La pelea por el aborto legal siguirá a pesar que el vendepatria mayor use el tema para engañar al pueblo. Pasó el debate por el aborto, y aun en medio de la saga de los cuadernos, la realidad -impiadosa- igual se abre paso, en una Argentina de económicamente está a la deriva, y hay muchos elementos estructurales de la economía que generan advertencias: el dólar sube aun con las tasas por las nubes, el peso argentino fue declarado la segunda peor moneda del mundo, se acelera la fuga de capitales y la "lluvia de inversiones" se transforma en un torrente indetenible de guita que se fuga, buscando escapar del naufragio del Titanic macrista.
Muchos pensamos que el Señor Tijeras Macri habilitó el debate sobre el aborto (y se les fue de las manos), la operación de los cuadernos, y lo que sea con tal de tapar los problemas que el amarillo gobierno neocolonial está provocando en Argentina. Era una buena manera de que la crisis económica y social pase a segundo plano. Él y sus asesores habrán pensado que garpaba. Pero la movilización popular, donde miles, millones de mujeres (y hombres) reclamando por el Derecho al Aborto ganó la calle y los medios, interpeló a la sociedad, y fijó la agenda.
Pero por más distracción que impongan, la realidad es que el Gobierno afronta renovadas presiones financieras, y se nota. Un clima de mucha tensión atravesaron los mercados argentinos por múltiples razones: la tensión comercial entre Estados Unidos y China, las sanciones a Turquía, la apreciación del dólar y, a nivel local, pesa el escándalo judicial que involucra a empresarios en el pago de sobornos. El peso argentino fue declarado la segunda peor moneda del mundo, solo por encima de la Lira turca, que ayer se derrumbó 13%. En el mundo, la mayoría de las monedas de países emergentes se devaluaron por un nuevo episodio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y este episodio es clave para tener una leve idea de por donde viene la cosa y como ese tsunami influirá sobre el rumbo errático del Titanic-Argentina.
La Argentina lideró esa tendencia. La situación local potencia la tendencia de los inversores a la dolarización. Surge la pregunta referida al derrumbe de las expectativas de una recuperación: "¿Por qué los especuladores desconfían de una conducción monetaria gobernada por "los suyos", mesadineristas de la banca internacional? ¿Por qué los capitales no apuestan por un gobierno que respeta a rajatablas los mandamientos sagrados del neoliberalismo? ¿Qué más podría hacer que entregarle las riendas al FMI como muestra de fe?". La triste historia de un Titanic que en medio de la tormenta de la incertidumbre política y económica.
Lo cierto es que la semana que cerró reveló múltiples elementos del deterioro de la confianza en el deudor, el gobierno argentino, y en su garante, el FMI. Las variables socioeconómicas se deterioran aceleradamente, y con ellas las condiciones de vida de millones de argentinos: los ¿aumentos? del Salario Mínimo Vital y Móvil y las jubilaciones corren de atrás a la inflación, resignando poder adquisitivo y capacidad de consumo, y las paritarias de los trabajadores convencionados siguen el mismo camino, aun las de aquellos que lograron sortear el "cepo" oficial. Las siderales tasas de interés incrementan las rupturas de la cadena de pagos, complican el financiamiento de las empresas y hacen subir (junto a la recesión) los pedidos de concursos preventivos, con su secuela de destrucción de capital de trabajo y empleos.
Aquí, otro episodio del culebrón ya ultraconocido del hundimiento del Titanic amarillo, que la verdad sería muy divertido si no nos estuviésemos jugando nuestra vida, nuestro futuro, la de nuestros hijos, nietos, bisnietos y todo nuestro futuro árbol genealógico.
Claramente se estrellan las operetas contra el muro de los lamentos.
Sucede que los dolarizadores amarillos han atando toda la economía a una moneda que no controlamos, más los compromisos que ellos mismos han asumido, hace que se encuentren con la divisa yanqui con la jaula abierta, vuela alegre y arrastra todos los precios todos.
Las tarifas y las naftas, los alimentos y los remedios, las cuotas y los intereses.
Todo vuela y los muchachos saben que los llantos histéricos de Oyarbide gimoteando no para la olla ni tampoco la cara de rufíán de Bonadio.
