Ir al contenido principal

Leo Maslíah - Cansiones Barias (1980) / Falta un Vidrio (1981)

El comienzo del gran músico uruguayo Leo Maslíah, ahora presentado por el Mago Alberto: canciones, humor, música y textos para pensar y reír. Versátil como pocos, un tipo que cultiva todas las artes y aunque declara que no le interesan el humor ni la ironía, toda su obra está recorrida por planteos absurdos. Compositor, cantante, escritor, dramaturgo, con una basta obra generada a lo largo de sus 40 años de actividad de un humor experimental asombroso. Aquí, toda la imaginación y la jovialidad de un músico personalísimo, especial y talentosísimo como pocos, en otro aporte del Mago Alberto para el público cabezón.

Artista: Leo Maslíah
Álbum: Cansiones Barias / Falta un Vidrio
Año: 1980 / 1981
Género: Humor experimental
Nacionalidad: Uruguay


Virtuoso pianista con una capacidad para sorprender y una lucidez bestial para desbaratar ideas consagradas, ello queda en evidencia en cada una de sus tantas producciones, donde cuestiona la noción de las cosas cotidianas. Dentro de su obra abarca un abanico estilístico inconmesurable. Quizás no muchos sepan que en 1981 su composición electroacústica "Llanto" integró la programación del Festival anual de la Sociedad Internacional de Música Contemporánea realizado en Bruselas, Bélgica, y en el 2008 su disco "Árboles" ganó en Argentina el premio Gardel como mejor álbum instrumental. Escribió también numerosas obras de teatro, algunas de las cuales dirigió y en algunas de las cuales actuó.
Aquí el Mago nos presenta sus dos primeros discos y nos habla de él en las siguientes líneas...

¿Leo Masliah esta loco?, porque si eso es así, habría que replantearse muy bien que es estar "loco", porque este uruguayo es quizás lo mas extravagante, lo mas divertido, lo mas intelectual que ha surgido en la ribera ríoplatense, y eso es superlativo, porque tendríamos que a su vez incorporar a Masliah como uno de los grandes músicos que se codearon con lo más significativo del panorama rockero de las dos orillas, ¿por qué rockero?, porque ese concepto le cabe por todos lados a Leo, a su vez es el único público que siempre se acopló desde los 80 a sus recitales.
Cuando Masliah comenzó a venir especialmente a Buenos Aires, se agotaban las entradas en cualquier lugar que se presentaba, y ¿qué provocaba ese fanatismo?, el motivo te lo mostramos en este posteo donde en un dos por uno te presentamos los dos primeros trabajos del oriental.
Leo Masliah es la mezcla entre un empleado de alguna sucursal bancaria, la locura de Hermeto Pascoal, la lírica de Charly García, y la instrumentación de Frank Zappa, un delirante musical que contrasta con su pelada, sus anteojos, y su enorme pero enorme talento.
Un músico que en 1974 en su primera presentación en público, lo hizo interpretando en órgano un concierto de Haendel (wiky), las orquestas uruguayas interpretaron varias de sus obras sinfónicas. Sus obras de cámara forman parte del repertorio de algunos intérpretes nacionales y extranjeros. En 1994 fue distinguido por la Fundación Konex de Argentina entre las cien mejores figuras de las letras argentinas de la década 1984-1994.
Tiene grabados mas de 40 discos, a escrito mas de 40 libros, y sus obras de teatro fueron representadas tanto en Uruguay como en Argentina por prestigiosas compañias. O sea un genio total dedicado por completo al arte. Sus letras siempre contestarias reflejan aspectos cotidianos del ser humano, pero también hay mensajes humanistas, ecológicos, políticos, y de vida y muerte. Por eso a Masliah hay que entenderlo en general, lo parcial, lo humorístico son solo una parte del todo.
Estos primeros trabajos lo muestran a Masliah con su enorme caudal humorístico, con letras contando historias delirantes, con aires típicos rioplatenses. Una de sus mayores virtudes es su estilo de cantar que potencia toda la lírica de sus composiciones. Como Bonus va "Zanguango".
Para los que en el resto de sudamérica aún no conocen a este monstruo, les aviso que apenas escuchen el primer track de cualquiera de estos dos trabajos una sensación de asombro los va a inundar de golpe. Estan avisados!.
Mago Alberto




