Álbum: The Yellow Shark
Año: 1993
Género: Avant Garde / Experimental
Duración: 1:11:50
Nacionalidad: EEUU
Año: 1993
Género: Avant Garde / Experimental
Duración: 1:11:50
Nacionalidad: EEUU
Lista de Temas:
1. Intro
2. Dog Breath Variations
3. Uncle Meat
4. Outrage at Valdez
5. Times Beach II
6. III Revised
7. The Girl in the Magnesium Dress
8. Be-Bop Tango
9. Ruth Is Sleeping
10. None of the Above
11. Pentagon Afternoon
12. Questi cazzi di piccione
13. Times Beach III
14. Food Gathering in Post-Industrial America, 1992
15. Welcome to the United States
16. Pound for a Brown
17. Exercise #4
18. Get Whitey
19. G-Spot Tornado
1. Intro
2. Dog Breath Variations
3. Uncle Meat
4. Outrage at Valdez
5. Times Beach II
6. III Revised
7. The Girl in the Magnesium Dress
8. Be-Bop Tango
9. Ruth Is Sleeping
10. None of the Above
11. Pentagon Afternoon
12. Questi cazzi di piccione
13. Times Beach III
14. Food Gathering in Post-Industrial America, 1992
15. Welcome to the United States
16. Pound for a Brown
17. Exercise #4
18. Get Whitey
19. G-Spot Tornado
Alineación:
- Frank Zappa / autor, director
Ensemble Modern:
- Peter Rundel / director, violín
- Dietmar Wiesner / flauta
- Catherine Milliken / oboe, corno inglés, didgeridoo
- Roland Diry / clarinete
- Wolfgang Stryi / clarinetes (bajo y contrabajo), sax tenor
- Veit Scholz / fagot, contrafagot
- Franck Ollu / corno
- Stefan Dohr / corno
- William Formann / tormpeta, fliscorno, trompeta piccolo, corneta
- Michael Gross / trompeta, fliscorno, trompeta piccolo, corneta
- Uwe Dierksen / trombón, trombón soprano
- Michael Svoboda / trombón, bombardino, didgeridoo, trompa de los Alpes
- Daryl Smith / tuba
- Hermann Kretzschmar / piano, clavecín, celeste, lectura dramática
- Ueli Wiget / piano, clavecín, celeste, arpa
- Rainer Römer / percusiones
- Rumi Ogawa-Helferich / percusiones, címbalo húngaro
- Andreas Böttger / percusiones
- Detlef Tewes / mandolina
- Jürgen Ruck / guitarra, banjo
- Ellen Wegner / arpa
- Mathias Tacke / violín
- Claudia Sack / violín
- Hilary Sturt / violín, lectura dramática
- Friedemann Dähn / cello
- Thomas Fichter / contrabajo, contrabajo eléctrico
- Frank Zappa / autor, director
Ensemble Modern:
- Peter Rundel / director, violín
- Dietmar Wiesner / flauta
- Catherine Milliken / oboe, corno inglés, didgeridoo
- Roland Diry / clarinete
- Wolfgang Stryi / clarinetes (bajo y contrabajo), sax tenor
- Veit Scholz / fagot, contrafagot
- Franck Ollu / corno
- Stefan Dohr / corno
- William Formann / tormpeta, fliscorno, trompeta piccolo, corneta
- Michael Gross / trompeta, fliscorno, trompeta piccolo, corneta
- Uwe Dierksen / trombón, trombón soprano
- Michael Svoboda / trombón, bombardino, didgeridoo, trompa de los Alpes
- Daryl Smith / tuba
- Hermann Kretzschmar / piano, clavecín, celeste, lectura dramática
- Ueli Wiget / piano, clavecín, celeste, arpa
- Rainer Römer / percusiones
- Rumi Ogawa-Helferich / percusiones, címbalo húngaro
- Andreas Böttger / percusiones
- Detlef Tewes / mandolina
- Jürgen Ruck / guitarra, banjo
- Ellen Wegner / arpa
- Mathias Tacke / violín
- Claudia Sack / violín
- Hilary Sturt / violín, lectura dramática
- Friedemann Dähn / cello
- Thomas Fichter / contrabajo, contrabajo eléctrico
Frank Zappa es
inagotable, es auténticamente un universo infinito. Basta ver el
sitio que mantiene Gail, su viuda, a nombre del trust
familiar que quedó en posesión de la obra y sus derechos, para
verificar que no dejan de salir productos ─grabaciones inéditas,
remasterizaciones (en especial la nueva colección de lanzamientos
oficiales iniciada en 2012), outtakes,
videos, libros, entrevistas, textos, curiosidades, boletos para los
conciertos de Zappa Plays Zappa
encabezados por su hijo Dweezil, etc.─ de las arcas sin fondo de su
legado. Y luego, hacer búsquedas específicas en internet...
