El cambio de Corporación Cambiemos está muy noventoso, lamentable y decadente. Sólo faltó la pizza y el champán. Cómplices de una vieja costumbre: a pesar de que el Banco Central sacrificó mas de u$s 400 millones, el dólar pasó los 21 pesos. Desde el miércoles de la semana pasada, el dólar subió 4,8% y la tasa de interés de Lebac subió 625 puntos básicos. Y todo va en alza, al revés de los sueldos. Desde diciembre 2015 a marzo 2018: se acumularon 38.500 millones de dólares el saldo negativo de cuenta corriente, con u$s 41.000 millones de fuga (ifras oficiales, faltan las extraoficiales que van a parar a cuentas off shore). Más u$S 16.500 millones del pago a buitres resulta en los u$s 140.000 millones de deuda macrista. Dos años de "errores", que llevan a este momento.
Mientras acumulan sin vergüenzas sus fortunas "off shore", continúan con la vieja costumbre oligárquica: el gobierno hace negocios a costa del pueblo argentino. Como si fuera una gran ironía, el tratamiento de la nefasta reforma laboral vuelve a la carga antes, durante y después de la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores.
¿A quiénes beneficia la explosión del dólar? El avance de la moneda norteamericana favorece a los acopiadores de granos, quienes le exigen al macrismo un dólar más cercano a 30 pesos. Como contracara el pueblo argentino, que vive y pretende ahorrar en pesos, ve reducido su caudal económico.
El traslado a precios y el consecuente golpe al bolsillo es casi un clásico cada vez que la divisa del norte sufre movimientos. Ya conocemos cómo termina esto: todo funciona para el negocio y a ellos les da ganancias fáciles pero después les dejan la deuda externa para que las pague el pueblo. El caso de la petrolera Shell es quizás el mejor ejemplo: en el 2017 Shell ganó 4100 millones de dólares, gracias a que importa el gas líquido y lo vende al precio que quieren, mientras el ministro Aranguren, ex CEO de Shell, no supo responder cuánto es el costo del petróleo y del gas. Como bien dice la Revista Barcelona, en algo que pareciera un chiste negro pero es la pura realidad, ya que el Sr. Tijeras Macri y sus CEO-ministros tienen demasiadas cuentas off shores que pretenden blanquear como mecanismos financieros lícitos y transparentes para empresarios elegidos como ellos: "Para el Gobierno, todo se trata de proteger la cartera de inversiones, el portafolio de ganancias y el camión de caudales propio ante la fragilidad de la economía argentina".
En medio de todo este desorden, parió la abuela y volvió al ruedo uno de nuestros verdugos más conocidos, ahora al parecer asesorando al gobierno amarillo y apañado por el conglomerado Clarín. Que Caballo vaya a los programas del ultraoficialista grupo Clarín y sea tratado tan cordialmente muestra a las claras la dirección que tomará el régimen amarillo.
Si, reapareció Cavallo en TN para alabar al Fede Sturze al frente del Banco Central (su aliado en el gobierno de la Alianza) y a dar consejos al gobierno del Pelele del Imperio.
Y sin tener la bola de cristal, ya pueden ir avisorando el futuro que nos espera.
El plan económico puesto en marcha por el Sr. Tijeras Macri descansó en un supuesto: la restauración de la confianza del mercado. Sin embargo, como se sabe, el shock de confianza se quedó corto y la "lluvia de inversiones" nunca se produjo. Lo más preocupante es que, se supone, que "los mercados" los bancan.... al menos eso dicen, porque los números dicen otra cosa.
Hay "sensación a 2001", convocatoria de Cavallo incluida, y no porque la situación sea exactamente igual a la de entonces, o vaya a tener el mismo final: se percibe que la intención de imponer a como de lugar el modelo de valorización financiera y fuga de capitales choca contra sus propias limitaciones, y contra la resistencia de al menos una parte de sus víctimas; aun disgregadas, desorganizadas y sin terminar de encontrar canales concretos de expresión política.
El cuadro actual de situación en el país se inscribe en la histórica tensión entre el capitalismo (en su versión más atroz: la de la globalización financiera) y la democracia, y nuestro futuro se juega en esa lucha. Que el Jefe de Gabinete, Marcos Peña señale que ya está preparado el veto presidencial para cualquier iniciativa parlamentaria de atenuar el robo de las tarifas, es muestra de todo esto.
Y en este lodazal, aparece Domingo Cavallo, el émulo del tristemente célebre Martinez de Hoz, Ministro de Economía de la Dictadura Cívico Militar, que ahora fue invitado por el jefe de la gavilla local, dueño del multimedios.
