El triunfo de Corporación Cambiemos en 2015 sacudió el tablero político y edificó una hegemonía que se traduce también en las formas electorales, y hoy se da el lujo de construir su propia oposición con Martín Lousteau y Sergio Massa, quienes continuarán, junto a Lilita Carrió, de continuar con el desastre generado por el macrismo, cuando por el voto popular deban dejar el gobierno. Este 11 de Agosto tendremos las votaciones de las PASO y es una buena herramienta para ponerle freno al Felino Macri, se plebiscitan también la adhesión a estos 18 meses de macrismo, y es necesario mandarle un mensaje contundente al gobierno de que esta política económica está llevando a la Argentina a la destrucción. Las PASO podrían considerarse como un ensayo electoral, una instancia intermedia entre un simulacro de evacuación y la expresión ciudadana, o un diagnóstico provisorio que en octubre se convertirá en definitivo. El voto no será un invento tan novedoso como el último ipohne, pero es sumamente eficaz, si lo sabés utilizar. No lo desperdicies.
Estas elecciones tienen que ver fundamentalmente con la defensa de los derechos que están en riesgo a partir del proyecto neoliberal que está en marcha. Eso es "Unidad Porteña" y por eso "Ahora Buenos Aires" participa de esa interna. "Ahora Buenos Aires" es el más reciente avatar de la fuerza liderada por el economista Itai Hagman llamada Patria Grande, formando un frente que conforma Unidad Porteña junto con el siempre multiforme y tradicional Partido Justicialista, intentando incorporar a otros sectores en la idea de generar un espacio más amplio para oponerse al macrismo en el marco de la hegemonía del macrismo (ya llevan doce años) en la Ciudad de Buenos Aires.
Para algunos las elecciones parecen más una hinchadera de huevos que una oportunidad. Un sacrificio para escépticos y desencantados, una pérdida de tiempo para los indiferentes y una pantomima para los descreídos. El "son todos iguales" o "nada va a cambiar" aparece como un mantra en medio del nihilismo.
No todos son iguales y podríamos distinguir qué candidatos están de nuestro lado y cuáles no, siempre y cuando tengamos en claro dónde estamos parados; en qué lugar de la pirámide social nos ubican nuestros ingresos.
¿Qué son las PASO? Las elecciones Primarias son un método de selección de candidaturas para cargos públicos electivos nacionales y de habilitación de partidos y alianzas para competir por tales cargos. Son Abiertas porque todos los ciudadanos participan de las elecciones (sean o no afiliados a un partido político), Simultáneas porque el voto de toda la ciudadanía determina todas las candidaturas en un mismo acto electoral, y obligatorias para todos los ciudadanos y todos los partidos y alianzas que pretendan competir en las elecciones generales del 27 de octubre (aún para aquellos que presenten una única lista de precandidatos)
En estas paso "AHORA Buenos Aires" presenta una lista amplia dentro de Unidad Porteña, con representantes de diversos sectores para que todos los porteños y las porteñas se puedan sentir identificados al votar. Con #100milvotos vamos a poder estar en la boleta que competirá en octubre. La lista de "Ahora Buenos Aires" está integrada por referentes de las PYMES, de la economía popular, de los movimientos sociales, de los derechos humanos, del movimiento Ni Una Menos, o sea, hay un primer planteo que es que hay una situación política que nos obliga a repensar estrategias para construir mayorías e interpelar a la gente. Por otro lado está integrado por una camada de dirigentes jóvenes, una generación distinta, y su aporte a Unidad Porteña desde ahí, en la construcción de una alternativa distinta, con nuevas caras, buena gente, nuevo formato, mucho compromiso y las mismas ideas de igualdad de siempre.
Hoy martes de 16:30 a 17:30 podés conversar con Itai y Eli en vivo y conocer más de sus propuestas.
El programa de "Unidad Porteña" tiene que ver fundamentalmente con la defensa de los derechos que están en riesgo a partir del proyecto neoliberal que está en marcha desde el Gobierno nacional. Están en riesgo sobre todo los intereses de los trabajadores, con el ataque al bolsillo, ppero tambièn el ciclo de endeudamiento y el cambio de la agenda de la política internacional, donde la interacción latinoamericana ha sido dejada de lado por una nueva subordinación a los intereses de las grandes potencias. A nivel ciudad coincidimos en cuestionar el modelo de un distrito que crece y se desarrolla, pero expulsando y excluyendo a cada vez más sectores de la población, aumentando la desigualdad y desterrando a sectores vulnerables al acceso y la permanencia en la Ciudad.