Terminas por comprobar que nunca lograrás abarcar por completo la
obra zappiana porque sigue creciendo sin parar, 22 años después de
su partida “a la última gira” (como dijo Gail Zappa cuando dio a
conocer su fallecimiento). Lo que sí hay que agradecer es que tanta
gente le dedique escritos, arreglos, grabaciones o simplemente
creaciones inspiradas en su trabajo, en su visión de la política,
la educación y la religión o en su sentido del humor.
Así
que, ¿por dónde empezar para comentar el que fue su último disco
lanzado al mercado en vida? Porque esa es la característica triste
(la única característica
triste) de The
Yellow Shark: el disco que
produjo Zappa después de reunir los mejores momentos de la serie de
conciertos que bajo ese título presentó el tremendo Ensemble Modern
de Alemania en 1992, en el marco del Festival de Francfurt, a algunos
de los cuales asistió el mismo Zappa y en los que participó
dirigiendo al ensamble en tres de las composiciones, entre
ellas la versión de “G-Spot Tornado” que se incluyó en el
programa a pedido de los propios miembros de la orquesta.
The Yellow
Shark no fue
la primera experiencia de Frank Zappa en el mundo de la “música
seria” o académica o clásica contemporánea, pero hasta donde he
podido encontrar en los textos que hablan de esta obra, fue
la que mayor placer le brindó.
Hay un trasfondo histórico-político importante para el
conocimiento de Zappa en
Alemania y Europa central y
del este, y es que durante
los años finales de la guerra fría, Zappa simbolizó las libertades
ausentes en los países de aquel lado de la cortina de hierro, para
jóvenes que fueron conformando un gusto por su música profundo e
inteligente, que se fue
expandiendo por Europa. No es
casual entonces, que una agrupación del prestigio del Ensemble
Modern se acerque a Zappa en 1991 para “comisionar” un trabajo
musical que sería presentado en el Festival de Francfurt.
Pero
no todo fue fácil desde el
principio. La iniciativa partió de los organizadores del Festival.
Al recibir la propuesta, pesó más sobre Zappa la frustración ante
anteriores trabajos en el entorno “serio” y rechazó la
invitación aduciendo que la oferta económica era insuficiente. A
alguien entre los organizadores del Festival se le ocurrió que la
solicitud se hiciera para que la obra fuera comisionada
específicamente por el Ensemble Modern, una agrupación de 18
músicos de excelencia, versada en la interpretación de música de
vanguardia, de alta complejidad y avanzada
experimentalidad. Los mismos músicos del grupo se entusiasmaron con
la idea y esto, junto con un
CD que le enviaron a Zappa y que le causó muy buena impresión, fue
el detonador de la colaboración que, en cierto modo, corona la
carrera del genio del siglo XX: el hecho de que los propios músicos
desearan hacer el trabajo significaba para Zappa que pondrían todo
su esfuerzo en ello. Así que las condiciones económicas pasaron a
segundo plano. El Ensemble Modern viajó a Los Angeles y trabajó con
Zappa durante dos meses en la recreación de temas tempranos (“Dog
Breath Variations”, “Uncle Meat”, “Be-Bop Tango”, “A
Pound for a Brown”, “Exercise #4”); en
la reescritura y
reelaboración en Synclavier y
con los músicos de temas
recientes que Zappa había escrito para ensambles “serios” como
Kronos Quartet, (“None of the Above”), Aspen Wind Quintet (“Times
Beach”), Pierre Boulez (“The Girl in the Magnesium Dress”), o
por encargo de la Fundación Cousteau para un documental sobre el
derrame petrolero del
Exxon Valdez en Alaska (“Outrage at Valdez”); en
la instrumentación hecha por
los propios músicos de temas que Zappa había construido
específicamente en el Synclavier (“Ruth
Is Sleeping”, “G-Spot
Tornado”, de Jazz
from Hell),
y en
la creación colectiva de
piezas nuevas en las que Zappa hizo uso de su extraña facultad de
extraer talentos insospechados de la gente con la que trabajaba: las
capacidades histriónicas de algunos de los músicos y los
experimentos con sus instrumentos se pueden escuchar en temas que te
matan de risa como “Food Gathering in Post-Industrial America,
1992”
y “Welcome to the United States”; este
último no solo por los textos basados en el estúpido formulario que
tenías que llenar al ingresar a los EEUU en los 90 (antes del 11 de
septiembre de 2001; después se puso aún peor) y por los ruidos que
se empeñan en hacer los músicos, sino por la estupenda rumba con
que cierra el número.
