera grabación (exceptuando los baquetazos de Nick Mason en la película…tremenda bestialidad).
Si tuviera que quedarme con un solo tema del concierto, una labor un tanto complicada, creo que sería con “Shine On You Crazy Diamond” por la ejecución que hace la banda. A día de hoy creo que este temazo dedicado a Syd Barrett pocas presentaciones merece. Tras una elegante introducción de piano, Gilmour comienza a desplegar uno de sus solos más conocidos y de mayor duración, hasta que los versos comienzan a sucederse y, con estos, el estribillo es acompañado por el canto de los miles de aficionados allí presentes. Tampoco faltará el solo de saxofón que podía escucharse en la versión original, en esta ocasión interpretado por Joao Mello.
El único guiño en todo el concierto a “A Momentary Lapse Of Reason” llega con “Sorrow”, a nivel personal mi tema preferido de aquel gran disco de 1987 en el que Pink Floyd en horas bajas y con la reciente marcha de Roger Waters, tira de orgullo y se marca un LP de mucho nivel. En general todo el tema suena espectacular pero, y si no lo escribo no me siento bien, es el momento del solo de Gilmour uno de los mejores de toda la película. No voy a descubrirle nada nuevo a ningún rockero si digo que este artista es uno de los mayores genios que ha tocado alguna vez una guitarra. Cuando David puntea no necesita velocidad para enamorar. Le es suficiente con un par de segundos para cautivarte con sus bendings y su siempre acertada elección de la nota perfecta. En el solo inicial hay varios planos de cámara muy chulos en los que puede verse la silueta de Gilmour entre una cortina de humo en forma de triángulo que recuerda mucho a la que estuvo reflejada en el “lado oscuro de la luna”.
El anfiteatro se tiñe de todos los colores posibles tras la entrada del punteo “Run Like Hell” (¡vaya tema!). De hecho, es tal la fuerza de la iluminación, que toda la banda, incluyendo a David, necesita ponerse gafas de sol para poder ejecutar una versión bastante fiel a la original.
El constante sonido de cientos de relojes proyectados en las pantallas del anfiteatro anuncia la llegada de “Time”, otro clásico del “Dark Side Of The Moon”. Steve DiStanislao hace una gran labor a la percusión durante la introducción del tema, emulando fielmente al bueno de Nick Mason. Otro músico que hace una gran labor es Greg Phillinganes (¡vaya concierto que hace al piano!), quien se encarga de cantar los versos que, en su momento, llevaban la voz de Rick Wright. Gilmour no decepciona y resucita el gran solo de este temazo. El tema cierra con un pequeño extracto de “Breathe”.
Para cerrar por todo lo alto el espectáculo llega “Comfortably Numb”. El anfiteatro comienza a llenarse de juegos de luces con los colores del arcoíris que forman triángulos y que iluminarán la, ya de por sí, brillante interpretación de la banda. En el papel vocal original de Roger Waters está en esta ocasión Chuck Leavell (otro que está sembrado en todo el show), quien canta con algo más de dramatismo la sentida letra de uno de los hits de Pink Floyd que estaban en el segundo disco de “The Wall”. Tanto en la versión original como aquí el momentazo de mayor adrenalina y emoción se lo lleva el maestro Gilmour con el segundo solo de guitarra, esa obra maestra musical, esa sucesión de punteos cada vez más intensa que a día de hoy presume de ser, con todas las de la ley, una de las mejores de todos los tiempos. El público en pie despide a un veterano curtido en mil escenarios y a sus pupilos en una noche que será recordada en Pompeya como el primer espectáculo en más de 2000 años celebrado en su anfiteatro.
En la película se omitieron temas como "Faces of Stone", "The Blue", "Money", "Fat Old Sun", "Coming Back to Life", "On an Island" y "Today", los cuales son incluidos posteriormente en el lanzamiento en DVD, CD y vinilo.
5 estrellas se quedan cortas para semejante espectáculo audiovisual firmado por una leyenda.