El 15 de agosto el Central deberá renovar más de 500 mil millones de pesos en letras y hay preocupación por el impacto cambiario. La tasa de interés en pesos, al igual que ocurrió a mediados de abril, empieza a quedarse corta y los inversores tienen expectativas de devaluación cada vez más elevadas.
La crisis económica se acelera, y al ritmo de ésta, la institucional; tanto es así que tanto la operación "cuadernos" como cualquier otra que vayan a montar tiene por objeto destruir a Cristina y al kirchnerismo como únicas salidas viables, y colocar al país en la misma situación que estaba en 1989 (con un candidato a presidente que mandaba en las encuestas y luego ganó, al que "disciplinaron" con la hiperinflación para obligarlo a adoptar el programa de los grandes grupos económicos), y en el 2001 (con un vacío de poder que llenaron con un presidente de transición, dispuesto a aplicar ese mismo programa, o sin la fuerza de los votos para oponerse); pero sin correr el riesgo de "sorpresas" como la que significó Néstor Kirchner en la salida de esa última crisis.
Que lindo sería que aparezca una tercer opción antiliberal como para que se les quemen todos los papeles!
En el mercado cambiario no tiene ningún sentido hacer futurología. Son cada vez menos los economistas que descartan la posibilidad de una nueva espiral de precios para el tipo de cambio. Una de las principales variables para observar es que las Lebac desde julio, cuando el dólar ya se ubicaba en 28 pesos, generaron rendimientos de más del 4 por ciento en dólares para los inversores. Si el tipo de cambio no sube fuertemente hasta mitad de la próxima semana, el rendimiento en dos meses sería de 8 por ciento y anualizado sube a un 50 por ciento en moneda dura. No existe economía en el mundo que pueda sostener este tipo de retornos en dólares. Y uno de los mecanismos más sencillos de ajuste para reducir estos retornos es con una fuerte suba del tipo de cambio.
Al Gobierno le falta, siendo fiel al recurso tradicional de la oligarquía, blanquear su vocación autoritaria al palo y mediante decreto de necesidad y urgencia, decretar estado de sitio, anular los fueros de todos los legisladores y embarcarse en una cacería abierta sopretexto de un siniestro complot contra las instituciones republicanas.
Que nadie se sorprenda si en algún momento lo hacen.
Muchos pensamos que el Señor Tijeras Macri habilitó el debate sobre el aborto (y se les fue de las manos), la operación de los cuadernos, y lo que sea con tal de tapar los problemas que el amarillo gobierno neocolonial está provocando en Argentina. Era una buena manera de que la crisis económica y social pase a segundo plano. Él y sus asesores habrán pensado que garpaba. Pero la movilización popular, donde miles, millones de mujeres (y hombres) reclamando por el Derecho al Aborto ganó la calle y los medios, interpeló a la sociedad, y fijó la agenda.
Pero por más distracción que impongan, la realidad es que el Gobierno afronta renovadas presiones financieras, y se nota. Un clima de mucha tensión atravesaron los mercados argentinos por múltiples razones: la tensión comercial entre Estados Unidos y China, las sanciones a Turquía, la apreciación del dólar y, a nivel local, pesa el escándalo judicial que involucra a empresarios en el pago de sobornos. El peso argentino fue declarado la segunda peor moneda del mundo, solo por encima de la Lira turca, que ayer se derrumbó 13%. En el mundo, la mayoría de las monedas de países emergentes se devaluaron por un nuevo episodio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y este episodio es clave para tener una leve idea de por donde viene la cosa y como ese tsunami influirá sobre el rumbo errático del Titanic-Argentina.
La Argentina lideró esa tendencia. La situación local potencia la tendencia de los inversores a la dolarización. Surge la pregunta referida al derrumbe de las expectativas de una recuperación: "¿Por qué los especuladores desconfían de una conducción monetaria gobernada por "los suyos", mesadineristas de la banca internacional? ¿Por qué los capitales no apuestan por un gobierno que respeta a rajatablas los mandamientos sagrados del neoliberalismo? ¿Qué más podría hacer que entregarle las riendas al FMI como muestra de fe?". La triste historia de un Titanic que en medio de la tormenta de la incertidumbre política y económica.
