Esto me lo pasó el Mago Alberto para que lo publique en el blog. Y la verdad, viene muy bien recordarlo, hoy que los maestros andan volando por los aires explotados por la desidia gobernante. Cuando la educación y la cultura se ve amenazada por la embestida neoliberal actual, quién mejor que el Flaco para acercarnos a nuestro corazón y recordarnos quienes somos. Algunos de ustedes recordarán la Carpa de los Maestros, la instalación, en 1997, de la Carpa Blanca frente al Congreso y el ayuno docente por parte de unos cincuenta maestros, el 2 de abril de 1997, que duró 1003 días, posibilitó la nacionalización de un conflicto muy parecido al actual: el gobierno neoliberal de Carlos Menem llevaba adelante una política educativa para desestructurar el Sistema Educativo: recortes salariales, ajustes en los presupuestos educativos provinciales, pago de los salarios en bonos, el cierre de cursos y escuelas, y las consecuencias de la aplicación de la Ley Federal de Educación, generaron un auge en la lucha docente que hoy conviene recordar para volver a parar a los neoliberales de turno. No hay mejor manera de pararlos que con la memoria y el arte...
A última hora de la tarde del 10 de diciembre, la Carpa Blanca instalada frente al Congreso estaba repleta de maestros y jóvenes que se apretaban por conseguir un buen lugar. El visitante del día era nada menos que Luis Alberto Spinetta, y todos pronosticaban: "Seguro que canta". Pasadas las 19.30 el Flaco se presentó vestido con un equipo deportivo y su nuevo color de pelo -en los últimos tiempos el naranja dejó paso al castaño oscuro con reflejos verdes-. Y fue recibido en un improvisado escenario que compartió con los 25 maestros ayunantes. Sobre un telón negro, un cartel con letras blancas y fondo rojo rezaba: "Gracias Maestro Spinetta" y alrededor, fotos de las tapas de sus discos. Miró de reojo el cartel, y reflexionó: "Hay que ser maestro en serio para vivir todas estas odiseas, por la falta de visión de futuro de las autoridades". Y se largó a tocar "Los Libros de la Buena Memoria" de su época del grupo Invisible. "Los libros de estos maestros son los de la buena memoria que dice la canción", explicó al terminar el tema. Y después se animó con su estilo entrecortado: "Si lo que pasa aquí no les importa (por el Gobierno), de acá a un tiempo voy a estar yo ayunando". Los maestros lo ovacionaron.
A última hora de la tarde del 10 de diciembre, la Carpa Blanca instalada frente al Congreso estaba repleta de maestros y jóvenes que se apretaban por conseguir un buen lugar. El visitante del día era nada menos que Luis Alberto Spinetta, y todos pronosticaban: "Seguro que canta". Pasadas las 19.30 el Flaco se presentó vestido con un equipo deportivo y su nuevo color de pelo -en los últimos tiempos el naranja dejó paso al castaño oscuro con reflejos verdes-. Y fue recibido en un improvisado escenario que compartió con los 25 maestros ayunantes. Sobre un telón negro, un cartel con letras blancas y fondo rojo rezaba: "Gracias Maestro Spinetta" y alrededor, fotos de las tapas de sus discos. Miró de reojo el cartel, y reflexionó: "Hay que ser maestro en serio para vivir todas estas odiseas, por la falta de visión de futuro de las autoridades". Y se largó a tocar "Los Libros de la Buena Memoria" de su época del grupo Invisible. "Los libros de estos maestros son los de la buena memoria que dice la canción", explicó al terminar el tema. Y después se animó con su estilo entrecortado: "Si lo que pasa aquí no les importa (por el Gobierno), de acá a un tiempo voy a estar yo ayunando". Los maestros lo ovacionaron.
me ha hecho llorar
ResponderEliminarme infunde esperanza
gracias compañeros