Cansiones Barias es el disco debut del músico y escritor uruguayo Leo Maslíah.
Editado en 1980 por la discográfica Ayuí dentro de su Serie “Tiempos de Cantar”, muestra el particular estilo de Maslíah, donde la ironía es una constante para lograr un humor reflexivo, retratando personajes de la vida cotidiana con su incisiva mirada. Buena parte de los temas están enmarcados en el ámbito obrero fabril, como “La polca del espiante” u “Ojo con la púa”, adonde Maslíah asume en primera persona la voz de los trabajadores, o elige relatar desde afuera las situaciones que ocurren con voz crítica.
Aunque Maslíah es un reconocido pianista, en este primer disco la mayor parte de las canciones están acompañadas por guitarra. En los temas que ejecuta el piano, se destaca el uso de elaboradas y rápidas melodías tocadas mientras está cantando, una habilidad notable que se volvería característica en su carrera.
Imaginate m'hijo” es la voz sin esperanza de un hombre ya mayor a un joven, relatándole las amargas situaciones de una mediocre vida adulta. “Todo así” insiste con una melodía frenética y monótona, diciendo al oyente que su vida “es así de igual, toda así, muy igual”. “El concierto” es una de las composiciones más recordadas de Maslíah, donde el uso de una ambigüedad lleva a un desenlace fantástico: ocurre que en un teatro se desarrolla un concierto de música clásica de calidad tan elevada, que el público comienza a elevarse literalmente para terminar muriendo al impactar con el techo del edificio. “La chusma” es un relato con voz despreciativa sobre un casamiento entre personas de clase baja, que termina en tragedia cuando llega la noticia de que el novio falleció en el viaje al festejo, deteniéndose en los comentarios de los amigos y parientes. “La balada del Pocho Martínez” juega permanentemente con la confusión del oyente, ya que su protagonista cambia constantemente de nombre, y sueña que está soñando de forma circular, de forma que le toma toda su vida despertar de todos sus sueños sucesivos.
El escenario industrial está presente en varios temas (cuando editó el disco, Maslíah aún trabajaba en FUNSA): “El médico certificador” observa agudamente a un médico que tiene como misión a cumplir el evitar que los obreros de una fábrica falsifiquen enfermedades; “El encargado” critica a un encargado de fábrica que despliega todo su poder sobre los trabajadores, pero en realidad se considera desdichado porque siente que merece un puesto mejor. “La polca del espiante” es la voz de un grupo de obreros que resultan despedidos por haber sido encontrados jugando al truco durante su horario laboral; y “Ojo con la púa” es un relato humorístico sobre un trabajador al cual sus compañeros hacer creer que su mujer lo hace infiel, y lo convencen de tal forma que termina malinterpretando una escena que protagoniza su esposa, y la asesina.
Wikipedia

Falta un vidrio es el segundo disco del cantautor, escritor y humorista uruguayo Leo Maslíah. Fue editado en 1981 por el sello Ayuí, y re-editado en formato CD junto con “Recital especial” en el año 2005.
Luego de su debut Cansiones barias (1980), Maslíah elaboró un disco con mayor complejidad en la musicalización, introduciendo incluso un tema instrumental (“El rejunte”), realizado íntegramente con percusión, atonal y combinando distintos motivos rítmicos. Mientras “Cansiones barias” estaba instrumentado sencillamente con guitarras y piano, en “Falta un vidrio” aparecen sintetizadores y teclados, además de ocasionales coros femeninos.
En cuanto a la temática general, en “Falta un vidrio” desaparece la fábrica como ámbito predominante de las canciones. El protagonista de “La moto” es un clásico motociclista soberbio que cuenta cómo se impone en las calles con su vehículo, y que finalmente está hablándole a San Pedro, ya que falleció en un accidente por su imprudencia. La ironía es el recurso principal en “Artistas profesionales”, donde un artista plástico, un músico y un actor de teatro se declaran primero apasionados a sus oficios, para terminar confesando que en realidad se dedican a elaborar afiches, jingles y publicidades televisivas. “Adiós Miguel” es una cruda despedida a un amigo o pariente que está por abandonar su país, pero no como exiliado político (algo frecuente en los años previos a la edición del disco) sino para radicarse en uno que le brinde un mejor pasar económico, recriminándole su decisión y diciéndole que de tomarla, nunca regrese ni dé muestras de nostalgia. En “Cerrajería”, el protagonista ruega al cerrajero que le repare su cerradura, y explica su terror a la inseguridad, finalmente recomendando a todos comprar sistemas de seguridad hogareña porque “(...) la gente no tiene tanta honestidad como la tiene usted”, instando a desconfiar del prójimo. En “Empleada de oficina que atiende al público”, se recrimina a una oficinista el desdén y desprecio con el cual atiende al público, con frases incisivas y ridiculizantes.
Wikipedia



