Ir al contenido principal

Steve Hackett en Buenos Aires

El pasado viernes 25 de agosto, se presentó el ex guitarrista de Genesis, junto a la banda local Genetics -grupo especialista en recrear el material de la descomunal banda inglesa que brillara en los 70 y 80-, en el estadio Luna Park. Se dieron cita muchos fantasmas que suele convocar la música de otro tiempo, a esta altura transformada en atemporal. Fueron llegando gente que no suele acudir a conciertos, amigos con un lindo argumento para volver a juntarse, pibas/es que, cuando Genesis hacía de las suyas, ni siquiera estaban planeadas/os. Parejas con sus hijos e hijas tratando de reforzar aquello que, siempre, contaron mientras escuchaban esas canciones. El Club de la Melancolía, otra vez, organizaba un evento y, allí, estábamos sus socios, tan vitalicios como felices. Se iba a rememorar el disco doble "Second out", publicado en el lejanísimo 1977 y que fuera grabado durante una gira en la ciudad de París.


Por Jorge Garacotche

Allá por el mes de marzo de 2023, me enteré por las redes –comentario moderno- de una nueva visita del gran Steve Hackett, esta vez no con su banda, sino, para sumarse a Genetics, grupo argentino que, desde hace muchos años, realiza tributos a Genesis. Algunas/os los recordarán de su etapa bajo el nombre de Rael. Le comenté esto a mi hija Malena, quien, de inmediato, ingresó en esas redes para averiguar fecha, precio de las entradas y horarios como para ir preparando el asunto. A partir de aquellos días, cada miércoles que nos reunimos a almorzar, en algún momento, pensábamos en eso de cuánto falta para el recital, incluso, creyendo que los meses, al vernos tan ansiosas/os, corrían más lento que de costumbre.

Y llegó el día. En la esquina del Luna, nos fuimos reuniendo varias/os amigas/os en estado de emoción. Con algunas/os compartimos chats diarios y les aseguro que la manija a esa altura era fatal. Malena, con sus 25 años, era una excepción. Nos ayudó a bajar el promedio de edad de esa banda que se reunía a esperar la hora de largada. Ella los miraba con admiración, tipos que venían de otra época escuchando esas canciones que, ella también, conocía. Nosotros la mirábamos a ella como una prolongación de nuestros mejores deseos, soñando que esa música maravillosa persista.

En un momento, tuve el primer llamado del espíritu de transmisión. Entonces di un paso hacia atrás para observar mejor el cuadro. Allí, comenzaron a llover los pensamientos que acuden prolijamente para husmear, para ver qué hicimos, dónde estuvimos, qué nos hizo flashear, cuáles son los recuerdos que sobrevivieron a todo lo feo que vimos, a las tonterías que escuchamos, por eso, nos dimos cita ahí, como frente a un templo que reúne amigas/os de lo eterno.

Cuando una mujer nos dice que está embarazada empiezan a llegar decenas de deseos, responsabilidades, sueños, miedos, una sincera necesidad de trasmitir aquellas mejores cosas que tenemos, las que creemos importantes, básicas, los valores que llevamos como bandera. Y, allí, aparecen dos cosas que nos acompañan desde hace mucho: nuestro equipo de fútbol y la música. Que es como darles una identidad, una pasión y, sobre todo, un lugar para compartir bien cerca nuestro.

Malena me recordaba las veces que íbamos en el auto y yo ponía cassettes o CDs de Genesis. Entonces, yo subía el volumen y empezaban a ocupar un lugar en el coche las anécdotas, los recuerdos, mirar esas tapas maravillosas de los discos, las revistas de rock, las noches largas con amigas/os, novias, las horas en los parques con un radiograbador sonando como podía, con esos parlantes heroicos que se esforzaban a más no poder. Y, en medio de los recuerdos, el auto parecía un colectivo lleno de pasajeros melómanos.

Se apagaron las luces, los gritos empezaron a hacerse oír y comenzó a sonar un tema de Hackett de su etapa solista. Luego, le siguieron dos más. Al rato, se oyeron los cuatro golpes del conteo, como en Second out, y empezó la poderosa introducción de Squonk, un musicalizado relato acerca de ese bichito imaginario de una leyenda yankee, aquel que, constantemente, llora porque se sabe feo, esto lo hace fácil presa de las/os cazadoras/es, quienes sólo deben seguir la huella de esas lágrimas, pero, al sentirse acorralado, el Squonk se disolverá en lágrimas ¿Verdadero o falso? Se preguntan en la info del disco.

