Otro aportazo de LightbulbSun para no olvidar un disco inmenso, un genial trabajo de otro joven grupo argentino donde se reúnen músicos del último Bubu, Vade Retro, Canturbe y Áuryn, jóvenes músicos que ya tienen mucha experiencia, un presente notable y un futuro sin techo. Uno de los mejores discos que salieron en el 2017 a nivel mundial (según mi humilde opinión, al menos), magnífico trabajo de los argentinos Nau Aletheia y su especial estilo de rock sinfónico experimental, con mucho del jazz rock experimental de King Crimson, con bastante del progresivo italiano moderno, con guiños al sinfonismo de ELP y MIA y al Rock In Opposition de Univers Zero, más algo de la escuela progresiva nórdica encabezada por Änglagård y Anekdoten. Tremendo álbum que es obligación que conozcan, tiene el disfrute asegurado! Y así revivimos la última genialidad de Nau Aletheia al blog cabezón.
Artista: Nau Aletheia
Artista: Nau Aletheia
Álbum: Los misterios de Eleusis
Año: 2017
Género: Rock sinfónico ecléctico experimental
Duración: 52:08
Nacionalidad: Argentina
Año: 2017
Género: Rock sinfónico ecléctico experimental
Duración: 52:08
Nacionalidad: Argentina
Cuando los escuché por primera vez dije que están destinados a ser uno de los supergrupos más importante del rock progresivo argentino de la actualidad, y en nuestra incursión por el under argentino los destacamos como una banda sobresaliente, que acaba de lanzar su primer y excelente LP que seguramente les va a dar un viaje aunque no quieran.
Nau Aletheia nace en el año 2014 como un proyecto de música progresiva instrumental. Sus integrantes son Álvar Llusá Damiani, Gabriel Herrera, Juan Pablo Gonzalez y Ezequiel Bonani. Ha realizado la banda sonora de diversos cortometrajes, entre los que se destacan "Physis" (J. Javkin), "Pendientes que me cuelgan del cuello" y "Huesitos de pollo" (J. M. Ribelli). En 2016 presenta su primer EP.El disco es de un épico rock progresivo a lo King Crimson con mucho de experimentación y de rock sinfónico, y a la tradición y legado musical de todos los gigantes del género hay que agregarle elmentos autóctonos que habre un abanico de experimetación sonora. Piezas extensas, donde reina la melodía y el sentimiento unidos a la destreza técnica que éstos músicos, generando un álbum prodigioso de momentos mágicos en un despliegue de técnica, sensibilidad y vanguardia.
De manera conceptual y a modo de Música para Películas, este sorprendente cuarteto instrumental presenta su Ópera Prima combinando diferentes pasajes entre los cuales encontramos dentro de su Rock Progresivo Sinfónico, momentos oscuros de Dark Neo Clásico, delicadas melodías de Prog Mediterráneo (Eris Pluvia), cierta influencia Crimsoniana y Música Clásica Contemporánea.Viajero Inmóvil Records
El disco se puede conseguir por el espacio de Viajero Inmóvil Records, aquí en su espacio de Bandcamp lo pueden escuchar o comprar en digital, pero también tienen la opción de comprar el CD físico escribiendo a info@viajeroinmovil.com. Y los invito a revisar el catálogo completo de dicho sello porque tiene exquisiteces más que interesantes. Espero les guste el disco, lo compren y apoyen a toda esta movida, que tenemos que apoyar. No voy a compartir los links de descarga, esto hay que apoyarlo y difundirlo.
Es de destacar el trabajo de cada uno de los músicos, el trabajo de Juan
Pablo Gonzalez en el bajo es abismal, tremendo, llevando a toda la
banda entre sus líneas, la base rítmica es completada por la justa
batería de Ezequiel Bonani (ex baterista de Áuryn), aportando la
versatilidad necesaria a sus temas, junto con una potencia adicional,
los teclados están a cargo de meter atmósferas y climas, y Gabriel
Herrera (tecladista de Canturbe) se demuestra completamente
eficaz para ello, al tiempo que imprime mucho de los elementos
sinfónicos que tiene el disco, trabajo que se complementa con la
guitarra y el violín de Alvar Llusá-Damiani (ex Vade Retro y violinista del actual Bubu),
que desarrolla momentos melodiosos y rítmicos contundente, conformando
un equipo macizo como un mármol pero a la vez cálido y limpio, un equipo
de lujo que logra sacar uno de los grandes discos que tendrá el 2017. Y
no hablo sólo a nivel del circuito argentino o latinoamericano, sino a
nivel mundial.
