El líder de Hábitat, banda argentina con especial inclinación hacia el rock progresivo italiano, ahora lidera una congregación electroacústica con propensión al ambient-folk-prog que transforma maravillosamente las encantadoras imágenes de la Patagonia en música, vista a través de los ojos y las emociones del músico argentino.
Atmósferas bucólicas, sonidos pastorales, melodías luminosas, rituales ancestrales (en los que la flauta y sobre todo el violín son protagonistas), como en un viaje encantador acompañado de diez temas instrumentales. Cerrando una semana de mucho prog argento, visitamos el nuevo proyecto del inquieto señor Pinelli
Artista: Clan Aldo Pinelli
Álbum: Patagonia
Año: 2019
Género: Instrumental Chamber, Prog Folk
Duración: 43:30
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Argentina
Esta vez es una pequeña orquesta ha rodeado al prolífico músico Aldo Pinelli (líder de la banda Hábitat). Según comentan, este es un proyecto abierto que ha encontrado colaboraciones en Italia para algunos conciertos, y que han ganado la atención de amantes del arte de Nueva Zelanda. Suecia, Francia, donde Aldo Pinelli fue recibido como invitado especial no hace mucho tiempo.
Una Patagonia encantadora, una inspiración para un álbum donde los paisajes, el clima frío, la naturaleza en funcionamiento, el aire puro, el agua limpia de los ríos y lagos son los protagonistas instrumentales de este álbum conceptual.
Resulta ser que que el señor Pinelli tomó esas fotos, ese ambiente, ese clima como inspiración y trató de componer música como para una película de diapositivas, y la verdad no le salió nada mal.
Veamos qué es lo que nos cuenta nuestro eterno columnista involuntario de siempre:
Tenemos en nuestras manos el nuevo disco del músico y compositor argentino ALDO PINELLI, el cual se titula “Patagonia” y fue publicado el pasado 6 de junio por el sello Viajero Inmóvil: el disco aparece firmado por CLAN ALDO PINELLI. A lo largo del repertorio de este disco que hoy reseñamos, PINELLI se multiplica haciéndose cargo de las guitarras, el bajo, la percusión y algunos teclados, siendo sus compañeros ocasionales de viaje Roberto Sambrizzi (batería), Elizabeth Minervini (piano y teclados), Paula Dolcera (flauta), Sebastián Calise (violín) y Silvia Pratolongo (percusión). Tal como indica el título del disco, se trata de un catálogo de postales musicales inspiradas en varios sitios de la Patagonia Argentina, siendo así que las melodías y arreglos que se crearon para cada una de las diez piezas de este álbum pretenden plasmar diversos paisajes y atmósferas, usando paletas y pinceles de sonido. En palabras del propio PINELLI: “Mi inspiración para este álbum fue el Sur de Argentina. Los paisajes, el clima frío, la siempre móvil Madre Naturaleza, mi preocupación por el declive de los glaciares, el aire puro, el agua limpia de los ríos y lagos... Yo tomé varias fotos para la inspiración de tal modo que yo procurase componer la música como si fuese para una película”. PINELLI añade que en sus aportes al teclado, usó sonidos nuevos para él. También se habla de un Clan a la hora de firmar el disco, lo cual indica la intención de Pinelli de integrar a sus acompañantes (de nacionalidades argentina e italiana) dentro de este proyecto hasta el punto de que sean, en efecto, algo más acompañantes: compañeros de viaje que también aportan matices a lo que se evoca con los antes mencionados pinceles de sonido. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio de “Patagonia”, ¿vale?
Durando poco menos de 2 ¾ minutos, ‘Il Vento A El Chaltén’ exhibe un convincente despliegue de exquisita energía sinfónica que nos remite tanto a los GENESIS de la fase 70-1 como al estándar de ANTHONY PHILLIPS. Los acordes espartanos de la guitarra acústica sirven de base permanente para la alternancia entre las arremetidas autoritarias del bloque de guitarra eléctrica-bajo-batería y los matrimonios entre las orquestaciones de teclado y el violín, con añadidos retazos de guitarra eléctrica. Tras este imponente inicio sigue ‘Prima Del Chiacciaio’, que es más larga y más serena en el tipo de ambientes que quiere exponer por vía de la triangulación de guitarra clásica, violín y teclados. De hecho, algunos ornamentos de tenor barroco que entran a tallar de la mano de los teclados en algunos lugares estratégicos son muy eficaces a la hora de mantener el vigor expresivo de esta pieza que dura poco más de 5 ¼ minutos. Con la dupla de ‘Cascate’ y ‘Quilla Quina’, disponemos de un disfrute de una solvente gama de signos musicales. ‘Cascate’ comienza con efluvios circulares de bajo a los que pronto se le unen la guitarra y la batería en lo que parece ser una exhibición de Crimsonismo jazzeado, pero en realidad se trata de un factor sonoro a ser alternado con otro de carácter pastoril cuyo talante envolvente y cordial es muy cercano al de la pieza precedente. Por su parte, ‘Quilla Quina’ usa lo pastoril con un tono más grave, llegando a hacerse ceremonioso mientras la guitarra acústica se va explayando en el desarrollo del cuerpo central. Los concisos arreglos percusivos sirven tanto para realzar el tenor folklórico de la pieza como para expandir su señoría esencial. Cuando llega el turno de ‘Paesaggi Di Bariloche’, Pinelli pone a las guitarra eléctrica y acústica como coprotagonistas de la base armónica mientras los teclados y la flauta llenan espacios melódicos con un encuentro entre lo manierista y lo etéreo. ‘Una Settimana A San Martín De Los Andes’ se centra en un cándido lirismo compartido por la guitarra clásica y la flauta, siendo así que u breve interludio emerge para avivar levemente las cosas sobre la base de un compás marcial de tambor. Resuena aquí una excelente muestra de hibridización entre MIKE OLDFIELD y STEVE HACKETT.