¿Será verdadero o falso que estoy con mi hija, en Buenos Aires, escuchando esta canción? ¿Se sentará junto a nosotros el Squonk? ¿Le diremos que lo vamos a abrazar con mística argenta así llora junto a nosotras/os, pero, de la emoción? En un libro de Jorge Luis Borges se hace mención a la leyenda del Squonk.

En un momento, escribí en un grupo de chat y lo compartí en varios otros: “Esto es increíble, escuchar en la Argentina, por un Genesis, The carpet crawllers".

Una discusión vieja sobre la traducción: ¿Gateando sobre la alfombra o Los reptiles de la alfombra? Una canción que admira mucha gente, dueña de una melodía de las más hermosas que conocí, aquella que, en los estribillos, repite, a modo de mantra, una frase filosófica: “Tenemos que entrar para poder salir”.

Llamativa la perfecta ejecución de los bellos arpegios del piano en las manos de Horacio Pozzo, enorme tecladista que cargó con una de las máximas responsabilidades de la noche. Escuchar, en vivo, esas notas largas que Steve suelta en los estribillos, que nos hace buscar, en esa Gibson Les Paul, la voz de esa corista que no está o, al menos, no la vemos, pero, la guitarra la invoca.

Durante algunos años, pensaba que Robbery, assault and battery era el mejor tema del rock progresivo mundial. Está sonando y me cuesta creerlo, hago un esfuerzo, la miro a Malena y ella, con la cabeza, hace una señal de sorpresa, pero, certifica que es cierto.

Impresionante la línea de batería que, acá, Daniel Rawsi toca a la perfección, los mismos dibujos, los fills que hicieron historia. El bajista, Claudio Lafalce, está ahí empoderando la base de la canción, empuja, pone ritmo, hace que todo camine por el estadio. Ya a esta altura de la jornada, empiezo a buscar un sombrero para ponerme de pie y hacerle una reverencia a Genetics, un orgullo argentino. Al final, Malena salta, se para y aplaude a rabiar, ella es otro orgullo argentino.

Suena el primer acorde de Afterglow y Malena estalla, lo reconoce y esto vuelve a hacerme sentir ancho, ya no entro en la butaca. Le confiesa a mi corazón exaltado que es una de sus canciones favoritas.

Llega el momento más fuerte de la noche, a mi criterio, es el summun: la canción Firth of fifty, de cuyo título conocemos algunas traducciones. La más conocida es Quinto de quinto. Traducido por otros como La ria de la quinta. Pero, la discusión no tenía fin. La cuestión es que acá brilla uno de los mejores solos de guitarra de la historia y no sólo del rock mundial. Esta sucesión de hermosas notas y figuras excede al rock. Estoy seguro que una gran parte de lo que pensamos sobre Hackett como guitarrista se debe, precisamente, al solo de este tema. Hay un motivo por el que pasan primero la flauta, luego el piano y, por último, la guitarra. Antes y después, Hackett se encargará de recorrer cada rincón de la campiña inglesa y nosotros, ahí, para mirar.

Vuelvo a pensar en lo increíble de estar acá. A veces uno toma grandes decisiones y se decide a dar el presente cuando sucede algo maravilloso. Ahí debemos aplaudirnos.

Comienzo a pensar que el trabajo del cantante Tomás Price, acá sumando su flauta traversa, es verdaderamente extraordinario. Todas estas canciones son muy complejas, tanto esas notas que se van hilvanando de manera sublime, como la interpretación de cada palabra, esa entonación extraña, distinta, nada convencional, pero, que no es sólo cuestión de escuchar mucho los temas. Acá Tomás exhibe una carga sentimental que se suma al clima exquisito y navega como si todo eso fuera propio, algo muy complejo de representar.

En algunos temas, el laburo del guitarrista Leo Fernández lo para al lado de Hackett y, ojo, que no exagero ni lo digo llevado por un nacionalismo berreta, es notable lo que hace. Seguramente, es el más presionado. Te la encargo estar a unos metros de semejante monstruo y dar la batalla. Este tipo sí que la tenía difícil. Por esa razón, todas/os lo aplaudimos con ganas, quizá, sabiendo esto.

Malena vibra y yo, en la locura total, trato de acompañarla. Es que Hackett anuncia: “este es un tema corto y fácil”, dando comienzo a Supper´s ready.

