Y en el festival cameliano que nos trae el bueno de Jorge, llegamos al disco homónimo de 1973, un disco memorable en la historia del rock. Continuando con la presentación de grandes discos de la historia del rock dedicamos esta nueva entrega a una gran agrupación, muy admirada por los seguidores del rock progresivo pero siempre desconocida por el gran público... bueno, ellos se lo pierden. La locomotora entra con gran velocidad en escena, mitad acero mitad camello, llega a nuestras vidas con una nueva forma de entender la música, de disfrutar la belleza, el comienzo de una primavera llena de coloridos sonidos. Camel marcará el inicio de lo que será por muchos años, y sigue siéndolo, un rock melódico diferente, con un estilo propio, único en ellos e imitados por muchos. Aquí, el que oficialmente es el primer disco de grandes camellos del rock progresivo. Gran disco de un grupo que prometía, y cómo cumplió!!!
Artista: Camel
Álbum: Camel
Año: 1973
Género: Rock progresivo
Duración: 39:14
Nacionalidad: Inglaterra
En el género progresivo existen muchos grupos con gran reconocimiento por sus carreras y especialmente por algunas de sus obras pero no muchos tienen una producción tan consistente y con tanta identidad desde su primer trabajo como Camel. El grupo surgió a finales de los sesenta tocando en clubes y auditorios universitarios. En 1972 son descubiertos por el sello MCA y los contratan para hacer su primer album constituido por temas individuales compuestos principalmente por Andy Latimer y Peter Bardens.
Aunque existen álbumes de Camel reconocidos como superiores a su album debut, lo interesante de este es que ya muestra el sonido característico de la banda donde se combinan elementos del Jazz, la música clásica, el blues y el rock.
Este es un disco que está infravalorado, no sólo por el poco éxito comercial cosechado en su publicación, sino por muchos que lo consideran una obra menos comparado con los posteriores discazos de la banda, sin embargo contiene la semilla que sembrará un estilo definido y diferente, el cuál marcará la pauta de lo que será el grupo en el futuro. Con temas cortos, ninguno llega a los siete minutos, si son lo suficientemente intensos para calar muy hondo. Su sonido es pulcro con leves influencias clásicas, bebiendo del blues y del jazz, y añadiéndosele un toque personal gracias a las tres estructuras melódicas básicas de Camel: teclados, guitarra y voz. El dueto compositivo Latimer/Bardens también lo es a nivel instrumental, ofreciendo momentos de gran brillantez.
En 1972 Camel firma con el sello MCA Records para la grabación de su primer álbum. Seis meses después edita su disco homónimo, obteniendo escasa respuesta de ventas. Posteriormente firma con el sello DECCA Records, tras contratar los servicios de su manager Geoff Jukes. Durante el ’74 realizan una gira de 9 meses, aumentando su fama y demostrando su excelente sonido en directo. Sin embargo, ellos nunca obtuvieron una popularidad similar a grupos surgidos en aquella época, como Yes, Génesis, Pink Floyd o E.L.P., los cuales estaban asentados desde mucho antes, siendo considerados grandiosos dentro de la escena progresiva, pero Camel supo mantener una música personal, que junto con su larga trayectoria discográfica, plagada en muchos casos de grandes discos, han conseguido que se transformen en unos de los grupos más importantes en la historia del Rock Progresivo, donde la figura de Andy Latimer ha quedado como líder indiscutible de la banda, como igual pasara con Robert Fripp en King Crimson, asentándose su música gracias a los teclados melódicos y al sonido característico de la guitarra de Latimer.
Los temas, que son todos originales, son sofisticados y tienen muchos de los rasgos propios del género, prolongadas secciones instrumentales, cambios de tiempo e interesantes juegos musicales entre sus integrantes. En la mayoría de las canciones Andrew Latimer es la voz principal, en algunos casos Peter Bardens y en muchas hacen bellas armonias vocales incluyendo al bajista Doug Ferguson.
El disco empieza con "Slow Yourserf Down", con su sonido grave y el duelo guitarra/teclados, donde batería y bajo suenan claros y contundentes, con una instrumentación bien equilibrada. Con la voz, aún no pulida, de Latimer, se desarrolla en dos partes diferenciadas, una melódica relajada y otra instrumental que sobresale gracias a los solos realizados por la guitarra eléctrica de Latimer y el órgano de Bardens. Sin embargo no hay que menospreciar la gran labor de Ferguson con el bajo y Wards con la batería que logran cohesionar el desarrollo instrumental de Latimer/Bardens. El tema termina cantando un tarareo pegadizo al compás del trepidante ritmo impuesto al unísono.
El disco sigue con "Mystic Queen", este tema se puede considerar una balada. Me gusta por la sencillez y la riqueza de matices emotivos que transmite. La guitarra contagia sus momentos más dulces, unas notas cálidas que dan paso a unas suaves estrofas cantadas por Ferguson. Los últimos compases son muy sinfónicos, terminando con unos redobles de batería elegantes. Con esta gran canción ya se empieza a atisbar las melodías que abanderaran su música.