‘La Foresta Di Arrayanes’ sigue adelante por el sendero trazado por las dos piezas precedentes en sus secciones bucólicas, pero también incluye un breve pasaje rockero centrado en cristalinos juegos de disonancias que suenan un tanto Crimsonianos. Es una pena que estos interludios no duren un poco más, lo cual podría haber generado un recurso más potente de tensión interna dentro del esquema compositivo de la pieza, pero así lo quiso Pinelli y también queda bien. ‘Neve Sul Molo’ es la pieza más inserta en el estándar del prog sinfónico, lo cual se debe en buena medida al importante rol que asume el piano para la acentuación de las bases de guitarra acústicas y el que asume el sintetizador para plasmar plácidas orquestaciones. Una pequeña fanfarria que bien pudo haberse trabajado como un relevante viraje melódico se queda en un ornamento efímero antes del momento final. ‘Trevelin’, con sus menos de 2 ½ minutos de duración es la pieza más breve del repertorio de “Patagonia”, y es sucedida por la más larga, ‘I Sette Laghi’, que dura casi 10 ½ minutos: con esta dupla termina el disco. ‘Trevelin’ tiene un porte juguetón y sáltarín bien focalizado en las ágiles interacciones entre los ágiles rasgueos de las guitarras acústicas y los gráciles aportes percusivos. ‘I Sette Laghi’, pieza obviamente diseñada para dar al repertorio un epílogo a lo grande, nos lleva por diversos motivos que van desde lo parco de una solitaria guitarra acústica hasta lo cálido de unos vítreos armazones de guitarra, teclados y flauta, desde una distante y casi sombría introspección hasta una calidez emocional apacible. En varios momentos de la segunda mitad hay intervenciones de los teclados que añaden matices estilizados propios del prog sinfónico, siendo así que en algún momento la cosa se pone rockera al estilo de unos CAMEL pre-77. La prestancia ahora adquirida se desarrolla hasta el momento final, que es cuando se arma un epílogo tan luminoso como ceremonioso... pero aún queda una coda de guitarra clásica que redondea la faena hermosamente. En conclusión, “Patagonia” es un disco bellísimo donde el ideal de la música progresiva pastoril en comunión con la sinfónica es dignificado con solvente talento creativo. Este trabajo de CLAN ALDO PINELLI es altamente recomendable.
El disco se puede conseguir por el espacio de Viajero Inmóvil
Records, lo pueden escuchar o comprar en digital, pero también tienen la
opción de comprar el CD físico escribiendo a info@viajeroinmovil.com. Y los invito a revisar el catálogo completo de dicho sello porque tiene exquisiteces más que interesantes.
Bienvenidos al Proyecto “Patagonia”, sexto álbum en la carrera solista del prolífico músico argentino Aldo Pinelli, co-producido junto al sello italiano Lizard Records y lanzado oficialmente por el sello desde Italia a fines del mes de Mayo de este 2019. Un proyecto personal inspirado en los sucesivos viajes a dicha región austral de la República Argentina que el músico ha realizado a lo largo de los años y plasmado en diez composiciones instrumentales, combinando elementos e influencias varias, mayormente ambient, acústicos, progresivos y climáticos pero también pasajes de música de banda eléctrica.
