#Músicaparaelencierro. Se viene el Gentle Giant del día... continuando con las presentaciones de los discos del Gigante Gentil desde el box-set "Unburied Treasure" que nos trajo Horacio Marique, acá va otro discazo imperdible en el blog cabezón: el paradigmático quinto disco de Gentle Giant, y el primero sin Philip Shulman. Un disco de ruptura (y no solamente de ruptura de cristales, los que conocen este trabajo saben de lo que hablo) sino que también este trabajo marca un antes y un después en la historia del grupo, siendo un trabajo más suave que su antecesor, menos pretencioso, y no solo musicalmente ya que esto también se refleja en su tapa despojada, pero que aún sigue con sus increíbles piruetas musicales llenas de ornamentos y arreglos imposibles. Para este fin de semana, otro disco imperdible y super recontra recomendado!!!!
Artista: Gentle Giant
Álbum: In A Glass House
Año: 1973
Género: Progresivo ecléctico
Nacionalidad: Inglaterra
Año: 1973
Género: Progresivo ecléctico
Nacionalidad: Inglaterra
Nuevamente, con más Gentle Giant... y esto no terminará acá. La ecuación es fácil: si conocés el disco te lo vas a llevar, y si no lo conocés tenés que conocerlo así que llevalo igual...
El album tiene un excelente sonido, los integrantes tocan a un nivel inmejorable, las armonías vocales son sumamente agradables. El sonido se endurece algo, sin dejar de lado pasajes con hermosas melodías tanto instrumentales como vocales. La ausencia de Phil Shulman (saxo, trompeta, flauta y voz) parece sentirse. A esta altura uno se pregunta que fue de aquella declaración de búsqueda de nuevas fronteras para la música, realizada en la ápoca en que se editó el magnífico "Acquiring The Taste". Quien no haya escuchado la obra anterior de Gentle Giant y guste de este tipo de música quedará encantado con este álbum. El oyente más pretencioso quizá prefiera las anteriores obras, especialmente "Acquiring The Taste". Como hecho curioso este álbum que parecería tener mayores intensiones comerciales no fuá editado originariamente en USA. La rotura de vidrios al comienzo de "The Runaway" es por si sola un clásico.HLT
Como decía en la presentación, este es un disco de ruptura, porque a partir de aquí nada sería ya lo mismo en la banda. Vamos a ponerle un poco de contexto en el siguiente comentario.
Tras la salida de Phil Shulman del grupo para poder dedicarse a la docencia el grupo quedó reducido a quinteto, recogiendo Derek toda la responsabilidad en la voz solista sobretodo en directo y haciéndose cargo también del saxofón. Debido a la partida del mayor de los Shulman la banda arregló los temas para ser interpretados por el quinteto resultante y prosiguió con su segunda gira por los Estados Unidos de América del Norte y Canadá en la que de nuevo fueron banda de apoyo para diferentes cabezas de cartel (Wishbone Ash, King Crimson o Foghat, entre otros…). Después de una segunda vuelta por los States decidieron entrar a gravar su quinto disco.
La banda, en cierta medida, estuvo estresada para la grabación de este disco. La partida de Phil supuso un shock suficientemente fuerte para afectar en lo emocional y en lo musical al grupo, y es recordada por los miembros, vagamente, como un paso complicado que al final resultó en una evolución natural y lógica en la trayectoria de los Gigantes. Perdieron a Phil, pero por otra parte ganaron más implicación por parte de John Weathers, que en este disco pudo aportar más que en el anterior.
La sonoridad de este disco es más suave y enigmática en comparación con su predecesor. Las partes con vientos metálicos, por ejemplo, ya no son tan llamativas en una primera instancia, son suaves, y la batería puede llegar a sonar apagada pero con la excelente cualidad de atar toda la música del grupo aunque esta sea muy enrevesada. Los altibajos en cuanto a partes rockeras y a otras más clasicas o pausadas son más notorios también.
La misma portada nos refleja una austeridad poco típica en el grupo, que venía usando otro tipo de ilustraciones en sus portadas, más llamativas. En este caso, lo primero que nos sugiere la portada es parte la esencia del grupo, su versatilidad a la hora de tocar diferentes instrumentos en muchas de sus vertientes. Y usando dos imágenes superpuestas nos encontramos con la faceta “acústica” del grupo y con la “eléctrica”, una encima de la otra, creando una amalgama imaginaria donde las imágenes se mezclan.
