A diferencia de otros sub-géneros dentro del rock progresivo, el bastardeado neo progresivo puede ser infinitamente distinto de un grupo a otro, en realidad porque más que nada algo que no se puede clasificar muy bien y suene medianamente moderno, automáticamente se lo tilda de "neo-prog". Un ejemplo de esta ductilidad la tenemos en este grupo que se dió por llamar SJS, que se lo cataloga con esa etiqueta porque en realidad no se sabe dónde ubicarlo, pero no tiene nada que ver con Pendragon, Arena o grupos similares, aunque su estilo sombrío, sincero y honesto nos retrotrae a los orígenes del progresivo, aunque su estilo no sea netamente retro y juegue con muchos otros estilos. Desde Australia presentamos una propuesta fresca, emocional, con elementos electrónicos y que juega con el heavy prog de a ratos, pero sobre unas melodías quizás más propias de Mike Oldfield bajo un manto lírico existencial. Otro de los grandes discos que ha parido el mundo hace poco, simplemente l...