Por Sofía Álvarez
En el escenario, Riverside demostró una presencia magnética y una dinámica de grupo impecable. Aunque Mariusz Duda podría considerarse el líder indiscutible de la banda, sobre el escenario reinaba una igualdad democrática, donde cada músico tenía la oportunidad de destacarse y brillar individualmente. Especialmente notable fue la onda del tecladista Michał Łapaj, cuya pasión y entrega desbordaron, interactuando tanto con el público como con sus compañeros de banda para crear una experiencia colectiva entretenida.
El concierto se prolongó por aproximadamente dos horas, durante las cuales Mariusz Duda se tomó el tiempo para establecer una conexión genuina con la audiencia. Sus intervenciones entre canción y canción hicieron que todos se sintieran parte de un momento especial y compartido. Esta cercanía con los fans contribuyó a crear un ambiente de camaradería y celebración que elevó la experiencia del concierto a otro nivel. El setlist, cuidadosamente seleccionado, equilibró las canciones clásicas con las más recientes, representando fielmente la identidad actual de la banda y ofreciendo un acontecimiento completo, inmersivo y emocionante.
Uno de los momentos más destacados fue cuando Mariusz Duda se sumergió en una performance inesperada arriba del escenario, interactuando de manera lúdica y satírica con el público y reafirmando su compromiso con los fans y lo que en su discurso fue clave: no sólo son los músicos los que componen el escenario, sino que el público y su interacción son lo que completa la experiencia.Con una calidad de sonido impecable y una actuación en el escenario cautivadora, Riverside logró capturar la atención de todos los presentes. Desde los pasajes instrumentales más complejos hasta las atmósferas envolventes, combinando hábilmente juego de luces y líricas, la banda demostró su virtuosismo al recorrer su discografía de manera ingeniosa, evitando caer únicamente en los clásicos hits.
Indudablemente, la participación y el papel del público argentino en este evento merecen ser resaltados con mayor énfasis. La energía y la entrega demostradas por los fanáticos argentinos fueron simplemente extraordinarias. Su entusiasmo y su conocimiento profundo de la música no sólo fortalecieron el vínculo entre la banda y los fans, sino que también enriquecieron la experiencia, llevándola a un nivel muy alto de disfrute. La característica pasión y lealtad inquebrantable del público argentino fueron aspectos clave para esto.
Finalmente, el debut de Riverside en Buenos Aires fue un rotundo éxito que superó las expectativas de todos y vale apostar a que para la banda también lo fue. La decisión de incluir a la capital argentina en su gira por Latinoamérica demostró ser acertada, brindando a los fanáticos locales un momento inolvidable. La energía y entrega tanto de la banda como del público crearon un clima electrizante, marcando una noche que quedará grabada en la memoria de la ciudad. Como no podía ser de otra manera, el deseo de un futuro regreso de Riverside a Buenos Aires quedó flotando en el aire.
Setlist:
#Addicted
02 Panic Room
Landmine Blast
Big Tech Brother
Lost (Why Should I Be Frightened By a Hat?)
Left Out
Post-Truth
The Place Where I Belong
Egoist Hedonist
Friend or Foe?
Self-Aware / Driven to Destruction
Conceiving You
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