Lo cierto es que la semana que cerró reveló múltiples elementos del deterioro de la confianza en el deudor, el gobierno argentino, y en su garante, el FMI. Las variables socioeconómicas se deterioran aceleradamente, y con ellas las condiciones de vida de millones de argentinos: los ¿aumentos? del Salario Mínimo Vital y Móvil y las jubilaciones corren de atrás a la inflación, resignando poder adquisitivo y capacidad de consumo, y las paritarias de los trabajadores convencionados siguen el mismo camino, aun las de aquellos que lograron sortear el "cepo" oficial. Las siderales tasas de interés incrementan las rupturas de la cadena de pagos, complican el financiamiento de las empresas y hacen subir (junto a la recesión) los pedidos de concursos preventivos, con su secuela de destrucción de capital de trabajo y empleos.
Aquí, otro episodio del culebrón ya ultraconocido del hundimiento del Titanic amarillo, que la verdad sería muy divertido si no nos estuviésemos jugando nuestra vida, nuestro futuro, la de nuestros hijos, nietos, bisnietos y todo nuestro futuro árbol genealógico.
Claramente se estrellan las operetas contra el muro de los lamentos.
Sucede que los dolarizadores amarillos han atando toda la economía a una moneda que no controlamos, más los compromisos que ellos mismos han asumido, hace que se encuentren con la divisa yanqui con la jaula abierta, vuela alegre y arrastra todos los precios todos.
Las tarifas y las naftas, los alimentos y los remedios, las cuotas y los intereses.
Todo vuela y los muchachos saben que los llantos histéricos de Oyarbide gimoteando no para la olla ni tampoco la cara de rufíán de Bonadio.
El 15 de agosto el Central deberá renovar más de 500 mil millones de pesos en letras y hay preocupación por el impacto cambiario. La tasa de interés en pesos, al igual que ocurrió a mediados de abril, empieza a quedarse corta y los inversores tienen expectativas de devaluación cada vez más elevadas.
La crisis económica se acelera, y al ritmo de ésta, la institucional; tanto es así que tanto la operación "cuadernos" como cualquier otra que vayan a montar tiene por objeto destruir a Cristina y al kirchnerismo como únicas salidas viables, y colocar al país en la misma situación que estaba en 1989 (con un candidato a presidente que mandaba en las encuestas y luego ganó, al que "disciplinaron" con la hiperinflación para obligarlo a adoptar el programa de los grandes grupos económicos), y en el 2001 (con un vacío de poder que llenaron con un presidente de transición, dispuesto a aplicar ese mismo programa, o sin la fuerza de los votos para oponerse); pero sin correr el riesgo de "sorpresas" como la que significó Néstor Kirchner en la salida de esa última crisis.
Que lindo sería que aparezca una tercer opción antiliberal como para que se les quemen todos los papeles!
En el mercado cambiario no tiene ningún sentido hacer futurología. Son cada vez menos los economistas que descartan la posibilidad de una nueva espiral de precios para el tipo de cambio. Una de las principales variables para observar es que las Lebac desde julio, cuando el dólar ya se ubicaba en 28 pesos, generaron rendimientos de más del 4 por ciento en dólares para los inversores. Si el tipo de cambio no sube fuertemente hasta mitad de la próxima semana, el rendimiento en dos meses sería de 8 por ciento y anualizado sube a un 50 por ciento en moneda dura. No existe economía en el mundo que pueda sostener este tipo de retornos en dólares. Y uno de los mecanismos más sencillos de ajuste para reducir estos retornos es con una fuerte suba del tipo de cambio.
Al Gobierno le falta, siendo fiel al recurso tradicional de la oligarquía, blanquear su vocación autoritaria al palo y mediante decreto de necesidad y urgencia, decretar estado de sitio, anular los fueros de todos los legisladores y embarcarse en una cacería abierta sopretexto de un siniestro complot contra las instituciones republicanas.
Que nadie se sorprenda si en algún momento lo hacen.