Y es también la música la que se mezcla en este álbum, haciendo esta mezcolanza poco notoria en primeras escuchas, algo que hace que parezca un disco algo disperso en música. Con un poco de atención iremos entreviendo todas estas capas sonoras, familiarizándonos con el disco.
"The Runaway"
Aun a día de hoy me sorprende este inicio de tema, un tanto chocante. De hecho, no deja de sorprender también a mi madre, que siempre pregunta si se ha roto algo. Y es que la canción empieza con el sonido de cristales rompiéndose constantemente y formando un ritmo sobre el que se va solapando el órgano. Este inicio es roto por el grupo al completo con un primer riff introductorio y una forma de cantar de Derek que parece apagada, algo vacía de sentimiento. El sintetizador va adornando e intercalándose con la base rítmica y la guitarra, y entonces entran en escena las flautas y las voces suenan fantasmales y profundas, como si vinieran de un sueño. En la parte central del tema canta Kerry en su línea característica, muy reposado, acompañado por el bajo y la guitarra y seguido por un brutal solo de vibráfono de aquellos que tan bien sabía hacer. Y de allí regresamos al inicio para terminar con la estrofa principal y unos acordes rítmicos repitiéndose.
"An Inmates Lullaby"
De un tema que habla sobre evadirse, sobre huir, pasamos a otro que habla sobre un interno en un hospital psiquiátrico.
Aun con ecos de los acordes finales del tema anterior empieza a sonar una extraña melodía ejecutada por los percusionistas del grupo, con vibráfono, xilófono y tambores. Es así como tejen una base muy alienante que nos sugiere calma y tensión a la vez. Sobre esto aparece Derek con la voz en un tono apagado y algo bobo, añadiéndose también Kerry, mismamente en frases muy robotizadas y condicionadas por la melodía de la voz principal. El tema en general es magnífico y muy original, ya que las voces van por un lado y la base instrumental (ejecutada solamente con elementos de percusión) por otro, consiguiendo una atmosfera muy inquietante que nos transmite exactamente lo que cuenta la letra, el sentimiento de reclusión y monotonía por parte de un enfermo mental dentro de su celda acolchada, sus vivencias en soledad y sus pensamientos sobre libertad.
"Way Of Life"
Tras el grito inicial de GO! de Gary Green entra la banda a todo trapo con una línea de bajo juguetona y los sintes siguiéndole. Cuando empieza a cantar Derek a veces me da la risa, entona la voz como sin ganas, haciendo monótona la melodía, una sensación extraña y a la vez interesante. El sintetizador cierra cada verso con una melodía modulada que hace referencia al riff anterior. La parte central cambia totalmente la tónica del tema y el órgano nos va sugiriendo algo de paz, sobre la cual canta Kerry con su melodiosa voz. Pero luego vuelven a coger tensión para estallar de nuevo en el riff inicial del tema. La parte en la que el bajo y los teclados marcan la base rítmica es fantástica, con solo dos notas Ray nos deja claro que no era un bajista cualquiera. El final del tema es de lo que menos nos podríamos esperar; la base formada por el órgano se va repitiendo hasta la saciedad llegando al final del tiempo marcado en el reproductor…
La banda, en cierta medida, estuvo estresada para la grabación de este disco. La partida de Phil supuso un shock suficientemente fuerte para afectar en lo emocional y en lo musical al grupo, y es recordada por los miembros, vagamente, como un paso complicado que al final resultó en una evolución natural y lógica en la trayectoria de los Gigantes. Perdieron a Phil, pero por otra parte ganaron más implicación por parte de John Weathers, que en este disco pudo aportar más que en el anterior.
La sonoridad de este disco es más suave y enigmática en comparación con su predecesor. Las partes con vientos metálicos, por ejemplo, ya no son tan llamativas en una primera instancia, son suaves, y la batería puede llegar a sonar apagada pero con la excelente cualidad de atar toda la música del grupo aunque esta sea muy enrevesada. Los altibajos en cuanto a partes rockeras y a otras más clasicas o pausadas son más notorios también.