El "son todos iguales" o "nada va a cambiar" aparece como un mantra en los que creen tenerla re clara. Excusas que se recitan como análisis propios y originales cuando en realidad son prejuicios inyectados desde las usinas del sistema que muchos consumen con peligrosa ingenuidad. Esas frases que circulan en taxis, colas y ascensores con aceptación casi religiosa es el resultado de un sentido común que se construye con miles de páginas, imágenes y palabras en los medios de comunicación. Si años atrás la desconfianza hacia la información pública estaba en la dificultad de un comunicador para difundir algo negativo de uno de sus anunciantes, hoy que los medios están en manos de bancos y multinacionales, el recelo debería ser mayor. Y si gran parte de nuestro conocimiento sobre lo que pasa proviene de ahí, tendríamos que reformular nuestras opiniones.
El espécimen más acabado de ese sentido común es el que afirma no entender nada de política pero es capaz de enumerar un rosario (idéntico al que repiten los medios) de diatribas contra Cristina, De Vido, Boudou o cualquier blanco de temporada. Tan acabado es este espécimen, que asimila y propala el ideario de los poderosos aunque signifique un deterioro de su propia vida. Tan enredado es su pensar que justifica las estrecheces de hoy con las holguras de ayer y un "se robaron todo" cancela cualquier refutación (como si los que están ahora no afanaran a cuatro manos!).
La realidad está en la pantalla y a pocos metros de su control remoto; la confirmación le llega con mensajes efectistas en las redes sociales. Todo está a la vista y servido en bandeja para evitar las contradicciones. Si Rodríguez Larreta dice que los homo sapiens trabajaron en equipo para extinguir a los dinosaurios habrá que tomar en serio la metáfora. ¿Qué importa si sólo en las películas de los ’50 o en Los Picapiedra aparecían juntos? El mensaje es que para tener un país normal nos tenemos que asociar con explotadores, especuladores y evasores para derrotar en equipo a los que quieren impedir el Cambio. Que ahora estemos un poco peor es anecdótico: el purgatorio es la antesala del paraíso y pasar algunas penurias es el castigo adecuado por haber estado tan bien con nuestros sueldos medios.
¿Qué es eso de reprochar a Macri por hacer todo lo contrario de lo que prometió en campaña? Todos mienten un poco para conquistar votos. Así lo explican en la tele. Y también dicen que éstos son honestos y que las cuentas off shore, la deuda del Correo, la venta de las autopistas después de incrementar las tarifas no es corrupción sino conflicto de intereses. Lo mismo pero con trajes más caros y ojos celestes. Si hace unos días plantearon la idea de elevar la edad jubilatoria y ahora dicen que no piensan hacer eso, será mejor creer lo más nuevo, que es lo que vale. Cualquiera puede arrepentirse por una mala idea. No son soberbios, aunque parezca que quieren imponer sus ideas a martillazos. ¿De qué otra manera van a cambiar las cosas si no es eliminando lo viejo y poniendo lo nuevo? Si Alejandra Gils Carbó no quiere renunciar habrá que sacarla a los empujones, que ya bastante daño ha hecho. Se lo merece por kirchnerista y por haber impedido que Héctor Magneto fusione Cablevisión con Multicanal y Macri convierta la CABA en un paraíso fiscal. Ella es la que obstaculiza toda investigación de la corrupción de verdad. Así lo dicen en la tele.
Y ahora vienen los kirchneristas de la ONU a decir que Milagro Sala tiene que estar libre y que Maldonado tiene que aparecer con vida. Los derechos humanos son la para gente decente y no para collas y mapuches que tratan de subvertir el orden de las cosas. Para generar empleos, hay que bajar los costos porque los pobres empresarios no pueden poner todo y los empleados deben renunciar a todos los privilegios que tienen, como vacaciones, aguinaldo, antigüedad y esas cosas del pasado. ¿Acaso quieren cobrar por dormir, también? Y si hacen juicios con abogados mafiosos, que no protesten si los incluyen en una lista para no volver a trabajar. De una vez por todas, necesitamos un país normal.
Desenredar este entramado es todo un desafío. Casi un acto de amor. Los que se abrazan a los argumentos del amo no son nuestros enemigos, aunque a veces lo parezcan: son víctimas de una colonización perversa. Paciencia. En esta batalla, Ellos tienen el Poder, pero nosotros tenemos un corazón que late. Gane quien gane, tendremos que militar para impedir esta lenta despolitización que va imponiendo el poder dominante que va carcomiendo las construcciones políticas que tanto costaron reconstruir. Tenemos un futuro negro e incierto, como todo final que nos impone el neoliberalismo, pero diempre debemos recordar que los poderosos no pueden comprar el futuro y la tierra (y el porvenir) es de quien la trabaje.
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