Por
supuesto, dadas las características diversas del origen de cada
tema, no se trata de una suite tal como la entiende la academia. El
título de la obra no hace referencia a ella sino que representa un
momento divertido en la relación entre Zappa y el Ensemble Modern,
cuyo manager se enamoró de esa simpática escultura de Mark Beam
hecha sobre una tabla de surf que estaba en el estudio de Zappa y que
se convirtió en el pegamento de todos estos esfuerzos y música. Aun
cuando el orden en que serían interpretados
los temas varió
hasta los últimos momentos y siempre existió espacio para la
improvisación y el juego, el conjunto registrado en el disco es una
obra que podríamos calificar no solo de conceptual sino también de
sintética con respecto a la estética zappiana. Estamos ante el
momento de mayor madurez del compositor que ha sabido conservar
─transformándolas;
recordemos que para él “no hay progreso si te mantienes dentro de
la norma”─ las
características de su obra adoptadas desde el arranque de su
aventura musical: el humor, la negativa rotunda a respetar regla
alguna, el ácido pensamiento sobre la sociedad, la política, la
religión, la educación, los medios, la cultura pop; la libertad
absoluta para abrevar de cualquier influencia y la capacidad
insospechada para amalgamar estas influencias sin caer en el pastiche
sinsentido; la disciplina de trabajo y el respeto que esta significa
para con el arte; en fin, todo eso que hace de Frank Zappa un estilo,
un género en sí mismo, más allá de cualquier categorización.
¿Qué
decir sobre la música? Hay bastante escrito ya al respecto, más
adelante copiaré algunos de los textos existentes en internet. Me
queda clarísimo que la complejidad de la música de Zappa en
general, y de The Yellow Shark
en particular, está mucho más allá de mis limitadas capacidades de
comprensión y descripción (suele estar más allá de las
capacidades de ejecución de músicos bien formados, ¡imagínense!).
Hecha esta aclaración, baste decir que es un trabajo muy intenso de
exploración de cada uno de los instrumentos tocados por los miembros
del Ensemble Modern, que es una agrupación de cámara, una orquesta
pequeña con capacidad y experiencia para ejecutar los más
extravagantes retos de los compositores de vanguardia y
experimentación de finales del siglo XX. Cada uno de los músicos
estableció una relación con Zappa, y a cada uno de sus instrumentos
Zappa lo sampleó en el Synclavier para explotar al máximo sus
capacidades. En este sentido una de las anécdotas que cuenta el
propio Zappa en las notas interiores del disco (cada tema tiene un
comentario de Zappa y otro de Peter
Rundel, el director del Ensemble) es que cuando empezó a trabajar
con la oboísta y cornista australiana Catherine Milliken, se enteró
de que ella también tocaba el didgeridoo y le pidió que lo tocara
sobre un balde de agua e hiciera burbujas. Ella, a diferencia de
cualquier músico “serio” conservador, accedió de inmediato y su
didgeridoo acuático quedó sampleado e incorporado al hilarante tema
“Food Gathering in Post-Industrial America, 1992”.
Otras características que se pueden mencionar sobre la música están
en las distintas instrumentaciones, con las que Zappa juega de tal
manera que se explota más ricamente la diversidad de timbres,
colores y tonalidades de la orquesa: hay piezas que son para cuerdas,
otras que son para ensambles de vientos, otras que involucran a la
orquesta completa y otras que la extienden más allá de lo musical
(hablando conservadoramente) y llegan al teatro, la ópera, la farsa,
la sátira, la experimentación con el ruido, la voz hablada y las
formas concretas, todo además
amplificado visualmente con vestuario y danza en el escenario.
Mencionar
la riqueza de polirritmos y métricas irregulares es casi innecesario
pues estas son presencias permanentes en la música de Zappa.
Mencionar la inteligencia melódica, esa capacidad de Zappa para
inventar juegos con las notas, tampoco es necesario porque para ello
tenemos horas y horas de solos a la guitarra en sus lanzamientos de
estudio, en la serie You Can't Do That On Stage Any More!,
en incontables bootlegs, todos ellos bastante bien sintetizados en el
CD doble Guitar.
