Siempre nos hes grato comprobar que crecen y se desarrollan tantos hijos del blog cabezón que hay en la red, y entre ellos quiero mencionar a Viaje al espacio visceral de nuestro amigo Carlos M. que hace un recorrido por parte de la rica historia musical mexicana. Y de dicho espacio presentamos a Nota Roja, una agrupación que personalmente no conocía y que alcanzó a grabar un único, homónimo y muy respetable disco y no podía dejar de traer al blog cabezón. He aquí otro de los buenos exponentes escondidos de nuestro mejor rock latinoamericano, que como dicen en "Viaje al espacio...": "Una obra maestra de nuestra música que por desgracia jamás será reeditada"que ahora revive gracias a estos espacios donde el cabezón se va de viaje espacial y visceral, pero siempre con buena música.
Artista: Nota Roja
Álbum: Nota Roja
Año: 1982
Género: Rock progresivo
Nacionalidad: México
Convengamos que el grupo es absolutamente desconocido por estas tierras, y no creo equivocarme demasiado si aseguro, sin tener el dato cierto, que prácticamente nadie los debe ubicar en su oriuno México. Más allá de eso, este es un disco muy interesante, con muy buenos momentos, aunque lamentablemente con una mala producción.
Nota Roja fue un tirada mas roquera del anterior On`ta, es digamos lo mas roquero que hicieron, aunque es difícil definir los géneros en algunos discos, en una entrevista que le hice Jesús Echevarria, el mismo aseguraba que pese a los nombres "nueva Canción" y aquí "rock progresivo", nunca se definieron en tanto un genero definido, siendo que trabajaron mucha mas con la música folclórica que con el rock. Una pequeña opinión.
Miguel
Comentario que tuvo su respuesta de parte de nuestro amigo Carlos:
Aunque me imagino que el comentario de Echevarría era más en torno a su proyecto más "conocido", el grupo On'ta donde definitivamente manejaban un género de fusión o como otros lo definen de umbral, es decir en la frontera entre lo folclórico y el rock. Hablo más a detalle de sus influencias en la publicación que hice de su primer disco "Tengo que hablarte".
Aquí en Nota Roja definitivamente el enfoque es más roquero sin perder sus influencias de otros estilos. Y dicho enfoque lo avalan los otros integrantes de este proyecto por ejemplo Enrique Quezadas que participaba en ese entonces en el proyecto plenamente progresivo de MCC.
Carlos
Pero más allá de los comentarios nada impide que les recomiende este disquito desconocido de un grupo que la historia oficial dejó de lado pero los viajeros cabezones espaciales y viscerales no dejaremos que se pierdan en la niebla del olvido, no al menos en nuestro espacio.
La historia de la música de México está plagada de injusticias, más aún el rock. La marginación que sufrió el género después de Avándaro, a causa de la prohibición o en su defecto, la regulación para la difusión de éste y otros géneros que no fueran vistos con buenos ojos por el gobierno, han condenado en el olvido a mucha música que es ahora desconocida por la mayoría de los mexicanos. He aquí un disco, debut y despedida, de una agrupación con un estilo único, que normalmente me gusta definirlo como 'progresivo simplificado'. Integrada por la magnífica dupla de Jorge Jufresa y Jesús Echevarría, provenientes del genial grupo On'ta, acompañados por Enrique Quezadas, integrante de MCC, Arturo Quezadas y Francisco Sauza, más una larga lista de invitados, para lograr una producción bastante ambiciosa en el sentido musical, aunque los estudios de grabación de la época quizás no estuvieran a la par, sobretodo en los pocos espacios que existían para esta música.Si bien el disco me ha gustado bastante, apenas lo he escuchado un par de veces y por lo tanto no me voy a poner a escribir sobre él. Pero reemplazando mis palabras tenemos un excelente comentario de Carlos M. que nos pinta por completo este gran trabajo de lo del mejor under de nuestro querido México.
