Presentados como Las crestas del Igoagrio o simpleme "Igoagrio". Antes de formar Sobrecarga, aquella banda de los años 80 en épocas de pospunk bonaerense, César Dominici, Gustavo Collado y Guillermo Robles tenían en Trenque Lauquen esta banda que no llegó a dejar registro. Hace poco, a años, décadas, de su separación, los amigos volvieron a reunirse e hicieron justicia editando su primer álbum, que ya hemos publicado en el blog cabezón. "La coronación del fracaso terrestre" vieno luego de "Las crestas del Igoagrio" (2010 y que hemos presentado en el blog cabezón) y constituye otro registro de lo que se mueve y se movió en el under provincial de la Argentina.
Artista: Igoagrio
Artista: Igoagrio
Álbum: La Coronación Del Fracaso Terrestre
Año: 2017
Género: Rock progresivo sinfónico
Duración: 48:29
Nacionalidad: Argentina
Año: 2017
Género: Rock progresivo sinfónico
Duración: 48:29
Nacionalidad: Argentina
Ellos comenzaron como Igoagrio y Las Crestas del Extrangulano en la ciudad Trenque Lauquen ( provincia de Buenos Aires), alrededor de 1978. Ellos tocaban un cierto Rock Progresivo experimental, fuertemente influenciados por Van Der Graaf Generator y Peter Hammill, algo no tan usual en aquel tiempo, cuando Genesis, Yes, ELP o el Jazz Fusión era lo más común dentro de los músicos progresivos de aquellos años.Viajero Inmóvil Records
César Dominici y Sergio Sáez fueron los guitarristas, Guillermo Robles en bajo, Gustavo Collado en batería y Néstor Polenta en teclados. Alrededor de 1982, el vocalista Sáez y Polenta dejaron la banda, entonces los tres miembros restantes decidieron continua bajo el nombre de Sobrecarga, inspirados por la canción de Talking Heads "The overload" (Remain in light, 1980).
A comienzos del año 2017 ellos editan su segundo trabajo denominado “La coronación del fracaso terrestre”, completando de esta manera la grabación de sus clásicas composiciónes de fines de los años 70’s y sumando a este nuevo disco 5 canciones nuevas.
La historia de Igoagrio, está centrada en Trenque Lauquen, localidad bonaerense ubicada geográficamente a 500 Km de la ciudad de Buenos Aires, en el territorio conocido como llanura pampeana. Entre los años 1976 y 1983, en coincidencia con la dictadura más sangrienta de nuestra historia, esta ciudad albergó un foco de resistencia cultural y fue referente de muchos artistas que “divagaban” por la provincia. Este foco fue creado (tal vez sin proponérselo) por un grupo de artistas que desarrollaron el concepto de creación colectiva en todas sus variantes. De esa “búsqueda hacia la libertad inconsciente”, surgió el mítico grupo de música “Igoagrio y las crestas de Extrangulano”.
Este “movimiento” permitió dotar de connotaciones populares a géneros desestimados hasta ese momento: poesía, rock, teatro underground, plástica; creando un discurso de pertenencia para una sociedad tan heterogénea, cruzada por las inmigraciones y la religión católica y aislada culturalmente de lo que sucedía en el país y en el mundo. Luego vendría la compra de equipos y de un colectivo con el que realizaron giras por varias localidades del la provincia de Buenos Aires y del resto del país, en lo que constituye una verdadera odisea.
Esa nueva idiosincrasia-gestacional “rockera” y artística, despreciada en principio por una sociedad pueblerina pacata y acartonada, se convirtió pese a todo en semilla fundacional y funcionó como espacio de contención para la imperante angustia que se vivía en un momento oscuro de nuestro país, y permitió que Trenque Lauquen deje de ser una ciudad “donde nada pasa”. Para convertirse en un lugar donde… “Todo puede pasar”.
Hoy la ciudad se ha convertido en un importante centro de producción artística,
Paralelamente a la gestación de este grupo de artistas, pero cruzando el Atlántico, en la ciudad de Londres, se produce el nacimiento de una cultura musical muy similar denominada “Música progresiva”. Igoagrio, sin saberlo, estaba creando un estilo en sintonía con artistas de ese país, cruzado por geografías e idiosincrasias tan diferentes. Este fenómeno podría corroborar las teorías de Carl Gustav Jung, sobre lo que él denomina “Inconsciente Colectivo”, en cuanto a que más allá de las diferencias entre fronteras y culturas, existen experiencias creativas compartidas por artistas que habitan en contextos sociológicos diversos.
