Buenos días desde La Barra Beatles. Todavía sigue la conmoción por haber visto en vivo a Steve Hackett junto a Genetics en el Luna Park hace casi una semana. Recuerdo que en el lejanísimo 1974 mi amigo Alfredo era alumno de guitarra de Litto Nebbia, y este le había recomendado un disco muy copado: "Vendiendo Inglaterra por una libra", yo lo conocía por leer la Revista Pelo y se lo definía como de genial para arriba. Lo escuchamos un sábado a la tarde y el impacto fue tan grande que el lunes fui a comprarlo. Lo escuchaba cada día, me gustaban todos los temas, pero había uno es especial cuyo desarrollo me parecía verdaderamente maravilloso: "Quinto de quinto". Toda la canción era increíble pero el solo de guitarra me parecía sublime, un verdadero arreglo, daba la impresión de ser una obra escrita y ejecutada con suma prolijidad. En un momento retoma el leit motiv que ya habían desplegado primero la flauta y luego el piano, mientras tanto antes y después el tipo sac