La familia de Santiago Maldonado convocó para hoy a una movilización a Plaza de Mayo, al cumplirse un año de la desaparición del artesano en Chubut, con el objetivo de "exigir verdad y justicia", a la vez que consideró que "este Gobierno es enemigo. Quiero convocarlos para las 17 a la Plaza de Mayo, no para pedir, sino exigir verdad y justicia por Santiago. Lo que hacemos hace un año es política, política de derechos humanos. Por ahí un sector político, como este Gobierno, no lo tiene en cuenta eso. No creemos en el Estado en esta investigación, por eso pedimos un grupo de expertos independientes. Está demostrado que el propio Estado es el que en un lugar con Gendarmería que ingresa al territorio de forma ilegal, desaparece a Santiago por 78 días, luego aparece muerto y el que investiga es Prefectura y Policía Federal. Quien en el día del velatorio de Santiago le dispara por la espalda a Rafael Nahuel es la Prefectura. Quien filtra las fotos del cuerpo de Santiago en la Morgue es un médico de la Policía Federal, que sigue trabajando en el Hospital Zonal de Esquel". A un año de su desaparición y con la certeza de su muerte más de 70 días después, Santiago Maldonado se convirtió en una bandera emblemática de la lucha contra la represión de este gobierno y la responsabilidad represiva del Estado. 365 días después, y a pesar de los resultados de la autopsia, la causa que investiga la desaparición y muerte de Santiago Maldonado aún tiene muchos cabos sueltos por analizar y un pedido indispensable por justicia.
Un joven había desaparecido en la madrugada del 1 de agosto del año pasado durante una represión en un campo de la familia Benetton, en las afueras de Esquel. Su alerta se viralizó en las redes como anticipo de lo que finalmente ocurrió: el caso Santiago Maldonado se convirtió en un símbolo de la espiralización del accionar represivo del Estado al mando de Corporación Cambiemos.
Un año de manipulación mediática
Las mentiras, las operaciones de encubrimiento de los delitos denunciados, las maniobras para confundir a lectores, oyentes y televidentes, la demonización de quienes reclaman justicia y la denigración del pueblo mapuche, marcan el accionar de una parte significativa de los medios de difusión de la Argentina desde el primero de agosto de 2017, en especial los que encabezan la defensa a ultranza del macrismo, Clarín y La Nación.
La manipulación tiene como punto de partida el ocultamiento del hecho de que ese día ya se había levantado un corte de ruta realizado por la comunidad mapuche, a la que Santiago Maldonado apoyaba. No obstante, la Gendarmería ingresó sin orden judicial en la Pu Lof en Resistencia Cushamen, en inmediaciones de Esquel, Chubut.
A partir de entonces se realizó una escalada de publicaciones plagadas de falsedades, y que aún no concluye.
Algunos medios del grupo Clarín dieron varias versiones diferentes para hacer creer a su público que Maldonado se paseaba orondamente por varios puntos del país. Uno de sus columnistas, Eduardo van der Kooy, llegó a escribir que el joven se había “esfumado”, mientras otros daban amplio espacio a patrañas como la expresada por la dirigente macrista Elisa Carrió, quien dijo tener “datos” de que Maldonado estaba en Chile.
El portal Infobae, entre otros medios, se prestó a darle publicidad a versiones lanzadas por fuentes oficiales de seguridad para estigmatizar al pueblo mapuche y presentar al menos a una parte de él como peligroso para la población argentina, con la recreación reiterada de la fantasmal sigla RAM, operación respaldada también por los gobiernos provinciales de Río Negro y Chubut. Este medio llegó al grotesco de publicar con gran destaque fotografías donde se veían instrumentos de labranza, hojas manuscritas y teléfonos móviles de más de diez años de antigüedad como “evidencia” de la existencia del grupo “terrorista” RAM, integrado por mapuches.
Las campañas mediáticas de difamación incluyen a la familia de la víctima, en especial a su hermano Sergio, cuyos reclamos y denuncias son censurados sistemáticamente.
Este amparo de las grandes empresas periodísticas a lo que está denunciado como un crimen de Estado, y que sigue caratulado en la justicia como desaparición forzada, evoca el sostén que los mismos grupos ofrecieron a la dictadura cívico-militar y a las versiones falsas que se publicaron para encubrir al Terrorismo de Estado.
La Justicia "Independiente"
A pesar de estas pequeñas certezas, aún no se conocen factores claves: la circunstancia de muerte, cuándo murió exactamente o cuantos días estuvo su cuerpo en al agua. Tampoco se explica porqué el cuerpo de Santiago Maldonado apareció en una zona que ya había sido rastrillada por los buzos de Prefectura en anteriores oportunidades.