Dieguitoacdc

Sorprende que "Rattle that lock", a ratos tan anodino en el estudio solo un año atrás, adquiera una intensidad notable. Y, evidentemente, encandila adentrarse en esos clásicos inmortales de Pink Floyd, en sendas versiones muy difíciles de superar de "Shine on you crazy diamond" y "Wish you were here" o en la recuperación de esa preciosidad casi iniciática que era "Fat old sun", para la que tenemos que remontarnos hasta 1970.





El primer clásico que aparece es "What Do You Want From Me" y se van entremezclando casi alternativamente temas clásicos y temas más recientes.
Al contemplar las destrezas de la aceitada banda que acompaña a Gilmour en su aventura, el espectador podría preguntarse: ¿acaso hay alguien que toque mal en esta formación? Y la respuesta tendrá que ser un rotundo “no”. Gilmour emociona en cada uno de sus solos, pero la banda no sorprende menos: con grandes habilidades pasean al espectador en un recorrido que lo arrastrará en cuestión de segundos desde el momento epifánico-reflexivo hasta el de mayor ebullición y éxtasis. Abruma la calidez de sus acompañantes, el color de los saxos, ese trío excepcional de segundas voces. 
Con "The Great Gig In The Sky" se presenta un sentido homenaje a Rick Wright, fallecido un año antes de la grabación y gran amigo de Gilmour.
Un disco que si bien no es innovador ni rupturista por ningún lado pone de manifiesto una vez más algo que es vox populi: que Gilmour es otro de esos magos que quedan en el rock, y los temas de Pink Floyd siguen siendo obras maestras.

Lista de Temas:
1. 5 A.M.
2. Rattle That Lock
3. What Do You Want from Me
4. The Great Gig In the Sky
5. A Boat Lies Waiting
6. Wish You Were Here
7. In Any Tongue
8. High Hopes
9. One of These Days
10. Shine On You Crazy Diamond
11. Sorrow
12. Run Like Hell
13. Time / Breathe (Reprise)
14. Comfortably Numb
 
Alineación:
- David Gilmour / Voz, guitarra eléctrica, guitarra acústica y pedal steel.
- Chester Kamen / Guitarra eléctrica y acústica
- Guy Pratt / Bajo , coros y voz
- Greg Phillinganes / Piano, teclados coros y voz
- Chuck Leavell / Piano, teclados, coros y voz
- Steve DiStanislao / Batería, percusión y aeolifón 
- João Mello / Saxo, clarinete y guitarra acústica
- Bryan Chambers / Coros y voz
- Lucita Jules / Coros y voz
- Louise Clare Marshall / Coros y voz




Comments

Lo más visto de la semana pasada

Isaac Asimov: El Culto a la Ignorancia

Vivimos una época violenta, muy violenta; quizás tan violenta como otras épocas, sin embargo, la diferencia radica en que la actual es una violencia estructural y mundial; que hasta la OMS retrata como "epidemia mundial" en muchos de sus variados informes de situación. En ese engendro imperial denominado (grandilocuentemente) como "el gran país del norte", la ignorancia (junto con otras bestialidades, como el supremacismo, el racismo y la xenofobia, etc.) adquiere ribetes escandalosos, y más por la violencia que se ejerce directamente sobre aquellos seres que los "ganadores" han determinado como "inferiores". Aquí, un texto fechado en 1980 donde el genio de la ciencia ficción Isaac Asimov hace una crítica mordaz sobre el culto a la ignorancia, un culto a un Dios ciego y estúpido cual Azathoth, que se ha esparcido por todo el mundo, y aquí tenemos sus consecuencias, las vivimos en nuestra cotidaneidad. Hoy, como ayer, Cthulhu sigue llamando... ah,

David Gilmour - Luck and Strange (2024)