Y
para ilustrar adecuadamente y describir bien al disco, tenemos el
review de nuestro eterno comentarista involuntario de siempre, que lo
valora con un tremendo 9/10 y nos dice lo siguiente...
Hoy
tenemos el enorme placer de presentar a la joven banda argentina de
rock progresivo NAU ALETHEIA, por motivo de la reciente publicación de
su primer trabajo de larga duración “Los Misterios De Eleusis”. Más
exactamente, dicha publicación tuvo lugar en el pasado mes de marzo por
vía del sello Viajero Inmóvil; el grupo ya había publicado previamente
un EP homónimo en el año 2016, pero es ahora que se da el verdadero
develamiento del grupo (y no olvidemos que aletheia significa verdad
como develamiento en la tradición de la filosofía griega antigua). Los
integrantes de NAU ALETHEIA son Álvar Llusá-Damiani [violín, guitarras
eléctricas y acústicas], Gabriel Herrera [teclados, secuenciador y
guitarra eléctrica ocasional], Juan Pablo González [bajos con y sin
trastes] y Ezequiel Bonani [batería]. Su propuesta es ecléctica con una
versátil apertura a lo sinfónico, lo Crimsoniano y lo fusionesco,
abriéndose también a recursos pastorales, fusionescos y de cámara
contemporánea con una gracilidad bien compacta. En el transcurso del
repertorio contenido en “Los Misterios De Eleusis” – que desde ya
calificamos como uno de los ítems progresivos más excelentes que han
emergido del país argentino no solo en el presente año 2017 sino en lo
que va del nuevo milenio –, el cuarteto protagónico cuenta con las
ocasionales colaboraciones de una nutrida cantidad de cómplices de
aventuras musicales: el saxofonista Lucas Zampi, los flautistas Emilio
Ariza, Camila González y Natalia Abate, el percusionista Adrián
Foppiano, el oboísta Lucas Misael Cuadra, el clarinetista Nicolás
Ruggiero, el fagotista Ítalo Antúnez, además de los aportes vocales de
Tiziana Rocca y Guadalupe Hidalgo. Como se puede anticipar, el grupo
apuesta por articular una meticulosa ingeniería de sonoridades
polícromas: revelemos ahora los misterios del repertorio de este disco
para evaluar con mayor esmero los logros concretos de esta estrategia
estética.
La dupla de ‘Nordenskjöld’ e ‘Infancia Diamantina’ ocupa los primeros 11 ¼ minutos del álbum tomando por asalto a nuestros sentidos y cautivándolos en una experiencia melómana pletórica. Las ilaciones multitemáticas están armadas con un espíritu valiente y un desparpajo osado, siempre mediando la inteligencia para que la espiral arquitectónica en curso pueda engranar todos los diversos recursos sonoros en una unidad. Definivitamente, en el caso de ‘Nordenskjöld’ se da una prioridad del factor oscurantista, la misma que sabe otorgar a la abrumadora densidad reinante un aura exquisita. Una vez plasmada esta espiritualidad inquietante, ‘Infancia Diamantina’ emerge en un viraje hacia un lirismo sereno de talante contemplativo, aunque cabe acotar que dicho viraje no es radical pues hay espacios momentáneos para nuevas manifestaciones de aguerrida musculatura; dichos espacios no son interrupciones sino matices refrescantes inesperados. Así las cosas, con la emergencia de ‘Fotofobia’ – que con sus poco más de 7 ¼ minutos de duración se erige en la pieza más extensa del disco – las cosas solo pueden ir engrandeciendo su majestuosidad esencial. La estructura general de esta pieza se centra en el predominio de un sinfonismo elástico y frondoso, situado a medio camino entre lo otoñal y lo siniestro pero manejado con una delicadeza tal que nunca llega a lo chocantemente tétrico. Con el empleo de un breve interludio en clave de hard rock y de una prestancia vitalista en el ceremonioso epílogo (curioso híbrido de GENESIS y PINK FLOYD), el grupo conquista un cénit decisivo del álbum. ‘La Semana’ sigue a continuación para explorar otras facetas más ágiles de la polivalente agenda musical de NAU ALETHEIA. Esta vez es el dinamismo propio del discurso jazz-rockero el que se encarga de asentar el sofisticado groove de la pieza (una de las mejores intervenciones de la dupla rítmica en todo el disco), siendo así que su diagrama melódico se beneficia con una refrescante vivacidad. Los fraseos del violín, que en los temas #1 y #3 se centraban en matices densos, ahora exhiben una plasticidad fulgurosa. El solo de saxo que entra a tallar en algún momento funciona como complemento perfecto para el violín.