Es
necesario también un comentario sobre la tecnología que se diseñó
para la presentación en vivo del concierto. Zappa menciona que la
experiencia consistió en trabajar con una orquesta de cámara como
si fuera un grupo de rock, y en tratar la sala de conciertos para
este fin. Había que
microfonear a la orquesta para redistribuir el sonido en un sistema
de seis canales que envolvían a la audiencia, y este tipo de
surround se adaptó cuidadosamente para cada una de las salas en que
el concierto de presentó en Alemania y Austria. El resultado fue no
solo la síntesis del trabajo electrónico (Synclavier) y acústico
(Ensemble Modern), sino también una experiencia de audiencia
solamente comparable con los experimentos de Varese, Stockhausen y
Xenaquis o de algunas producciones de Hollywood que empezaron a usar
sistemas surround
en los años 80, como Blade Runner.
Todo lo cual me lleva a
pensar que Gail y el Zappa Family Trust harían muy bien en producir
un buen blue ray con el registro visual (el concierto fue televisado
en su momento) y un cuidado trabajo de mezcla en sonido Dolby 5.1,
en lugar de perder el tiempo sacando al mercado productos de consumo
con los que, estoy seguro, Zappa no estaría conforme, o demandando
gente para obtener dinero como sucedió en 2008 con el festival
Zappanal, cuyos organizadores fueron demandados por Gail por uso
inadecuado de la “marca” Zappa (demanda que, afortundamente para
el arte y la cultura, Gail perdió).
Youtube
tiene la versión para TV de The Yellow Shark (en
mediana resolución). Es interesante porque en esta versión en video
se incluyen dos cortes que no fueron incluidos en el CD, la
“Overtura” dirigida por Zappa y “Amnerica”:
Y,
ahora sí, vamos con los textos encontrados por ahí:
En 1991 un grupo de músicos
centroeuropeos, el Ensemble Modern, se acercó a Zappa con la
intención de interpretar su música en el festival de Frankfurt de
1992. Zappa andaba bastante escarmentado de sus relaciones con las
orquestas, pero esta vez dio con la horma de su zapato. Superaba
incluso a sus expectativas con el Synclavier. "Nunca había
conseguido una interpretación tan apurada del tipo de música que
hago. La dedicación del grupo para tocarla bien y poner las 'cejas'
en ella es algo que te puede quitar la respiración." Los
conciertos tuvieron lugar en septiembre de 1992, y Zappa llegó a
subir al escenario en un par de ocasiones para dirigir algunas piezas
y hacer las presentaciones. Los conciertos fueron un éxito y un
resumen se editó en el maravilloso The Yellow Shark (1993). En el
disco se incluyen algunos viejos temas de los Mothers adaptados para
orquesta, piezas compuestas con el Synclavier pero interpretadas por
humanos (para sorpresa de Zappa), y algunos temas nuevos especiales
para la ocasión.
Entró
en contacto conmigo un tío llamado Henning Lohner, que tenía un
documental sobre mí que no se ha emitido en USA, pero sí en Europa.
Es todo sobre las cosas de estilo serio. Henning conocía a un tío
llamado Dr. Dieter Rexroth, que organiza el Festival de Frankfurt y
era el director del Instituto Hindermith de Frankfurt. Dr. Rexroth,
aunque no habla mucho inglés, es un gran fan de mis cosas, y Henning
le sugirió que me invitara para hacer algo en ese festival. Así que
me enviaron una propuesta económica que era insuficiente y yo les di
las gracias y dije que no. Lo que querían era imposible. Así que
pasan unos cuatro meses, y tengo otra llamada, y dicen que realmente
quieren que me involucre en el festival, y que si quiero conocer a
estos tíos del Ensemble Modern. Entonces me envían unos CDs que el
grupo había hecho para un sello alemán. Y lo que me sorprendió fue
que era un gran álbum. Habían grabado la música de Kurt Weill. Las
selecciones eran todo cosas oscuras, únicas, algunas con voz, y la
grabación era estupenda, la interpretación era estupenda.
A
cualquier precio, llegamos finalmente a un arreglo, y definitivamente
tuve la idea de que esta gente realmente quería hacer esto. No me
había dado cuenta de que la decisión no había venido sólo del
director del festival; los músicos votaron invertir su tiempo y su
energía en este proyecto. Los propios músicos
deseaban hacerlo. Y ya sabes que en esas circunstancias, escribas lo
que escribas, se van a dejar el culo tocándolo. Así que lo
siguiente que pasó fue que dije, hagamos la pieza mientras estáis
aquí; por qué no venis a Los Angeles dos semanas, y ensayaré con
el grupo como ensayaría con una banda de rock and roll. Y eso es lo
que pasó: Hicimos ensayos, grabamos algunas improvisaciones, hicimos
samples masivos con todo el grupo y samples individuales, cosas que
nunca salen de las anotaciones de ningún libro de texto, cosas que
nunca podrás escribir en papel.
