02 de diciembre 1905 - Nacimiento de "El Santo Ateo" Osvaldo Pugliese (El Patrono de los Músicos): nacido en Buenos Aires en el barrio de Villa Crespo un 2 de diciembre de 1905, intentó de muy chico escapar al destino familiar (aunque su padre le había regalado un piano), pero el mismo ya estaba marcado. Su vida no fue muy simple ni sencilla, pasó por tramos muy duros, sobre todo en la cárcel, épocas oscuras de su prohibición. Pero Don Osvaldo nunca estuvo solo. En aquellas presentaciones de su orquesta sin él, los músicos, sus músicos, ponían un clavel rojo sobre su piano, en señal de la ausencia que nunca fue tal. Gran símbolo ese clavel que nunca se vió marchito. Su bastón, su sostén y su dignidad fueron la música, siempre la música. Desde fines de la década del 20 hasta 1939 en que crea su propia orquesta, hasta la época de los 40 y los 50 (la gran época oscura) ya que por estar afiliado al partido comunista le costó caro. Y en Río Cuarto donde se lo detuvo previo a una actuación.
El 2 de diciembre de 1905 nacía Osvaldo Pugliese en el barrio porteño de Villa Crespo. Pianista, compositor y director de orquesta dedicado al tango, Pugliese tuvo un compromiso militante que sostuvo toda su vida. Por su legado como músico, militante comunista, pero ante todo "buen tipo", Pugliese permaneció en la memoria colectiva como símbolo de buen augurio. Un repaso por la vida y obra del "antimufa", el santo ateo.
Nació en el seno de una familia trabajadora con afición a la música. Su padre Adolfo era un obrero del calzado que tocaba la flauta en conjuntos de barrio. Sus dos hermanos mayores, Vicente Salvador y Alberto Roque tocaban el violín. Fue su padre quien lo alentó a dar los primero pasos en la música al regalarle un violin e inscribirlo en el conservatorio Odeon del barrio, donde Osvaldo descubrió el piano y decidió cambiar el violín por el instrumento que lo acompañaría el resto de su vida y con el que se destacaría como pocos.
En 1935 impulsó el Sindicato Argentino de Músicos del que fue el afiliado número 5. Allí empezó una lucha "donde el trabajo sea una dignidad personal y no un castigo". Pero su activismo no pasó desapercibido para la Cámara Patronal de los cabarets, de donde provenían los principales ingresos de músicos y afines. Terminó en una lista negra y fue perseguido. Se le hizo imposible conseguir trabajo en un local nocturno.
En 1936 se afilió al joven Partido Comunista Argentino. Esto y sus ideas provocaron que fuera perseguido, censurado y encarcelado durante el gobierno de Juan Domingo Perón y luego durante el gobierno de facto conocido como la autodenominada Revolución Libertadora. Pero durante el tiempo que duraron sus penurias, su orquesta no dejó de tocar, aunque huérfana de su director. Fue en los años 50 que la orquesta del maestro Pugliese animó las milongas del Club Atlético Palermo, que por entonces era un reducto opositor a las políticas oficiales de gobierno, en tanto su orquesta estaba prohibida en radiodifusión.
Cuando la orquesta actuaba con su director y pianista encarcelado el clavel rojo aparecía. Nadie tocaba el piano. La orquesta se presentaba sin piano. El clavel rojo estaba en reemplazo de Pugliese y representaba todo un símbolo, un mensaje. Y todo el mundo entendía ese mensaje.
En tiempos difíciles donde un año duro termina y el panorama coyuntural no se presenta alentador, resulta pertinente recordar estos personajes inspiradores y sin delegar responsabilidades en la superstición tomar su ejemplo como aliento. Y si, por las dudas, no está demás alzar la copa en este fin de año, y decir tres veces “¡Pugliese, Pugliese, Pugliese!” para enfrentar dignamente el año venidero.
El 2 de diciembre de 1905 nacía Osvaldo Pugliese en el barrio porteño de Villa Crespo. Pianista, compositor y director de orquesta dedicado al tango, Pugliese tuvo un compromiso militante que sostuvo toda su vida. Por su legado como músico, militante comunista, pero ante todo "buen tipo", Pugliese permaneció en la memoria colectiva como símbolo de buen augurio. Un repaso por la vida y obra del "antimufa", el santo ateo.
