Música para brindar... también para antes de brindar, también para después e incluso para cuando uno ya está completamente abrio y no se puede ni parar. También para que ayude a pasar la resaca del otro día... Con las valijas listas para partir de vacaciones, antes de despedirme (agrego que por un tiempito corto el blog tendrá poca actividad, imagino que en todo el mes de enero) quería despedirme como corresponde, con un regalo musical, y esta vez no es un álbum. Mierda, hay canciones que uno las escucho una y mil veces durante años, y cuando las vuelve a escuchar tocan las emociones como las primeras veces, son canciones eternas sin tiempo ni edad, canciones que perdurarán a los músicos, sonidos de la eternidad.