Un buen día se juntaron los franceses NI con los franceses Poil y nació PiNiol creando el RIO / Avant Prog más explosivo y llegando casi a ser un math rock al puro estilo Defórmica y hasta puntos de post rock (a su estilo, claro). Un trabajo bestial, uno de los mejores discos del 2018, un festín alocado, brutal, complejo, poderoso y avasallador que el Mago Alberto te lo tira por la cabeza sin compasión. Un trabajo sencillamente espectacular con dos baterías, dos bajos, dos guitarras, cinco voces y un teclado que vale por mil. Aquí, uno de las mejores sorpresas que hemos dado la largo de nuestra larga historia de sorpresas, para cerrar la semana les dejamos a Poil y PiNiol, para ver si de una vez por todas podemos hacerles mierda la cabeza. La nuestra está quemadísima desde hace muchos años! Señores y señores, este es material no solamente obligatorio, sino que si lo conocés te irás al infierno con un reproductor con Luis Miguel a full, en el cielo te espera estos franceses para hacerte volar a lo grande (eso sí, te van a desplumar todas las alitas de ángeles). ¡Un obra maestra de progresivo moderno!.
Artista: PiNiol
Álbum: Bran Coucou
Año: 2018
Género: RIO / Avant prog
Duración: 67:45
Nacionalidad: Francia
Yo generalmente trato de frenar mi entusiasmo cuando se trata de reseñar algún disco nuevo disco para permitirme un período de reflexión. No es inusual encontrarme llegando a una conclusión ligeramente diferente sobre un álbum después de meses de escucharlo. Pero el álbum debut de PiNiol exige toda la atención posible. A nivel internacional, ya muchos en la pequeña gran comunidad del RIO lo han anticipado con entusiasmo. No debería sorprender que el sonido producido por este proyecto sea grande e inmenso, ya el álbum más reciente de Poil, "Brossaklit", contiene una densidad extrema de calidad musical (más considerando que proviene de la ejecución de solo tres músicos). Encuentro absolutamente imposible no poner expectativas en algo que se adivina será marilloso por la conjunción de las variables que entran en juego.
Y no es para menos, evidente el disco es una patada en la cabeza, llevando el RIO a una nueva instancia, a veces más Math, otras veces más bestial, otras veces más sensible, siempre con mucha textura y extrema calidad, así que no me voy a andar con muchas vueltas con este disco aunque haya salido hace muy poco y recién lo empiece a escuchar.
Y como no podía ser de otra manera, el que nos trae esta joya es el Mago Alberto, así que le dejamos el comentario central a él...
Les dejo un tremendo discazo para que revienten la cabeza en este fin de semana... ¿no me creen? vean el siguiente video de lo que les espera con este disco!
Un disco con una mezcla llena del cínico paisaje sonoro de PoiL y el ritmo de NI. Un violento ataque de sonido, plasmado en este álbum llamado "Bran Coucou" sus canciones suenan cada vez más vanguardistas, complicadas y deliciosas, y más agradables para nosotros.
La primera explosión empieza con "Pilon Bran Coucou" está profundamente condensada, en esta canción hay muchas frases melódicas y rítmicas poderosas y fructíferas. Incluso sus palabras y voces llenas de locura y sin sentido alguno pueden ser realmente adictivas. Algunos ritmos psicodélicos repetitivos nos dejan bailar cual Krautrock, pero ojo que las disonancias siempre están a la orden del día aunque en este caso sean más que agradables al oído.
A medida que el disco avanza, podemos sentir algo peligroso, crítico que se va desarrollando como un embrión. Incluso hasta aparecen las texturas soñadoras y sensibles, aunque cueste creerlo, tiene magia por todas partes, esa atmósfera que oscila de un lado a otro es encantadora. No encuentro otra palabra para definirlo.
Debo decir que mientras escuchaba la primera mitad del álbum, no entendí completamente todo lo que estaba sucediendo. Supongo que esto no debería haber sido inesperado. A pesar de todas las complejidades, la irreverencia y de la maestría musical de los músicos que acá intervienen, "Bran Coucou" tiene mucho más que la simple suma de las partes entre Poil y NI.Si bien el sonido es potente en la mayoría de las secciones, también contiene una cantidad asombrosa de sutilezas, particularmente en los ritmos entretejidos increíbles de los cuales el disco está poblado. Claro, hay dos bateristas, dos bajistas y dos guitarristas que van detrás de los teclados. No, este álbum es pesado, complejo y discordante, aún con muy poca distorsión esto rebosa en energía extrema.
Lo que sigue en el resto del álbum es un desarrollo increíble de los mismos elementos que explicamos en el comienzo del disco. Realmente, esto es tan enloquecido, tan brillante, con tantos sabores y tan disfrutable que me cuesta definir con palabras todos los matices. Como dice el Mago Alberto siempre, es al pedo escribir sobre música, hay que escucharla.