"Nunca me consideré un artista, sino un laburante de la música. Y un laburante bastante cómodo, porque trabajar, trabajan los de las fábricas, el puerto. Pero digo que siempre me sentí uno más".Olvaldo Pugliese
Nació en el seno de una familia trabajadora con afición a la música. Su padre Adolfo era un obrero del calzado que tocaba la flauta en conjuntos de barrio. Sus dos hermanos mayores, Vicente Salvador y Alberto Roque tocaban el violín. Fue su padre quien lo alentó a dar los primero pasos en la música al regalarle un violin e inscribirlo en el conservatorio Odeon del barrio, donde Osvaldo descubrió el piano y decidió cambiar el violín por el instrumento que lo acompañaría el resto de su vida y con el que se destacaría como pocos.
En 1935 impulsó el Sindicato Argentino de Músicos del que fue el afiliado número 5. Allí empezó una lucha "donde el trabajo sea una dignidad personal y no un castigo". Pero su activismo no pasó desapercibido para la Cámara Patronal de los cabarets, de donde provenían los principales ingresos de músicos y afines. Terminó en una lista negra y fue perseguido. Se le hizo imposible conseguir trabajo en un local nocturno.
En 1936 se afilió al joven Partido Comunista Argentino. Esto y sus ideas provocaron que fuera perseguido, censurado y encarcelado durante el gobierno de Juan Domingo Perón y luego durante el gobierno de facto conocido como la autodenominada Revolución Libertadora. Pero durante el tiempo que duraron sus penurias, su orquesta no dejó de tocar, aunque huérfana de su director. Fue en los años 50 que la orquesta del maestro Pugliese animó las milongas del Club Atlético Palermo, que por entonces era un reducto opositor a las políticas oficiales de gobierno, en tanto su orquesta estaba prohibida en radiodifusión.
Cuando la orquesta actuaba con su director y pianista encarcelado el clavel rojo aparecía. Nadie tocaba el piano. La orquesta se presentaba sin piano. El clavel rojo estaba en reemplazo de Pugliese y representaba todo un símbolo, un mensaje. Y todo el mundo entendía ese mensaje.
Tuvo una obra prolífica con grandes obras musicales que son clásicos como “Recuerdo” o “La Yumba” por solo citar alguna.Instituto de Artes Folklóricas Vitillo Abalos.
Como muchos artistas que son considerados “yetas” o “mufas”, por otros celosos artistas o por malos periodistas, ante el gran talento que ellos manifiestan. Muchos quisieron hacer de Pugliese un yeta también, pero, como se suele decir, el tiro les salió por la culata, y Don Osvaldo Pugliese se convirtió en un Santo protector de los músicos.
Tuve la suerte de verlo actuar en nuestro Teatro Municipal en 1992. Increíble e inconfundible el sonido acompasado de su orquesta, desde el piano y con su mirada que parecía perdida, vertían sus manos las obras de su vida.
Me quedo con esa imagen y ese sonido de la mano izquierda y una frase que me dijo en el camarín: "¿Sabés pibe? Yo soy zurdo para dar las cartas, zurdo en el piano y zurdo en el corazón, ¿ta´ claro no?". Y un pensamiento que debe ser nuestra antorcha: "La soberanía nacional se defiende también con la Cultura".
En tiempos difíciles donde un año duro termina y el panorama coyuntural no se presenta alentador, resulta pertinente recordar estos personajes inspiradores y sin delegar responsabilidades en la superstición tomar su ejemplo como aliento. Y si, por las dudas, no está demás alzar la copa en este fin de año, y decir tres veces “¡Pugliese, Pugliese, Pugliese!” para enfrentar dignamente el año venidero.
San Pugliese, te pido profundamente...Ayudanos a que estas lacras que nos gobiernan actualmente no retornen nunca mas y que desaparezcan de nuestras vidas argentas para siempre. Seguro que juntos, con tu ayuda, lo vamos a lograr. Gracias maestro!!!
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