Aquí "el cambio amarillo" en toda su magnitud: para la ejecución de un programa económico que asustaría hasta a Martínez de Hoz, el gobierno transforma a las Fuerzas Armadas en una herramienta de opresión similar a la el publo sufrió en épocas de Videla, Massera, Camps, Astiz y tantos otros: el combate contra un supuesto enemigo terrorista interior, que amenaza el orden establecido, o el que se quiere establecer. El gobierno amarillo, como un verdadero ejército de ocupación, se apresta a llevarse puesto de un plumazo uno de los mayores logros de nuestra trabajosa construcción democrática, fruto del consenso mayoritario del sistema político argentino en tres gobiernos diferentes, de distintos signos y orientaciones políticas. El anuncio del Señor Tijeras Macri de sacar a las calles a las Fuerzas Armas para que "colaboren" en tareas de seguridad interior, corresponde a involucrar a las FFAA en asuntos internos, algo ilegal desde 1983, cuando se definió como política de Estado separar la defensa nacional de la seguridad interior, fruto de un largo y doloroso aprendizaje histórico, que es hoy dejado de lado por un gobierno al que la historia le pesa y le molesta, y cree que puede andar por allí borrándola alegremente por decreto, tan sencillamente como cambia los próceres por animalitos en los billetes. Claro que en este caso el retroceso es mucho más peligroso. Una reforma profunda que -como otras impulsadas por Macri- pasará sin debate previo en el Congreso, y sin que los argentinos sepamos en que información (y obtenida de que fuentes, y bajo que medios) se basan las nuevas "hipótesis de conflicto" del instrumento armado de la nación, como su empleo para combatir el narcotráfico o el terrorismo. Ni siquiera los Estados Unidos (creadores de tal doctrina) la aplican en sus propias fronteras.
Esta noticia me hizo salir de mi estado de vacacionismo, y me acaban de infomar que el decreto fue publicado hace minutos en el Boletín Oficial. La gravedad de lo anunciado no admite tolerancias, ni tibiezas, ni intentos de comprensión intelectual. Por cierto, el silencio de la UCR al respecto es ensordecedor, como si nada quedara de la primavera alfonsinista de la recuperación democrática. Cualquier abordaje "comprensivo" del problema será ya lisa y llana complicidad y colaboracionismo intelectual con un régimen de ocupación no democrático.
Lo más probable es que con la introducción de las Fuerzas Armadas en la problemática de la seguridad interior el gobierno pretenda correr el eje de la discusión de los graves problemas sociales y económicos del país (e incluso de los escándalos de corrupción que lo jaquean), apelando a una grosera demagogia punitivista, en búsqueda de amedrentar a la protesta social, demostrando que está dispuesto a escalar en la utilización de los medios represivos disponibles. Una maniobra para justificar el traslado de grandes contingentes de gendarmes desde las fronteras, para llevarlos al conurbano bonaerense y a los cinturones de pobreza de las grandes ciudades del interior, en prevención (y segura represión) de más que seguras protestas sociales, ante la intensificación del ajuste comprometido con el FMI.
No se puede disociar esta medida del acuerdo con el FMI y sus implicancias no solo porque son decisiones de un mismo gobierno, sino porque una supone la otra: un plan económico de ajuste y restricción de derechos, solo cierra con la amenaza ominosa de la represión, o su despliegue efectivo; con las armas del Estado en manos de un gobierno que da claras señales de no tener escrúpulo alguno para utilizarlas contra el pueblo, si lo juzgara necesario.
El gobierno que dijo que Santiago Maldonado estaba en Chile; el gobierno que respaldó a la Prefectura ante el asesinato por la espalda de Rafael Nahuel; el gobierno que reprimió a trabajadores, legisladores y vecinos que se oponían a la Reforma Previsional; el gobierno que reivindica la teoría Chocobar y el gatillo fácil; el gobierno que desde su asunción niega el genocidio, impulsa el 2×1 para crímenes de lesa humanidad y respalda la prisión domiciliaria de los genocidas; nos dice que su manera de "modernizarse" para los tiempos que vienen es volver a habilitar a las FFAA para la represión interna, como en épocas de la dictadura.
Bienvenidos al Cambio...
Con el falaz argumento del "apoyar logísticamente a las fuerzas de seguridad en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo", unos 10 mil efectivos de las FFAA serán movilizados para el resguardo de "objetivos estratégicos", como represas o el yacimiento Vaca Muerta. Queda claro con la sola enunciación que el objetivo es preservar las sagradas inversiones capitalistas contra eventuales protestas populares bajo la máscara de la amenaza terrorista. A una semana de cumplirse un año de la desaparición forzada y asesinato de Santiago Maldonado, el gobierno redobla la apuesta, recargada por el acuerdo con el FMI, que le ordena avanzar en un ajustazo contra el pueblo.