La
intérprete del oboe estaba haciendo burbujas, y cuando le sugerí
que cogiera su didgeridu y lo metiera en un cuenco con agua y soplara
por él e hiciera burbujas al mismo tiempo, ella no dijo, "Estás
mal de la cabeza. Soy una dama. ¡No debería hacer eso!" Cogió
el didgeridu, y un par de los otros tíos fueron a por un jarro de
agua, y ella sabía que estaba avanzando la ciencia de la música
como no lo había hecho nunca otro intérprete, pero el sonido me
hizo reír tanto que tuve que abandonar la habitación mientras ella
lo grababa. No me lo podía creer. Me imaginaba que iba a ser
bastante grotesco cuando le sugerí que lo hiciera, pero cuando lo
escuché, no podía parar de reírme. Estaba estropeando la cinta. Me
tuve que ir. Ya sabes, "Haz unos cuantos de estos, y volveré".
Esperamos
que sea una de las porciones más divertidas del concierto de
Frankfurt, porque se le van a poner micros para el sistema de seis
canales, lo que significa que el público tendrá la ilusión de
tener la experiencia de sentarse dentro del contenedor de agua en el
que ella está haciendo burbujas.
Se
va a poner a través de los seis canales algo del material generado
en el Synclavier que se utilizará de fondo para los bailarines.
Serán unos 15 ó 20 minutos del espectáculo, la pieza llamada "Beat
the Reaper". Se reproducirá con un Sony 33-24. Todos los
conciertos tendrán un sistema de amplificación de seis canales, y
todos los músicos del escenario tendrán micros de modo que se
puedan posicionar en el público en una cierta perspectiva espacial
muy interesante. Además, hay un aparato llamado "el aro",
en el que puedes pensar como un micrófono de jirafa se seis canales
que rodea al intérprete. Es un anillo con seis micrófonos
alrededor, y cada uno de ellos se conecta con un altavoz diferente de
la sala. Está diseñado para que te puedas acercar a un solista con
este aparato. Puedes ir hacia un intérprete, ponerlo sobre su
cabeza, ir arriba y abajo mientras toca, y hacer todo tipo de trucos
espaciales con él.
FZ 92
Era
el tipo de música que la máquina no podía hacer. Es también el
tipo de música que, me imagino, otros grupos no pueden tocar. Fue
sobre todo diseñada para ellos.
Fue
sólo interesante porque los mismos músicos eran interesantes y su
acercamiento a la música era interesante. Era algo con lo que
siempre había esperado encontrarme en un grupo de músicos, en algún
lugar, alguna vez.
BBC 93
Sólo
pude asistir a la primera y tercera representaciones en Frankfurt.
Enfermé y tuve que volar a casa. Si no hubiera estado enfermo, la
experiencia hubiera sido estimulante. Desgraciadamente, estaba tan
atrozmente hecho mierda que me era difícil andar, subir al
escenario, sentarme, levantarme. No te puedes divertir cuando estás
enfermo, no importa lo entusiasta que sea el público.
Pulse 93
Para
los standards de la música moderna, esto sería un éxito asombroso,
quizá histórico, por la respuesta del público, y por el tipo de
público que asistió. Y el público era probablemente al cincuenta
por ciento gente 'trajeada' y gente joven. Incluso teníamos unos
cuantos de 70 años allí pasándoselo en grande.
Sabes
lo que pasa normalmente en un concierto de música moderna. Si tienes
un público de 500, es un éxito, y estamos hablando de un término
medio de 2000 plazas cada noche, y aplausos masivos y largos pidiendo
bises al final de cada concierto. Expresiones atónitas en las caras
de los músicos, los organizadores del concierto, los managers, todos
sentados allí con las mandíbulas en el suelo. No se esperaban nada
así.
Nunca
había conseguido una interpretación tan apurada en ningún momento
del tipo de música que hago. La dedicación del grupo para tocarla
bien y poner las 'cejas' en ella es algo que te puede quitar la
respiración. Tendrías que haber visto lo duros que fueron los
ensayos, y qué meticuloso fue el director, Peter Rundel, intentando
que todos los detalles de la cosa funcionaran... Es estupendo que los
conciertos sigan, que al público parezca gustarle más y más. Y que
yo no tenga que quedarme allí y ser el Sr. Presentador del Carnaval
para que vayan. ¡Van de todas formas!
Aparte
del hecho de que ha sido muy divertido trabajar en ello, creo que ha
ayudado a mi salud. Es muy importante para mí.