Bueno. Puedo coincidir con mucho de lo que decís. Te falto decir que Macri está apurado con imponer el aborto porque el FMI se lo exige para darle el préstamo. Nunca voy a terminar de entender el supuesto antimperialismo de la izquierda. Al final, terminan siendo los principales aplicadores de las políticas sociales que quieren imponer Soros, Roschaild, RockeffRock, Kissinger.
ResponderEliminarIgual, insisto con la duda. Qué va a pasar en diciembre?
Yo no tengo idea de qué pasa en diciembre, eso lo comentó alguien que no fui yo.
EliminarEs verdad lo del apuro porque lo corre el FMI, bueno, siempre uno se olvida de comentar algo.
Y también pienso lo mismo de la izquierda, si bien soy de izquierda no comulgo demasiado con el proceder de la mayor parte de la izquierda tanto argentina como, por donde me entero, también mundial. Muchas veces le hacen el juego a lo más asqueroso del sistema.
Bueno. De repente me caíste bien. Pensé que me ibas a salir con algún divague similar a los que me acostumbraron mis compañeros de la UBA.
EliminarTe agradezco la sinceridad. Rezaré por tu conversión.
Aclaro que, aunque católico por Fe y razón, no soy ciego a la corrupción interna de la Iglesia. Es de terror. Y vivo peleandome por eso con los mismos catolicos que creen que cerrando los ojos se hace menos daño. "Es preferible el escándalo a la mentira" les diria San Ambrosio.
Si no te molesta, de vez cuando visito la pagina y te dejo algún comentario. Obviamente critico si me parece que está mal. Pero prometo no ser provocador.
Abrazo
Alfonso
Muy bueno ese paralelismo entre Jorge Mauricio Macrividela.- La similitud entre estos crápulas de ahora y aquellos asesinos es notable.- Aquellos recurrieron más a la fuerza bruta y al crimen explícito; estos operan más bajo la órbita de la estupidización mediática.- Pero ¡ojo!, que hoy no se obliga a nadie a ver y escuchar a la cloaca de Magnetto, La Nación y afines.- “Las encontrás por todos lados”, como decía el cocinerito morocho de los “Tres Chiflados”, pero se puede optar por seguirlos o no.- Hay que tener un cerebro y una crianza garca, miserable, egoísta y represora para acceder dócilmente a la inmundicia de TN.- O sea, mucha gente (conocidos míos me lo demuestran) consume A GUSTO esa bazofia; se retroalimentan con Lanata, Majul, Bonelli, Morales Solá, etc. Creen lo que quieren creer.- Cuando CFK pregonó “La Patria es el Otro”, les puso el dedo por atrás.- Porque quien siempre creyeron el discurso racista, egoísta y miserable; aquel que echa las culpas a los “negros cabezas” (que siempre son bolivianos o paraguayos, aunque sean salteños, jujeños o correntinos) y jamás va a tener presente nuestra idea de Patria.– Para ellos la Patria son los mares, ríos, montañas, cataratas, glaciares y solo deben habitarla los descendientes de europeos, como ellos (quienes seguro tuvieron un bisabuelo tano y el resto fueron criollos).- Y el resto, son los aborígenes colados, vagos y malentretenidos que solo quieren vaguear, cobrar el plan, tener hijos como conejos; robarnos lo que es “nuestro” y zurdos comunistas del trapo rojo.- Muchas de esta gente con ese credo, son obreros o empleados; sin embargo insultan al progresismo y al peronismo (que históricamente les dio todo de lo que, aún hoy, pueden disfrutar en su condición de tales) y abrazan al neoliberalismo conservador, que solo piensa en sus empresas, en enriquecerse espuriamente en desmedro de otros (ellos), son nazis y miserables. Cambiemos, definitivamente, debería llamarse “Sigamos”.- ¿Cómo haremos, cuando nos dejen el país destrozado, para cambiar esa mentalidad repulsiva en los comunes como nosotros? Porque, en democracia, sin el voto de estos sonsos, los delincuentes como la marioneta MMLPMQTRMP no pasarían de algunos votitos.- Ojalá el Titanic se hunda pronto; ojalá el país se vaya al carajo pronto; ojalá esto termine muy mal y pronto.- Porque en ese momento esta runfla delincuente escapará con sus dólares mal habidos al exterior y nos dejará el país (hecho un páramo, es cierto) para nosotros y solo tendremos que dar la patada al fondo del pozo y, como sea, empezar a subir a la superficie.