Por un momento, pierdo contacto con todo lo que me rodea, quizá, empujado por las luces, que, alocadas, nos envuelven, se enredan y entorpecen el contacto con lo terrenal. Se me vienen a la cabeza tantas imágenes que no puedo ordenarlas, no respetan la cronología, saltan de acá para allá y yo corro detrás de lo imposible de alcanzar. Me resuena la voz de una novia que, alguna vez, me dijo: “¿Te acordás cuando íbamos a la noche al parque Los Andes, llevabas tu radiograbador Toshiba y me hacías escuchar, todos los días, un disco en vivo de Genesis que habías comprado y me explicabas todo lo que sonaba ahí, lo que hacía la batería, las partes del bajo, lo que tocaban el tecladista y el violero y yo te escuchaba atenta como nunca? Tenía 16 años, no entendía nada, ni siquiera tocaba un instrumento, pero, ¿sabés qué me pasaba? A mí nadie me explicaba nada, todas/os me enseñaban con un tono autoritario, como si amenazaran con retarme si no entendía. Entonces, yo me ponía mal y se me hacía todo más difícil. Pero, esto era distinto. Vos me contabas todo eso con pasión. Yo me decía a mí misma: este me cuenta todo esto para que lo comparta con él, para que, al meterme en sus pasiones, yo lo quiera más. Era un homenaje al amor, a la ternura, entonces, me esforzaba tanto que, al final, me parece que entendía todo”.

La magia de la música no conoce imposibles, ignora fronteras, es un lenguaje que se habla en todo el universo, nos comunica con las/os demás, confiesa nuestros más profundos sentimientos, poniéndonos al lado de las personas que nos van a querer, aunque sea por un tiempo corto.

Está sonando uno de mis temas favoritos: Cinema show. Enorme trabajo del cantante Tomás. Acá, como en otros temas, se suma un baterista invitado: nuestro conocido Jorge Araujo, otro capo total. Tan consustanciado con lo homenajeado como el resto de la banda. A todo esto, lo veía a Hackett en un estado de felicidad contagioso, miraba hacia los costados como comprobando la presencia de los aliados, entonces, regresaba a su guitarra y todo parecía sonar más convincente, bañado en el arroyo complaciente de lo colectivo. Lejos de su casa, pero, tan cerca de sus mejores cosas, esas que le dieron una vida más hermosa, que lo metieron en la Historia y como protagonista de lo bello.

En la despedida, sonaron Vuelo en un parabrisas, de El cordero se acuesta en Broadway y Los endos -que significa Los finales, tal como me dijo, alguna vez, el enorme periodista Gustavo Bolasini, pero, acá, no había final. Con Malena, nos miramos expresando el mejor de los “Para siempre”.

Afuera, el frío de Buenos Aires hacía lo suyo. La gente caminaba sin parar de hablar, de la tristeza no teníamos ni noción, nosotras/os íbamos eufóricas/os, sabiendo que estábamos, ahora, aún más cerca. Y esa fue la gran noticia de la noche. Uno hace muy bien en llevar a sus hijas/os a la cancha, a un recital o sentarse a mirar un partido por la televisión. Es como una lluvia de puentes, por si hicieran falta, pero, uno los construye igual, los cruza, va y viene y, en cada pasada, es más feliz. Percibe que, si transmite vivencias profundas, verdaderas, sentidas, será mejor persona, ayudará a ser mejor persona y ese es el gran capital. Si conseguimos apilar en una mesa un fajo de sensaciones, una pila de emociones sabremos que somos millonarios, se tendrá la gran noticia al comprobar que jamás iremos a la quiebra, porque, ese es un capital constante, el corazón es el mejor pagador de intereses.

Tendría que escribirle un mail a Steve Hackett y agradecerle por semejante música, por esa gira mágica y misteriosa, pero, fundamentalmente, para darle las gracias por haberme puesto más cerca de Malena, sabiendo que ese es mi lugar en el mundo ¿Te das cuenta, Steve, que vos tenés la posta?

Jorge Garacotche - Músico, compositor, integrante del grupo Canturbe y Presidente de AMIBA (Asociación Músicas/os Independientes Buenos Aires). Vive en Villa Crespo, Comuna 15, CABA.



Comentarios

  1. Jorge ! un placer leerte. Transmitiste todo. Me quedé con las ganas de ir, y tu texto me acercó a cosas importantes. Gracias, Poliakis

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Los Grillos - Vibraciones Latinoamericanas (1976)

Nuestro amigo Julio Moya sigue con su tarea de palentólogo del rock latinoamericano y ahora nos presenta la historia de Los Grillos, y resumiendo les diría que si Jethro Tull hubiera sido andino, probablemente hubiese grabado este disco, ya que encontrarás flautas similares a Ian Anderson, junto con instrumentos de viento autóctonos. Un disco con 8 temas con una duración total que no alcanza la media hora. De alguna manera puede trazarse un paralelismo con Los Jaivas de Chile, pero se debe tener en cuenta que la raíz folclórica es diferente y con un sonido propio de altiplano. Aquí, uno de los discos más importantes de la historia del rock en Bolivia, y una de las mayores joyas del rock boliviano, expresión del folk rock temprano donde Los Grillos fundadon el sonido del Neo Folclore Andino, incursionando en el Moog a modo de "sintetizador andino". Si disfrutaste de "Alturas de Macchu Picchu" de Los Jaivas, o los bolivianos Wara o los argentinos Contraluz, descubrirá