LAT 92
Este mismo autor, Román García Albertos, en su muy completa página
sobre Zappa, incluye los textos de los dos temas que contienen
palabra hablada en The Yellow Shark, los cuales no están
incluidos en el librito del CD, se pueden ver acá
Wikipedia en inglés dedica los siguientes párrafos a lo que llama
“música clásica” de Zappa:
In 1990, Frank Zappa was diagnosed with terminal prostate cancer. The
disease had been developing unnoticed for ten years and was
considered inoperable.[188] After his diagnosis, Zappa devoted most
of his energy to modern orchestral and Synclavier works. Shortly
before his death in 1993 he completed Civilization, Phaze III, a
major Synclavier work which he had begun in the 1980s.[189][190]
In 1991, Zappa was chosen to be one of four featured composers at the
Frankfurt Festival in 1992 (the others were John Cage, Karlheinz
Stockhausen and Alexander Knaifel).[191] Zappa was approached by the
German chamber ensemble, Ensemble Modern, which was interested in
playing his music for the event. Although ill, Zappa invited them to
Los Angeles for rehearsals of new compositions and new arrangements
of older material.[192] In addition to being satisfied with the
ensemble's performances of his music, Zappa also got along with the
musicians, and the concerts in Germany and Austria were set up for
the fall.[192] In September 1992, the concerts went ahead as
scheduled, but Zappa could only appear at two in Frankfurt due to
illness. At the first concert, he conducted the opening "Overture",
and the final "G-Spot Tornado" as well as the theatrical
"Food Gathering in Post-Industrial America, 1992" and
"Welcome to the United States" (the remainder of the
program was conducted by the ensemble's regular conductor Peter
Rundel). Zappa received a 20-minute ovation.[193] It would become his
last professional public appearance, as the cancer was spreading to
such an extent that he was in too much pain to enjoy an event that he
otherwise found "exhilarating"[193] (though he did do an
audio interview in the final months of his life).[194] Recordings
from the concerts appeared on The Yellow Shark (1993), Zappa's last
release during his lifetime, and some material from studio rehearsals
appeared on the posthumous Everything Is Healing Nicely (1999).
En
Allmusic:
During his last years, Frank Zappa
concentrated on his "serious music," trying to impose
himself as a composer and relegating the rock personality to the
closet. His last two completed projects topped everything he had done
before in this particular field. The Yellow Shark, an album of
orchestral music, was released only a few weeks before he succumbed
to cancer (the computer music/sound collage album Civilization Phaze
III was released a few months later). This CD, named for a plexiglas
fish given to Zappa in 1988, culls live recordings from the Ensemble
Modern's 1992 program of the composer's music. The range of pieces
goes from string quartets ("None of the Above") to ensemble
works, from very challenging contemporary classical to old Zappa
favorites. The latter category includes a medley of "Dog Breath
Variations" and "Uncle Meat," "Pound for a
Brown," "Be-Bop Tango," and the Synclavier
compositions "The Girl in the Magnesium Dress" and "G-Spot
Tornado" transcribed for orchestra. Being more familiar, these
bring a lighter touch, but the real interest of the CD resides in the
premiere recordings. "Outrage at Valdez," the piano duet
"Ruth Is Sleeping," and "Food Gathering in
Post-Industrial America, 1992" are all the gripping works of a
mature composer, strongly influenced by Varèse and Stravinsky but
overwhelmed by them. But the crowning achievement is "Welcome to
the United States," a more freeform piece based on the U.S. visa
form. Zappa shined when ridiculing stupidity. The average fan of the
man's rock music will most probably feel lost in The Yellow Shark,
but for those with interests in his serious music it is an essential
item, more so than the London Symphony Orchestra and Orchestral
Favorites albums.
François
Couture
Reseñas
en Progarchives:
The Yellow Shark is such a great
album. It's breathtaking at times, and doesn't get all tense, scary,
and nervous like the London Symphony Orchestra album does (which is a
totally different beast of an album anyway). Frank comes out and
tells the audience to "get serious, folks", even though he
says to throw any panties off to the side of the stage.
The Zappa classics that get a
makeover here are outstanding, and rival their earlier versions. I'm
especially keen on the Dog Breath Variations and the Uncle Meat
theme, because they translate so well to an orchestra. The sound is
also outstanding, not only one of the best sounding Frank Zappa
albums, but also one of the best sounding albums from anyone that
I've ever heard.
Most of the tunes get a HUGE
applause from the crowd, especially the final G-Spot Tornado, which
itself is a remarkable rendition of a tune Zappa originally wrote for
the Synclavier machine on Jazz From Hell, never meant to be played by
actual musicians, but the crowd roars with cheers and applause, and
apparently went on for over 20 minutes, and the fade out with the
crowd still going crazy is a testament to that. I don't know if I've
ever heard a live recording from any band or artist where the
applause lasted so long that they eventually had to fade it out, as
we do get to hear a good chunk of it. Another synclavier song that
made it here is The Girl In The Magnesium Dress, which sounds cool
because I think Frank wrote it with just his hands going up and down
the keys of the synclavier keyboard, yet it got transcribed and
played by this wonderful orchestra.
