Débiles con los poderosos y fuertes con los débiles, en poco tiempo será recordado el desastre macrista como "el gobierno de los flanes amarillos". En la Argentina neoliberal la ciencia se declaró en estado crítico: a la reducción en el ingreso de científicos al sistema y a la baja presupuestaria, se suma una demencial la deuda del estado a los investigadores que poseen subsidios y que pusieron dinero de su bolsillo para trabajar, y la consecuencia es obvia: una nueva fuga de cerebros de científicos ya formados y de futuras generaciones de profesionales de todas las áreas altamente calificados. "Sin ciencia y tecnología no hay futuro" es la consigna que moviliza a científicos y técnicos a las calles para visibilizar la situación de emergencia que atraviesan los lugares públicos de producción de conocimiento.
Durante dos años el macrismo contó con dos ventajas en su haber: la economía desendeudada que les había dejado el gobierno anterior y las expectativas de mejoría futura. La pésima gestión en ambos campos logró que las dos ventajas relativas ya se hayan perdido. El régimen amarillo entregó como un flan el mando al FMI pero no tiene más chances para atraer siquiera inversiones especulativas de alta volatilidad, mientras la bronca en la calle crece de manera exponencial. Palabras como "default" y "elecciones anticipadas" volvieron al léxico de la coyuntura.
Su política de Robin Hood al revés, donde le sacan al pobre para dárselo a rico, lo demuestran tanto en la represión, amenazas y persecuciones de los trabajadores del Astillero Río Santiago, también los nuevos despidos en el sector de la Agricultura Familiar y miles de ejemplos cotidianos que se multiplican día a día. Todo esto no es más que una máscara de criminalización que busca distorsionar el fin mismo del gobierno: achicamiento del Estado, despidos, hambre, miseria y dependencia económica.
En ese contexto, un colectivo de egresados de Ciencias Exactas y un científico explican con datos y palabras el estado de situación de la ciencia argentina. El paso de la resurrección a la desolación.
Ante ese panorama desolador, el estado pide a los investigadores que, sin presupuesto, investiguen y publiquen. Requisitos fundamentales para aprobar el informe de producción científica anual. Algo absolutamente imposible. Entonces, ¿el estado toma científicos, les paga una miseria, les da condiciones malísimas de trabajo, no les da subsidios para investigar y les exige que año tras año investiguen y publiquen?
Frente al Congreso Nacional donde se desarrollaba una audiencia con directores de institutos del sector que denunciaban la crisis del sector, diversas intervenciones apuntaron a poner en conocimiento de la sociedad la necesidad de un mayor presupuesto al grito de "Ciencia sí, Fondo no". En el sector de ciencia solamente se va a ejecutar un 40% del presupuesto de este año, lo que implica la imposibilidad de un normal funcionamiento de los institutos.
Los científicos que no tengan la oportunidad o el deseo de irse del país, deberán disminuir significativamente sus expectativas de crecimiento, con el riesgo de una reducción exponencial de su supervivencia en el ámbito científico y en su calidad de vida.
Esto es lo que nos va dejando el plan económico, el acuerdo con el FMI y el apuro por hacer bien la tarea ante Lagarde para seguir trayendo dólares que financien la timba especulativa, la espiral de dependencia económica y disolución de soberanía.
"Cortar presupuesto y apoyo a la investigacion, los científicos y las universidades es tan provechoso como escupir para arriba. Miraremos con coraje y valentía un futuro cada vez menos certero, desplegando una sonrisa positiva, coronados con gargajos de sombrero".Javier Miro
Durante dos años el macrismo contó con dos ventajas en su haber: la economía desendeudada que les había dejado el gobierno anterior y las expectativas de mejoría futura. La pésima gestión en ambos campos logró que las dos ventajas relativas ya se hayan perdido. El régimen amarillo entregó como un flan el mando al FMI pero no tiene más chances para atraer siquiera inversiones especulativas de alta volatilidad, mientras la bronca en la calle crece de manera exponencial. Palabras como "default" y "elecciones anticipadas" volvieron al léxico de la coyuntura.
Su política de Robin Hood al revés, donde le sacan al pobre para dárselo a rico, lo demuestran tanto en la represión, amenazas y persecuciones de los trabajadores del Astillero Río Santiago, también los nuevos despidos en el sector de la Agricultura Familiar y miles de ejemplos cotidianos que se multiplican día a día. Todo esto no es más que una máscara de criminalización que busca distorsionar el fin mismo del gobierno: achicamiento del Estado, despidos, hambre, miseria y dependencia económica.
En ese contexto, un colectivo de egresados de Ciencias Exactas y un científico explican con datos y palabras el estado de situación de la ciencia argentina. El paso de la resurrección a la desolación.
"Estamos recibiendo una oferta del 15% de aumento en tres cuotas, en las paritarias, tanto los docentes como los científicos de todas las escalas. Por otro lado los subsidios también están en un parate, y el presupuesto de la universidad está siendo congelado, subejecutado".Giselle Pérez - Investigadora y docente de la Facultad de Exactas de la UBA y el Conicet
Ante ese panorama desolador, el estado pide a los investigadores que, sin presupuesto, investiguen y publiquen. Requisitos fundamentales para aprobar el informe de producción científica anual. Algo absolutamente imposible. Entonces, ¿el estado toma científicos, les paga una miseria, les da condiciones malísimas de trabajo, no les da subsidios para investigar y les exige que año tras año investiguen y publiquen?