Varios Artistas - Reimagining in the Court of the Crimson King (2024)

La realeza de la música rock se reunió para recrear uno de los álbumes más importantes e influyentes de la historia, la obra maestra de King Crimson de 1969, "In ​​The Court Of The Crimson King", y Jorge Nuñez se volvió a acordar de ustedes y es por ello que ahora lo presentamos en sociedad: uno de los álbumes más icónicos de la historia de la música, considerado por los críticos como una grandiosa obra maestra, vuelve a ser noticia porque recién salió del horno su última resurrección, con reversiones a cargo de miembros de King Crimson, como Mel Collins y Jakko M. Jakszyk, así como de Todd Rundgren, Chris Polonia (Megadeth), Ian Paice (Deep Purple), Joe Lynn Turner (Rainbow), James LaBrie (Dream Theater), Carmine Appice (Vanilla Fudge, Cactus, Pappo's Blues, etc.), Steve Hillage (Gong) y más. Y lo más divertido es que seguramente quedarás paralizado de oír como cada tema es interpretada por esta extraordinario banda de músicos. Para que te entretengas en el finde, es

Spinetta y el sonido primordial

“Si vinieron para que les hable de mí, me voy –dijo Luis Alberto Spinetta al tomar el micrófono–. Yo les voy a hablar de la música en una faz filosófica: del origen de la materia sonora y su repercusión en la civilización. Y solo contestaré preguntas sobre eso, no sobre Spinetta.” Eran pasadas las 19.30 del lunes 2 de julio de 1990 cuando el Flaco dio comienzo a su “clínica de poesía musical” en la Casa Suiza –ubicada en Rodríguez Peña 254 de la ciudad de Buenos Aires–, con entrada libre y gratuita, ante más de cuatrocientas personas. Años después, esa charla se convertiría en un libro apócrifo: El sonido primordial. Por Patricio Féminis Esta es la historia de aquella conferencia de Spinetta que llegaría a tener una edición pirata, como si fuera un libro suyo, y que llegaría a venderse por dos editoriales distintas en Mercado Libre. Aquel lunes invernal de 1990, el guitarrista, cantante y creador asistió para exponer en la Casa Suiza (hoy tapiada por un edificio en construcción)

La indiferencia de los tiranizados duele como la crueldad de los tiranos

Para John Berger, "las tiranías no solo son crueles por sí mismas, sino que, además, ejemplifican la crueldad y, por consiguiente, fomentan la capacidad para serlo y la indiferencia frente a ella entre los tiranizados". Estamos frente a una avanzada masiva sobre nuestras vidas. Hacia donde miremos vemos catástrofe. Despidos, comedores sin comida, cierre de programas que garantizaban derechos, desfinanciamiento de las universidades públicas, desregulación de las tarifas, represión de la protesta, el endeudamiento como mecanismo de reducción de la posibilidad de vivir y una larga  lista que se actualiza día tras día. Frente a esto, se suceden expresiones que intentan revalorizar las vidas dañadas: "Nuestro trabajo era importante", "no todos somos ñoquis" o ―peor aún― "yo no era ñoqui", "lxs docentes no adoctrinamos", "perdimos compañerxs que hacían". Tenemos que producir valor a partir de la desgracia. Vivir se convirtió en

La Mesa Beatle: Borges y el Squonk de Genesis. Un homenaje a las aventuras íntimas de los perdedores

Buenos días desde La Barra Beatles, hoy nos vamos rumbo a la Inglaterra de los 70´s, una era de oro que pone melancolía en La Barra. La idea es  rememorar a una de las grandes bandas de rock progresivo, que en Argentina empezamos a conocer años después de sus primeros lanzamientos. En 1976 Genesis publica el primer disco luego de la traumática partida de su cantante y miembro fundador Peter Gabriel. Representó todo un reto, porque mucha gente teorizó que con esa separación el grupo había sufrido una herida de muerte. Perder un cantante y compositor de la talla de Peter creo que preocupa a cualquiera, pero los muchachos no arrugaron y decidieron continuar, el resultado fue uno de sus mejores trabajos: “A trick of the tail”. Para algunos la traducción literal sería “Un truco de la cola”, otros hablan de un giro idiomático que sería algo así como “El diablo estuvo metiendo la cola”, también lo traducen como “Un golpe de timón”. Por Jorge Garacotche Este bellísimo álbum fue grabado entre