Las letras de Nota Roja son especialmente destacables, con un estilo altamente poético. Todas sus canciones bien podrían pasar por poesía que, salvo un texto de Rodrigo Morales y otro de Marisela Bracho, fueron escritas por Jesús Echevarría y Jorge Jufresa. Así mismo sus autores se alternan atinadamente la interpretación de los temas, en un tándem que me recuerda al de Gary Brooker y Matthew Fisher de Procol Harum, uno con un estilo más efusivo y otro más apacible, de acuerdo a como el tema lo requiriera.
Inicia así "Apenas azul", como una balada a piano que de pronto se decanta en un estilo como de bolero con guitarras acústicas, para que conforme adquiere mayor fuerza la interpretación, la instrumentación vuelve a variar, volviendo al piano y después a un arreglo de cuerdas que finalmente es acompañado por el grupo completo en el clímax de la canción. Como toda obra de calidad, la letra se presta a interpretaciones; ésta nos esboza imágenes oníricas de una mujer con quien se guarda una relación no explícita. Más que sobresaliente la interpretación de Echevarría, con una voz que domina sus recursos y junto con la música, en el corto lapso de la canción, nos lleva a través una catarsis emocional.Viaje al espacio visceral
A continuación uno de sus más grandes temas, "El pastel", que con un humor finísimo nos relata la historia que tantos hemos vivido del amor frustrado o jamás correspondido. Y es que ¿quién no ha padecido esos reveses en la búsqueda de un 'amor imposible'? La música acentúa de manera genial el aire cómico de su letra con este estilo dixieland, foxtrot o charleston, con un arreglo de instrumentos de viento, además de una flauta que da la melodía principal, el piano y la guitarra eléctrica limpia, rasgada.
"Los espejos" es un tema dirigido por arpegios del piano, que mientras avanza en su desarrollo se le van sumando los demás instrumentos. Su letra nuevamente de imágenes oníricas, sólo que ahora más orientadas a la fantasía, pareciera estar inspirada en la obra de Lewis Carroll, que aunque francamente desconozco directamente la novela, me trae a la mente a "A través del espejo y lo que Alicia encontró allí". Que nuevamente, como toda obra artística, esta puede interpretarse de acuerdo a las experiencias de cada uno.
El tema más cercano en forma al 'progresivo convencional' pese a su brevedad, "Homenaje a tu angustia", sí tiene más finta de haber tenido su génesis como poema para luego ser musicalizado. Aquí se explayen un poco más en su inicio para mostrar sus capacidades técnicas como músicos, con el sintetizador moog y el violín principalmente, además de jugar con compases poco convenvencionales. Todo esto sin dejar de lado el objetivo de la canción.
"La azafata venusina" nos presenta ya la voz más grave y cálida de Jorge Jufresa con una balada auténticamente fantástica, espacial. Posiblemente naciendo en la idea de que las mujeres son de Venus, Jorge nos regala una bellísima y muy emotiva interpretación. Tema con una música muy apropiado con ese ambiente que da el sintetizador, el violín y la flauta como de periplo por el cosmos, con algunos cambios de ritmo durante los puentes musicales que junto con la música pareciera anunciarnos algún sobresalto durante nuestro viaje. Por ahí creo escuchar en los coros al gran Mario Rivas (MCC).
En "Noche de barro" exploran de modo efectivo temáticas más arriesgadas como es el lado del libido y el amor sexual. Excelente resulta la alternancia de las voces, para el enigmático coro de la canción que contrasta con la otra parte de la letra y por supuesto con las voces en la interpretación de cada uno. La flauta pareciera dirigir la melodía en el fondo, mientras el piano no deja de dar base a sus estructuras juguetonas.
