Canciones son realmente adictivas con un estilo cinematográfico y un formato de álbum conceptual que trata sobre la caída del magnate de los medios James Osbourne-Fox (una clara alusión a los tiburones mediáticos Murdoch / Maxwell / Beaverbrook / Rothermere ), que quedó paralizado y encarcelado en su propio cuerpo después de una lesión cerebral, dando por hecho la inutilidad de su vida de éxito corporativo. Obviamente, con referencias a los conflictos actuales en todo el mundo, el álbum trata de abordar la noción de la influencia de los medios de comunicación, la manipulación, y cómo todo ese juego no benefician a nadie, salvo a quienes firman los cheques (no no no, no hablé de Héctor Magnetto, pero... tampoco hace falta). Este álbum muestra a la banda en su pico emotivo, el disco tiene mucha diversidad y un montón de momentos pegadizos, junto con una implementación técnica e instrumental de excelencia, Los juegos vocales son magníficos, la instrumentación estupenda, la temática es i...