‘Octaedro’ sigue en cierta medida la senda trazada por la pieza precedente pero con una robustez rockera más pronunciada y un groove un poco más directo, tanto en los pasajes aguerridos como en los más calmados. Se puede decir que aquí se notan tanto los legados del sinfonismo italiano (OSANNA, ALPHATAURUS) como las confluencias con el prog argentino contemporáneo (LÁQUESIS, ÜNDER LINDEN). Aunque dura más de 4 minutos, ojalá que hubiese durado un poco más porque a verdad es que ‘Octaedro’ goza de un gancho irresistible. Con el engarce de la miniatura ‘Interludio’ y ‘Mates’ tenemos un breve momento de placidez bajo la guía de la guitarra acústica antes de que el grupo vuelva a explorar los motivos más vibrantes de su eclecticismo. ‘Mates’ puede muy bien describirse como una inspirada síntesis de los temas #1, #3 y #5, con un cierto predominio de la aureola lírica del segundo de éstos. bajo el bello título de ‘Y El Verano DejóUna Brisa’ se muestra una bellísima pieza que nos remite al paradigma de ANTHONY PHILLIPS con etéreos añadidos que parecen inspirados en el discurso post-rockero, aunque con un matiz sinfónico inocultable. Una vez más, tenemos aquí una pieza cautivadora que nos deja deseando que se hubiese extendido un poco más, pero bueno, el disco tiene que seguir adelante y ahora llega el turno de ‘Sangre De Estatua’. Este tema tampoco está nada mal, y de hecho, nos parece que instaura otro momento cumbre con su gallardía melódica, la cual tiene mucho de Cameliana y Genesiana mientras se complace en manifestar su estilizada solidez sonora (hay afinidades con sus compatriotas de FOBOS así como con bandas italianas de peso como NOT A GOOD SIGN y PHOENIX AGAIN). El broche de oro de “Los Misterios De Eleusis” llega con la dupla de ‘Infancia Diamantina (Reprise)’ y ‘Menocchio (A Domenico Scandella)’: como es de esperar, la primera de estas piezas da un nuevo giro de tuerca a la faceta pastoral del grupo, mientras que la segunda nos brinda un épico ejercicio de restauración del legado de los inolvidables M.I.A. en una ubérrima exhibición de exuberancia melódica. Hay ciertos lugares estratégicos para instalar alguno que otro truco extravagante; también están los arreglos de madera usados para enriquecer generosamente al solventemente afirmado núcleo temático. Un enorme cierre para el disco, sin duda.
Todo esto fue lo que nos brindó “Los Misterios De Eleusis” y la verdad es que no podemos sentirnos más dichosos. NAU ALETHEIA es un grupo que entra a las grandes ligas de la avanzada progresiva contemporánea de forma instantánea y por la puerta grande. Nos da la impresión de que cualquier elogio que podamos añadir o reiterar en esta parte final de la reseña puede sonar redundante o trivial, así que solo nos queda concluir que este disco es recomendado al 300% a todos los acérrimos amantes del rock artístico de todos los tiempos y lugares. Definitivamente, es un triunfo nada misterioso del rock progresivo argentino contemporáneo.