El nuevo rol que se pretende dar a las Fuerzas Armadas se ubica en línea, aunque de modo incipiente, con los requerimientos de los Estados Unidos para la región, que encontró eco especialmente en los casos de Colombia y, más recientemente, México. Los resultados de la "guerra contra las drogas" impulsada por Washington, que parece comenzar a adoptar la Argentina, no han sido favorables. El caso más emblemático, el "Plan Colombia", financiado con miles de millones de dólares por Estados Unidos desde 1999, no redujo ni el consumo ni el tráfico, no sirvió para impedir que los viejos carteles se reciclen en otros nuevos y expuso al personal militar al poder corruptor del dinero negro al colocarlo en la primera línea.
Asimismo, dicha participación derivó en permanentes denuncias de violaciones de los derechos humanos y produjo una escalada del conflicto.
Esa historia se repitió en México, donde los muertos llegan a 250.000 muertos desde el comienzo de la ofensiva decidida por el entonces presidente Felipe Calderón en 2006. El mandatario electo de ese país, Andrés Manuel López Obrador, se propone desmantelar esa política fallida.
Tampoco esa política ha resultado bien en Brasil, donde el actual presidente, Michel Temer, incrementó exponencialmente la política de "pacificación" de favelas en Río de Janeiro al militarizar directamente, intervención mediante, la seguridad de ese estado. Los narcos huyen de las barriadas ocupadas y retornan ni bien se dan las condiciones, en tanto que la inseguridad, los asesinatos y los ajustes de cuentas no dan tregua.
No Solamente Fuerzas Armadas Argentinas
Repasando un poco, la relación entre los amarillos y el ejército siempre ha sido... peculiar, y no solamnete atañe al ejército argentino. Luego de las fotos de los soldados del ejército de Estados Unidos paseando de Casa Rosada al Banco Nación y de que la Ministra Bullrich negara su presencia, se descubrió que desde 2017 se lleva a cabo en nuestro país el programa "CULP" en el Colegio Militar, circularon fotos del Puerto de Buenos Aires donde se realizó la operación de traslado de al menos media docena de vehículos blindados con el logo de las Naciones Unidas. Hasta el momento no ha habido una explicación oficial respecto al destino de estos vehículos. Pero ya sabemos que volvimos al mundo... Lo dijimos antes de que asumiera: el Sr. Tijeras Macri no está fracasando sino creando las condiciones para la pérdida total de soberanía y dolarización, en línea con los objetivos de EEUU e Israel.
Recordemos que las leyes argentinas no permiten que personal militar extranjero ingrese al país sin una autorización especial del Parlamento.
Ya el portal mexicano Aristegui Noticias difundía la noticia de que el presidente Pesadilla Macri dio luz verde a la apertura de varias bases militares de Estados Unidos en el país, se trataría de bases en las provincias de Neuquén, Misiones y Tierra del Fuego. Una noticia que cayó muy mal en un sector del Ejército Argentino, que tuvieron otro motivo para protestar, en un momento de tirantez por el trato diferencial que reciben las fuerzas federales, en medio de la polémica por su magra reactualización salarial.
La Embajada de Estados Unidos publicó en su web que los Cadetes del Ejército de Estados Unidos del Cuerpo de Entrenamiento para Oficiales de la Reserva (ROTC) se encuentran participando de un Programa de Entendimiento Cultural y Liderazgo (CULP) en Argentina. El Programa CULP se desarrolla en nuestro país durante el mes de junio, donde 32 cadetes estadounidenses se "embeben" de la cultura argentina, aprendiendo español y compartiendo experiencias con cadetes del Colegio Militar de la Nación. Este es el segundo año consecutivo que los cadetes estadounidenses participan del Programa CULP en Argentina.
Los trabajadores del Puerto de Buenos Aires hicieron circular varias fotografías en las que se ve al menos camiones blindados de las Naciones Unidas que arribaron al país, de a dos por container. He aquí la nota original.
Y para cerrar, copio un notable texto de mi querido Mempo Giardinelli, que el 16 de julio de este año ya había adelantado algo de todo esto....