En la causa, además de los múltiples cabos sueltos y la información faltante durante el tiempo que duró el operativo represivo ilegal de Gendarmería en la comunidad mapuche, aún faltan testimonios de los gendarmes que allí participaron y de integrantes de la Pu Lof. En paralelo a la investigación en curso, la familia aún insiste en el pedido de una investigación con expertos independientes.
Santiago fue víctima de un crimen de Estado, en principio, por la planificación de la represión. Esta construcción de un supuesto "enemigo interno" comienza en febrero del 2016, cuando Patricia Bullrich mantuvo una reunión con empresarios de la Patagonia que le reclaman mano dura hacia los mapuches. Una suerte de pedido de represión para garantizar la seguridad jurídica de los empresarios de la zona, nucleados en sociedades rurales de Neuquén, Bariloche, Esquel. Ese entramado siguió con Pablo Nocetti haciendo inteligencia en la región, que emitió un primer informe sobre la RAM en agosto de 2016. Allí se ponía ya el eje en la figura de Facundo Jones Huala. Luego ocurrió la represión de enero de 2017 como antesala del horror de todo lo que vino en agosto. Y no sólo la represión, sino el armado de varias causas judiciales, el plantado de pistas dentro del expediente. Después está lo que sucedió con Santiago desde el 31 de Julio, con Nocetti en una reunión en Bariloche con fuerzas de seguridad, impartiendo la orden de cómo tenían que actuar. Ahí se les dijo a las fuerzas federales que el poder jurisdiccional de los jueces quedaba subsumido a una decisión del Poder Ejecutivo, es decir: la orden del ministerio era avanzar por sobre la comunidad. Ya no alcanzaba con desalojar una ruta, sino que había que apresar a todos lo que ellos consideraban y consideran mapuches terroristas.
Del discurso del Sr. Tijeras Macri en Campo de Mayo se desprenden por lo menos dos grandes conclusiones: el regreso de las Fuerzas Armadas a ejercer tareas represivas y el alineamiento del país con la agenda de Estados Unidos en materia de seguridad en el mundo. Dos cuestiones absolutamente coherentes con la política nacional e internacional que viene desplegando Corporación Cambiemos desde que asumió el gobierno. Para hacerlo, el Felino Macri sigue utilizando el mismo lenguaje con el que suele adornar y encubrir sus verdaderas intenciones: "modernizar", "mirada estratégica", "los desafíos del siglo XXI"; y usar siempre la referencia a la "democracia". Dicho esto como si la democracia fuese un principio abstracto que se puede construir al margen de lo que el Gobierno refuta a diario con decisiones que van en contra de los derechos de los ciudadanos y ciudadanas que son sujeto de los derechos que pretende defender.
Santiago es, quizás, el mejor ejemplo de las reales intenciones de los amarillos gobernantes. Pero lamentablemente no el único.
Los ojos de Santiago están allí, irradiando una energía que la muerte no puede enterrar. No es solo un recuerdo, no se trata simplemente de un delito más, no se puede ver como el resultado de la conjunción de aconteceres fortuitos. Es la manifestación más acabada de las características de un enemigo social que tiene ya más de doscientos años asesinando la Patria. Es la repugnante muestra del desapego a la moral de los engreídos dueños del Poder. Y será, hasta conocer con certeza el tiempo en el que terminó su vida, el dolor más oscuro que impedirá resolver nuestro propio tiempo.
Santiago Maldonado y Milagro Sala
Un joven había desaparecido en la madrugada del 1 de agosto del año pasado durante una represión en un campo de la familia Benetton, en las afueras de Esquel. Su alerta se viralizó en las redes como anticipo de lo que finalmente ocurrió: el caso Santiago Maldonado se convirtió en un símbolo de la espiralización del accionar represivo del Estado al mando de Corporación Cambiemos.
Un año de manipulación mediática
Las mentiras, las operaciones de encubrimiento de los delitos denunciados, las maniobras para confundir a lectores, oyentes y televidentes, la demonización de quienes reclaman justicia y la denigración del pueblo mapuche, marcan el accionar de una parte significativa de los medios de difusión de la Argentina desde el primero de agosto de 2017, en especial los que encabezan la defensa a ultranza del macrismo, Clarín y La Nación.
La manipulación tiene como punto de partida el ocultamiento del hecho de que ese día ya se había levantado un corte de ruta realizado por la comunidad mapuche, a la que Santiago Maldonado apoyaba. No obstante, la Gendarmería ingresó sin orden judicial en la Pu Lof en Resistencia Cushamen, en inmediaciones de Esquel, Chubut.
A partir de entonces se realizó una escalada de publicaciones plagadas de falsedades, y que aún no concluye.