Un disco grandioso poblado de canciones grandilocuentes y delicadas al mismo tiempo, con grandes composiciones y de una ejecución impecable. Buen álbum, buenas canciones, nada pretensiosas pero sí imaginativas y bien compuestas e interpretadas por músicos competentes. Lo que sí, no me gusta la voz... ni en este disco ni en "Las crestas del Igoagrio".
Otra muestra de todo lo bueno que se mueve en el under argentino en todos los puntos cardinales de su extensión.
Y nos alegra seguir presentando cosas como esta, y esperemos que sigan siendo una fuente inagotable de música como hasta ahora.
El regreso de Igoagrio
La Sobrecarga fue una de las puntas de lanza de la leyenda negra de los ochenta, ese movimiento darkoso que integró a Fricción, El Corte, los discos más oscuros de Soda Stereo y Patricio Rey –Signos y Oktubre– y un ánimo general en el rock argentino contaminado por una situación sociopolítica bastante alejada de la primavera alfonsinista de 1984 / 1985. En la era del pasaje a CD, los dos discos de la banda que integraban César Dominici, Horacio Gamexane Villafañe, Guillermo Robles, Gustavo Collado y Ruffo Palezza fueron encajados en un solo compact que mezcló canciones de diferentes épocas y exhibe cierta molesta alteración del sonido original. Debe entenderse como un acto de reparación histórica, entonces, que el año pasado hayan aparecido Sentidos congelados (1986) y Mentirse y creerse (1987) en ediciones separadas, con su sonido restaurado por Tito Fargo D’Aviero en su estudio de mastering y con algunos bonus tracks de época. Pero no es esa la única actividad de los muchachos de Trenque Lauquen: este año volvió a sonar Igoagrio y las Crestas del Extrangulano, banda que fue telonera de Sumo en su paso por la ciudad de los bulevares y se convirtió en contraseña para entendidos. Igoagrio no fue más allá de algunas grabaciones caseras y en vivo antes de reconvertirse en La Sobrecarga, pero ahora acaba de lanzar un disco de producción independiente que viene a saldar viejas deudas. Salvo Robles (que vive en Grecia) es casi la misma formación de aquellos tiempos, con César –ahora apellidado Stamati– en guitarra y coros, Sergio Sáez en voz y guitarra acústica, Collado en batería, Néstor Polenta en teclados y Lucas Castro en bajo. La coronación del fracaso terrestre, tal el título, rescata viejas páginas de la banda como “Vestida de negro”, “La trampa” y “Sin amor”, para delicia de aquellos que solían amucharse en la disco trenquelauquense Montoto y para descubrimiento de quienes quieran asomarse a la prehistoria del grupo que supo meter hits radiales como “Conexión París”, “Es telepatía” y “Condenado”.
El disco se puede conseguir por el espacio de Viajero Inmóvil Records, lo pueden escuchar o comprar, pero también tienen la opción de comprar el CD físico escribiendo a info@viajeroinmovil.com. Y los invito a revisar el catálogo completo de dicho sello porque tiene exquisiteces más que interesantes.
Espero les guste el disco, lo compren y apoyen a toda esta movida, que tenemos que apoyar.
Lista de Temas:
01. Terremoto
02. Ven a Mi Muerte
03. Cacho Querido
04. Soldados del Sol
05. La Trampa
06. Sin Amor
07. La Carta
08. Vestida de Negro
09. Walking
10. Vías Muertas
01. Terremoto
02. Ven a Mi Muerte
03. Cacho Querido
04. Soldados del Sol
05. La Trampa
06. Sin Amor
07. La Carta
08. Vestida de Negro
09. Walking
10. Vías Muertas
Alineación:
- Sergio Saez / Vocals, Acoustic Guitar
- Cesar Stamati / Guitars, Backing Vocals
- Guillermo Robles / Bass
- Nestor Polenta / Keyboards
- Gustavo Collado / Drums
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