Y seguimos en Bielorrudia con el segundo disco de este gran ensamble que se dió en llamar The Worm Ouroboros, que presentamos ayer gracias a LightbulbSun y también gracias a él lo tenemos a este grupo nuevamente paseando alegremente por el blog cabeza. Con la misma mixtura progresiva de la que hablábamos ayer, desplegándose desde un sonido Canterbury hacia todo el espectro de estilos cercanos al rock prog de los setentas, aquí también parecerá que escuchas lo más folk de Jethro Tull pero metido en un álbum de Camel, pero que como por arte de magia sintoniza una radio de Univers Zero y nunca entiendes cómo sucedió todo ello, y a veces cómo es que sucede al mismo tiempo. Si te gustó el primer disco que presentamos ayer, simplemente tirate de cabeza. Si aún no escuchaste ninguno de los dos, tenés dos buenas razones para que todavía no te suicides. Y ya que estamos, como una pequeña forma de promover la paz entre los pueblos que están a los tiros, vamos a traer también cositas de Ucran...