Miguel Abuelo & Nada - Miguel Abuelo & Nada (1973)

Mucho antes de agitar la primavera alfonsinista de la recién llegada democracia con la segunda encarnación de Los Abuelos de la Nada allá por los años 80, había nacido en Francia la primera versión de esta agrupación, pariendo además un disco maldito del que poco se llegó a conocer por estos parajes, e inclusive la primera edición para el mercado argentino de este disco salió no hace mucho. Un disco particular, donde hay hard rock, psicodelia, experimentación, y además una historia muy rica donde terminan apareciendo muchos de los máximos referentes del rock argentino, y donde Miguel Abuelo, ese niño de la calle devenido en poeta iluminado por la psicodelia y el folclore del noroeste es el protagonista casi casi, principal. Recién lo acabamos de presentar y ahora revivimos este disco tan particular. Un disco de culto que no puede estar afuera del blog cabeza. Artista: Miguel Abuelo & Nada Álbum: Miguel Abuelo & Nada Año: 1973 Género: Hard rock / Rock psicodélico Duració

Incredible Expanding Mindfuck (I.E.M.) - I.E.M. (2010)

Una reedición de la discografía completa de I.E.M., y convengamos que estos temas de I.E.M. eran muy difíciles de encontrar dado que sus ediciones fueron de una tirada muy limitada que ya se había por descatalogada ya hace mucho tiempo. Otro enorme aporte de LightbulbSun, y para aquellos que no están familiarizados con esto, les cuento que estos son los álbums en formato boxset de I.E.M., o Incredible Expanding Mindfuck, o el apodo de Steven Wilson para sus exploraciones psicodélicas y krautrock creadas entre lo que va de 1996 hasta el 2001 que pueden resultarte una especie de shock. Este compilado reúne con los 3 álbumes de estudio en este período, y definitivamente har algunas joyas aquí que seguramente serán muy apreciadas por el público cabezón. E ideal para cerrar otra semana a pura música en el blog cabeza, aquí tienen mucha música por si el fin de semana se presenta feo y lluvioso y se te joda el asado... con esto no te vas a aburrir. Artista: Incredible Expanding Mindfuck Á

El arte es para el aire: El aplausómetro, según Spinetta

"No puedo evaluar lo que hago con el aplausómetro. Me importa un belín. La pregunta es, si un pintor que sabe que es bueno sabe también que no va a poder mostrar sus cuadros, ¿los pintaría? Más bien. Le chupa un huevo. Un novelista, un poeta que es capaz de escribir versos, ¿qué necesita? Nada; va a Pippo, se pide un fresco y batata, se sienta y en el mantel, nomás, escribe LAS palabras. ¿Tecnología? Nada ¿Costo? Cero. Si uno hace música y sabe que suena bien, no importa si otro cree que no es tan buena. ¿Qué? ¿La voy a parar y no la voy a componer? No. Me importa un pito. Es el aire para quien yo la estoy haciendo y es el aire el que me va a devolver lo que yo quiera sembrar allí. ¿Acaso una novela se aplaude? Se lee en soledad. El arte es un trabajo individual y suena dentro del recinto en el que se lo trabaja. De ahí a que se crea que es una necesidad que otro lo escuche hay un largo espacio. Y, por otro lado, cuando la música es buena, cura. Cura. Sólo eso. Entonces, ahí sí

Skraeckoedlan - Vermillion Sky (2024)

Entre el stoner rock, el doom y el heavy progresivo, con muchos riffs estupendos para todos y por todos lados, mucha adrenalina y potencia para un disco que en su conjunto resulta sorprendente. El segundo disco de una banda sueca que en todo momento despliega su propio sonido, a 4 años desde su anterior álbum, "Earth". Saltarás planetas, verás colisionar cuerpos celestes, atravesarás galaxias y te verás arrastrado hacia la nada que lo abarca todo, conocerás el vacío y el fuego abrasador de los soles, y también encontrarás algunos arcoíris desplegándose bajo el cielo bermellón. He aquí un viaje interestelar por el universo de los sonidos, en una búsqueda tremenda y desgarradora, un disco muy bien logrado, que muestra una de las facetas de los sonidos de hoy, donde bandas deambulan por el under de todos lados del mundo en pos de su propio sonido y su propia identidad, y también (al igual que muchos de nosotros) su lugar en el mundo terrenal, tan real y doloroso. Los invito

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.