Sobre "Falta un Vidrio" se escribieron cosas como esta:
El uruguayo Leo Maslíah quizá sea el artista más inclasificable del que tengo noticia, y si hubiera con quién compararlo diría que de largo el mejor en algunos de los campos en los que se mueve su amplia actividad. Pianista de técnica virtuosa y concisa (tanto al abordar repertorio "culto" como jazzístico -improvisando sin complejos sobre standards- o popular; sea como solista o acompañante), actor, autor de teatro, de cuentos que en sus conciertos se convierten a veces en extraordinarios monólogos, novelas y música en gran variedad de estilos (tiene incluso una ópera que pudo ver estrenada hace pocos años)... para dejar boquiabierto al más pintado, vaya.
Sin embargo es sobre todo conocido como autor e intérprete de canciones, aunque el término "cantautor" no creo que le haga suficiente justicia. Pero bueno, valga para entendernos. Maslíah ha participado hasta la fecha, durante los últimos treinta años, en la grabación de más de cuarenta discos, la mayoría de los cuales contienen sobre todo versiones de sus increíbles canciones, que han despertado la admiración declarada de grandes del género como Sabina, Krahe o Albert Pla.
Cada canción de Leo Maslíah es un mundo único. Músico de sólida formación clásica, explora sin descanso el carácter lúdico del hecho de componer, lo que le lleva a emplear las más variadas maneras armónicas, melódicas, rítmicas, estructurales o literarias imaginables, siempre con un resultado notorio que, aunque no llegue en todas las ocasiones al mejor puerto, en multitud de ellas es sencillamente espectacular. La honda impresión que algunas de sus mejores canciones producen puede convertirse en estremecimiento y acto seguido en sonora carcajada que proviene de lo más profundo. Porque a todo esto, Maslíah es una especie de humorista. Como un humorista que no quisiera serlo, que no lo pretendiese, pero que no pudiera resistirse a espolvorear a lo largo de su repertorio gran cantidad de "observaciones" -a veces sueltas, a veces como punto de partida de una canción- que producen, junto a la más bestial y primaria explosión de hilaridad, arrebatos de ternura, empatía u otras sensaciones más difíciles de describir, siempre muy intensas, dominadas todas ellas por la impresión de que se encuentra uno ante una inteligencia apabullante. Como si de pronto alguien levantara el velo que oculta la verdadera realidad, mostrándote los misterios del mundo, y comprendieras de golpe que la explicación definitiva es que no hay nada que explicar, o si lo hubiera no podrías entender nada, pero a la vez, y aunque no te estén contando estrictamente un chiste, te estuviera permitido reír hasta quedar vacío. Impagable, único. Sí, léete de nuevo el final de este párrafo, que no lo entiendo ni yo. Pero por ahí van los tiros.
Los primeros discos de canciones de Leo Maslíah están dominados por el acompañamiento de guitarra española (también toca o tocaba la guitarra, y muy bien), aunque en seguida comienza a cobrar protagonismo el piano, que es sin duda su instrumento por excelencia. Tras un disco de debut llamado Cansiones Barias (Ayui, Montevideo, 1979), lleno de canciones de carácter marcadamente popular, grabó cuatro discos más (recientemente reeditados en dos respetuosos y completos cds, también por Ayui) que sobre la base piano/guitarra aportan una instrumentación cada vez más variada y que se encuentran entre mis favoritos aunque a día de hoy se alejan de lo que hace. De hecho son pocas las canciones de esa época que siga recuperando ahora en su siempre cambiante repertorio. Como también han salido al mercado un par de cds llamados Leo'84 (+/-2) que rescatan varias grabaciones en directo de muchas de estas canciones, existe al menos esta posibilidad de revivirlas en su momento más fresco.