Y por último, y a modo de cierre, debemos estar muy para el carajo como para que este impresentable esté dando su opinion en televisión.
Mientras acumulan sin vergüenzas sus fortunas "off shore", continúan con la vieja costumbre oligárquica: el gobierno hace negocios a costa del pueblo argentino. Como si fuera una gran ironía, el tratamiento de la nefasta reforma laboral vuelve a la carga antes, durante y después de la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores.
¿A quiénes beneficia la explosión del dólar? El avance de la moneda norteamericana favorece a los acopiadores de granos, quienes le exigen al macrismo un dólar más cercano a 30 pesos. Como contracara el pueblo argentino, que vive y pretende ahorrar en pesos, ve reducido su caudal económico.
El traslado a precios y el consecuente golpe al bolsillo es casi un clásico cada vez que la divisa del norte sufre movimientos. Ya conocemos cómo termina esto: todo funciona para el negocio y a ellos les da ganancias fáciles pero después les dejan la deuda externa para que las pague el pueblo. El caso de la petrolera Shell es quizás el mejor ejemplo: en el 2017 Shell ganó 4100 millones de dólares, gracias a que importa el gas líquido y lo vende al precio que quieren, mientras el ministro Aranguren, ex CEO de Shell, no supo responder cuánto es el costo del petróleo y del gas. Como bien dice la Revista Barcelona, en algo que pareciera un chiste negro pero es la pura realidad, ya que el Sr. Tijeras Macri y sus CEO-ministros tienen demasiadas cuentas off shores que pretenden blanquear como mecanismos financieros lícitos y transparentes para empresarios elegidos como ellos: "Para el Gobierno, todo se trata de proteger la cartera de inversiones, el portafolio de ganancias y el camión de caudales propio ante la fragilidad de la economía argentina".
En medio de todo este desorden, parió la abuela y volvió al ruedo uno de nuestros verdugos más conocidos, ahora al parecer asesorando al gobierno amarillo y apañado por el conglomerado Clarín. Que Caballo vaya a los programas del ultraoficialista grupo Clarín y sea tratado tan cordialmente muestra a las claras la dirección que tomará el régimen amarillo.
Si, reapareció Cavallo en TN para alabar al Fede Sturze al frente del Banco Central (su aliado en el gobierno de la Alianza) y a dar consejos al gobierno del Pelele del Imperio.
Y sin tener la bola de cristal, ya pueden ir avisorando el futuro que nos espera.
El plan económico puesto en marcha por el Sr. Tijeras Macri descansó en un supuesto: la restauración de la confianza del mercado. Sin embargo, como se sabe, el shock de confianza se quedó corto y la "lluvia de inversiones" nunca se produjo. Lo más preocupante es que, se supone, que "los mercados" los bancan.... al menos eso dicen, porque los números dicen otra cosa.
Hay "sensación a 2001", convocatoria de Cavallo incluida, y no porque la situación sea exactamente igual a la de entonces, o vaya a tener el mismo final: se percibe que la intención de imponer a como de lugar el modelo de valorización financiera y fuga de capitales choca contra sus propias limitaciones, y contra la resistencia de al menos una parte de sus víctimas; aun disgregadas, desorganizadas y sin terminar de encontrar canales concretos de expresión política.
El cuadro actual de situación en el país se inscribe en la histórica tensión entre el capitalismo (en su versión más atroz: la de la globalización financiera) y la democracia, y nuestro futuro se juega en esa lucha. Que el Jefe de Gabinete, Marcos Peña señale que ya está preparado el veto presidencial para cualquier iniciativa parlamentaria de atenuar el robo de las tarifas, es muestra de todo esto.
Y en este lodazal, aparece Domingo Cavallo, el émulo del tristemente célebre Martinez de Hoz, Ministro de Economía de la Dictadura Cívico Militar, que ahora fue invitado por el jefe de la gavilla local, dueño del multimedios.
Y por último, y a modo de cierre, debemos estar muy para el carajo como para que este impresentable esté dando su opinion en televisión.
¡Al fin! ¡Lo mejor que le podía pasar a esta Argentina! Dios, Alá, Jehová o quien carajo sea, quiera que este tipo sea el nuevo ministro o confidente.- Que sea esta persona quien tome las riendas del país, de la mano del heredo-sifilítico presidente retrasado y mafioso.- Y con la anuencia del brillante economista Bonelli y de la señora vacuna Carriomato Trastornia de Magnetto.- Lo único que pido es que asuma en la Casa de la Risa (Balcarce 50) y que llegue en helicóptero.- Pero...por favor, que lo deje sin nafta.-
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