Una entrada cortita y al pie para aclarar porqué le llamamos "Mago". Esto recién va a estar disponible en las plataformas el día de mañana pero ya lo podés ir degustando aquí en el blog cabeza, lo último de David Gilmour de mano del Mago Alberto, y no tengo mucho más para agregar. Ideal para comenzar a juntar cositas para que escuchen en el fin de semana que ya lo tenemos cerquita... Artista: David Gilmour Álbum: Luck and Strange Año: 2024 Género: Rock Soft Progresivo / Prog Related / Crossover prog / Art rock Referencia: Aún no hay nada Nacionalidad: Inglaterra Lo único que voy a dejar es el comentario del Mago... y esto aún no existe así que no puedo hablar de fantasmas y cosas que aún no llegaron. Si quieren mañana volvemos a hablar. Cae al blog cabezón, como quien cae a la Escuela Pública, lo último del Sr. David Gilmour (c and p). El nuevo álbum de David Gilmour, "Luck and Strange", se grabó durante cinco meses en Brighton y Londres y es el prim

Jon Anderson & The Band Geeks - True (2024)

Antes de terminar la semana el Mago Alberto nos trae algo recién salido del horno y que huele bastante al Yes de los 80s y 90s, aunque también tiene un tema de más de 16 minutos de la onda de "Awaken" para los más progresivos. Y es que proviene de Jon Anderson, ex miembro fundador de Yes, que junto con la formación The Band Geeks como apoyo lanza este "True", que para presentarlo lo copio al Mago que nos dice: "La producción musical es sensacional con arreglos exquisitos, una instrumentación acorde a las ideas siempre extra mega espaciales de Anderson, el resultado; un disco fresco, agradable al oído, con toda la impronta de el viejo YES, lógico, sabiendo que Jon siempre fue el corazón de la legendaria banda británica". Ideal para ir cerrando otra semana a pura sorpresa, esta es otra más! Artista: Jon Anderson & The Band Geeks Álbum: True Año: 2024 Género: Prog related Nacionalidad: Inglaterra Antes del comentario del Mago Alberto, copio

Charly García - La Lógica del Escorpión (2024)

Y ya que nos estamos yendo a la mierda, nos vamos a la mierda bien y presentamos lo último de Charly, en otro gran aporte de LightbulbSun. Y no será el mejor disco de Charly, ya no tiene la misma chispa de siempre, su lírica no es la misma, pero es un disco de un sobreviviente, y ese sobreviviente es nada más y nada menos que Charly. No daré mucha vuelta a esto, otra entrada cortita y al pie, como para adentrarse a lo último de un genio que marcó una etapa. Esto es lo que queda... lanzado hoy mismo, se suma a las sorpresas de Tony Levin y del Tío Franky, porque a ellos se les suma ahora el abuelo jodón de Charly, quien lanza esto en compañía de David Lebón, Pedro Aznar, Fito Páez, Fernando Kabusacki, Fernando Samalea y muchos otros, entre ellos nuestro querido Spinetta que presenta su aporte desde el más allá. Artista: Charly García Álbum: La Lógica del Escorpión Año: 2024 Género: Rock Referencia: Rollingstone Nacionalidad: Argentina Como comentario, solamente dejar

Tony Levin - Bringing It Down to the Bass (2024)

Llega el mejor disco que el pelado ha sacado hasta la fecha, y el Mago Alberto se zarpa de nuevo... "Cabezones, vamos de sorpresa en sorpresa, esta reseña la escribo hoy jueves 12 de Setiembre y mañana recién se edita en todo el mundo esta preciosura de disco, una obra impresionante, lo mas logardo hasta el momento por Levin". Eso es lo que dice el Mago Alberto presentando este disco, otro más que se adelanta a su salida en el mercado, para que lo empieces a conocer, a disfrutar y a paladear. Llega al blog cabezón un disco que marcará un antes y un después en la carreara de Levin, y creo que eso ya es mucho decir... o no? Otra sorpresota de aquellas, con un DISCAZO, con mayúsculas. Artista: Tony Levin Álbum: Bringing It Down to the Bass Año: 2024 Género: Fusion, Jazz-Rock. Referencia: Site oficial Nacionalidad: EEUU Creo que el pelado esta vez disfrutó el bajo como nunca, y ello parece haberse trasladado a la grabación, y de ahí a tu equipo de sonido y de

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Spinetta & Páez - La La La (1986-2007)