Tras estos primeros discos empezó a usar con cada vez mayor frecuencia sintetizadores, efectos como pitch en la voz y cosas así, se lió a regrabar canciones (algunas están en más de dos o tres discos: en directo, en recopilaciones, con instrumentación distinta, etc) e incluyó cada vez más música instrumental mezclada con la cantada. Todos estos factores hacen que algunos de los discos de esta etapa (finales de los 80, principios de los 90) se me hagan en ocasiones un poco más arduos, aunque contienen quizá algunas de sus canciones más conmovedoras y conviven con otros especialmente inspirados como Buscado vivo, Punc o I lique roc. Después hizo algunos de sus (para mí) mejores discos, como el grandísimo Zanguango, en el que cuenta con la colaboración de un excepcional trío de musicazos que le da un color muy especial, o la imprescindible serie de tres directos que se editaron bajo el nombre Textualmente, y no ha parado hasta la fecha de editar perlas casi cada año. Bueno, sobre gustos no hay nada escrito, y además yo me quedo con todo en cualquier caso. Voy a centrarme en un disco que para mí tiene un valor especial por ser lo primero que escuché de él y por el impacto gigantesco que me produjo: se trata de Falta un vidrio, el segundo de su carrera.
Las canciones que incluye esta grabación fuera de serie exploran un sinfín de estados de ánimo, desde el drama casi aterrador de La moto y la angustia opresiva de María Clotilde o La Teresa hasta la ironía surrealista y delirante de Agua podrida, pasando por la crítica en forma de desternillante mofa de Súperman o Los que hablaban del tiempo. Una de ellas, la magistral Cerrajería, logra pasar por todos estos estados en fila india y te lleva de un lado a otro, si te dejas, con una habilidad que la convierte en uno de esos momentos en que puede que acabes riéndote a fondo sin saber exactamente por qué. Empleada de oficina que atiende al público despliega por cuatro veces una larguísima melodía que siempre parece querer acabar pero que no lo hace hasta mucho más allá, dejándote por fin sano y salvo en el suelo. Durante el trayecto la letra recrimina su mal genio a una empleada de ventanilla, y lo hace colocando cada sílaba en su sitio con una eficacia que no abunda. Artistas profesionales explora en su letra los motivos por los que los artistas se dedican a esto y, aunque tiene una melodía de lo más llana, la progresión de acordes incluye una modulación tan abrupta que roza lo cómico (¿o no?) y una inmediata vuelta a la (muy lejana) tonalidad original, tan sencilla que ni se nota. Esto convierte en fácil lo casi imposible, y es una habilidad que Maslíah parece haber desarrollado años después hasta límites insospechados, produciendo montones de canciones que se ceban en dotar de una apariencia cada vez más natural a unos giros armónicos y rítmicos cada vez más improbables o inesperados.
No puedo olvidarme de la única canción instrumental del disco, El rejunte, en la que la interpretación con piano preparado (esto es, modificando su sonido a base de meter entre las cuerdas papelotes o cacharrería diversa) se convierte en una especie de insólita danza tribal que parece brotar de un grupo nutrido de instrumentos de percusión. Un gran experimento, que como tantas otras veces dio lugar a un único y espectacular resultado.
En general este segundo disco muestra una madurez mucho mayor que la de su predecesor, aunque arrastra buena parte de su carácter popular. Pertenece a la primera época del autor, en que éste parecía tener una mayor intención de que sus canciones, más allá de ser combinaciones ordenadas de notas y sílabas, fueran disfrutadas por la gente en general con facilidad, con la empatía natural de quien se siente identificado con lo que oye, sea porque la música fuera fácil de sacar con una guitarra o porque las letras hablaran de temas más o menos cercanos. Ampliando un poco el concepto, en estos primeros discos Maslíah no tenía empacho en que muchas de sus canciones "dijeran cosas". Poco a poco, sin embargo, se fue produciendo en él una evolución que creo ver como algo natural en muchos músicos, sobre todo en muchos letristas: cada vez las canciones son concebidas en mayor medida como un fin en sí mismo y se van librando del yugo que supone que los oyentes traten de interpretar lo que el autor "ha querido decir", o incluso lo que piensa. Las canciones suenan y ya está. "Comprenderlas" es tarea vana, y lo que su autor piense de las cosas queda circunscrito a unas pocas canciones deliberadamente explícitas, o a lo que él decida comentar cara a cara con quien se cruce. Sabia decisión, me digo.
Bueno, que me enrollo y el teléfono sale caro. Sólo recomendaros, más áun que este u otros discos de Leo Maslíah, que asistáis a uno de sus conciertos siempre que podáis. No os arrepentiréis. Y con esto y un bizcocho.
Onán

