Campaña del miedo que le decían: empezando por Tierra del Fuego; el ministerio de Producción de la Nación, junto con la gobernadora, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y las cámaras empresarias, firmaron un acuerdo que congela paritarias por dos años a cambio de evitar despidos y suspensiones. Este proceso de reorganización económica ya había sido advertido por el entonces Ministro Prat Gay.
Ahora dice que estamos mejor. Eso dicen los amarillos mientras me resuena el "estamos mal pero vamos bien" de Menem. Pero la escalera hacia la felicidad prometida parece interminable, y cada escalón parece hundirnos en vez de elevarnos. Es una extraña forma de mejorar, empeorando. Es una repetida (pero mansamente aceptada) fórmula, que se nutre de la ignorancia generalizada y la falsedad ideológica comunicada con la inteligencia de los perversos.
Casi con placer, millones de personas adhieren a postulados que no entienden muy bien pero que, les aseguran desde la televisión, son los que hay que seguir para llegar al paraíso terrenal. Con odios y rencores sin sustento en ninguna realidad objetiva, siguen los caminos trazados desde las alturas del poder, sin atreverse a dudar de tanta ignominia repetida.
No contentos con empujarnos a ese esfuerzo inútil de ascensos que nos hunden, preparan nuevas sorpresas a cada paso, repetidos entretenimientos y distracciones, necesarios para que aceptemos soportar los golpes del látigo de la pobreza creciente. Fábulas tribunalicias mantienen en vilo a los escaladores de los peldaños de la ignorancia, mientras legisladores con poca ética y muchas ambiciones levantan sus manos para acompañar la disparatada andanada de leyes retrógradas que nos envían al peor de los pasados.
Mientras tanto, los pocos que nunca usan las mismas escaleras que el resto, siguen ascendiendo rápido hacia otros paraísos, los fiscales. Acarrean sus fortunas sin esfuerzo alguno, ayudados por una sociedad complaciente, al tiempo que aseguran la llegada de inversores que parecen fantasmas, porque jamás los vemos.
Pero, a no preocuparnos. Gracias a las nuevas leyes que se preparan, se podrá seguir trabajando muchos más años, mientras se continúa ascendiendo por las interminables escaleras hacia un destino que, a estas alturas, ya casi se habrá olvidado. Otra vez cambiamos, y nos tiramos de cabeza al abismo tantas veces visitado de la miseria inminente. De boludos que somos, nomás... y porque queremos un cambio.
Con la reforma previsional primero y el intento de "armonización" (o destrucción, como quiera llamarlo) de los sistemas jubilatorios provinciales con el nacional, y la contundente reforma laboral, el régimen amarillo amenaza con er peor que los gobiernos de Menem y De la Rúa juntos. Los despidos y más despidos, la suba de tarifas y de precios, la perdida de derechos y beneficios adquiridos que van desde los remedios a jubilados a las tablets para estudiantes o la quita de financiamiento al deporte de alto rendimiento o la derogación de la reglamentación de Salud Mental, la lista es tan larga que abarca atropellos a garantías constitucionales, presos políticos, represión, tortura (en el caso de Milagro Sala), concentración de poder, autoritarismo, avanzada contra el Estado de Derecho, escarnio público que suena a venganza (Boudou y De Vido) y amenazas del mismísimo Felino. En poco menos de un mes y con un movimiento de pinzas digno de estudio la corporación mafiosa que nos gobierna se cargó a los trabajadores de Tierra del Fuego. Claro que hay responsables, ¿Por qué no cómplices!? Lo que quedó claro es en qué consiste la fiesta a la que nunca te van a invitar.
El proceso objetivo de traspaso de riqueza hacia las clases dominantes y la suspensión del estado de derecho que está impulsando el régimen macrista se completan con el intento de una profunda alteración en el campo de las subjetividades.
El audio que esta semana se viralizó de la cirujana del Nordelta que repudia a sus vecinos por tomar mate en una reposera es algo más que una condensación hiperbólica de la honda vulgaridad que caracteriza a la burguesía argentina: la brutal cirujana expresa la necesidad de fundar un sistema de exclusión social sobre una crueldad dirigida a los oprimidos, que acompaña la crueldad física que el mismo régimen ejerce sobre los cuerpos de los presos políticos como Milagro Sala, las prisiones preventivas como instrumentos de persecución política, el escarnio público mediante la circulación de imágenes humillantes, hasta llegar a la expresión más extrema y despiadada en la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado, las agresiones hacia su familia y las decenas de víctimas del gatillo fácil. La crueldad anhelada en la más densa pesadilla es el medio espiritual que el poder hoy necesita para consolidar los lazos sociales que pretende fundar, la anunciada "revolución cultural" que el Felino Macri anunció en su campaña electoral y ahora sabemos de qué se trata realmente... aunque ya lo supimos desde siempre y siempre buscamos alertar.