Y para que nos hablen al pedo lo tenemos a nuestro eterno comentarista involuntario de siempre que nos da su punto de vista sobre esta maravilla, y él siempre escribirá mucho mejor de lo que yo puedo hacerlo en toda mi vida, ahí vamos entonces:
Pueden escuchar y comprar este discazo en su espacio de Bandcamp. La verdad es un rompedero de cabeza bestial!
Lista de Temas:
1. Pilon Bran Coucou
2. Pogne
3. Mimolle
4. Shô Shin
5. François 1er
6. Kerberos
7. Orbita
Alineación:
- Anthony Béard / guitarra, voz
- François Mignot / guitarra, voz
- Antoine Arnera / teclados, voz principal
- Boris Cassone / bajo, voz
- Benoit Lecomte / bajo, voz
- Guilhem Meier / batería, voz
- Jean Joly / batería
Artista: PiNiol
Álbum: Bran Coucou
Año: 2018
Género: RIO / Avant prog
Duración: 67:45
Nacionalidad: Francia
Yo generalmente trato de frenar mi entusiasmo cuando se trata de reseñar algún disco nuevo disco para permitirme un período de reflexión. No es inusual encontrarme llegando a una conclusión ligeramente diferente sobre un álbum después de meses de escucharlo. Pero el álbum debut de PiNiol exige toda la atención posible. A nivel internacional, ya muchos en la pequeña gran comunidad del RIO lo han anticipado con entusiasmo. No debería sorprender que el sonido producido por este proyecto sea grande e inmenso, ya el álbum más reciente de Poil, "Brossaklit", contiene una densidad extrema de calidad musical (más considerando que proviene de la ejecución de solo tres músicos). Encuentro absolutamente imposible no poner expectativas en algo que se adivina será marilloso por la conjunción de las variables que entran en juego.
Y no es para menos, evidente el disco es una patada en la cabeza, llevando el RIO a una nueva instancia, a veces más Math, otras veces más bestial, otras veces más sensible, siempre con mucha textura y extrema calidad, así que no me voy a andar con muchas vueltas con este disco aunque haya salido hace muy poco y recién lo empiece a escuchar.
Y como no podía ser de otra manera, el que nos trae esta joya es el Mago Alberto, así que le dejamos el comentario central a él...
Esto es básicamente si se juntara dinamita con c4, fuego con nafta, una araña con un alacrán, un huracán y un tsunami, porque juntarse NI y Poil y hacer PiNiol es más o menos lo mismo. Si cabezonas/es, este año se juntaron las dos bandas francesas más representativas del RIO o Avant Prog francés del momento, para dar a luz al que según toda la prensa especializada, incluida progarchives, es el mejor disco hasta mediados de este año que se editó en el mundo.Mago Alberto
Lo más probable que se haya producido algun motín en el hospicio, algo parecido al de Sierra Chica de hace unos años, y en vez de hacer empanadas con carne humana, juntaron dos baterías, dos bajos, dos guitarras y teclados, y cocinaron un festín alocado,bestial, brutal, complejo, poderoso, avasallador y te lo tiran por la cabeza sin compasión, llegando (creo) a modificar de alguna manera tu código genético, porque después de escuchar este trabajo ya no serán los mismos.
En algún momento se posteó en el blog a NI y también presentamos a Poil, y créanme que fue un adelanto para comprender mejor este trabajo, había que preparar el terreno auditivo para esta monstruosidad.
Esto es para escuchar al palo, si es posible en algun buen reproductor personal lossless y disfrutar de más de una hora de música díscola, extravagante, atonal y por sobre todo arrasadora, es que estos muchachos reunidos son cosa seria, acá las texturas, los planos, la armonía, van dando forma a un álbum diferente, denso, por momentos con complejidades casi absurdas, pero que redondean un trabajo sencillamente ESPECTACULAR. Las sutilezas del sonido de los teclados, las refinadas distorsiones de las guitarras, el cuerpo de los bajos, y la mezcla de las dos baterías son de una belleza auditiva sin parangón.
El video adjunto muestra a las dos bandas bajo el nombre de PiNiol, en una presentación en vivo crudísima, dando forma al segundo track de este álbum titulado "Pogne / Bran Coucou", allí van a poder apreciar y darse una idea de lo que hay en el resto del álbum. Si se te turce la boca y de pronto un hilo de baba o espuma empieza a caer por tus labios, ya sabes porque es.
Esto ya ni siquiera es para recomendar, es "la materia" en la Escuelita de Moe.
Les dejo un tremendo discazo para que revienten la cabeza en este fin de semana... ¿no me creen? vean el siguiente video de lo que les espera con este disco!