Calificación: 9/10
La dupla de ‘Nordenskjöld’ e ‘Infancia Diamantina’ ocupa los primeros 11 ¼ minutos del álbum tomando por asalto a nuestros sentidos y cautivándolos en una experiencia melómana pletórica. Las ilaciones multitemáticas están armadas con un espíritu valiente y un desparpajo osado, siempre mediando la inteligencia para que la espiral arquitectónica en curso pueda engranar todos los diversos recursos sonoros en una unidad. Definivitamente, en el caso de ‘Nordenskjöld’ se da una prioridad del factor oscurantista, la misma que sabe otorgar a la abrumadora densidad reinante un aura exquisita. Una vez plasmada esta espiritualidad inquietante, ‘Infancia Diamantina’ emerge en un viraje hacia un lirismo sereno de talante contemplativo, aunque cabe acotar que dicho viraje no es radical pues hay espacios momentáneos para nuevas manifestaciones de aguerrida musculatura; dichos espacios no son interrupciones sino matices refrescantes inesperados. Así las cosas, con la emergencia de ‘Fotofobia’ – que con sus poco más de 7 ¼ minutos de duración se erige en la pieza más extensa del disco – las cosas solo pueden ir engrandeciendo su majestuosidad esencial. La estructura general de esta pieza se centra en el predominio de un sinfonismo elástico y frondoso, situado a medio camino entre lo otoñal y lo siniestro pero manejado con una delicadeza tal que nunca llega a lo chocantemente tétrico. Con el empleo de un breve interludio en clave de hard rock y de una prestancia vitalista en el ceremonioso epílogo (curioso híbrido de GENESIS y PINK FLOYD), el grupo conquista un cénit decisivo del álbum. ‘La Semana’ sigue a continuación para explorar otras facetas más ágiles de la polivalente agenda musical de NAU ALETHEIA. Esta vez es el dinamismo propio del discurso jazz-rockero el que se encarga de asentar el sofisticado groove de la pieza (una de las mejores intervenciones de la dupla rítmica en todo el disco), siendo así que su diagrama melódico se beneficia con una refrescante vivacidad. Los fraseos del violín, que en los temas #1 y #3 se centraban en matices densos, ahora exhiben una plasticidad fulgurosa. El solo de saxo que entra a tallar en algún momento funciona como complemento perfecto para el violín.
‘Octaedro’ sigue en cierta medida la senda trazada por la pieza precedente pero con una robustez rockera más pronunciada y un groove un poco más directo, tanto en los pasajes aguerridos como en los más calmados. Se puede decir que aquí se notan tanto los legados del sinfonismo italiano (OSANNA, ALPHATAURUS) como las confluencias con el prog argentino contemporáneo (LÁQUESIS, ÜNDER LINDEN). Aunque dura más de 4 minutos, ojalá que hubiese durado un poco más porque a verdad es que ‘Octaedro’ goza de un gancho irresistible. Con el engarce de la miniatura ‘Interludio’ y ‘Mates’ tenemos un breve momento de placidez bajo la guía de la guitarra acústica antes de que el grupo vuelva a explorar los motivos más vibrantes de su eclecticismo. ‘Mates’ puede muy bien describirse como una inspirada síntesis de los temas #1, #3 y #5, con un cierto predominio de la aureola lírica del segundo de éstos. bajo el bello título de ‘Y El Verano DejóUna Brisa’ se muestra una bellísima pieza que nos remite al paradigma de ANTHONY PHILLIPS con etéreos añadidos que parecen inspirados en el discurso post-rockero, aunque con un matiz sinfónico inocultable. Una vez más, tenemos aquí una pieza cautivadora que nos deja deseando que se hubiese extendido un poco más, pero bueno, el disco tiene que seguir adelante y ahora llega el turno de ‘Sangre De Estatua’. Este tema tampoco está nada mal, y de hecho, nos parece que instaura otro momento cumbre con su gallardía melódica, la cual tiene mucho de Cameliana y Genesiana mientras se complace en manifestar su estilizada solidez sonora (hay afinidades con sus compatriotas de FOBOS así como con bandas italianas de peso como NOT A GOOD SIGN y PHOENIX AGAIN). El broche de oro de “Los Misterios De Eleusis” llega con la dupla de ‘Infancia Diamantina (Reprise)’ y ‘Menocchio (A Domenico Scandella)’: como es de esperar, la primera de estas piezas da un nuevo giro de tuerca a la faceta pastoral del grupo, mientras que la segunda nos brinda un épico ejercicio de restauración del legado de los inolvidables M.I.A. en una ubérrima exhibición de exuberancia melódica. Hay ciertos lugares estratégicos para instalar alguno que otro truco extravagante; también están los arreglos de madera usados para enriquecer generosamente al solventemente afirmado núcleo temático. Un enorme cierre para el disco, sin duda.
Todo esto fue lo que nos brindó “Los Misterios De Eleusis” y la verdad es que no podemos sentirnos más dichosos. NAU ALETHEIA es un grupo que entra a las grandes ligas de la avanzada progresiva contemporánea de forma instantánea y por la puerta grande. Nos da la impresión de que cualquier elogio que podamos añadir o reiterar en esta parte final de la reseña puede sonar redundante o trivial, así que solo nos queda concluir que este disco es recomendado al 300% a todos los acérrimos amantes del rock artístico de todos los tiempos y lugares. Definitivamente, es un triunfo nada misterioso del rock progresivo argentino contemporáneo.