La misma portada nos refleja una austeridad poco típica en el grupo, que venía usando otro tipo de ilustraciones en sus portadas, más llamativas. En este caso, lo primero que nos sugiere la portada es parte la esencia del grupo, su versatilidad a la hora de tocar diferentes instrumentos en muchas de sus vertientes. Y usando dos imágenes superpuestas nos encontramos con la faceta “acústica” del grupo y con la “eléctrica”, una encima de la otra, creando una amalgama imaginaria donde las imágenes se mezclan.
Y es también la música la que se mezcla en este álbum, haciendo esta mezcolanza poco notoria en primeras escuchas, algo que hace que parezca un disco algo disperso en música. Con un poco de atención iremos entreviendo todas estas capas sonoras, familiarizándonos con el disco.
"The Runaway"
Aun a día de hoy me sorprende este inicio de tema, un tanto chocante. De hecho, no deja de sorprender también a mi madre, que siempre pregunta si se ha roto algo. Y es que la canción empieza con el sonido de cristales rompiéndose constantemente y formando un ritmo sobre el que se va solapando el órgano. Este inicio es roto por el grupo al completo con un primer riff introductorio y una forma de cantar de Derek que parece apagada, algo vacía de sentimiento. El sintetizador va adornando e intercalándose con la base rítmica y la guitarra, y entonces entran en escena las flautas y las voces suenan fantasmales y profundas, como si vinieran de un sueño. En la parte central del tema canta Kerry en su línea característica, muy reposado, acompañado por el bajo y la guitarra y seguido por un brutal solo de vibráfono de aquellos que tan bien sabía hacer. Y de allí regresamos al inicio para terminar con la estrofa principal y unos acordes rítmicos repitiéndose.
"An Inmates Lullaby"
De un tema que habla sobre evadirse, sobre huir, pasamos a otro que habla sobre un interno en un hospital psiquiátrico.
Aun con ecos de los acordes finales del tema anterior empieza a sonar una extraña melodía ejecutada por los percusionistas del grupo, con vibráfono, xilófono y tambores. Es así como tejen una base muy alienante que nos sugiere calma y tensión a la vez. Sobre esto aparece Derek con la voz en un tono apagado y algo bobo, añadiéndose también Kerry, mismamente en frases muy robotizadas y condicionadas por la melodía de la voz principal. El tema en general es magnífico y muy original, ya que las voces van por un lado y la base instrumental (ejecutada solamente con elementos de percusión) por otro, consiguiendo una atmosfera muy inquietante que nos transmite exactamente lo que cuenta la letra, el sentimiento de reclusión y monotonía por parte de un enfermo mental dentro de su celda acolchada, sus vivencias en soledad y sus pensamientos sobre libertad.
"Way Of Life"
Tras el grito inicial de GO! de Gary Green entra la banda a todo trapo con una línea de bajo juguetona y los sintes siguiéndole. Cuando empieza a cantar Derek a veces me da la risa, entona la voz como sin ganas, haciendo monótona la melodía, una sensación extraña y a la vez interesante. El sintetizador cierra cada verso con una melodía modulada que hace referencia al riff anterior. La parte central cambia totalmente la tónica del tema y el órgano nos va sugiriendo algo de paz, sobre la cual canta Kerry con su melodiosa voz. Pero luego vuelven a coger tensión para estallar de nuevo en el riff inicial del tema. La parte en la que el bajo y los teclados marcan la base rítmica es fantástica, con solo dos notas Ray nos deja claro que no era un bajista cualquiera. El final del tema es de lo que menos nos podríamos esperar; la base formada por el órgano se va repitiendo hasta la saciedad llegando al final del tiempo marcado en el reproductor…
"Experience"
Y de nuevo el órgano aparece al fondo de nuestros auriculares, acompañado por el bajo en una melodía un tanto antigua que va subiendo de volumen. Kerry empieza a cantar con cierto aire de juglar, y se añaden algo que parece una mandolina y la batería al conjunto, todos ellos espectaculares. En el siguiente cambio el violín marca la melodía principal apoyado por el bajo y la guitarra y con los teclados tomando otra dirección, algo típico de los gigantes .Tras parar en seco el bajo nos sugiere una extraño motivo y la voz y el teclado entonan una melodía muy coral, muy reposada, el bajo, de todos modos, sigue con su idea hasta que entran la batería y la guitarra con una base mucho mas rockera recordando tal vez a sus primeros tiempos, algo mas blueseros , y ahora canta Derek con su voz más potente acompañado por los solos de Gary a la guitarra. Aparece de nuevo la melodía central más reposada y de nuevo regresa el riff potente como si uno quisiera suplantar al otro, pero ninguno de los dos se queda; regresan a la melodía inicial (la medieval) dominada por Kerry a la voz y teclados y apoyada por el bajo, y el tema termina con un bucle que acaba en fade out…
"Reunion"
En este tema nos damos cuenta de la sencillez que a veces envolvía a estos genios, en una base muy bien ensamblada y una formula más acústica y algo directa sin dejar de lado ese aire académico.