El tercer tema es "Six Ate", un tema instrumental en el que muchas de sus partes han sido más explotadas en otros discos: los cambios bruscos, los desarrollos instrumentales melódicos con teclados, los expresivos sólos de guitarra eléctrica, y el constante ritmo minimalista donde se tejen todo el desarrollo instrumental. Hay una parte central que ya recuerda a las melodías del futuro "The Snow Gosse". Al final, como en casos anteriores, el cierre es brillante.
"Separation", a su vez, es rítmico, pegadizo y efectivo, comienza con un estribillo a cargo de Latimer, y entremedias siguen los duetos Guitarra/Hammond con magistrales notas que esculpen un bello paisaje instrumental. Su final es un derroche de enérgica contundencia.
"Never let Go" es una canción mil veces tocada por Camel en sus conciertos, uno de los temas más significativos de la banda y que uno nunca se cansa de escuchar. Aquí se dan todos los ingredientes de la esencia cameliana, da pie para que ellos se luzcan tanto en la grabación como en el escenario, la voz de Bardens que suena celestial, los sonidos que son una explosión de luz y color, aún más enriquecido con la hermosa melodía de guitarra pocas veces igualada, con un mellotron atmosférico de gran belleza, consiguiendo todos estos ingredientes que la emotividad y la grandeza se den la mano, gracias al excelente nivel compositivo e instrumental que consiguen todos sus miembros.
"Cusiosity" es una composición de Bardens que crea una atmósfera relajada, la cuál se alterna con los cambios de ritmo que imprime Ward, consiguiéndose que se luzcan tanto Bardens con algunos sólo instrumentales, con piano y Hammond, este me recuerda en algunos momentos a Caravan, y Latimer con sus constantes melodías y sus sólo relajantes. Bien cantado por Ferguson es una pieza corta, sencilla, pero atractiva por su gran cohesión instrumental.
El disco termina con "Arubaluba", un tema instrumental, toda la potencia del grupo se pone a disposición de un desarrollo instrumental, donde Latimer lleva la locomotora con una locura comedida. Es destacable la gran labor que hace Ward a la batería. Es el tema donde más se acercan al hard rock, terminando como debe de ser con una gran explosión de fuerza vigorosa.
En definitiva, el disco homónimo de Camel es algo que no desmerece en nada por ser el primero, con buen gusto, sencillez y efectividad, comienzan lo que será su andadura progresiva, donde la hermosura será la abanderada de su música, definida por el mismo Latimer como simplemente música emocional. Disco absolutamente necesario e imprescindible para todo amante del rock progresivo.
Lista de Temas:
1. Slow Yourself Down
2. Mystic Queen
3. Six Ate
4. Separation
5. Never Let Go
6. Curiosity
7. Arubaluba
Alineación:
- Andy Latimer / guitar, vocals (1,4)
- Peter Bardens / organ, Mellotron, piano, VCS3 synth, vocals (5,8)
- Doug Ferguson / bass, vocal (2,6)
- Andy Ward / drums, percussion
With:
Eddie / congas (1)
Tony Cox / synth operator
Artista: Camel
Álbum: Camel
Año: 1973
Género: Rock progresivo
Duración: 39:14
Nacionalidad: Inglaterra
En el género progresivo existen muchos grupos con gran reconocimiento por sus carreras y especialmente por algunas de sus obras pero no muchos tienen una producción tan consistente y con tanta identidad desde su primer trabajo como Camel. El grupo surgió a finales de los sesenta tocando en clubes y auditorios universitarios. En 1972 son descubiertos por el sello MCA y los contratan para hacer su primer album constituido por temas individuales compuestos principalmente por Andy Latimer y Peter Bardens.
Aunque existen álbumes de Camel reconocidos como superiores a su album debut, lo interesante de este es que ya muestra el sonido característico de la banda donde se combinan elementos del Jazz, la música clásica, el blues y el rock.
Este es un disco que está infravalorado, no sólo por el poco éxito comercial cosechado en su publicación, sino por muchos que lo consideran una obra menos comparado con los posteriores discazos de la banda, sin embargo contiene la semilla que sembrará un estilo definido y diferente, el cuál marcará la pauta de lo que será el grupo en el futuro. Con temas cortos, ninguno llega a los siete minutos, si son lo suficientemente intensos para calar muy hondo. Su sonido es pulcro con leves influencias clásicas, bebiendo del blues y del jazz, y añadiéndosele un toque personal gracias a las tres estructuras melódicas básicas de Camel: teclados, guitarra y voz. El dueto compositivo Latimer/Bardens también lo es a nivel instrumental, ofreciendo momentos de gran brillantez.
En 1972 Camel firma con el sello MCA Records para la grabación de su primer álbum. Seis meses después edita su disco homónimo, obteniendo escasa respuesta de ventas. Posteriormente firma con el sello DECCA Records, tras contratar los servicios de su manager Geoff Jukes. Durante el ’74 realizan una gira de 9 meses, aumentando su fama y demostrando su excelente sonido en directo. Sin embargo, ellos nunca obtuvieron una popularidad similar a grupos surgidos en aquella época, como Yes, Génesis, Pink Floyd o E.L.P., los cuales estaban asentados desde mucho antes, siendo considerados grandiosos dentro de la escena progresiva, pero Camel supo mantener una música personal, que junto con su larga trayectoria discográfica, plagada en muchos casos de grandes discos, han conseguido que se transformen en unos de los grupos más importantes en la historia del Rock Progresivo, donde la figura de Andy Latimer ha quedado como líder indiscutible de la banda, como igual pasara con Robert Fripp en King Crimson, asentándose su música gracias a los teclados melódicos y al sonido característico de la guitarra de Latimer.