#Músicaparaelencierro. LightbulbSun nos revive el disco doble entre el Flaco y Fito. La edición original de este álbum fue en formato vinilo y contenía 20 temas distribuidos en dos discos. Sin embargo en su posterior edición en CD se incluyeron los primeros 19 temas, dejando fuera la última canción que era la única canción compuesta por ambos. En relación a este trabajo, Spinetta en cada entrevista que le preguntaron sobre este disco el dijo que fue un trabajo maravilloso, que es uno de los discos favoritos grabados por él. En septiembre de 2007 se reedita el disco en formato CD, con todos los temas originales contenidos en la edición original en vinilo pero con un nuevo diseño. Creo que lo más elevado del disco es la poética del Flaco, este trabajo es anterior a "Tester de Vilencia" y musicalmente tiene alguna relación con dicho álbum... y una tapa donde se fusionan los rostros de ambos, que dice bastante del disco. Aquí, otro trabajo en la discografía del Flaco que estamos

El Ritual - El Ritual (1971)

Quizás aquellos que no estén muy familiarizados con el rock mexicano se sorprendan de la calidad y amplitud de bandas que han surgido en aquel país, y aún hoy siguen surgiendo. El Ritual es de esas bandas que quizás jamás tendrán el respeto que tienen bandas como Caifanes, jamás tendrán el marketing de Mana o la popularidad de Café Tacuba, sin embargo esta olvidada banda pudo con un solo álbum plasmar una autenticidad que pocos logran, no por nada es considerada como una de las mejores bandas en la historia del rock mexicano. Provenientes de Tijuana, aparecieron en el ámbito musical a finales de los años 60’s, en un momento en que se vivía la "revolución ideológica" tanto en México como en el mundo en general. Estas series de cambios se extendieron más allá de lo social y llegaron al arte, que era el principal medio de expresión que tenían los jóvenes. Si hacemos el paralelismo con lo que pasaba en Argentina podríamos mencionar, por ejemplo, a La Cofradía, entre otros muchos

Casandra Lange - Estaba En Llamas Cuando Me Acosté (1995)

#Músicaparaelencierro. LightbulbSun vuelve a las andadas y nos presenta un disquito de Casandra Lange (conjunto integrado por Charly García a la cabeza, junto con María Gabriela Epumer, Juan Bellia, Fabián Quintiero, Fernando Samalea y Jorge Suárez), un disquieto en vivo con canciones de Lennon, McCartney, Hendrix, Dylan, Annie Lennox, Jagger y Richards y de otros compositores además de las propias. Este es quizás uno de los secretos mejor guardados de Charly, que además aporta dos temas inéditos. Artista: Casandra Lange Álbum: Estaba En Llamas Cuando Me Acosté Año: 1995 Género: Rock Duración: 56:47 Referencia: Discogs Nacionalidad: Argentina Con ganas de pasarla bien, en el verano de 1995 Charly García armó una banda que tocara covers y recorrió distintos bares y teatros de la costa: Casandra Lange , con María Gabriela Epumer, Fabián Quintiero, Fernando Samalea y hasta Pedro Aznar en algunas ocasiones. Parte de esa gira quedó registrada aquí, un disco de edición re

Yaki Kandru - Yaki Kandru (1986)

#Músicaparaelencierro.  La agrupación colombiana Yaki Kandru, en cabeza del antropólogo e investigador Jorge López Palacio, constituye uno de los hitos etnomusicales de Latinoamérica, siendo sus aportes extremadamente valiosos para la etnomusicología no sólo del país, sino de todo el continente y a su paso, el mundo. Artista: Yaki Kandru Álbum: Yaki Kandru Año: 1986 Género: Etnomusicología Duración:  35:30 Referencia:   zigzagandino.blogspot.com Nacionalidad: Colombia Fundamentalmente, el trabajo de la agrupación consta de profundas y apasionadas investigaciones con las comunidades indígenas y campesinas, que terminaron en registros sonoros avezados, frutos de un esfuerzo inquebrantable por la comprensión integral de la música como un elemento de orden vital en las poblaciones nativas, superponiéndose a la concepción ornamental y estética del arte occidental. De este modo, Yaki Kandru no corresponde a un grupo meramente recopilatorio, sino uno que excava en los cimientos

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.