Compositivamente, el proyecto y álbum Patagonia cuenta con dos temáticas que corren en paralelo: por un lado, el romanticismo, que es lo clásico en los álbumes previos de Aldo. Y, por otro lado, lo que es contemporáneo, con lo que nos enfrenta a atmósferas oscuras y misteriosas, que estaban un tanto divididas en discos anteriores. Aquí, a diferencia de la discografía previa, están fusionados. A saber: la belleza de los bosques pero también el misterio que ellos encierran; la maravillosa visión de los lagos con sus aguas calmas pero también su congelamiento en el invierno; imágenes de cielos absolutamente límpidos y prístinos pero también lo que esos cielos reflejan en días de tormentas o tapados por las cenizas de un volcán. Temas como “Viento en el Chaltén” y “Ante El Glaciar” son claros ejemplos de esta ambivalencia.
Para quienes conocemos la trayectoria discográfica solista de Aldo Pinelli y yendo un poco más en profundidad, advertimos en “Patagonia” que en cierto modo hay un “revisitar” detrás de concebir qué es lo que le dejó cada localidad, cada lugar que visitó en dicha región austral argentina, más allá del inevitable impacto visual. Desde su trilogía discográfica primera nos llega ese romanticismo que es un sello distintivo en él, vinculado al impresionismo;pero desde lo orquestal. “Temporada de Lluvias”, cuarto álbum supone un quiebre con la trilogía por su abordaje mucho más contemporáneo en cuanto a temática, dondela disonancia y lo incómodo cobran protagonismo. Elementos que vuelven aquí, en cierta forma, por presencia de ciertos arreglos (estructuras, escalas, riffs de guitarra y bajo) en cuanto a representar esos misterios que quiere proponer. También elementos desde su tan apreciado quinto álbum (“Suite Italiana”) por la composición en teclados y desde “Invernalia”, el otro proyecto de índole grupal que lo tiene como protagonista por la simpleza en la composición y la faz progresivo-sinfónica. Pues bien, hay presencia de teclados aquí, interpretados de un modo nunca antes así; y cierta simpleza en la composición de algunas canciones e idea de “grupo” que aporta su presentación como “Clan”.
Presentar este álbum como “Clan Aldo Pinelli” es ciertamente una novedad en su trayectoria ya que revela no sólo nueva nominación (nueva marca comercial si así se quiere ver) sino también la idea de “grupo”. Sugerencia que provino desde el Director del Sello discográfico (Loris Furlan) por considerar que así funcionaría comercialmente mucho mejor para el ideario o el imaginario del oyente del género progresivo-sinfónico. Desde luego, conociéndolo a Aldo, imagino que arribar a este aditamento no ha sido la única opción a proponer por lo diverso de su connotación semántica. Y esto nos mueve a considerar la nómina de músicos convocados para el álbum y la plasticidad, la movilidad, que encierra el significado de “Clan”.
Obviamente, llamarlo “Clan” supone un proyecto abierto en varios sentidos. En cuanto a integración, la ficha técnica revela la parte argentina del “Clan” en orden a los músicos que grabaron junto a Aldo en este álbum: su trío femenino de apoyo, en primer lugar, integrado por Paula Dolcera en flauta traversa, Silvia Pratolongo en percusión y Elizabeth Minervini en piano y teclados {si bien Ely hoy ya no forma parte de las presentaciones en vivo]. Dos caballeros más integran la nómina: Roberto Sambrizzi (su viejo y querido compañero de Hábitat) aportando su batería en partes eléctricas y Sebastián Calise en violín, representando toda una novedad en cuanto a propuesta musical de Aldo. Y es aquí donde quisiera detenerme un poco más. La presencia efectiva del violín y la importancia que este instrumento de cuerdas tuvo fue determinante para el álbum dado que el tratamiento que se les da a los temas y a los arreglos y que termina ofreciendo un producto final muy diferente y distintivo para la musicalidad de Aldo. En el pasado, la flauta traversa (siempre a cargo de nuestra querida Paula Dolcera) era el instrumento que cumplía ese rol en la música de Aldo. Pero, aún cuando sigue siendo decisión artística de Pinelli la participación de Paula nuevamente aquí, el violín es gravitante y quien lidera en cuatro del total de las composiciones del álbum. He aquí la noción de apertura y de plasticidad.
Noción que también comprende lo que se define como la parte italiana de “Clan” por cuanto supone una apertura hacia contar con muchas más partes eléctricas y las participaciones de los músicos italianos. Esto es, en el sentido que puede sonar tanto en Argentina como en Italia. ¿Por qué lo afirmo? Pues porqueel álbum ya tuvo su presentación oficial en Italia, con motivo de su lanzamiento, y con una base grupal eléctrica, integrada por Giacomo Giroto en guitarras, RicardoPestrin en batería (ambos, ex miembros de MagneticSound Machine), Renato Betello en flautas y saxo (líder deuna banda de covers de JethroTull) y el tecladista MatiaScomparin(de la banda QuatroVuoto). Son músicos que Aldo conoció y con algunos de ellos ya interactuó musicalmente en el pasado reciente; y ahora conforman el “Clan” con quienes ha presentado “Patagonia”. Músicos que lanzaron oportunamente discos, con sus respectivas bandas de origen, para el sello Lizard Records. Lo cual hará sumamente interesante y dinámico en cuanto a interpretaciones y versiones de los temas del álbum.