Los temas, que son todos originales, son sofisticados y tienen muchos de los rasgos propios del género, prolongadas secciones instrumentales, cambios de tiempo e interesantes juegos musicales entre sus integrantes. En la mayoría de las canciones Andrew Latimer es la voz principal, en algunos casos Peter Bardens y en muchas hacen bellas armonias vocales incluyendo al bajista Doug Ferguson.
El disco empieza con "Slow Yourserf Down", con su sonido grave y el duelo guitarra/teclados, donde batería y bajo suenan claros y contundentes, con una instrumentación bien equilibrada. Con la voz, aún no pulida, de Latimer, se desarrolla en dos partes diferenciadas, una melódica relajada y otra instrumental que sobresale gracias a los solos realizados por la guitarra eléctrica de Latimer y el órgano de Bardens. Sin embargo no hay que menospreciar la gran labor de Ferguson con el bajo y Wards con la batería que logran cohesionar el desarrollo instrumental de Latimer/Bardens. El tema termina cantando un tarareo pegadizo al compás del trepidante ritmo impuesto al unísono.
El disco sigue con "Mystic Queen", este tema se puede considerar una balada. Me gusta por la sencillez y la riqueza de matices emotivos que transmite. La guitarra contagia sus momentos más dulces, unas notas cálidas que dan paso a unas suaves estrofas cantadas por Ferguson. Los últimos compases son muy sinfónicos, terminando con unos redobles de batería elegantes. Con esta gran canción ya se empieza a atisbar las melodías que abanderaran su música.
El tercer tema es "Six Ate", un tema instrumental en el que muchas de sus partes han sido más explotadas en otros discos: los cambios bruscos, los desarrollos instrumentales melódicos con teclados, los expresivos sólos de guitarra eléctrica, y el constante ritmo minimalista donde se tejen todo el desarrollo instrumental. Hay una parte central que ya recuerda a las melodías del futuro "The Snow Gosse". Al final, como en casos anteriores, el cierre es brillante.
"Separation", a su vez, es rítmico, pegadizo y efectivo, comienza con un estribillo a cargo de Latimer, y entremedias siguen los duetos Guitarra/Hammond con magistrales notas que esculpen un bello paisaje instrumental. Su final es un derroche de enérgica contundencia.
"Never let Go" es una canción mil veces tocada por Camel en sus conciertos, uno de los temas más significativos de la banda y que uno nunca se cansa de escuchar. Aquí se dan todos los ingredientes de la esencia cameliana, da pie para que ellos se luzcan tanto en la grabación como en el escenario, la voz de Bardens que suena celestial, los sonidos que son una explosión de luz y color, aún más enriquecido con la hermosa melodía de guitarra pocas veces igualada, con un mellotron atmosférico de gran belleza, consiguiendo todos estos ingredientes que la emotividad y la grandeza se den la mano, gracias al excelente nivel compositivo e instrumental que consiguen todos sus miembros.
"Cusiosity" es una composición de Bardens que crea una atmósfera relajada, la cuál se alterna con los cambios de ritmo que imprime Ward, consiguiéndose que se luzcan tanto Bardens con algunos sólo instrumentales, con piano y Hammond, este me recuerda en algunos momentos a Caravan, y Latimer con sus constantes melodías y sus sólo relajantes. Bien cantado por Ferguson es una pieza corta, sencilla, pero atractiva por su gran cohesión instrumental.
El disco termina con "Arubaluba", un tema instrumental, toda la potencia del grupo se pone a disposición de un desarrollo instrumental, donde Latimer lleva la locomotora con una locura comedida. Es destacable la gran labor que hace Ward a la batería. Es el tema donde más se acercan al hard rock, terminando como debe de ser con una gran explosión de fuerza vigorosa.
En definitiva, el disco homónimo de Camel es algo que no desmerece en nada por ser el primero, con buen gusto, sencillez y efectividad, comienzan lo que será su andadura progresiva, donde la hermosura será la abanderada de su música, definida por el mismo Latimer como simplemente música emocional. Disco absolutamente necesario e imprescindible para todo amante del rock progresivo.
Lista de Temas:
1. Slow Yourself Down
2. Mystic Queen
3. Six Ate
4. Separation
5. Never Let Go
6. Curiosity
7. Arubaluba
Alineación:
- Andy Latimer / guitar, vocals (1,4)
- Peter Bardens / organ, Mellotron, piano, VCS3 synth, vocals (5,8)
- Doug Ferguson / bass, vocal (2,6)
- Andy Ward / drums, percussion
With:
Eddie / congas (1)
Tony Cox / synth operator
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