Un disco largo, de casi 80 minutos, con solo cuatro temas muy, muy largos (dos de veintidós minutos y dos de 18 minutos, aproximadamente) dan vida al último LP de este grupo holandés de rock psicodélico. Y si te gusta el rock psicodélico y no escuchaste el disco, aviso que eso no es compatible, esto es un viaje lisérgico por los mantras más encumbrados, desplegando un velo de jams, instrumentaciones, despliegues insondables que se sumergen en lo profundo del inconsciente para desatarte el más profano trance sin necesidad de consumir químico alguno. El disco fue grabado en principio en tres shows que se hicieron antes de la pandemia, luego, luego de la encerrona, los músicos se metieron en el estudio y comenzaron a trabajar sobre ese material para sacar un disco dedicado especialmente a aquellos que habían ido a aquellos recitales pre pandémicos, principalmente en vinilo. Hoy lo tenemos aquí como figurita rara, solo porque es 21 de Septiembre y a alguien se le ocurrió hacer un feste...