Algunos medios del grupo Clarín dieron varias versiones diferentes para hacer creer a su público que Maldonado se paseaba orondamente por varios puntos del país. Uno de sus columnistas, Eduardo van der Kooy, llegó a escribir que el joven se había “esfumado”, mientras otros daban amplio espacio a patrañas como la expresada por la dirigente macrista Elisa Carrió, quien dijo tener “datos” de que Maldonado estaba en Chile.
El portal Infobae, entre otros medios, se prestó a darle publicidad a versiones lanzadas por fuentes oficiales de seguridad para estigmatizar al pueblo mapuche y presentar al menos a una parte de él como peligroso para la población argentina, con la recreación reiterada de la fantasmal sigla RAM, operación respaldada también por los gobiernos provinciales de Río Negro y Chubut. Este medio llegó al grotesco de publicar con gran destaque fotografías donde se veían instrumentos de labranza, hojas manuscritas y teléfonos móviles de más de diez años de antigüedad como “evidencia” de la existencia del grupo “terrorista” RAM, integrado por mapuches.
Las campañas mediáticas de difamación incluyen a la familia de la víctima, en especial a su hermano Sergio, cuyos reclamos y denuncias son censurados sistemáticamente.
Este amparo de las grandes empresas periodísticas a lo que está denunciado como un crimen de Estado, y que sigue caratulado en la justicia como desaparición forzada, evoca el sostén que los mismos grupos ofrecieron a la dictadura cívico-militar y a las versiones falsas que se publicaron para encubrir al Terrorismo de Estado.
La Justicia "Independiente"
A pesar de estas pequeñas certezas, aún no se conocen factores claves: la circunstancia de muerte, cuándo murió exactamente o cuantos días estuvo su cuerpo en al agua. Tampoco se explica porqué el cuerpo de Santiago Maldonado apareció en una zona que ya había sido rastrillada por los buzos de Prefectura en anteriores oportunidades.
En la causa, además de los múltiples cabos sueltos y la información faltante durante el tiempo que duró el operativo represivo ilegal de Gendarmería en la comunidad mapuche, aún faltan testimonios de los gendarmes que allí participaron y de integrantes de la Pu Lof. En paralelo a la investigación en curso, la familia aún insiste en el pedido de una investigación con expertos independientes.
Santiago fue víctima de un crimen de Estado, en principio, por la planificación de la represión. Esta construcción de un supuesto "enemigo interno" comienza en febrero del 2016, cuando Patricia Bullrich mantuvo una reunión con empresarios de la Patagonia que le reclaman mano dura hacia los mapuches. Una suerte de pedido de represión para garantizar la seguridad jurídica de los empresarios de la zona, nucleados en sociedades rurales de Neuquén, Bariloche, Esquel. Ese entramado siguió con Pablo Nocetti haciendo inteligencia en la región, que emitió un primer informe sobre la RAM en agosto de 2016. Allí se ponía ya el eje en la figura de Facundo Jones Huala. Luego ocurrió la represión de enero de 2017 como antesala del horror de todo lo que vino en agosto. Y no sólo la represión, sino el armado de varias causas judiciales, el plantado de pistas dentro del expediente. Después está lo que sucedió con Santiago desde el 31 de Julio, con Nocetti en una reunión en Bariloche con fuerzas de seguridad, impartiendo la orden de cómo tenían que actuar. Ahí se les dijo a las fuerzas federales que el poder jurisdiccional de los jueces quedaba subsumido a una decisión del Poder Ejecutivo, es decir: la orden del ministerio era avanzar por sobre la comunidad. Ya no alcanzaba con desalojar una ruta, sino que había que apresar a todos lo que ellos consideraban y consideran mapuches terroristas.
Del discurso del Sr. Tijeras Macri en Campo de Mayo se desprenden por lo menos dos grandes conclusiones: el regreso de las Fuerzas Armadas a ejercer tareas represivas y el alineamiento del país con la agenda de Estados Unidos en materia de seguridad en el mundo. Dos cuestiones absolutamente coherentes con la política nacional e internacional que viene desplegando Corporación Cambiemos desde que asumió el gobierno. Para hacerlo, el Felino Macri sigue utilizando el mismo lenguaje con el que suele adornar y encubrir sus verdaderas intenciones: "modernizar", "mirada estratégica", "los desafíos del siglo XXI"; y usar siempre la referencia a la "democracia". Dicho esto como si la democracia fuese un principio abstracto que se puede construir al margen de lo que el Gobierno refuta a diario con decisiones que van en contra de los derechos de los ciudadanos y ciudadanas que son sujeto de los derechos que pretende defender.
Santiago es, quizás, el mejor ejemplo de las reales intenciones de los amarillos gobernantes. Pero lamentablemente no el único.