El concepto “Patagonia” no solamente es musical. Visualmente también hay una temática: lo paisajístico tratado desde otro lugar. No sólo desde lo que llamaríamos “geográfico” por el hecho de contar con imágenes del Lago Epuyén, árboles de musgos de la Isla Victoria, un muelle en el Lago Nahuel Huapi, Bosque de los Arrayanes, el cerro Fitz Roy yEsquel (fuera de la temporada de nieve). Sino también por lo que representa el contacto con la naturaleza en estado puro. A Aldo le gusta crear consciencia acerca de la ecología pero no desde el lugar de la militancia. Sino (dada su condición de psicoanalista) crear desde la perspectiva más bien psicológica. Aldosuele decir que así como la ecología humana lleva a un equilibrio emocional en una persona, le encantaría ver un equilibrio en los recursos naturales. Sólo queno lo va a ver porque el cambio climático es una realidad y por la intervención negativa del hombre en la naturaleza. He aquí esos elementos de actualidad, de contemporaneidad de su propuesta artístico y musical. “Patagonia” representa su actualidad en cuanto concepto… y pérdida de esperanza, ecológicamente hablando. Hay un notable cambio en la faz gráfica. A menudo, Aldo se ocupaba de tal aspecto con una selección de imágenes que se recreaban simplemente. Ahora, Patagonia trae el aporte de profesionales de la fotografía interviniendo con el uso de filtros. Las fotos tienen tratamiento e intervención. Imágenes abundan a lo largo de toda la gráfica del envoltorio. Desde luego, trabajo encomendado a Roberto Menegon, sobre la base fotográfica aportada por NorertoRusso, Silvia Pratolongo y Pablo Mandel. Aprovechamos este espacio para agregar que, en sus presentaciones argentinas, el cambio está dado por el empleo de vestuario, incorporando los tonos azulados (evocando los lagos) en reemplazo de los pasados verdes, marrones, negros y rojos. Imágenes de cada paisaje acompañan la ejecución de los temas, con respectivas introducciones verbales. Y en lo musical, próximamente Sebastián Calise se sumará al trío de apoyo, incorporando nuevos matices con su violín a las presentaciones en vivo.
Por último, quisiera resaltar un aspecto más, imperceptible en la escucha de los temas y gráfica del álbum; pero no menor en la trayectoria de Aldo Pinelli. Su participación en las denominadas “residencias artísticas” en distintos lugares del mundo, en estos últimos años, ejercieron notable influencia para este álbum. De hecho, “Patagonia” en cuanto proyecto fue la propuesta que Aldo llevó a una de dichas residencias, en el año 2016 en Francia, cautivando la atención y siendo una atracción en círculos culturales muy diversos al de su originario ámbito del rock progresivo de su pasado. Es indudable que la presencia en una vieja abadía del Siglo XVI en Francia ha otorgado un marco inspirador que ejerció influencia y dio una impronta para el proyecto, que no tenía en su concepción originaria. Una vez más, aquí, la plasticidad y movilidad que caracteriza a este proyecto.
Completamos data de ficha técnica para concluir. Grabado en Argentina, en varios estudios donde Aldo suele registrar sus álbumes (incluyendo el de su propio hogar), mezclado junto a otro viejo amigo y compañero de Hábitat: Sergio Rafaghello en su Estudio La Brisa; y finalmente es masterizado en Italia, en HippenstanceRecording Studio (Felonica) por Marco DegliEspositi.
Patagonia es un álbum para contemplar en varios sentidos de dicho verbo.
Para escucharlo y comprarlo, aquí les dejo los links correspondientes.
https://viajeroinmovilrecords.bandcamp.com/album/clan-aldo-pinelli-patagonia-2019
http://www.viajeroinmovil.com/ar/banda/991
Links:
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Lista de Temas:
1 Il Vento A El Chalten
2 Prima Del Ghiacciaio
3 Cascate
4 Quila Quina
5 Paesaggi di Bariloche
6 Una Settimana A San Martin de Los Andes
7 La Foresta di Arrayanes
8 Neve Sul Molo
9 Trevelin
10 I Sette Laghi
Alineación:
- Aldo Pinelli / Guitarras, Bajo, Teclados Y Percusión
Con:
Paula Dolcera / Flauta
Silvia Pratolongo / Percusión
Sebastián Calise / Violín
Roberto Sambrizzi / Batería
Elizabeth Minervini / Piano
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