 
 







Lista de Temas:
Cansiones Barias:
1. Imaginate m'hijo
2. Todo así
3. El concierto
4. La cementadora
5. El médico certificador
6. La chusma
7. La polca del espiante
8. Duérmete potrillo
9. Ojo con la púa
10. La balada del Pocho Martínez
11. Para hacer poesía
12. El encargado
13. Canción para vos
14. El ómnibus

Falta un vidrio:
1. La moto
2. Los que hablaban del tiempo
3. Artistas profesionales
4. Vieja flaca
5. María Clotilde
6. El rejunte
7. Adiós Miguel
8. Súperman
9. La Teresa
10. Productos porcinos
11. Cerrajería
12. Empleada de oficina que atiende al público
13. Agua podrida

Alineación:
- Leo Maslíah / Voz, guitarra, piano (en “Todo así”, “Duérmete potrillo”, “Para hacer poesía” y “El ómnibus”) y palmas (en “La polca del espiante”)
Bernardo Aguerre / Guitarra (en “El concierto”)
Fernando Cabrera / Voz (en “La cementadora”) y guitarra (en “La cementadora” y “El médico certificador”)
Carlos Morales / Guitarra (en “El médico certificador”, “Ojo con la púa” y “Canción para vos”) y palmas (en “La polca del espiante”)





Comentarios

  1. ¿Tienes los discos? Hace tiempo me pasaste una biblioteca sonora y no esta incluida ninguna de sus obras. Una pregunta ¿La biblioteca sonora que pasas en excel constantemente la actualizas?. Gracias.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Mauricio Ibáñez - Shades of Light & Darkness (2016)

Vamos con otro disco del guitarrista chileno Mauricio Ibáñez, que ya habíamos presentado en el blog cabeza, mayormente instrumental, atmosférico, plagado de climas y de buen gusto, "Shades of Light & Darkness" es un álbum que muestra diferentes géneros musicales y estados de ánimo. Se relaciona con diferentes aspectos de la vida humana, como la sensación de asombro, crecer, lidiar con una relación problemática, el éxito y el fracaso, luchar por nuestros propios sueños y más. Cada una de las canciones habita un mundo sonoro único, algunas canciones tienen un tono más claro y otras más oscuras, de ahí el título, con temas muy agradables, melancólicos, soñadoros, algunos más oscuros y tensos, donde priman las melodías cristalinas y los aires ensoñadores. Un lindo trabajo que les entrego en el día del trabajador, regalito del blog cabezón!. Artista: Mauricio Ibáñez Álbum: Shades of Light & Darkness Año: 2016 Género: Progresivo atmosférico Duración: 62:34 Refe

Soft Machine - Facelift (France & Holland) (2022)