As for the new songs, they are also
excellent. Some of them are minimalistic, as that seems to be the
direction Zappa was going, but I believe the direction he took in the
early 90s was, in part, due to his diagnosis of having cancer. Still,
songs like Food Gathering in Post-Industrial America, 1992 and
Welcome To The United States are some of the coolest pieces of music
Frank wrote. The former brings some humor which was missing from a
few tracks prior. The latter is cool because a form given to people
entering the U.S. is recited over the music, which itself is very
dramatic, and in classic Zappa form, reacts to what is being said by
the performer. It reminds me of something Captain Beefheart would do,
like on The Grand Wazoo from The Lost Episodes (not to be confused
with The Grand Wazoo from the album of the same name; The Lost
Episodes one is a completely different song).
The case it comes in is beautiful,
and the pictures in the giant booklet are great; some are funny, some
are just plain cool, but there's one that makes me sad, it's the last
one, with some of the guys Frank worked with around that time, like
producers and mixers, and they're sitting around him and everyone is
smiling, but Frank clearly hadn't shaved for months, meaning the pic
was taken not too long before he passed. He knew his time was coming.
I always put The Yellow Shark off
because I wasn't ready for it and other orchestral albums because I
just wanted the rock and fusion stuff back when I first got into his
music. And then when the reissues started coming out and I started
collecting them, I still held off on getting The Yellow Shark (and
Civilization Phaze III still), but now I realize that was a major
error on my part, and I've been keeping myself from listening to one
of Zappa's last great works, and it really is one of the best
projects he ever put together. If only he had even a few more months
to cherish it. He always said he made music for himself, and if
others liked it, cool. But us fans have had more time to digest those
last couple of releases than he ever did, even though he wrote the
music. Point is, The Yellow Shark is magnificent, and I only wish I
got it sooner, but now I can listen to it whenever I want.
Don't hold off on getting this album
if you are a Zappa fan already, this is an essential piece of music.
I wouldn't recommend this to a Zappa newbie, but maybe after you've
got 10 or so albums, maybe this would be a good intro to his
orchestral work, though I'd argue that any of them are good to start
with. This one, however, does have the best sound, with the best
intentions from the performers. Masterpiece of prog, classical, of
music.
darkshade
This album should be everybody's introduction to Frank Zappa's
orchestral music. Better executed than the two London Symphony
Orchestra album, and with short pieces, easier to digest than "The
Perfect Stranger", this album it's an excellent way to discover
Zappa's classical side.
It's good to know that in this concert, recorded in the final months
of the master's life, he was able to have his music performed by a
group of musician who "got it", who understood all of the
different aspects of Zappa's music, even (maybe especially) the
humor.
The music is a combination of Zappa classics ("Uncle Meat"
seems to be quite well represented) and new works. The Ensemble
Modern is up to the task of playing whatever Frank threw their way.
In fact, the addition of the difficult G-Spot Tornado was the group's
idea. And the pull it off marvelously.
The humor is most evident in Welcome To The United States where the
music backs up a reading of a perticularly insipid U.S. Customs form.
But those who know Zappa's music understand that some of the notes he
throws into his compositions are meant to draw a laugh as well.
The sound quality is very good, although at many times the percussion
section (important to Zappa's music) is too far in the background.
I suspect Frank was generally pleased with this performance.
Evolver
An excellent little oasis in the
desert of Zappa's post-One Size Fits All career, The Yellow Shark
sees Zappa at long, long last finding an ensemble willing and able to
play his orchestral pieces in the spirit they were intended. Miles
away from the timid and lifeless performances recorded on the likes
of 200 Motels or London Symphony Orchestra, here we are treated to an
ensemble used to difficult and avant-garde work tackling some of
Zappa's most challenging pieces. The inclusion of some spoken-word
strangeness - which the performers deliver with gusto - proves that
the Ensemble Modern share enough of Zappa's sense of humour to pull
off his musical gags with gusto.
Warthur
This is an important album for many
reasons. First, it is concert recordings of FZ's serious (or
classical) music and it is the best representation of his orchestral
music. It is also the last album FZ would release in his lifetime
before he succumbed to cancer. He was in a lot of pain and suffering
during the time of these concerts, but was still able to actually
appear at only 2 of the concerts in Frankfort. At the first of these
concerts, which part of this concert is featured on this album, he
was able to conduct 4 of the tracks while the remainder was conducted
by Peter Rundel, who was the usual conductor for the Ensemble Modern,
the only orchestra that seemed to really understand Frank's classical
music. It was their idea to do Frank's music as part of this tour
that featured 3 other composers.
