A esto, producto de un genio ignoto llamado Mikhail Kokirtsev (que se ocupa de todo acá), del cual no tengo conocimiento alguno salvo que vive en Nueva York, y aque, al menos aquí, ha creado una obra musical de infinito talento, generador de un paisaje musical en constante evolución que intenta desafiar e incorporar todas las formas de arte en un paquete cohesivo, y cuya enorme paleta de estilos cubre desde la música indie hasta el más nervioso metal progresivo, ofreciendo una plétora de sonidos y emociones que hacen que sea difícil quedarse indiferente a esto, que es uno de mis últimos descubrimientos asombrosos. Un disco del cual no hablaré demasiado porque no tuve tiempo de escucharlo demasiado, pero que les adelanto que me ancanta y cuyo paralelismo más cercano me acerca a compararlo con el tremendo "Hellfire" de Black Midi, o algunas cosas de The Mars Volta. Otra sorpresita (mejor dicho sorpresota) de esas que te acostumbramos a dar en este espacio de sorpresas que s...