En este mismo momento se realiza la "Madre de todas las Marchas", la marcha de la primavera chilena, y aquí aportamos una crónica urgente desde la crisis del neoliberalismo, la de la rebelión "tardía" que se está cobrando una deuda pendiente . Un pueblo crucificado en la cruz del capitalismo más feroz es el que protagoniza esta Rebelión tiene la mayúscula no sólo de ser profundamente de abajo, juvenil, popular, sino también de ser la reacción legítima y democrática que fue ahogada en su momento para evitar que el pueblo chileno saliera por todo. Es una deuda pendiente que saltó del silencio obligado desde aquel ensayo bautismal que creo la bestia más antigua del modelo neoliberal regional, iniciado en el año 1973 bajo la dictadura pinochetista, y cuyos hijos son la vida endeudada, la educación y salud privatizada, jubilaciones de miseria. Ese modelo perfecto (el "oasis" de Latinoamérica) a la realidad neoliberal (la "guerra" contra el pueblo),