Nuevamente en el estilo dixieland o foxtrot inicia "Casi no he muerto", para luego descubrirse como balada jazzeada en voz de Jufresa acompañado por piano y contrabajo, más la batería tocada con escobetas. Destaca el tema por esta integración de estilos y su instrumentación compuesta principalmente por instrumentos de viento, como una tuba, oboe, fagot que enfatizan ciertos pasajes. Un tema de pleno anehelo por la mujer amada.
En "El camión" nos regalan una estampa del ambiente en el transporte público, una breve reflexión o divagación existencialista, de esas que se tienen al viajar en un camión, analizando las condiciones de los mismos, con una música bastante apropiada para esta temática citadina. Eligen ahora un acercamiento al blues rock o rock duro, pero sin perder su estilo en ningún rublo, pues no dejan de jugar con la dinámica de su música ni decaen en lo inteligente de sus letras, ahora cortesía de Marisela Bracho.
Para finalizar el tema "Qué lamentable", texto de Rodrigo Morales, en estilo de poema musicalizado con una primera parte cantada y una final recitada. La música ahora se construye sobre un fraseo de sintetizador hipnótico y constante durante gran parte del tema, sobre el que se erigen otras melodías; juegan incluso un poco con unas percusiones que le dan un aire de son al tema.
Un disco excepcional, aunque difícil de digerir, por lo que definitivamente una sola escucha quizás no tenga mayor efecto en quien lo oye. Es de esos discos que se deben de escuchar varias veces para agarrarles el gusto y que entre más escuchas, más detalles les encuentras y más crecen en ti. Bastante peculiar en su estilo pues como mencionaba es progresivo, pero sin tanto virtuosismo farolero, por lo que los temas resultan más breves. Pero los demás elementos que definen al género están aquí presentes. Además de las letras que siempre fueron un gran detalle en los grupos de progresivo (y rock en general) nacional quienes muchas veces quedaban a deber o de plano prefirían omitirlas.
Una obra maestra de nuestra música que por desgracia jamás será reeditada. Y es que mientras en otros países los grandes clásicos de su rock gozan de constantes re-ediciones que hacen su obra un poco más accesible a nuevas generaciones, en nuestro país seguimos careciendo de interés en la difusión de las grandes obras musicales que han gestado nuestros artistas. Algo que por desgracia no dejará de ser así mientras en México se siga teniendo un nivel educativo y cultural deplorable, que a final de cuentas, por muy conspiranoico que suene, es lo que a nuestros gobiernos les conviene. Así pues, materiales como este son los que nos han movido ha crear este espacio, para intentar equilibrar una balanza por demás descalibrada.
Lista de Temas:
1. Apenas azul
2. El pastel
3. Los espejos
4. Homenaje a tu angustia
5. La azafata venusina
6. Noche de barro
7. Casi no he muerto
8. El camión
9. Homenaje a tu angustia
Alineación:
- Jesús Echevarría / violín, guitarra acústica, piano, guitarra eléctrica, voz
- Jorge Jufresa / guitarra y voz
- Enrique Quezadas / piano, sintetizadores, voz, guitarra eléctrica y acústica
- Arturo Quezadas / flauta, voz, sintetizador, piano
- Francisco Sauza / bajo eléctrico, contrabajo, coros
Músicos invitados:
Eduardo Orozco: Guitarra acústica y colaboración en "Homenaje a tu angustia".
Carlos Tovar: Batería y percusiones.
Humberto Álvarez: Sintetizador en "Noche de Barro".
Jose Luis Quezadas: Guitarra eléctrica en "El Camión".
Clicerio Villagómez: Saxo Tenor y Clarinete.
Humberto Flores "Fakir": Trompeta y trombón.
Kinka Jincheva: Violín.
Dragomir Zajariev: Viola.
Valentin Morkov: Violoncello.
Vasil Dochev: Contrabajo.
Robert Ingliss: Oboe.
Lazar Stoychev: Fagot.
Gilbert Stamler: Tuba.
Mario Rivas: Coros.
Rosalinda Reynoso: Coros.
Comentarios
Publicar un comentario