Una revolución cultural que produce que Clarín y Tiempo coincidan en lo mismo: que el ajuste lo pagarán los jubilados.
Recordemos el día que Macri se ''comprometió'' a pagar el 82% móvil para los jubilados. También es interesante entender los movimientos en la oposición sobre lo que se llamó "el pacto de Nueva York" entre gobernadores y legisladores peronistas que acompañaron al Felino Macri y el gobierno: ese es el logro político que surge de una cesión del Gobierno al peronismo, aceptando la clave de bóveda del pacto, que es la derogación del artículo 104 de la ley de impuestos a las ganancias. Esa cláusula regula el reparto del 36% de la recaudación, con destino la ANSeS, los ATN, y las partidas para provincias castigadas con necesidades básicas insatisfechas. Ahora, todo irá al sistema distribución según el baremo de la coparticipación. Una solución bien posibilista, a la argentina: ¿el problema estaba en la regla de reparto? Pulvericemos esa regla y repartamos de otra manera. Es una decisión política, no técnica.
Ya no se trata sólo de promesas incumplidas, sino que el mandatario parece empecinado en hacer todo lo contrario a lo que alguna vez prometió en campaña.
Con el triunfo claro en las últimas elecciones, ingresamos en la segunda etapa del gobierno de Corporación Cambiemos. Ya anunciaron que Edenor y Edesur vuelven a incrementar sus tarifas a partir de diciembre (2017), y se viene el peor ajuste de los últimos 500 años.
Por si eso fuera poco, Argentina hoy ocupa el séptimo lugar en el ranking mundial de inflación, según una elaboración de ámbito.com sobre la base del informe Perspectivas Económicas del Fondo Monetario Internacional dado a conocer este martes en Washington.
La economía Argentina entre las 5 más frágiles del mundo. Standard & Poors, osea, S&P Global reorganizó su lista de naciones que se vieron más afectadas negativamente en un entorno de tasas de interés en alza. En el listado, además de la Argentina que fue ubicada en segundo lugar de riesgo, figuran Turquía, Pakistán, Egipto y Qatar. Son los nuevos "cinco frágiles", remarcaron las cadenas de noticias internacionales. "Son las economías de mercados emergentes que sufrirán más con esta nueva política de las naciones desarrolladas", sostuvo el reporte de la agencia internacional.
Ahora dice que estamos mejor. Eso dicen los amarillos mientras me resuena el "estamos mal pero vamos bien" de Menem. Pero la escalera hacia la felicidad prometida parece interminable, y cada escalón parece hundirnos en vez de elevarnos. Es una extraña forma de mejorar, empeorando. Es una repetida (pero mansamente aceptada) fórmula, que se nutre de la ignorancia generalizada y la falsedad ideológica comunicada con la inteligencia de los perversos.
Casi con placer, millones de personas adhieren a postulados que no entienden muy bien pero que, les aseguran desde la televisión, son los que hay que seguir para llegar al paraíso terrenal. Con odios y rencores sin sustento en ninguna realidad objetiva, siguen los caminos trazados desde las alturas del poder, sin atreverse a dudar de tanta ignominia repetida.
No contentos con empujarnos a ese esfuerzo inútil de ascensos que nos hunden, preparan nuevas sorpresas a cada paso, repetidos entretenimientos y distracciones, necesarios para que aceptemos soportar los golpes del látigo de la pobreza creciente. Fábulas tribunalicias mantienen en vilo a los escaladores de los peldaños de la ignorancia, mientras legisladores con poca ética y muchas ambiciones levantan sus manos para acompañar la disparatada andanada de leyes retrógradas que nos envían al peor de los pasados.
Mientras tanto, los pocos que nunca usan las mismas escaleras que el resto, siguen ascendiendo rápido hacia otros paraísos, los fiscales. Acarrean sus fortunas sin esfuerzo alguno, ayudados por una sociedad complaciente, al tiempo que aseguran la llegada de inversores que parecen fantasmas, porque jamás los vemos.
Pero, a no preocuparnos. Gracias a las nuevas leyes que se preparan, se podrá seguir trabajando muchos más años, mientras se continúa ascendiendo por las interminables escaleras hacia un destino que, a estas alturas, ya casi se habrá olvidado. Otra vez cambiamos, y nos tiramos de cabeza al abismo tantas veces visitado de la miseria inminente. De boludos que somos, nomás... y porque queremos un cambio.