Frank apparently got along quite
well with the musicians and invited them to Los Angeles to do
rehearsals even though he was quite sick. Some of these sessions are
released on the album "Everything is Healing Nicely" which
is a companion album to "Yellow Shark".
FZ calls this project that is
recorded here the most fulfilling project he had ever participated
in. It must have been so amazing to him to hear his music taken
seriously by this orchestra and to be so appreciated by the audience.
The album is completely classical
with little bits of FZ's humor showing through from time to time,
especially in the tracks that he conducted. During the performance of
"Welcome to the United States" the application form for
immigrants coming into the country is read in a rather cheery voice
with orchestral sounds going on underneath. It is quite an excellent
example of Zappa humor. Other than that, it is orchestral and
instrumental all the way through. If you don't like classical music,
then you might have a hard time with this one. The music that was
chosen for this concert consisted of some of Frank's jazz classics
which will be recognizable to Zappa's fans and also some musique
concrete pieces; 20th century/Modern Classical pieces. The Modern
Classical pieces are exactly that, they are written without a lot of
discernible melodies, but more in the style of Stravinsky and Varese
which are composers that FZ idolized and loved.
The performances are bright and
mostly cheery sounding, even with the extent of the dissonance and
untraditional styles. At first, the music might sound a lot like
soundtrack style music to the listener that is not accustomed to the
Modern Classical or Avant Garde style. It does take some ear training
to pull out the melodies and structure of the music as it is with
this style of music. Remember, that one of the main reasons that
Progressive Rock is not accepted so well is because the general
public has not trained themselves to listen to it yet. That is also
why this style of classical music is hard for a lot of people to
listen to also. Like I always say, with understanding comes
appreciation. This music does have to be understood and a lot of time
is necessary to really "get it" just like it is for
Progressive Rock. That's what makes the music challenging. Anyone can
listen to top 40 pop and it doesn't require a large investment to get
it....but it does tend to get old and stale really fast which is why
you can hear a song on the top 40 radio one day and one month later,
it is considered outdated. Timeless music, however, lives on
generation after generation.
FZ's serious music is definitely
legitimate classical avant garde and respected by the classical
world. The music is studied in legitimate music schools right along
with other composers of this style. This is the music that FZ wanted
to make, the music that he wanted the world to hear. He used rock and
humor as a vehicle for making his jazz and classical music more
accessible.
The last song that FZ conducted, and
the last public performance and appearance was the last track "G-Spot
Tornado". Imagine how proud he must have felt through his pain
and suffering that his music was finally brought to the masses, that
it was being respected and performed masterfully and that his life's
work had been accepted as he stood there before the audience after
this performance as they gave him a 20-minute standing ovation. No
wonder he felt that the event was fulfilling and exhilarating. He had
lived the dream and seen the realization of that dream, the one thing
that so many composers have wished to see in their lifetimes. Some
were not able to see that during their lives. FZ did and was
deserving of it.
This is an essential album for avant
garde and FZ fans. 5 stars.
TCat
DL: flac + cue + full scans
ReplyDeletehttp://pastebin.com/SLhpNvTN
Un aplauso Calle neptuno, no podia ser para menos la introducción, este es un de los mejores discos de este genio. Agradecido por el Post!!!! Se los recomiendo a toda la comunidad Cabezona. Gracias nuevamente amigo!!!
ReplyDeleteUn placer mi estimado LinCab. Apenas para empezar a agradecer lo que el blog cabezón me ha aportado!
DeleteLo que me faltó decir en el post es que este disco, como está en la frontera entre el rock y la música "seria", lo he posteado como para abrir una serie de materiales de "música seria" que estoy seguro les gustarán a todos los cabezones.
ReplyDeletepor casualidad no tendras algo de Wim Mertens o Liggeti?
Deletepor desgracia no originales ni lossless :(
DeleteYa lo encontré: "Clear or Cloudy" de Ligeti, un boxset de 4 cds... ¿lo subo y lo posteo? ¿qué dicen? Es alucinante!
Deletemuy bueno el disco, satisfacción garantizada, sino le devolvemos sus Megas!
ReplyDeletePedigüeño!
DeleteNo te alcanza con los links de los Negura!!!!
... que ya vienen... te salvamos la vida
Deletegracias loco desde neuquen_
ReplyDeleteMuchas gracias Calle Neptuno! Un placer siempre visitar la página y llevarme tantas joyas! Saludos!
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