Álbum: Primavera para un valle de lágrimas
Año: 1973
Género: Rock, Folk-Rock, Folklore, Beat
Duración: 36:18
Nacionalidad: Argentina
Año: 1973
Género: Rock, Folk-Rock, Folklore, Beat
Duración: 36:18
Nacionalidad: Argentina
Lista de Temas:
1. Palos y piedras
2. Despedida de la infancia
3. Voy a comenzar
4. Zamba para Daniel
5. Acuérdate de vivir... Acuérdate de amar
6. Dos razones
7. Zamba del "Negro" Rosario
8. Balada para Piba
9. Abismo claro
10. Primavera para un valle de lágrimas
1. Palos y piedras
2. Despedida de la infancia
3. Voy a comenzar
4. Zamba para Daniel
5. Acuérdate de vivir... Acuérdate de amar
6. Dos razones
7. Zamba del "Negro" Rosario
8. Balada para Piba
9. Abismo claro
10. Primavera para un valle de lágrimas
Alineación:
Roque Narvaja / Guitarras, armónica, flauta y voces
Enrique Masllorens / Bajo
Freddy Zorogastúa / Batería
Rodolfo Alchourrón / Cuerdas y coro
"Litro e' Media" (¿?) / Piano, órgano
Roque Narvaja / Guitarras, armónica, flauta y voces
Enrique Masllorens / Bajo
Freddy Zorogastúa / Batería
Rodolfo Alchourrón / Cuerdas y coro
"Litro e' Media" (¿?) / Piano, órgano
LA TRILOGÍA "SETENTISTA" DE ROQUE NARVAJA.
INTRODUCCCIÓN GENERAL
La historia de Roque Narvaja es conocida, al menos en dos de sus momentos. El primero como fundador y compositor principal de La Joven Guardia, ese grupo o, mejor, conjunto que en los postreros 60 producía música beat, un género a mitad de camino entre el rock (que aspiraba a conmover a las nuevas generaciones estética y políticamente) y las previsibles fórmulas de éxito manipuladas por las discográficas; "El extraño de pelo largo" y otros éxitos le dan de por sí un lugar imperecedero en la música popular argentina. El segundo momento, entre fines de los años '70 y principios de los '80, cuando tiene un impacto quizás impensado en España con su álbum Un amante de cartón, un disco de un pop contundente, con excelentes composiciones muy al gusto del público español que prácticamente había dejado atrás la transición de la dictadura franquista a la democracia y el consecuente "destape" de la primavera posterior a 1975; un disco que cuenta, además, con la colaboración de un viejo conocido de todo amante del progresivo: Thijs van Leer, tecladista y flautista del gran grupo holandés Focus. Esto es todo un dato: difícil que un tipo de los quilates de Van Leer, por más profesional que sea su colaboración, acepte participar en un proyecto mediocre. Pero quien sabe, dejémoslo como una opinión personalísima de mi parte.
En el medio de estos dos momentos, del '69 al '73, Argentina se galvaniza en la lucha contra la dictadura de Onganía-Levingston-Lanusse (esa de las razzias contras los pelos largos y las minifaldas, los bastones largos en la Universidad, la proscripción del peronismo, la masacre de Trelew), lucha que impulsa masivamente a la juventud a la militancia política, tanto en la universidad como en las fábricas, tanto en los partidos políticos tradicionales como en el paso a la lucha armada. Y Roque Narvaja claramente estará de este lado, del lado de las luchas populares. Lanzará tres discos que considero documentos de época. Discos que describen la "vida y milagros de nuestro pueblo", como rezaba el título genérico de una colección de libros populares de esos años. Narvaja será de los primeros, junto con Gieco, Nebbia y Arco Iris (Contraluz también podría ser incluido aquí) en buscar por la vía del folklore, de hecho, los dos primeros discos de la trilogía tienen mucha cercanía con los primeros de Gieco. Y el primero, sobre todo, sorprende por la soltura con que aborda el folk en una línea que me recuerda a Roy Harper, ese admirado de Led Zeppelin. Digo esto para tirar unos parámetros, porque en realidad son discos muy personales y, se nota, muy pensados. Las (buenas) ediciones en cd de LPs de los años setenta sorprenden muchas veces por el excelente sonido y la solvencia de las técnicas de grabación, cosa que no se reflejaba muchas veces en los vinilos. Es el caso de estos discos de Narvaja. Desde el punto de vista del "mensaje" (como se decía por esos años), las letras son militantes, políticas, en sintonía con la arrolladora peronización de la juventud. Pero no solo eso, también (y no al margen) hay letras reflexivas, románticas, existenciales. Porque, cuidado, muchos se sorprendieron cuando Narvaja se "convierte" al pop en España, pero esa línea compositiva ya se vislumbraba con fuerza en toda la trilogía, especialmente en el último de los discos: "Chimango".
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Ayyyy que lindo... que épocas de inocencia....
ReplyDeleteuna kagada tu pagina
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