País en descomposición. Revertirlo es urgente
Esta noticia me hizo salir de mi estado de vacacionismo, y me acaban de infomar que el decreto fue publicado hace minutos en el Boletín Oficial. La gravedad de lo anunciado no admite tolerancias, ni tibiezas, ni intentos de comprensión intelectual. Por cierto, el silencio de la UCR al respecto es ensordecedor, como si nada quedara de la primavera alfonsinista de la recuperación democrática. Cualquier abordaje "comprensivo" del problema será ya lisa y llana complicidad y colaboracionismo intelectual con un régimen de ocupación no democrático.
Lo más probable es que con la introducción de las Fuerzas Armadas en la problemática de la seguridad interior el gobierno pretenda correr el eje de la discusión de los graves problemas sociales y económicos del país (e incluso de los escándalos de corrupción que lo jaquean), apelando a una grosera demagogia punitivista, en búsqueda de amedrentar a la protesta social, demostrando que está dispuesto a escalar en la utilización de los medios represivos disponibles. Una maniobra para justificar el traslado de grandes contingentes de gendarmes desde las fronteras, para llevarlos al conurbano bonaerense y a los cinturones de pobreza de las grandes ciudades del interior, en prevención (y segura represión) de más que seguras protestas sociales, ante la intensificación del ajuste comprometido con el FMI.
No se puede disociar esta medida del acuerdo con el FMI y sus implicancias no solo porque son decisiones de un mismo gobierno, sino porque una supone la otra: un plan económico de ajuste y restricción de derechos, solo cierra con la amenaza ominosa de la represión, o su despliegue efectivo; con las armas del Estado en manos de un gobierno que da claras señales de no tener escrúpulo alguno para utilizarlas contra el pueblo, si lo juzgara necesario.
El gobierno que dijo que Santiago Maldonado estaba en Chile; el gobierno que respaldó a la Prefectura ante el asesinato por la espalda de Rafael Nahuel; el gobierno que reprimió a trabajadores, legisladores y vecinos que se oponían a la Reforma Previsional; el gobierno que reivindica la teoría Chocobar y el gatillo fácil; el gobierno que desde su asunción niega el genocidio, impulsa el 2×1 para crímenes de lesa humanidad y respalda la prisión domiciliaria de los genocidas; nos dice que su manera de "modernizarse" para los tiempos que vienen es volver a habilitar a las FFAA para la represión interna, como en épocas de la dictadura.
Bienvenidos al Cambio...
Con el falaz argumento del "apoyar logísticamente a las fuerzas de seguridad en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo", unos 10 mil efectivos de las FFAA serán movilizados para el resguardo de "objetivos estratégicos", como represas o el yacimiento Vaca Muerta. Queda claro con la sola enunciación que el objetivo es preservar las sagradas inversiones capitalistas contra eventuales protestas populares bajo la máscara de la amenaza terrorista. A una semana de cumplirse un año de la desaparición forzada y asesinato de Santiago Maldonado, el gobierno redobla la apuesta, recargada por el acuerdo con el FMI, que le ordena avanzar en un ajustazo contra el pueblo.
El nuevo rol que se pretende dar a las Fuerzas Armadas se ubica en línea, aunque de modo incipiente, con los requerimientos de los Estados Unidos para la región, que encontró eco especialmente en los casos de Colombia y, más recientemente, México. Los resultados de la "guerra contra las drogas" impulsada por Washington, que parece comenzar a adoptar la Argentina, no han sido favorables. El caso más emblemático, el "Plan Colombia", financiado con miles de millones de dólares por Estados Unidos desde 1999, no redujo ni el consumo ni el tráfico, no sirvió para impedir que los viejos carteles se reciclen en otros nuevos y expuso al personal militar al poder corruptor del dinero negro al colocarlo en la primera línea.
Asimismo, dicha participación derivó en permanentes denuncias de violaciones de los derechos humanos y produjo una escalada del conflicto.
Esa historia se repitió en México, donde los muertos llegan a 250.000 muertos desde el comienzo de la ofensiva decidida por el entonces presidente Felipe Calderón en 2006. El mandatario electo de ese país, Andrés Manuel López Obrador, se propone desmantelar esa política fallida.
Tampoco esa política ha resultado bien en Brasil, donde el actual presidente, Michel Temer, incrementó exponencialmente la política de "pacificación" de favelas en Río de Janeiro al militarizar directamente, intervención mediante, la seguridad de ese estado. Los narcos huyen de las barriadas ocupadas y retornan ni bien se dan las condiciones, en tanto que la inseguridad, los asesinatos y los ajustes de cuentas no dan tregua.