Los ojos de Santiago están allí, irradiando una energía que la muerte no puede enterrar. No es solo un recuerdo, no se trata simplemente de un delito más, no se puede ver como el resultado de la conjunción de aconteceres fortuitos. Es la manifestación más acabada de las características de un enemigo social que tiene ya más de doscientos años asesinando la Patria. Es la repugnante muestra del desapego a la moral de los engreídos dueños del Poder. Y será, hasta conocer con certeza el tiempo en el que terminó su vida, el dolor más oscuro que impedirá resolver nuestro propio tiempo.
Santiago Maldonado y Milagro Sala
Desde hace rato me llama la atención que, cuando se menciona la responsabilidad del estado manejado por el macrismo sobre la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado, estas menciones desatan oleadas de furia primitiva en las ordas virtuales fogoneadas desde la jefatura de gabinete y replicadas luego por cientos o miles de psicotizados anónimos. Un odio parecido, ensañándose con una víctima de la violencia estatal, con sus familiares y con todos los que reclamen el cese de la impunidad sobre este crimen, se puede equiparar a la fobia que despierta en el fascismo portuario blanco cualquier mención a la prisión política de Milagro Sala.Oscar Cuervo
Ahora que el macrismo viene en baja, minado por los daños de su propia gestión, ahora que las figuras más notorias de esa construcción (macri, larreta o vidal) empiezan a tener problemas para exhibirse en público y sus palabras perdieron la credibilidad de que gozaban hasta hace poco, el macrismo reculante se aglutina en el odio desmesurado hacia lo que las figuras de Milagro y Santiago simbolizan. Las redes cloacales y los comentaristas del submundo de los medios dominantes se exaltan contra "la negra pata sucia que se robó todo" y contra "el hippie roñoso que se ahogó solo", tanto más cuanto se alude a su carácter de víctimas de la violencia estatal. Para esa minoría viscosa que se expresa anónimamente, Santiago y Milagro encarnan fantasmas abominables que revelan algo sobre su sordo malestar y sus no confesados miedos. En Santiago y en Milagro se detesta su opciones existenciales, dedicadas a la solidaridad con los más débiles y a la emancipación, vidas consagradas al cuestionamiento de un statu quo que la masa resentida prefiere imaginar como inamovible. Es un odio pre-ideológico, que agarra a estas vidas desalmadas por el lugar que más las atormenta. Esa fobia es angustia ante el bien.
El macrismo, en los momentos en los que gozaba de una apariencia de novedad para los sectores distraídos, supo hacer uso de esas pulsiones mortíferas de los que no logran sosiego en la penuria que el poder promueve necesariamente. Se trata entonces, más que de expresiones subjetivas, de una economía libidinal que consolida los lazos sociales más dañinos y derrama la leche de la inclemencia.
Los ojos de Santiago y la piel enjuta de Milagro ya no son solo el cuerpo de ellos sino signos de lo que el macrismo se propuso destituir para vencer e imponer su alardeada "revolución cultural". Cultura de la inclemencia cuyos efectos materiales están a los ojos de todos.
Hace un año no lo sabíamos, pero el macrismo tenía que asesinar a un pibe como Santiago. Y ojalá logremos hacer algo antes de que el cuerpo de Milagro sea irreversiblemente dañado por el poder que, en su caso, se propuso someterla a una agonía atroz. Con Milagro estamos aún a tiempo de evitar que el régimen la termine asesinando. Por Santiago tenemos cada día que exigir hasta que logremos que cese la impunidad de los responsables de su desaparición seguida de muerte.
Mientras no lo logremos algo nuestro está muriéndose.
Hoy 1 de agosto de 2018 es una buena oportunidad para probarnos qué tan vivos estamos todavía.
El estado es responsable
Santiago es solidaridad
17:00 hs.
Convocan: Asociación Abuelas de Plaza de Mayo- Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora - Asamblea Permanente por los Derechos Humanos - Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza- H.I.J.O.S. Capital- Asociación Buena Memoria- Centro de Estudios Legales y Sociales- Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte- Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas- Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz- Fundación Memoria Histórica y Social Argentina- Liga Argentina por los Derechos del Hombre-POR EL ENCUENTRO MEMORIA VERDAD Y JUSTICIA: AEDD: Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos –APEL: Asociación de Profesionales en Lucha- APEMIA: Asociación por el esclarecimiento de la masacre impune de la Amia – CADEP: Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos del Pueblo- CADH: Coordinadora Argentina por los Derechos Humanos-CADHU: Centro de Abogados por los Derechos Humanos-CEPRODH: Centro de Profesionales por los Derechos Humanos- - Colectivo Memoria Militante- CORREPI: Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional- EATIP: Equipo Argentino de Trabajo e Investigación Psicosocial- Familiares y Amigos de Luciano Arruga- LIBERPUEBLO: Asociación por la Defensa de la libertad y los derechos del Pueblo - H.I.J.O.S. Zona Oeste- Hermanos de Desaparecidos por la Verdad y la Justicia- SERPAJ: Servicio de Paz y Justicia.
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