Cerrando otra semana a pura música en el blog cabeza, volvemos a traer un registro histórico de Soft Machine en vivo, o mejor dicho, dos registros pero este disco dobre muestra a los muchachos en el 2 de marzo de 1970 en el Théâtre de la Musique, París, Francia, mientras que en el segundo álbum se los puede escuchar en el 17de enero del mismo año en Concertgebouw, Amsterdam, Países Bajos. Y como esto no tiene ni necesita mucha presentación, paso a despedirme hasta el miércoles de la semana próxima, y espero que no me extrañen porque les dejé bastante música y reflecciones como para que estén entretenidos en sus momentos de ocio. Artista: Soft Machine Álbum: Facelift (France & Holland) Año: 2022 Género: Escena Canterbury Duración: 1:55:59 Referencia: Discogs Nacionalidad: Inglaterra Acá podrán disfrutar a los Soft Machine en vivo y tocando en la cima de su mejor momento. Rutledge, Hopper, Wyatt y Dean parecen juntos una fuerza de la naturaleza a la que nada se

Skraeckoedlan - Vermillion Sky (2024)

Entre el stoner rock, el doom y el heavy progresivo, con muchos riffs estupendos para todos y por todos lados, mucha adrenalina y potencia para un disco que en su conjunto resulta sorprendente. El segundo disco de una banda sueca que en todo momento despliega su propio sonido, a 4 años desde su anterior álbum, "Earth". Saltarás planetas, verás colisionar cuerpos celestes, atravesarás galaxias y te verás arrastrado hacia la nada que lo abarca todo, conocerás el vacío y el fuego abrasador de los soles, y también encontrarás algunos arcoíris desplegándose bajo el cielo bermellón. He aquí un viaje interestelar por el universo de los sonidos, en una búsqueda tremenda y desgarradora, un disco muy bien logrado, que muestra una de las facetas de los sonidos de hoy, donde bandas deambulan por el under de todos lados del mundo en pos de su propio sonido y su propia identidad, y también (al igual que muchos de nosotros) su lugar en el mundo terrenal, tan real y doloroso. Los invito

Guranfoe - Gumbo Gumbo (2022)

Como corresponde al comienzo de semana, empezamos un lunes con un gran disco, y ahora de una de esas nuevas bandas que no tienen nada que envidiarle a los grandes monstruos de antaño. ahora con su segundo y último disco. En una entrega totalmente instrumental y a lo largo de todo el disco estos músicos ingleses nos brindan una exposición de como un disco puede ser melódico, apasionado, imaginativo, complejo, temerario, dinámico, adrenalítico y muchos adjetivos más que no alcanzan para describir toda la música de estos chicos, ahora arremetiendo con temas que fueron creados en sus inicios, incluso que fueron interpretados en vivo pero nunca grabados, y razones tienen ya que este material no da para que se pierda en el olvido, ya que este álbum suena tan hermoso como se ve su portada. Cinco temas que son técnicamente brillantes y que recuerdan a una colisión entre Zappa y Camel. Una fusión de folk, jazz y Canterbury que es tan psicodélica como progresiva, intensamente melódica y fá

Bosón de Higgs - Los Cuentos Espaciales (2023)

Para terminar la semana presentamos un disco doble muy especial, desde Ecuador presentamos a una banda que ya tiene un nombre particular que los define: Boson de Higgs, que como ópera prima se manda con un concepto inspirado en el cosmos, la astronomía en un viaje interestelar de 15 temas que tienen además su versión audiovisual, en un esfuerzo enorme que propone la divulgación científica y cultural de un modo nuevo, donde se aúnan la lírica en castellano, el rock alternativo, la psicodelia, el space rock, el hard rock y el rock progresivo. Un álbum doble sumamente ambicioso, con muy buenas letras y musicalmente muy bien logrado y entretenido en todos sus temas (algo muy difícil de conseguir, más pensando si es su primera producción) y donde puede verse en todo su esplendor en su versión audiovisual que obviamente no está presentado aquí salvo en algunos videos, pero que pueden ver en la red. En definitiva, dos discos muy buenos y realmente asombrosos para que tengan para entretenerse