Un disco con una mezcla llena del cínico paisaje sonoro de PoiL y el ritmo de NI. Un violento ataque de sonido, plasmado en este álbum llamado "Bran Coucou" sus canciones suenan cada vez más vanguardistas, complicadas y deliciosas, y más agradables para nosotros.
La primera explosión empieza con "Pilon Bran Coucou" está profundamente condensada, en esta canción hay muchas frases melódicas y rítmicas poderosas y fructíferas. Incluso sus palabras y voces llenas de locura y sin sentido alguno pueden ser realmente adictivas. Algunos ritmos psicodélicos repetitivos nos dejan bailar cual Krautrock, pero ojo que las disonancias siempre están a la orden del día aunque en este caso sean más que agradables al oído.
A medida que el disco avanza, podemos sentir algo peligroso, crítico que se va desarrollando como un embrión. Incluso hasta aparecen las texturas soñadoras y sensibles, aunque cueste creerlo, tiene magia por todas partes, esa atmósfera que oscila de un lado a otro es encantadora. No encuentro otra palabra para definirlo.
Debo decir que mientras escuchaba la primera mitad del álbum, no entendí completamente todo lo que estaba sucediendo. Supongo que esto no debería haber sido inesperado. A pesar de todas las complejidades, la irreverencia y de la maestría musical de los músicos que acá intervienen, "Bran Coucou" tiene mucho más que la simple suma de las partes entre Poil y NI.Si bien el sonido es potente en la mayoría de las secciones, también contiene una cantidad asombrosa de sutilezas, particularmente en los ritmos entretejidos increíbles de los cuales el disco está poblado. Claro, hay dos bateristas, dos bajistas y dos guitarristas que van detrás de los teclados. No, este álbum es pesado, complejo y discordante, aún con muy poca distorsión esto rebosa en energía extrema.
Lo que sigue en el resto del álbum es un desarrollo increíble de los mismos elementos que explicamos en el comienzo del disco. Realmente, esto es tan enloquecido, tan brillante, con tantos sabores y tan disfrutable que me cuesta definir con palabras todos los matices. Como dice el Mago Alberto siempre, es al pedo escribir sobre música, hay que escucharla.
Y para que nos hablen al pedo lo tenemos a nuestro eterno comentarista involuntario de siempre que nos da su punto de vista sobre esta maravilla, y él siempre escribirá mucho mejor de lo que yo puedo hacerlo en toda mi vida, ahí vamos entonces:
PINIOL: una exquisita bestia avant-progresiva de dos cabezasCésar Inca
Hoy nos complacemos enormemente en presentar al ambicioso ensamble avant-progresivo francés PINIOL y su disco “Bran Coucou”, el mismo que ha sido publicado en el día 27 del último mes de abril. Lo que opera en PINIOL es la asociación de dos bandas experimentadas en esto de proponer formas ostentosamente asadas e intensas de vanguardismo progresivo: POIL y NI. La alineación de esta fusión de bizarras mentes colectivas queda así: Antoine Arnera [teclados y voz], Boris Cassone [bajo y voz], Guilhem Meier [batería y voz], Anthony Béard [guitarra y voz], François Mignot [guitarra y voz], Benoit Lecomte [bajo y voz] y Jean Joly [batería]... ¿Una banda de rock progresivo? ¡Más bien una orquesta eléctrica dedicada a cultivar una modalidad ecléctica de Zeuhl donde se abren campos diversos para recursos del math-rock, el avant-jazz, el rock-in-opposition de raíz francófona, la tortuosa ingeniería Crimsoniana y, como ingrediente extra, algunos elementos de psicodelia libre de inspiración ruidista!
Ocupando los 14 primeros minutos del disco, ‘Pilon Bran Coucou’ establece desde el mismo punto de partida las pautas de diversión dadaísta y vitalidad surrealista desde las cuales el ensamble ha de encuadrar el vigor de sus ideas musicales y performances. En su momento inicial, la cosa es paulatina: hay que esperar hasta casi tocar la frontera de los 2 ¾ minutos para que el malabarísticamente sostenido crescendo abra paso a la instauración del motif central, el cual se centra en tensos juegos de síncopas y densas exhibiciones de neurótica vivacidad. Se combinan los universos sonoros de KING CRIMSON, MAGMA y PRESENT dentro de unos aires extrovertidos que nos remiten tanto al FRANK ZAPPA de los 80s (pensemos en ese jazz-prog tecnificado de “Jazz From Hell”) como a la nueva escena Zeuhl (NEOM, SETNA, UNIT WAIL, GA’AN). Los encuadres respectivos entre las dos baterías y las dos guitarras empujan, a su vez, el encuadre de la instrumentación general en bloque. La sección final se reserva un momento de crucial mordacidad cuando el esquema rítmico se intensifica hasta niveles furiosos… y salen por fin al frente los dos bajos mientras el clímax concluyente va rumbo a su poderoso cierre. ‘Pogne’, el segundo tema del disco, dura casi la mitad que el primero mientras le da una nueva vuelta de tuerca a las polivalentes tácticas sonoras dentro de su misión de crear neurosis festiva y oscurantista. Eso sí, la niebla inherente a este oscurantismo adquiere ahora un fragor más ligero por vía del proceso más mesurado de los aportes aguerridos de las guitarras y el realce de los bajos y el teclado en algunos pasajes estratégicos. Ahora se hermanan math-rock, Zeuhl y jazz-rock con un descaro apabullante y una creatividad genialmente peculiar. En la ocasión del tercer tema del disco, titulado ‘Mimolle’, el septeto opta por hacer una síntesis netamente instrumental de la esencia musical del tema precedente pero con un poco más de punche y un posicionamiento aún más destacado de los bajos ya las baterías dentro del entramado general. Esta pieza bien puede definirse como un híbrido de DON CABALLERO (discos segundo y tercero) y KING CRIMSON (81-84) bajo la guía compartida de los PRESENT y los SONAR.