Con la reforma previsional primero y el intento de "armonización" (o destrucción, como quiera llamarlo) de los sistemas jubilatorios provinciales con el nacional, y la contundente reforma laboral, el régimen amarillo amenaza con er peor que los gobiernos de Menem y De la Rúa juntos. Los despidos y más despidos, la suba de tarifas y de precios, la perdida de derechos y beneficios adquiridos que van desde los remedios a jubilados a las tablets para estudiantes o la quita de financiamiento al deporte de alto rendimiento o la derogación de la reglamentación de Salud Mental, la lista es tan larga que abarca atropellos a garantías constitucionales, presos políticos, represión, tortura (en el caso de Milagro Sala), concentración de poder, autoritarismo, avanzada contra el Estado de Derecho, escarnio público que suena a venganza (Boudou y De Vido) y amenazas del mismísimo Felino. En poco menos de un mes y con un movimiento de pinzas digno de estudio la corporación mafiosa que nos gobierna se cargó a los trabajadores de Tierra del Fuego. Claro que hay responsables, ¿Por qué no cómplices!? Lo que quedó claro es en qué consiste la fiesta a la que nunca te van a invitar.
El proceso objetivo de traspaso de riqueza hacia las clases dominantes y la suspensión del estado de derecho que está impulsando el régimen macrista se completan con el intento de una profunda alteración en el campo de las subjetividades.
El audio que esta semana se viralizó de la cirujana del Nordelta que repudia a sus vecinos por tomar mate en una reposera es algo más que una condensación hiperbólica de la honda vulgaridad que caracteriza a la burguesía argentina: la brutal cirujana expresa la necesidad de fundar un sistema de exclusión social sobre una crueldad dirigida a los oprimidos, que acompaña la crueldad física que el mismo régimen ejerce sobre los cuerpos de los presos políticos como Milagro Sala, las prisiones preventivas como instrumentos de persecución política, el escarnio público mediante la circulación de imágenes humillantes, hasta llegar a la expresión más extrema y despiadada en la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado, las agresiones hacia su familia y las decenas de víctimas del gatillo fácil. La crueldad anhelada en la más densa pesadilla es el medio espiritual que el poder hoy necesita para consolidar los lazos sociales que pretende fundar, la anunciada "revolución cultural" que el Felino Macri anunció en su campaña electoral y ahora sabemos de qué se trata realmente... aunque ya lo supimos desde siempre y siempre buscamos alertar.
Una revolución cultural que produce que Clarín y Tiempo coincidan en lo mismo: que el ajuste lo pagarán los jubilados.
Recordemos el día que Macri se ''comprometió'' a pagar el 82% móvil para los jubilados. También es interesante entender los movimientos en la oposición sobre lo que se llamó "el pacto de Nueva York" entre gobernadores y legisladores peronistas que acompañaron al Felino Macri y el gobierno: ese es el logro político que surge de una cesión del Gobierno al peronismo, aceptando la clave de bóveda del pacto, que es la derogación del artículo 104 de la ley de impuestos a las ganancias. Esa cláusula regula el reparto del 36% de la recaudación, con destino la ANSeS, los ATN, y las partidas para provincias castigadas con necesidades básicas insatisfechas. Ahora, todo irá al sistema distribución según el baremo de la coparticipación. Una solución bien posibilista, a la argentina: ¿el problema estaba en la regla de reparto? Pulvericemos esa regla y repartamos de otra manera. Es una decisión política, no técnica.
Ya no se trata sólo de promesas incumplidas, sino que el mandatario parece empecinado en hacer todo lo contrario a lo que alguna vez prometió en campaña.
Con el triunfo claro en las últimas elecciones, ingresamos en la segunda etapa del gobierno de Corporación Cambiemos. Ya anunciaron que Edenor y Edesur vuelven a incrementar sus tarifas a partir de diciembre (2017), y se viene el peor ajuste de los últimos 500 años.
Por si eso fuera poco, Argentina hoy ocupa el séptimo lugar en el ranking mundial de inflación, según una elaboración de ámbito.com sobre la base del informe Perspectivas Económicas del Fondo Monetario Internacional dado a conocer este martes en Washington.
La economía Argentina entre las 5 más frágiles del mundo. Standard & Poors, osea, S&P Global reorganizó su lista de naciones que se vieron más afectadas negativamente en un entorno de tasas de interés en alza. En el listado, además de la Argentina que fue ubicada en segundo lugar de riesgo, figuran Turquía, Pakistán, Egipto y Qatar. Son los nuevos "cinco frágiles", remarcaron las cadenas de noticias internacionales. "Son las economías de mercados emergentes que sufrirán más con esta nueva política de las naciones desarrolladas", sostuvo el reporte de la agencia internacional.
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