Frente al Congreso Nacional donde se desarrollaba una audiencia con directores de institutos del sector que denunciaban la crisis del sector, diversas intervenciones apuntaron a poner en conocimiento de la sociedad la necesidad de un mayor presupuesto al grito de "Ciencia sí, Fondo no". En el sector de ciencia solamente se va a ejecutar un 40% del presupuesto de este año, lo que implica la imposibilidad de un normal funcionamiento de los institutos.
Los científicos que no tengan la oportunidad o el deseo de irse del país, deberán disminuir significativamente sus expectativas de crecimiento, con el riesgo de una reducción exponencial de su supervivencia en el ámbito científico y en su calidad de vida.
La ciencia argentina se declaró en estado crítico. Cientos de científicos relatan a diario el deterioro presupuestario que amenaza con revertir la “repatriación de cerebros” que se llevó a cabo una década atrás. El científico Fabricio Ballarini (CONICET) y un colectivo de egresados de la Facultad de Ciencias Exactas expresaron sensaciones, datos y consecuencias del ajuste en conocimiento.Fabricio Ballarini
Informe: números en rojo
El colectivo SUMATORIA, un espacio plurigeneracional formado por graduados de la Facultado de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN, UBA), elaboró una síntesis de la crisis que atraviesa la ciencia argentina.
Universidades:
– Los salarios docentes no tienen paritaria cerrada.
– Desde Noviembre 2017 sólo aumentaron 5% por adelanto de paritarias.
– Las ofertas son de 15% anual.
– Los salarios no-docentes aumentaron sólo 11% desde Septiembre 2017.
CONICET:
– Para investigadorxs la paritaria cerró en un máximo de 15%, ya que hay salarios que reciben suma fija y no porcentual.
– Becarixs no recibieron cláusula gatillo de la paritaria 2017.
– La paritaria 2018 de Becarixs es de 15%.
– De 600 investigadorxs que ingresaban a CONICET en 2016 se bajó a 450.
– Además, la forma de seleccionar esos 450 cambió, cambiando los criterios de distribución de los cargos en cuanto a los temas de investigación.
Sistema científico:
– El presupuesto total asignado a Ciencia y Técnica (CyT) bajó del 1.53% del PBI en 2016 al 1.27% este año.
– Esto se debe a que a pesar que el presupuesto nacional creció 23% en el último año, la inversión en CyT sólo aumentó 11.8%.
La Facultad de Exactas:
– La cantidad de investigadorxs CONICET en nuestra facultad se mantiene constante, sin crecimiento desde 2014 (estado estacionario, sin crecimiento).
– La situación actual llevaría a una disminución en la planta de Investigadorxs de la facultad.
Subsidios:
– Los subsidios son la principal forma de financiamiento de los institutos de investigación.
– Los montos bajan año a año a causa de la devaluación (muchos insumos se compran en dólares) y de una actualización por debajo de la inflación.
Subsidios:
– Proyectos aprobados para ser realizados durante 3 años queden desfinanciados antes de ser finalizados.
– Disminución de convocatorias a subsidios.
– Las convocatorias se vuelven más restrictivas en sus compatibilidades.
– Subsidios otorgados no se pagan a término.
Resumen:
– Los sueldos pierden poder adquisitivo.
– Los subsidios se devalúan rápidamente antes de ser utilizados.
– La planta de investigadorxs se encuentra estancada, con pronóstico de decrecimiento.
– Ahogo presupuestario a Universidades Nacionales.
¿Qué puede pasar a futuro?
– Lxs investigadorxs jóvenes no vemos futuro en la ciencia nacional.
– Si se produce una fuga de cerebros bajará la renovación docente y de investigadorxs de nuestro sistema de CyT.
El informe completo y cronograma de actividades del colectivo #SOSCiencia, aquí
“Un panorama desolador”
La situación científica Argentina es sumamente grave. A la reducción en el ingreso de científicos al sistema y a la baja presupuestaria, se suma una demencial la deuda del estado a los investigadores que poseen subsidios y que pusieron dinero de su bolsillo para trabajar.
Ante ese panorama desolador. El estado pide a los investigadores, que sin presupuesto, investiguen y publiquen. Requisitos fundamentales para aprobar el informe de producción científica anual. Algo absolutamente imposible. Entonces ¿el estado toma científicos, les paga una miseria, les da condiciones malísimas de trabajo, no les da subsidios para investigar y les exige que año tras año investiguen y publiquen?
Sí, así de tremendo. La consecuencia es casi obvia, una nueva fuga de cerebros de científicos ya formados y de futuras generaciones de profesionales de todas las áreas altamente calificados.
Por otro lado, los científicos que no tengan la oportunidad o el deseo de irse del país, deberán disminuir significativamente sus expectativas de crecimiento, con el riesgo de una reducción exponencial de su supervivencia en el ámbito científico y en su calidad de vida.
Esto es lo que nos va dejando el plan económico, el acuerdo con el FMI y el apuro por hacer bien la tarea ante Lagarde para seguir trayendo dólares que financien la timba especulativa, la espiral de dependencia económica y disolución de soberanía.
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