Y viajamos a Chile para detenernos en un disco que nos presentaron sus propios músicos, y ya su tapa nos muestra un poquito del estilo musical que se encontrarán en el álbum: el vuelo de su música ambiental con muchos elementos propios del Ambient, contrastan con lo eléctrico de la psicodelia, en siete temas que encaran su estilo solamente con guitarra y batería más invitados especiales que adornan el marco sonoro definido por los protagonistas, con una guitarra que a veces evoca a David Gilmour y no lo disimula, pero que a su vez se da en un contexto tan radical que lo podemos catalogar sin problemas dentro de nuestra sección de música para amar o para odiar sin términos medios, ya que si bien acá no existen los blancos y negros, no existen los extremos ni las ambivalencias musicales, la búsqueda musical es tan basta que quizás no sea del agrado de todo el mundo, pero ello (que en otro lugar podría ser tomado como un comentario negativo) nos da más ganas para recomendarte que es...