Esta vez Rockarte nos invita a conocer toda la magia psicodélica de Cary Grace, y no solamente eso, sino que le agrega su arte y su animación. Puro rock psicodélico en estado puro, con mucha sensualidad, mucha magia, buenas melodías, mucho vintage y también, como no, mucha lisergia, para un viaje musical de locura. Vamos a adentrarnos al mundo y al universo de esta señorita que nos invita a soñar con los dioses egipcios. Y ahora que me voy de vacaciones espero que la troupe del blog cabeza los siga deleitando con estas bellezas sonoras, exóticas y siempre disfrutables que ya son todo un clásico de este espacio. Muy recomendable, péguenle una escuchada que esto está sabrosón!
No pienso hablar demasiado de algo que no conozco y del cual recién conozco y escucho algo, así que los dejo con el arte de Rockarte, un video del disco completo, links y con un comentario de un tercero, y el resto se los dejo a ustedes.
Aquí el comentario prometido, debe existir algún otro por la web, a mí me alcanzó...
Descubrí no hace mucho a ésta norteamericana, que vive en Inglaterra desde el 2005. Y fue algo casi mágico, porque mientras la escuchaba, me llegaba el aviso de Alberto Torro sobre su existencia. Difícil coincidencia si observamos la cantidad ingente de música que sale cada día. Me da la sensación de que Cary Grace ha dejado atrás otra vida paralela muy distinta.
Comenzó su carrera en Nashville, donde hasta el grandioso cantante de country, Vince Gill, participó en alguno de sus álbumes. Golpe de timón que a veces se da en la vida, y en su nuevo capítulo en UK se dedica a la construcción de sintes modulares analógicos Wiard, totalmente artesanales. Y como actividad accesoria coherente con esto, comienza una carrera amparada en la psicodelia, que no deja de ser sorprendente tras su periplo anterior. A medida que iba escuchando, se me sugería una cantante de personalidad y carácter desbordantes .
Su doble cd "Lady of Turquoise" lleva numerosas ayudas instrumentales, pero las más destacadas son John Garden (guitarra, Prophet 5), Graham Clark (guitarra, violín, ex-Gong), Andy Budge (bajo) y David Payne (batería). Mientras que Cory Grace nos reconforta con su voz y teclados, mini-moog principalmente.
Ésta doble sesión se inicia con "Khepera at the Dawn" (4'08), en planeador vuelo entre atmósferas de teclados vaporosos y guitarra Hillage en la mejor tradición 70s. Suave introducción sin voz que nos llevará a "Letterbox" (4'36), pieza vertebrada en acústico que sirve para presentarnos la personal voz de Cary Grace. Cadencias folk psych que desembocan en arrebatos eléctricos de hendrixiano wah wah y mística conclusión.
En "Without a Trace" (5'50) puede intuirse ése pasado musical de otra índole, llevado a su presente con elegancia progresiva, teclados luminosos y guitarra inspirada y conectada a la zona neuronal de los sentimientos. Violín expresivo y piano acústico de personal toque, para una canción preciosa en todos sus ángulos. Gilmour hubiera disfrutado insertando alguno de sus solos trascendentes. En ésa calma ingravida continúa "Into Dust" (5'21), calidez cósmica que invita a apearse del mundo y entrar en el de la Grace, infinitamente más acogedor. Excelente colchón rítmico para una guitarra que destella inteligencia a cada punteo. Mucha personalidad en éste grupo. Puede que por el mismo influjo de su líder. Se conecta con "Afterglow" (6'11) de planteamientos cosmic - hard - rock, que sin embargo es llevado por la voz en tono susurrante y cercano a unos Hawkwind época "Space Bandits", o Amon Düül II época "Hi-Jack". Un etéreo saxo invitado abre "Film Noir" (7'18) en frecuencias Art rock no alejadas del primer Roxy Music, con el innegable carisma de la Grace y la soberbia conversación solista de John Garden. Líneas de teclado que sugieren pero no apabullan, son otro de sus rasgos característicos. Siempre presentes, pero sin el protagonismo excesivo y habitual en el género. Otra pieza que sube el listón de calidad, y ves que aquí hay un estudiado trabajo de estudio y composición. Termina éste primer cd con "Costume Jewelry" (12'08), en donde vuelvo a apreciar formas vocales de la tradición americana, que en un contexto psych se convierten en material singular y realmente original. En su desarrollo instrumental posterior, alcanza niveles cosmic - kraut difíciles de igualar en la actualidad. Ésta banda sabe lo que se hace con nocturnidad y alevosía. Psico-americana? Pues a lo mejor deberíamos llamarlo así.
...."Moonflowers (Fade to Black)" (6'55) inicia el segundo cd con influjo Floyd mid-70s, y el resultado sigue maravillando por ése tándem mágico voz/guitarra de nivel estratosférico. Vamos a encontrar piezas de más largo minutaje que en el primer disco. "Sacrifice" (10'24), "Castle of Dreams" (11'20) o la muy motorik-kraut sinfonía de "Lady of Turquoise" (11'43) funcionan solas y con vida propia. Una excepcional sorpresa y una cantante / banda para seguirle la pista a partir de ahora y sin pretexto. A Cary Grace le gusta adornarse con joyas, y éste álbum lo demuestra con solvencia.
Pueden conocer y disfrutar de este lindo disquito desde su espacio en Bandcamp:
https://music.carygrace.com/album/lady-of-turquoise
Y a volar, pequeñines!!!
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