Las cuerdas y el bajo diseñan el ritmo a seguir y el piano eléctrico y la guitarra se atreven a ir dibujando ciertas melodías aparte, acompañados de la voz de Kerry en un tono muy evocador. En tan solo dos minutos Kerry nos cuenta la historia de dos viejos conocidos que se reencuentran en un lugar inesperado después de mucho tiempo por caminos diferentes.
Se repite un verso más de nuevo y el tema termina como ha empezado. Es una de esas canciones que se quedan pegadas en la mente, repitiéndose. A mí me encanta.
"In a Glass House"
El tema entra con una melodía en armónicos y mandolina muy trabajada, apoyada por otra melodía con el violín. En esta canción podemos escuchar el sonido de la mandolina mezclado entre la línea de bajo y los sintetizadores, que marcan la melodía principal con un toque renacentista. Esta melodía es entonada por Derek de una forma muy inspirada, y es, a la vez, rota por un riff entre lo rockero y lo juguetón que define la línea de la primera parte del tema, donde se intercala la mandolina, el órgano, la guitarra y los estupendos saxos, todos apoyándose y solapándose seguidos de el estribillo.
Entonces rompen la estructura original de nuevo para deleitarnos con uno de los pocos momentos reminiscentes de ese sonido que tenían en su primer disco, un poco más duro en cuanto a riff y con algo más de blues. Con las voces compartidas por Derek y Kerry, de la parte rockera a la acústica, a la cual sigue otra vez el riff apoyado por la contundente batería. La mandolina traza un solo de raíz bluesera para estallar otra vez todos juntos y desvanecerse en la repetición del bucle-riff hardrockero.
El disco termina con fragmentos de todas las canciones anteriores y la casa de cristal acaba rompiéndose en mil pedazos.
Entretanto, el grupo tuvo tiempo para realizar algunas sesiones para la BBC que años después fueron recogidos en discos como Out Of The Woods o Totally Out Of The Woods. Este último contiene música recogida en estudio, justo después de la grabación del disco.
Otra grabación, también realizada por la BBC contiene un recital realizado en el Hipódromo de Londres, editado en el disco Out Of The Fire.
Una vez editado el disco vino la consiguiente gira de presentación, por el Reino Unido, Italia, Suiza y Alemania. Fueron apoyados por grupos como Wild Turkey en Reino Unido o Aqcua Fragile en Italia. En Alemania abrieron algunas fechas para Procol Harum. Tocaron por primera vez en Bélgica.
Los conciertos se abrían con el sonido inicial del álbum, esos cristales rotos, seguidos de "The Runnaway". El grupo tocaba "Way Of Life", "Funny Ways" y empezaron a presentar el famoso medley "Excerpts From Octopus", que contenia partes de "Raconteur Trobadour","The Advent Of Panourge", "Knots" y un dueto de guitarras acústicas con melodías procedentes de "Acquiring The Taste" y "The Boys In The Band". El set-list solía proseguir con "Nothing At All", "Plain Truth" y "In a Glass House", terminando de nuevo con los cristales rompiéndose.