No Solamente Fuerzas Armadas Argentinas
Repasando un poco, la relación entre los amarillos y el ejército siempre ha sido... peculiar, y no solamnete atañe al ejército argentino. Luego de las fotos de los soldados del ejército de Estados Unidos paseando de Casa Rosada al Banco Nación y de que la Ministra Bullrich negara su presencia, se descubrió que desde 2017 se lleva a cabo en nuestro país el programa "CULP" en el Colegio Militar, circularon fotos del Puerto de Buenos Aires donde se realizó la operación de traslado de al menos media docena de vehículos blindados con el logo de las Naciones Unidas. Hasta el momento no ha habido una explicación oficial respecto al destino de estos vehículos. Pero ya sabemos que volvimos al mundo... Lo dijimos antes de que asumiera: el Sr. Tijeras Macri no está fracasando sino creando las condiciones para la pérdida total de soberanía y dolarización, en línea con los objetivos de EEUU e Israel.
Recordemos que las leyes argentinas no permiten que personal militar extranjero ingrese al país sin una autorización especial del Parlamento.
Ya el portal mexicano Aristegui Noticias difundía la noticia de que el presidente Pesadilla Macri dio luz verde a la apertura de varias bases militares de Estados Unidos en el país, se trataría de bases en las provincias de Neuquén, Misiones y Tierra del Fuego. Una noticia que cayó muy mal en un sector del Ejército Argentino, que tuvieron otro motivo para protestar, en un momento de tirantez por el trato diferencial que reciben las fuerzas federales, en medio de la polémica por su magra reactualización salarial.
La Embajada de Estados Unidos publicó en su web que los Cadetes del Ejército de Estados Unidos del Cuerpo de Entrenamiento para Oficiales de la Reserva (ROTC) se encuentran participando de un Programa de Entendimiento Cultural y Liderazgo (CULP) en Argentina. El Programa CULP se desarrolla en nuestro país durante el mes de junio, donde 32 cadetes estadounidenses se "embeben" de la cultura argentina, aprendiendo español y compartiendo experiencias con cadetes del Colegio Militar de la Nación. Este es el segundo año consecutivo que los cadetes estadounidenses participan del Programa CULP en Argentina.
"Bueno, desde mi punto de vista no podría haber porque no ha habido este año una ley que habilite a fuerzas armadas de otros países a venir a Argentina. No se ha discutido así que, no podría haber. Pueden ser los soldados argentinos, o pueden ser una fuerza argentina con un uniforme de fajina. Pero no se ha habilitado por Ley, así que no creo".Patricia Bullrich - Ministra de Seguridad (???) de la Nación
Los trabajadores del Puerto de Buenos Aires hicieron circular varias fotografías en las que se ve al menos camiones blindados de las Naciones Unidas que arribaron al país, de a dos por container. He aquí la nota original.
Y para cerrar, copio un notable texto de mi querido Mempo Giardinelli, que el 16 de julio de este año ya había adelantado algo de todo esto....
País en descomposición. Revertirlo es urgente
Además del Titanic que será para nosotros la entrega al FMI, la cruda verdad es que ya la Argentina es un país no soberano, cuyo territorio está bajo control de potencias extranjeras.Mempo Giardinelli
Y no son exageraciones, ni un mero problema económico como mienten los “grandes” diarios y la tele. Al horrible paisaje social que nos rodea, y que augura violencia (que es lo que parecen desear los irresponsables que hoy gobiernan) hay que sumarle ya una base norteamericana en Neuquén, dizque humanitaria pero de control militar, y otra en marcha, autorizada por la ministra Bullrich, en Misiones, en la llamada triple frontera. Hay también una base de exploración del universo en Neuquén, bajo control y soberanía chinos. Y en Ushuaia es conocida la decisión del gobierno provincial (PJ hoy macrista) de aceptar instalaciones extranjeras justo cuando la posición argentina en el Tratado Antártico es debilísima. Y las Malvinas convertidas en base misilística británica y de la OTAN apuntando a la Patagonia y más al norte, son un hecho tan conocido mundialmente como la indefensión argentina.
La geopolítica existe y el acuífero guaraní, la extraordinaria riqueza minera cordillerana, el litio como elemento estratégico que tenemos en el norte, y la formidable capacidad granaria de nuestras pampas concentrada en latifundios de extranjeros y de nacidos aquí pero de corazón allá (si es que tienen corazón), más el territorio antártico y el extenso Mar Argentino que son fabulosos reservorios de petróleo, minerales y riqueza ictícola, resultan, y es recontraobvio, extremadamente codiciables para las potencias extranjeras que hoy someten a la Argentina gracias al macrismo, ideología cipaya hasta extremos escandalosos que nos ha atado de pies y manos.
