Piazzolla, Pugliese y la Magia en Amsterdam: La Unica Vez que los Maestros Tocaron Juntos “La Yumba” y “Adiós Nonino”
Se conocieron (poco). Se estimaron (mucho). Astor Piazzolla, siempre parco en sus evaluaciones musicales, dijo una vez de Pugliese que su mayor mérito tanguero fue su evolución, porque “aún dentro de una línea más tradicional no se quedó nunca para nada”. Y agregó: “Lo que se mantendrá siempre inalterable es mi aprecio por su persona y mi admiración por el músico”. Osvaldo Pugliese, cuya habitual franqueza lo llevó a decir alguna vez que “hay cosas de este Astor que no entiendo”, no vaciló en reconocer que su talento musical “surgió como un rayo sobre el pentagrama, comunicando al tango una variante revolucionaria que, pueda gustar o no, existe y es digna de admiración”. Se respetaron y se elogiaron cada vez que uno de los dos sacó el nombre del otro del mazo. Y, además, convocaron una legión de adeptos (hinchas, fanáticos, seguidores, llámeselos como se quiera) que los siguieron y los defendieron incondicionalmente, incluso hoy, en un endiosamiento casi conmovedor. Se grabaron recí