Y de nuevo el órgano aparece al fondo de nuestros auriculares, acompañado por el bajo en una melodía un tanto antigua que va subiendo de volumen. Kerry empieza a cantar con cierto aire de juglar, y se añaden algo que parece una mandolina y la batería al conjunto, todos ellos espectaculares. En el siguiente cambio el violín marca la melodía principal apoyado por el bajo y la guitarra y con los teclados tomando otra dirección, algo típico de los gigantes .Tras parar en seco el bajo nos sugiere una extraño motivo y la voz y el teclado entonan una melodía muy coral, muy reposada, el bajo, de todos modos, sigue con su idea hasta que entran la batería y la guitarra con una base mucho mas rockera recordando tal vez a sus primeros tiempos, algo mas blueseros , y ahora canta Derek con su voz más potente acompañado por los solos de Gary a la guitarra. Aparece de nuevo la melodía central más reposada y de nuevo regresa el riff potente como si uno quisiera suplantar al otro, pero ninguno de los dos se queda; regresan a la melodía inicial (la medieval) dominada por Kerry a la voz y teclados y apoyada por el bajo, y el tema termina con un bucle que acaba en fade out…
"Reunion"
En este tema nos damos cuenta de la sencillez que a veces envolvía a estos genios, en una base muy bien ensamblada y una formula más acústica y algo directa sin dejar de lado ese aire académico.
Las cuerdas y el bajo diseñan el ritmo a seguir y el piano eléctrico y la guitarra se atreven a ir dibujando ciertas melodías aparte, acompañados de la voz de Kerry en un tono muy evocador. En tan solo dos minutos Kerry nos cuenta la historia de dos viejos conocidos que se reencuentran en un lugar inesperado después de mucho tiempo por caminos diferentes.
Se repite un verso más de nuevo y el tema termina como ha empezado. Es una de esas canciones que se quedan pegadas en la mente, repitiéndose. A mí me encanta.
"In a Glass House"
El tema entra con una melodía en armónicos y mandolina muy trabajada, apoyada por otra melodía con el violín. En esta canción podemos escuchar el sonido de la mandolina mezclado entre la línea de bajo y los sintetizadores, que marcan la melodía principal con un toque renacentista. Esta melodía es entonada por Derek de una forma muy inspirada, y es, a la vez, rota por un riff entre lo rockero y lo juguetón que define la línea de la primera parte del tema, donde se intercala la mandolina, el órgano, la guitarra y los estupendos saxos, todos apoyándose y solapándose seguidos de el estribillo.
Entonces rompen la estructura original de nuevo para deleitarnos con uno de los pocos momentos reminiscentes de ese sonido que tenían en su primer disco, un poco más duro en cuanto a riff y con algo más de blues. Con las voces compartidas por Derek y Kerry, de la parte rockera a la acústica, a la cual sigue otra vez el riff apoyado por la contundente batería. La mandolina traza un solo de raíz bluesera para estallar otra vez todos juntos y desvanecerse en la repetición del bucle-riff hardrockero.
El disco termina con fragmentos de todas las canciones anteriores y la casa de cristal acaba rompiéndose en mil pedazos.
Entretanto, el grupo tuvo tiempo para realizar algunas sesiones para la BBC que años después fueron recogidos en discos como Out Of The Woods o Totally Out Of The Woods. Este último contiene música recogida en estudio, justo después de la grabación del disco.
Otra grabación, también realizada por la BBC contiene un recital realizado en el Hipódromo de Londres, editado en el disco Out Of The Fire.
Una vez editado el disco vino la consiguiente gira de presentación, por el Reino Unido, Italia, Suiza y Alemania. Fueron apoyados por grupos como Wild Turkey en Reino Unido o Aqcua Fragile en Italia. En Alemania abrieron algunas fechas para Procol Harum. Tocaron por primera vez en Bélgica.
Los conciertos se abrían con el sonido inicial del álbum, esos cristales rotos, seguidos de "The Runnaway". El grupo tocaba "Way Of Life", "Funny Ways" y empezaron a presentar el famoso medley "Excerpts From Octopus", que contenia partes de "Raconteur Trobadour","The Advent Of Panourge", "Knots" y un dueto de guitarras acústicas con melodías procedentes de "Acquiring The Taste" y "The Boys In The Band". El set-list solía proseguir con "Nothing At All", "Plain Truth" y "In a Glass House", terminando de nuevo con los cristales rompiéndose.