Basta ver en Internet decenas de portales y todo lo que no transmite la telebasura: HispanTV, RT y otras señales muestran cómo la Argentina es invadida sigilosamente y sin pausa. Y acá el silencio de los medios y de periodistas que uno respetó alguna vez.
Así se explica que hoy somos una sociedad deprimida, sometida a golpes y ofensas diarias. En términos pugilísticos, no se diría noqueada pero sí grogui. Y se sabe que quien está grogui está paralizado.
La inmensa mayoría de nuestro pueblo jamás hubiera esperado esto, pero es lo que sucede. Y no lo oculta ni la disparatada presencia de 40 mil argentinos ricos en Rusia, el último mes.
No es democrático un país con la tierra más rica del mundo pero con un 50 por ciento de gente con hambre o subalimentada. Un país en el que hay trueque y rabia pero sobre todo resignación. Y ahora nostalgia por lo que la oligarquía sigue llamando “pesada herencia” pero en la vida de millones de compatriotas fue trabajo, seguridad social, educación y salud pública gratuitas, vacaciones, casas Procrear, universidades, satélites y tanto más que faltó hacer o incluso se hizo mal pero no había que destruir.
La política argentina necesita un cambio copernicano, y trae un interrogante: si hoy, como todas las encuestas dicen, la ex presidenta ganaría las elecciones, la pregunta es: ¿Y por qué no empezar a mover su candidatura? ¿No es ya oportuno, necesario y urgente que CFK abandone sus hasta ahora respetables discreción y mutismo? ¿Por qué la mayor parte de la ciudadanía tiene que seguir esperando a ver si pintan candidatos que no pintan? Porque las candidaturas que se conocen, más allá de méritos personales y/o trayectorias en algunos casos poco cuestionables, dicho con todo respeto, no ilusionan. Parecen estar todos esperando el guiño de la dama y eso no es bueno.
Alguien debe decir esto y esta columna asume la responsabilidad. Incluso, es posible que en El Manifiesto Argentino no se acuerde con esta opinión, que no es vinculante. Por eso mismo, decir más: en nuestro colectivo, y quien firma en lo particular, estamos dispuestos a acompañar, con ideas y empeño patriótico, como candidatos en cualquier posición. Como gente honrada que somos, de trabajo y sin prontuarios, que paga impuestos y no curra dineros del Estado.
Parece hora de plantearlo: CFK debería ponerse al frente de la resistencia popular de una vez, convocar porque nadie convoca como ella, y no ser solamente líder sino además conductora de una nueva gesta popular con lo mejor del peronismo y del radicalismo popular, y del socialismo y la izquierda democrática no sectaria.
Si quien lidera se pone al frente de la lucha para recuperar la soberanía y la integridad territorial, y convoca al pueblo a construir una nueva democracia, much@s que no nos reivindicamos kirchneristas y hemos sido críticos pero leales compañeros, estaremos en la fila. Por eso y como último servicio político pensamos que CFK debiera salir de su mutismo. Y convocar, liderar e incluso volver a ser presidenta si cuadrara.
Acaso no exista otro modo de resistir los embates feroces de la oligarquía cipaya. El país está al borde del abismo, con hambre y miseria generalizadas. Han retornado los chicos mendicantes y desescolarizados, y son legión los compatriotas sin techo que de noche se arraciman bajo marquesinas comerciales. Hay hambre en la Argentina, y es inadmisible. Y hay demasiado por hacer. En lo territorial, en la recuperación y mejora de las instituciones, en lo económico, en las relaciones exteriores. Much@s estamos trabajando los grandes temas (como una nueva Constitución Nacional a largo plazo), y también los inmediatos y urgentes, como repudiar al FMI y decirle al mundo de una vez –como lo hacemos nosotros, solitarios pero sonoros– que no se va a pagar la deuda porque el pueblo argentino ni la contrajo ni autorizó a contraer.
Y también, como lo hacemos todos los días, advertirle al país y al mundo que todos los decretos y decretos-leyes que estos infames traidores a la Patria firmaron para destruirla, serán, en plazo perentorio y de un solo saque, anulados por decreto.
Muchos sabíamos que iba a pasar lo que está pasando, y lo dijimos. En este mismo diario, el 10 de diciembre de 2015 quedó escrito. Por eso nos asiste el derecho, al menos, a este reclamo. Que no es enojo, que sería inconducente. Pero sí fastidio y decisión, que históricamente inducen a decisiones revolucionarias, en paz y en aras de recuperar la democracia perdida.
Te banco moe
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