Como dije antes, me tomo una semanita de vacaciones donde no pienso publicar nada, pero sí les dejo varias cosas como para que se entretegan mucho. Acá va la última de la semana. Otra vez volvemos a la oscuridad noruega, esta vez mezclando el sonido psicodélico de Pink Floyd, el rock progresivo atmosférico, el post rock y la poesía minimalista y sensibilidad de Sigur Rós, mucha atmósfera, climas, delicadeza, garra y toques de varios estilos, interpretado en noruego e inglés para definir y generar un disco sin desperdicio. Un rock psicodélico distinto, onírico y nostálgico, moderno y personal, y otro de los grandes discos del 2017 que aparecen en el blog cabezón. Un trabajo que escucho repetidas veces desde que lo conocí, y lo tengo de manera recurrente en mi reproductor. con un sonido de otro mundo y atemporal, con sus riffs contundentes, melodías inquietantes y letras melancólicas. La última joyita de la semana, les traigo algo para que conozcan y disfruten, y lo hago porque es un di...