Voy con algún comentario, pero no tengo tiempo y se viene el finde, así que mucho no puedo escribir. Igual con el siguiente review nadie va a hechar de menos lo que pueda decir yo...
No se lo pierdan y disfrútenlo en el fin de semana, disfruten de una genialidad absoluta.
En la historia de ese discutible mote “rock progresivo”, hubo una banda llamada Gentle Giant cuya prehistoria nos lleva a Simon Dupree and the Big Sound, una agrupación formada por tres hermanitos criados en el seno de una familia judeo-escocesa.Leonardo Bigott
Ray, Derek y Phil Shulman, eran unos adolescentes musicalmente arriesgados y ambiciosos que en algún momento de la mitad de la década de los 60 comenzaron a erigir una de las propuestas más envidiables de ese injuriado estilo.
El Gigante Gentil (o Amable) es, pues, una suerte de crisol, donde el jazz y el rock se entrelazan con sonidos barrocos y medievales bajo un planteamiento armónico-vocal lleno de complejidades. Todo ello bajo una lírica fluctuante entre lo delirante y lo sublime.
A ese ambicioso proyecto el tiempo le ha hecho justicia. Ese Gigante Gentil es considerado uno de los grupos de culto más interesantes junto a Van Der Graaf Generator y el período de los años 72-74 de King Crimson.
Celebramos el 45 aniversario de uno de sus álbumes más sólidos y apreciados, In A Glass House.
Lanzado al mercado el 21 de septiembre de 1972, producido por la banda y Gary Martin, este disco es una obra conceptual basada en el proverbio popular que reza, si lo tomamos literalmente del inglés, “aquellos que moran en casas de vidrio no deben lanzar piedras”.
Conformado por seis temas que oscilan entre los cuatro y siete minutos, In A Glass House es el primer álbum de la banda sin el hermano mayor Phil Shulman, saxofonista, flautista y ocasional cantante durante los cuatro primeros álbumes de Gentle Giant (Gentle Giant, 1970; Aquiring the Taste, 1971; Three Friends, 1972; Octopus, 1972).
Debo acentuar acá que una de las características de los músicos fue su talento multinstrumental, lo cual incrementaba su lenguaje sonoro, el cual finalizando aquella década sucumbió ante los intereses personales de sus miembros, perdiendo la magia en sus tres últimos álbumes A Missing Piece (1977) Giant For A Day (1978) y Civilian (1980).
El álbum inicia con los sonidos de vidrios que se rompen y hacen eco hasta amalgamarse en una simple rítmica entre la cual se cuela el teclado y de la cual abruptamente irrumpen el resto de los instrumentos.
Ray nos canta en «The Runaway«: “Él es el fugitivo, es el hombre que buscan, enmascara su elusivo rostro, pronto escapará y libre será su futuro, y no pasara tiempo sin propósito, y evadiendo, está escapando, su hogar nunca más serán las cuatro paredes sucias y una cama en una jaula”.
El tema, lleno de sonoridades que evocan el barroco pero con una vitalidad rockera a flor de piel, se convirtió en un tema emblemático de los mejores momentos de la banda y el género.
En esta composición destaca la marimba de Kerry Minnear, quien toca una importante diversidad de instrumentos de percusión y teclas. Gary Green resalta en la guitarra por sus trazos ocasionales que nos acercan más al rock.
El álbum continúa con un contrastante tema que lleva por título “An Inmates Lullaby” (Un arrullo de reclusos). Un eco reminiscente al primer tema, que nos recuerda al fugitivo, inicia esta dislocada melodía con un juego vocal paneado y que vuelve a tener en la marimba a uno de los interlocutores.
La pieza es un entramado de percusión y voces. “Acostado aquí en la tarde, en mi acogedora habitación, puedo hablarle a mis graciosos amigos, me fue dicho que descansara pero no tengo eso claro…”.
Este tema es seguido por “Way of Life” (Modo de vida), tan dislocado como el anterior por una rígida rítmica y extrañas armonías, que súbitamente nos atrapa con una línea melódica medieval.
La voz de Derek nos relata: “Encontrarás la respuesta, debes creer en tu modo de vida, así que debes encontrar la respuesta, debes encontrar la forma, intenta encontrar, intenta encontrar..,”.