Calificación: 9/10
Algunos de los temas ya los conocíamos del gran EP donde se dieron a conocer, otros nos resultan totalmente nuevos, pero sea como sea, el nivel entre todos es muy parejo y muy alto. Resulta muy difícil destacar un único momento o sección cuando la música fluye como un todo.
El disco está poblado de intensivos compases impares, algo de jazz-rock, toques de música contemporánea, incluso lo barroco, muchas texturas de sonido, varias escenas dramáticas en un trabajo generalmente instrumental, con un par de temas cantados, el último con bella voz femenina. Toda la música forma una estructura arquitectónica emotiva que Nau Aletheia en su conjunto subordina para todas las piezas del rompecabezas se puedan unir, formando un todo, y no muchas partes separadas. La interacción de todos estos elementos determina que el Cd tenga una dinámica especial, la amplitud de los horizontes artísticos y estilísticos de los participantes de la banda, junto con la posibilidad (teórica e imaginativa) de combinarlos en un solo contexto artístico y dramático no deja de sorprender y deleitar. A todo ello se le suman elementos orquestales, instrumentos de viento, segmentos de piano, momento eléctricos muy rifferos, todo saturado de color, conformando un disco repleto de momentos brillantes y expresivos; sin que falten los momentos más serenos y melancólicos y un par de acústicos coronando un disco que no tiene un segundo de desperdicio. Muy artístico, brillantemente imaginativo y sobretodo muy prometedor para ir pensando en el futuro.
Si bien las canciones rondan el rock sinfónico, su uso de la experimentación, su despliegue en áreas del jazz rock, o su despliegue propio del un poderoso rock hacen muy difícil su clasificación. Todo el conjunto es sumamente disfrutable, haciendo gala de mucha técnica y excelentes melodías, sin desperdicio ninguno, se escucha un par de veces y ya ingresa en el círculo de los distinguidos. Y vuelvo a repetirme, estupendo disco que tiene de todo, buen gusto, calidad interpretativa, más buen gusto, destreza y virtuosismo, volvemos con el buen gusto, y muy buenas composiciones que están plagadas, como no podía ser de otra manera, de mucho y del mejor buen gusto.
Si bien las canciones rondan el rock sinfónico, su uso de la experimentación, su despliegue en áreas del jazz rock, o su despliegue propio del un poderoso rock hacen muy difícil su clasificación. Todo el conjunto es sumamente disfrutable, haciendo gala de mucha técnica y excelentes melodías, sin desperdicio ninguno, se escucha un par de veces y ya ingresa en el círculo de los distinguidos. Y vuelvo a repetirme, estupendo disco que tiene de todo, buen gusto, calidad interpretativa, más buen gusto, destreza y virtuosismo, volvemos con el buen gusto, y muy buenas composiciones que están plagadas, como no podía ser de otra manera, de mucho y del mejor buen gusto.
Podés escucharlo desde su espacio en Bandcamp:
https://viajeroinmovilrecords.bandcamp.com/album/nau-aletheia-los-misterios-de-eleusis-2017
Lista de Temas:
1. Nordenskjöld
2. Infancia Diamantina
3. Fotofobia
4. La semana
5. Octaedro
6. Interludio
7. Mates
8. Y el verano dejó una brisa
9. Sangre de estatua
10. Infancia Diamantina (reprise)
11. Menocchio (a Domenico Scandella)
1. Nordenskjöld
2. Infancia Diamantina
3. Fotofobia
4. La semana
5. Octaedro
6. Interludio
7. Mates
8. Y el verano dejó una brisa
9. Sangre de estatua
10. Infancia Diamantina (reprise)
11. Menocchio (a Domenico Scandella)
Alineación:
- Alvar Llusá-Damiani / Violín y guitarras eléctricas & acústicas.
- Gabriel Herrera / Teclados, sequencer y guitarra eléctrica (en 3)
- Juan Pablo Gonzalez / Bajo eléctrico y fretless
- Ezequiel Bonani / Batería
Músicos invitados:
Natalia Abate / Flauta en 1 y 7
Lucas Zampi / Saxo en 1, 3, 4 y 9
Emilio Ariza / Flauta en 2
Camila González / Flauta en 3 y 11
Adrián Foppiano / Percusión en 4 y 9
Lucas Misael Cuadra / Oboe en 8 y 11
Nicolás Ruggiero / Clarinete en 8 y 11
Tiziana Rocca / Coros en 10
Ítalo Antúnez / Fagot en 11
Guadalupe Hidalgo / Voz en 11
buen disco! lo escuché entero, muchas gracias CdM
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