Santiago San Martín - Lirio (2014)

Muy en concordancia con la publicación del último disco de los rusos iamthemorning volvemos a sumergirnos en el under argentino para presentarles un disco sumamente bello y melancólico que vendría a ser de un estilo como "post folk rock acústico" o algo por el estilo. Quizás algo parecido al estilo de los rusos pero sin la voz de la rusita que se parece a la de Christina Booth. Muy lindo disco casi instrumental de Santiago San Martín (ojo qu no tienen nada que ver con Rodrigo San Martín) que los invito a conocer.

Artista: Santiago San Martín

Álbum: Lirio
Año: 2014
Género: Post folk rock acústico
Duración: 47:55
Nacionalidad: Argentina

Lista de Temas:
1. Resonancias 06:08
2. Primeros pasos 04:06
3. Verdad que el cielo 09:09
4. Eterno resplandor de una despedida 03:59
5. Dulce 3 nocturno 05:36
6. Donde el aire 05:06
7. Scherzo 00:42
8. Lo que el jardín... 07:57
9. Deshueco 05:12

Alineación:
- Santiago San Martín / Guitarras, piano, teclados, órgano, bajo, melódica, platos, arco, ruidos varios, programaciones y voz.
Juan Francisco San Martín: Voz en "Dulce 3 Nocturno"
Sabrina Alba: Voz en "Donde el aire"
Diego Taccone: Piano en "Resonancias" y "Deshueco". Trompeta y flauta en "Lo que el jardín..."

"Lirio" es mi primer disco de Santiago San Martín, y toda su melancolía tiene una razón, ya que el trabajo está especialmente dedicado para las víctimas, sobrevivientes y familiares de la tragedia de Cromañón. Todos los temas fueron compuestos por Santiago San Martín excepto "Dulce 3 Nocturno" compuesto por O. Frascino, Black Amaya y el Flaco Spinetta. 
 

"Lirio" se grabó en ciertas horas entre la primavera temprana del año 2012 y el invierno del año 2013; en el estudio DataRec -situado en El Palomar- por Diego Taccone. Y se editó de forma física recién a Noviembre del 2014.

Pocos grupos han tocado las teclas del post-rock y los sonidos ambientales con tanta emoción como Santiago San Martín lo hace en "Lirio", con múltiples capas de sonidos ambientales y un largo crecendo, casi 50 minutos minutos de progresión melancólica al ritmo de guitarras estratosféricas y cuerdas sintetizadas, todo con mucho clima, recuerdos de la historia más o menos reciente de dolor y tragedia llevados a lo musical con baladas sutiles y delicadas, canciones sencillas e ingenuas, que siempre tienen a la melodía como protagonista, con canciones que te quieren hacer llorar, otras que te dejan alegre y meditativo, con pequeños fragmentos de canciones formando un rompecabezas no en sí complejo, pero rico en desarrollos y melodías.
Melancolía, gracia, elegancia, emotividad, melodías primorosas, todo eso es lo que encontrarán en este lindo disco que los invito a conocer.

El disco parece un soundtrack con largos pasajes atmosféricos que forma parte de la banda sonora de una película que no existe. Un disco para nada original pero sí muy peculiar, una iniciativa que muestra a un joven músico transitar sus primeros pasos con una gracia de envidia, al mismo tiempo que su música y so obra reclama por una búsqueda de sonido propio y personal. Esperemos que Santiago se anime en su próxima obra a emprender nuevos sonidos y búsqueda de originalidad, porque el disco es muy bueno, est{a plagado de cosas maravillosas, pero siempre parece algo que uno ya escuchó. Me suena a un Sigur Rós completamente instrumental con algunas cosas de Mono y los típicos clichés post-rockeros.

Se lo dejo para que lo escuchen y saquen sus propias conclusiones, a mi me ha gustado mucho aún a pesar de su falta de originalidad. Está muy bien lograda su búsqueda de melodías, en ese aspecto es un trabajo realmente sincero y notable. Hay madera, hay talento e imaginación, solo falta terminar de conformar un estilo propio y seguro que la música de Santiago tocará el cielo con las manos.
Escúchenlo!