La pieza culmina con el órgano Thomas – un órgano de apariencia galáctica de la época, que lleva el nombre del fabricante – ejecutado por Minnear, alejándose de nuestros oídos.
“Fui niño una vez, un inocente para la vida y mi rol en ella,..”, inicia “Experience”. El teclado emerge desde lo lejos y Derek, Minnear y el baterista John Weathers se hacen de la pieza que incluye un breve pasaje de bajo en las manos de Ray.
Las eclesiásticas voces, después de la guitarra eléctrica y el glockenspiel, le añaden un toque sacro a este tema. “Ahora soy un hombre, me doy cuenta, mi pecado espiritual hirió muchas vidas, pero oí, oí con oídos que no escuchan, y aún pude vigilar y ver con sorpresa…”.
Al final la pieza retorna al tema inicial.
La composición es seguida por la hermosa “A Reunion” (Una reunión), un tema con la dulzura de las cuerdas (bajo, guitarra, cello y violín) que hace de esta pieza una de mis favoritas de este emblemático álbum.
Breve y cadenciosa escuchamos: “Encontrarse de este modo, quien podría haber sabido como nuestros destinos y caminos han crecido separadamente, aún luciendo iguales tras todos estos años, aún borrosos en mi memoria”.
El tema título cierra el álbum. “Dime que ves a través de la ventana, ¿estás seguro de ver lo que debe ser?, un vidrio un espejo que refleje lo que en una visión conspiro, imagen que deseo…»
El contraste de violín y saxo alto resulta interesante entre toda la avalancha de instrumentos que se aprecian. La guitarra acústica aporta unas frases interesantes que pronto se transforman en la eléctrica hacia los 4’20” de la pieza.
Una de las tantas características de esta composición son los cambios abruptos que hasta fragmentos de bluegrass nos deja escuchar. “Y la luna debe caer, la inspiración aguarda por tu llamado y tomar forma…”.
Al final se dejan escuchar milésimas de segundos de fragmentos de cada canción del álbum a lo que el grupo dio por llamar “Index” y que forma parte del tema titulo en la versión en CD.
Como nota curiosa destaca el hecho en el cual el sello Columbia Records en Estados Unidos decidió retirar al grupo de sus filas por considerar este álbum no comercial.
Sin embargo, el hecho resultó beneficioso para el grupo porque pudo entonces tener la propiedad de las grabaciones y masters originales. Eventualmente crearían Alucard y así lanzarlo oficialmente al mercado estadounidense.
Destacan también las incontables grabaciones piratas y la caja de cuatro CDs editada en 2004 bajo el titulo Scraping the Barrel y contentivas de fragmentos del álbum Free Hand de 1975.
A destacar el diseño de la versión original en vinilo realizada por Carl Glover, en el cual una litografía removible en blanco y negro del grupo (con foto de Marty Dean) es cubierta por un plástico transparente, que emula una ventana. Algunas reediciones limitadas en CD replicaron este estupendo concepto.
El Gigante Gentil sucumbió tras la aparición del punk y la infructuosa búsqueda de una fórmula más ligera que los introdujera a la década de los 80, pero ya los tiempos eran otros… aunque no así para oídos exigentes.
Su música es inmortal y la ambición de crear una propuesta única sigue siendo altamente apreciada.
No se lo pierdan y disfrútenlo en el fin de semana, disfruten de una genialidad absoluta.
Lista de Temas:
1. The Runaway
2. An Inmate's Lullaby
3. Way of Life
4. Experience
5. A Reunion
6. In a Glass House
1. The Runaway
2. An Inmate's Lullaby
3. Way of Life
4. Experience
5. A Reunion
6. In a Glass House
Alineación:
- Gary Green / 6 & 12 string guitars, mandolin, percussion, alto recorder
- Kerry Minnear / keyboards, tuned percussion, recorder, vocals
- Derek Shulman / vocals, alto sax, soprano sax, recorder
- Ray Shulman / bass guitar, violin, acoustic guitar, percussion, backing vocals
- John Weathers / drums, percussion
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ReplyDeleteQue discazo, eran unos locos estos tipos..
ReplyDeletetremendo disco viejo! gracias!
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