Video de Los Viernes - Nostalgia del Hogar "Feel Like Going Home" 2003

The Blues es una serie documental producida por Martin Scorsese en 2003, declarado "Año del Blues" en Estados Unidos, genero que influyo al jazz y al rock. Cada una de las siete películas que componen la serie ha sido dirigida por un cineasta entusiasta del género y en ellas se hace un repaso su origen y desarrollo a lo largo del siglo xx Hoy toca el turno de Nostalgia del Hogar " Feel Like Going Home 2003" Dirigida por el propio Scorsese, este primer film de la serie rinde homenaje al Delta blues, a los orígenes del género, recorriendo el Estado de Misisipi de la mano del músico Corey Harris, para continuar después viajando por el continente africano en busca de las raíces del Blues. Feel like going home habla de músicos que se criaron alrededor de los algodonales, sin dinero ni comida, allí surgieron unos músicos que aliviaban las vidas de la gente como John Lee Hooker, Willie King, Son House o Robert Johnson. Músicos que se adaptaban a los tiempos, como O

Rick Miller - One of the Many (2024)

Para empezar el día y la semana nos vamos a Canadá de la mano del veterano multi-instrumentalista Rick Miller que presenta su último y mejor trabajo. Desplegando un rock progresivo atmosférico muy emocional, con muchas texturas sonoras y lleno de buen gusto, inspirado en artistas como Pink Floyd, The Pineapple Thief y Steve Hackett (ojo, solo inspirado), siempre con temáticas líricas ambiciosas, sombrías y bellas como su música y la tapa de sus discos. Este es un viaje a través de paisajes sonoros ricos, cinematográficos, etéreos melancólicos, nostálgicos y oscuros, con mucha sensibilidad melódica, ofreciendo capas, sofisticados arreglos que brindan una experiencia inmersiva que nunca deja de sorprender e impresionar, pero al mismo tiempo accesible y atractivo. Te invito a un mundo sonoro intrigante, con cautivadoras melodías de música atractiva, estimulante y gratificante, ideal para comenzar la semana en el blog cabeza. Artista: Rick Miller Álbum: One of the Many Año: 2002

Cuando la Quieren Enterrar, la Memoria se Planta

El pueblo armado con pañuelos blancos aplastó el intento de impunidad . Alrededor de medio millón de personas se manifestaron en la Plaza de Mayo para rechazar categóricamente el 2x1 de la Corte a los genocidas. No fue la única, hubo al menos veinte plazas más en todo el país, todas repletas, además de manifestaciones en el exterior. Una multitud con pañuelos blancos en la cabeza pudo más que todo el mecanismo político-judicial-eclesiastico-mediático, forzando al Congreso a votar una ley para excluir la aplicación del "2x1" en las causas de lesa humanidad. Tocaron una fibra muy profunda en la historia Argentina, que traspasa generaciones. No queremos genocidas en la calle: es tan simple como eso. Tenemos que tolerar las prisiones domiciliarias a genocidas, que se mueran sin ser condenados o que sean excarcelados gracias a los jueces blancos. Cuesta muchísimo armar las causas, años. Muchos están prófugos, muchos no pudieron condenarse por falta de pruebas y otros porque tard

Los Dos - Caminos (1974)

En nuestra recorrida por el rock mexicano hoy revisamos un disco humilde pero bien logrado, sin esperar demasiado tampoco, y copio un comentario que hace referencia justamente a ello: "Es refrescante escuchar a músicos que se limitaban a hacer lo que les venía en gana, sin preocuparse de ser considerados autores geniales y con ideas nuevas. Los Dos eran Allan y Salvador, un dúo muy limitado musicalmente; no obstante, esas carencias la suplen con honestidad: mucha honestidad. Su mezcla, algo burda, de rock-folk, música tradicional latina y canto nuevo chileno, tiene momentos por demás emotivos y conmovedores. Sus letras eran muy sencillas y poco rebuscadas, en su mayoría acerca del amor". Disco raro, muy poca información se encuentra en la red, a mi parecer uno de los pocos discos hechos en México en los 70’s con un sonido muy jipi y folk. Eso lo describe bien, bien jipi y folk... Artista: Los Dos Álbum: Caminos Año: 1974 Género: Rock psicodélico / Folk rock Dura

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.