Durando poco más de 14 ½ minutos, ‘Shô Shin’ se erige como la pieza más extensa del álbum, siendo patentemente diseñada para plasmar un momentum dramático del repertorio. El preludio está marcado por un juego de lúgubres síncopas y lóbregas pulsaciones hasta que la segunda sección, donde ya interviene el canto, instaura una diligente ilación de pasajes aguerridos y otros contenidos. Hay una sensación de indescifrable tragedia en algunos de estos pasajes contenidos mientras que los más aguerridos focalizan su ingeniería en seguir la pauta trazada anteriormente en el primer tema del álbum. De hecho, las vibraciones trágicas son predominantes en buena parte de los primeros tres quintos de la pieza, pero a poco de pasada la frontera del octavo minuto y medio, el grupo se decide a gestar un interludio de talante frontalmente bélico. Con puentes caídos y barcos quemados tras sus espaldas, los músicos se enfrascan en la creación de un equivalente sonoro de arquitectónicas metrallas musicales de lo que sería un cuadro cubista. Hace falta extender los estertores de los últimos golpes para emular el eco de una explosión, el mismo que abre las iniciales agitaciones de las cuerdas con las que comienza ‘François 1er’. Este tema #5 del repertorio hace uso de este truco muy propio del estándar post-rockero solo como ornamento, pues no tarda mucho en asentarse un cuerpo central definido por una nerviosa y vitalista encrucijada de math-rock y jazzcore dentro de una amalgama progresiva muy fiel al paradigma Crimsoniano (tanto de los 80s como de la etapa 94-03). Por ahora, ya no hay nada nuevo bajo el sol pero sí se nota una refrescante aura de señorío revitalizante en el desarrollo temático compuesto para esta ocasión. Cuando llega el turno de ‘Kerberos’, el grupo está más que preparado para llevar esta línea de trabajo hacia niveles más explosivos de incandescencia y tensión, coqueteando incluso con las vertientes vanguardistas del prog-metal en ciertos pasajes donde los guitarreos edifican recursos estilizados.
Los últimos 12 minutos y pico del disco están ocupados por ‘Orbite’, pieza diseñada para infiltrar de tenebrosos y oscurantistas tonalidades propias del rock-in-opposition (a lo UNIVERS ZERO) a un motif estructurado en torno a una confluencia de post-metal y stoner dentro de una matriz progresiva donde la regla de oro es la de mantener a raya una furia solipsista para que nunca muestre sus verdaderas garras de ira y desconcierto. El truco de la revalidación monótona del motif central ayuda bastante a comprender cómo la idea del encierro la furia bajo siete llaves es una labor que exige un inconmensurable tesón. “Bran Coucou” es, a fin de cuentas, una obra excelsa y magnífica que honra infinitamente el ideal del rock progresivo en su vertiente más radical: este colectivo de PINIOL se ha lucido a placer, ha demostrado con creces ser una bestia bípeda que sabe hacer brillar con lúcida garra e inquietante intensidad su versátil ingenio musical. Esta asociación de POIL y NI ha funcionado a las mil maravillas y no tenemos ningún empacho en recomendar a “Bran Coucou” al 500% a todo fan del rock progresivo con aspiraciones pérfidamente desafiantes.
Pueden escuchar y comprar este discazo en su espacio de Bandcamp. La verdad es un rompedero de cabeza bestial!
Lista de Temas:
1. Pilon Bran Coucou
2. Pogne
3. Mimolle
4. Shô Shin
5. François 1er
6. Kerberos
7. Orbita
Alineación:
- Anthony Béard / guitarra, voz
- François Mignot / guitarra, voz
- Antoine Arnera / teclados, voz principal
- Boris Cassone / bajo, voz
- Benoit Lecomte / bajo, voz
- Guilhem Meier / batería, voz
- Jean Joly / batería
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