- Pero esta vez no deberá ser como en 1983 o 2003 o 1945.- De una vez y para siempre, habrá que castigar como sea a estos hijos de puta: expropiarlos, vaciarlos en todo lo que hayan dejado aquí, disciplinar a los mediáticos o expulsarlos y, lo más importante de todo, enseñar a los chicos y jóvenes qué y quién es la Patria; quien es el enemigo, poner las fotos de estos/as con nombre y apellido en los manuales, en la TV, en internet para que se sepa de una vez y por todas, lo que hicieron y por qué lo hicieron.- Hacer esto nos llevará a otra buena pelea momentánea con el resto de las naciones occidentales, es sabido.- Pero será necesario crecer con lo poco que tengamos, en un principio, para sentar las bases de un país vivible para la gran mayoría.- Es una ardua tarea que había empezado y a la que habrá que volver a empezar, mejorando todo lo que se hizo, asumiendo, reconociendo y modificando los errores pero castigando sin prisa y sin pausa.-
ResponderEliminarMarce, creo ue tocás varios puntos fundamentales, pero sobretodo el que tiene que ver con la mentalidad. La gente elige no solamente ver a TN sino que también creerle, y este modelo se puso en marcha fundamentalmente porque el fascismo está grabado en la cabeza de gran cantidad de gente, y eso lo vengo repitiendo y dando ejemplos desde hace rato.
EliminarEl problema no es el gobierno amarillo sino una mentalidad y una forma de sentir que es el verdadero lastre que tenemos, el gobierno amarillo es solamente una consecuencia.
No sé cómo se puede erradicar ese facho de nuestra cabeza para poder avanzar, pero sé que lo primer es reconocernos como un pueblo facho (es increíble la hipocresía que hay en ese aspecto), recién ahí podremos empezar a avanzar y tener conciencia de pueblo y de Patria.
Esa "mentalidad facha" nace y se impregna en las cabecitas cuando no tienen muchas disquisiciones vitales q hacerse. Si naciste en un mundo dado, con todo servido, siendo hijo de algun gerente de retail, nunca te vas a preguntar (o quizas si) qué politica de salarios es la mas apropiada para tu pais y su posterior desarrollo como nacion para pararte frente al mundo y los futuros paradigmas de la humanidad. La mayoria de los q votan hoy, nacieron en un mundo posmoderno con una verdad dada y "sagrada": el mercado lo regula todo. Y muchos se lo compraron (y se lo "compraron") todo pero hoy viven las consecuencias de aquello, con las cuentas al cuello y debiendole 3 vidas a la banca, creyendose los jaguares de los negocios.
EliminarSon ESOS exitistas, arribistas, mal llamados clase media (cuando, en realidad, siguen siendo tan pobres como sus padres), los q no vislumbran nada mas alla de sus narices, para los q todo se traduce a pesos y puntos en bolsa, los q se comieron el cuento del libre mercado enterito y atravesado. A los q les aterra la posibilidad de tener q vender el auto pq no hay plata para la bencina, o tener q cambiar a los hijos del colegio privado a uno del Estado, pq de lo contrario ya no podran mirar a su vecino de frente y desafiantes, a los q les aflora todo el fachismo a la hora votar cuando se les aparece el primer gil con frases bonitas y edulcoradas con dolares con promesas de un futuro mejor. Los q se decian cabeza de leon, cuando no eran mas q cola de raton.
Si no, miremos las campañas de lado oeste de la cordillera de SP las 2 veces q salio presidente y cómo vendio el fantasma de "la recesion y el mal manejo politico" para hacerse con el poder. Pero una vez instalado, no logra UN punto de avance para su pais, siquiera en materia economica (q era de lo q mas se ufanaba en campaña), culpando supuestas falencias instaladas por el "gobierno anterior". Eso, sin nombrar cómo crecian las rentabilidades de sus propias empresas en plenos procesos recesivos. Estratagemas no muy distintas de las usadas por MM (supongo), del lado este del cordon montañoso.
Los ingredientes estaban todos, solo faltaba el buen pescador.